El guerrero solitario
7.2
34,830
12 de julio de 2007
12 de julio de 2007
14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hollywood tuvo en la década de los 80 una serie de películas en la que los militares eran representados de una manera plana, en la que la dureza de su instrucción pretendía motivar una peculiar forma de actuar en el modo de instrucción de nuevos soldados. “Oficial y caballero”, “La chaqueta metálica” y algunos films bélicos o anti-bélicos que no tenían ningún paralelismo en común por la textura de sus argumentos, coincidían en el carácter de los Sargentos de instrucción. Clint Eastwood quiso aportar su punto de vista, pero centrándose por completo en el personaje por él interpretado. Contrariamente a lo que él mismo pretendía, el concepto del Sargento Highway que se formó un sector del público del cual se ganó la simpatía y admiración que para nada merecía el personaje, chocando frontalmente con sus intenciones. Highway no es ningún triunfador, todo lo contrario, desde el comienzo de la película se aprecia su absoluto fracaso en la vida. En la primera escena lo vemos en la cárcel contando batallitas a los reclusos con los que comparte celda y en la que por supuesto acabará con más problemas, ha fracasado en su matrimonio, es un alcohólico, incapaz de escalar en la jerarquía militar, no tiene prácticamente amigos y aún así defiende las patrañas distribuidas por su país y que le han convertido en un ser egoísta y violento, capaz sólo de tener un resquicio de humanidad para los soldados con los que comparte batallas. Su vocabulario soez le hace parecer simpático ocasionalmente sólo por la desolación que representa toda su vida. La película está bien llevada en tres cuartas partes de su argumento, narrando con eficacia los avatares diarios de su vida así como sus dotes mal interpretadas. El film flaquea no obstante en su parte final, aquella en la que a pesar de todo Eastwood quiere defender la nobleza de su espíritu cuando se trata de defender a su país y entra en combate con sus jóvenes discípulos. El problema lo agrava aún más la nula capacidad de Eastwood para representar un combate creíble, muy mal rodado y técnicamente flojo. Eastwood es un maestro del arte minimalista, pero no de la acción a gran escala. Una buena película, que desgraciadamente termina por dejar un sabor un tanto agridulce con ese funesto final.
20 de mayo de 2006
20 de mayo de 2006
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es una estupenda sátira humorística sobre el Ejército americano. Hay gente que la considera una apología fascista, pero yo la veo como todo lo contrario pues creo que precisamente es una denuncia consciente y mordaz de todo ello.
No es que sea ninguna maravilla, es un film vulgar en realidad, pero los diálogos son punto y aparte y el motivo principal por el cual le doy un 8.
No se debe tomar en serio esta película, si bien es cierto que retrata bien situaciones que tristemente son reales, pero resulta tan grotesca que sólo me la puedo tomar a (mucha) risa.
No es que sea ninguna maravilla, es un film vulgar en realidad, pero los diálogos son punto y aparte y el motivo principal por el cual le doy un 8.
No se debe tomar en serio esta película, si bien es cierto que retrata bien situaciones que tristemente son reales, pero resulta tan grotesca que sólo me la puedo tomar a (mucha) risa.
30 de mayo de 2010
30 de mayo de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las opiniones sobre esta película son bastante homogéneas. Yo diré lo que dicen otros muchos dentro de esa homogeneidad, avisado quedas.
Ojalá toda la película molase tanto como molan sus primeros minutos (no hablo, como otros, de la primera hora, sino del primer cuarto de ella o así). Primeros minutos que cautivan, que preparan para lo que, según parece, va a ser una gran película. Pero no, y no es que el resto de la película sea mucho peor que esos minutos iniciales, es que las machadas y la virilidad de Eastwood van, poco a poco, dejando de ser una base suficientemente sólida como para sostener dos horas de historia.
Sí, mola que un tío vaya por ahí diciendo que mea napalm; pero el noventa por ciento de los diálogos de El sargento de hierro se basan en reafirmar esa cuanto menos interesante composición de la orina de su prota: un tío muy duro y guay. Un personaje hecho para deleite de muchos seguidores del actor director. El único individuo del filme que no cae en la simplicidad; los marines son, sin excepción, penosos. Un escuadrón de estereotipos ridículo, acompañado por un plantel de personajes secundarios que no escapan al tópico y a la planicie.
Es decir, que El sargento de hierro es un vehículo de lucimiento que no sirve para nada más que para dar rienda suelta a la virilidad verbal de Highway, elemento que queda un poco soterrado bajo una dirección muy simple, un desarrollo más que obvio de la historia y varios momentos de una absurda e infantil inverosimilitud.
Para rematar el entretenido y (por más que trate de simular lo contrario) vacuo producto, a veces divertido, aparece un música que me toca sobremanera los cojones que seguramente su compositor tituló como "Vamos a la guerra, qué divertido; vamos a la guerra, fenomenal", además de un primer plano que casi cierra la película de la bandera americana ondeando.
¿Será el sargento Highway el sueño americano?
Ojalá toda la película molase tanto como molan sus primeros minutos (no hablo, como otros, de la primera hora, sino del primer cuarto de ella o así). Primeros minutos que cautivan, que preparan para lo que, según parece, va a ser una gran película. Pero no, y no es que el resto de la película sea mucho peor que esos minutos iniciales, es que las machadas y la virilidad de Eastwood van, poco a poco, dejando de ser una base suficientemente sólida como para sostener dos horas de historia.
