Los Fabelman
7.0
17,004
Drama
Film semiautobiográfico de la propia infancia y juventud de Spielberg. Ambientada a finales de la década de 1950 y principios de los años 60, un niño de Arizona llamado Sammy Fabelman, influido por su excéntrica madre, artista (Michelle Williams), y su pragmático padre, ingeniero informático (Paul Dano), descubre un secreto familiar devastador y explora cómo el poder de las películas puede ayudarlo a contar historias y a forjar su propia identidad. [+]
14 de febrero de 2023
14 de febrero de 2023
14 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace muuuucho tiempo, un crítico sabio y también prestigioso (todavía quedan) me aseguró que el cine de verdad se acabó a finales de los 70 cuando se estrenó 'La Guerra de las Galaxias'. George Lucas, Steven Spielberg y luego Robert Zemeckis, Joe Dante, JJ. Abrams y tantos otros habían acabado con la política, sexo, compromiso, experimentación y, también, mucho aburrimiento de Godard, Fellini, Penn, Saura, Bergman, Bogdanovich, Antonioni y demás. Una afirmación temeraria y discutible, pero para nada ilusa. Pues bien, Los Fabelman, la última película de Spielberg, es la mejor prueba. Una narración de amor por el cine de un muchacho, siempre con el éxito como objetivo y, también, de una infidelidad de su madre, sin un mísero beso como prueba. Todo apto para todos, como siempre. Eso sí, salpicado de gotas de arte con mayúsculas, sea en una vena de un cuello que deja de latir o en una madre (inmensa Michelle Williams) jurando a su hijo que no puede quererle más. Excelente cine, pero el cine también es otra cosa. Y basta ya de la cara con los labios apretados de Paul Dano. Joder, que era su primer papel de buen rollo. Ver menos
Comentarios
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y eso sin contar los trucos, desde dar las gracias en persona por acudir al cine (bien) a meter a John Ford, nada más y nada menos, para dar empaque al autobombo. John Ford, tócate las narices