Sí, mola que un tío vaya por ahí diciendo que mea napalm; pero el noventa por ciento de los diálogos de El sargento de hierro se basan en reafirmar esa cuanto menos interesante composición de la orina de su prota: un tío muy duro y guay. Un personaje hecho para deleite de muchos seguidores del actor director. El único individuo del filme que no cae en la simplicidad; los marines son, sin excepción, penosos. Un escuadrón de estereotipos ridículo, acompañado por un plantel de personajes secundarios que no escapan al tópico y a la planicie.
Es decir, que El sargento de hierro es un vehículo de lucimiento que no sirve para nada más que para dar rienda suelta a la virilidad verbal de Highway, elemento que queda un poco soterrado bajo una dirección muy simple, un desarrollo más que obvio de la historia y varios momentos de una absurda e infantil inverosimilitud.
Para rematar el entretenido y (por más que trate de simular lo contrario) vacuo producto, a veces divertido, aparece un música que me toca sobremanera los cojones que seguramente su compositor tituló como "Vamos a la guerra, qué divertido; vamos a la guerra, fenomenal", además de un primer plano que casi cierra la película de la bandera americana ondeando.
¿Será el sargento Highway el sueño americano?
14 de marzo de 2009
14 de marzo de 2009
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El argumento de la película está más mascado que el chicle: oficial que como última misión tiene convertir a un grupo de flipaos en máquinas de matarrr. Para ello, Clint hace gala de su vocabulario más soez e innecesario. Algo que a priori haría indicar que estamos ante un truño de cojones (o una película de acción sin más). Sin embargo, Eastwood es uno de los grandes directores de la actualidad por algo. Su personaje evoluciona a lo largo de la película, mostrándonos que va siendo consciente de los errores que ha cometido en el pasado. El camino de la redención que ha tratado a lo largo de toda su carrera (Sin Perdón o Million Dollar Baby son dos ejemplos que me vienen a vuelapluma). Esa apariencia ruda que esconde un gran corazón. Por lo demás, el plano bélico es bastante pobre: lamentable la toma de la colina, los simulacros de guerra (los soldados son menos creíbles que Farruquito como academico de la RAE), e inverosímiles combates contra los cubanos.
Pero la película es muy entretenida y pese a verla en televisión (con todos los anuncios que hay que tragarse), se hace corta.
Y qué coño, Clint mola un puñao. Y Constan también.
Pero la película es muy entretenida y pese a verla en televisión (con todos los anuncios que hay que tragarse), se hace corta.
Y qué coño, Clint mola un puñao. Y Constan también.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La secuencia de la llamada a cobro revertido con tarjeta de crédito durante el ataque a la casucha es una de las más bizarras que servidor ha visto.
16 de agosto de 2009
16 de agosto de 2009
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me hace gracia observar a las masas sobrevalorar y adorar los útlimos trabajos de Clint Eastwood, como si solo llevara haciendo buenas películas desde los últimos 10 años. Un ejemplo lo encontramos en Gran Torino que siendo una buena película, no puedo dejar de odiar las risitas constantes y cansinas en el cine cada vez que Walt Kowalski (si se hubiera llamado Tom Highway no hubiera pasado nada) soltaba por la boca un ''atontao'' al chico asiático. Y es que me pregunto si se han reído tanto con la mejor comedia de Clint Eastwood "El sargento de hierro". Porque en lo que resta de opinión solo os voy a dejar las citas de Tom Highway y Mario Van Peebles (si, el negro rockero macarra con un doblaje que hace que te partas el eje), la escena de ambos en el autobús es una comedia sin fin, no hace falta comentar más:
"Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos."
"Yo como alambre de espinas y meo napalm, y puedo traspasar el culo de una pulga de un tiro a 200 metros." (Highway)
"Habrás oído hablar de mí, soy Steve Jones, el conde del funk, el duque del cool, el ayatolá del rock and roll" (Steve Jones)
"Cállate hippie" (Highway)
"Sueco, sueco, sueco, sueco, sueco..." (Reclutas)
"Eres tan feo, que podrías trabajar en el aeropuerto oliendo maletas" (Steve Jones)
"Umhhh que tetas tan agresivas, parecen 2 misiles, si las chupas acabas con los labios destrozados" (Steve Jones)
¡Basta con una sacudida de las pollas señoras, dos ya es una paja! (Highway)
"Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos."
"Yo como alambre de espinas y meo napalm, y puedo traspasar el culo de una pulga de un tiro a 200 metros." (Highway)
"Habrás oído hablar de mí, soy Steve Jones, el conde del funk, el duque del cool, el ayatolá del rock and roll" (Steve Jones)
"Cállate hippie" (Highway)
"Sueco, sueco, sueco, sueco, sueco..." (Reclutas)
"Eres tan feo, que podrías trabajar en el aeropuerto oliendo maletas" (Steve Jones)
"Umhhh que tetas tan agresivas, parecen 2 misiles, si las chupas acabas con los labios destrozados" (Steve Jones)
¡Basta con una sacudida de las pollas señoras, dos ya es una paja! (Highway)
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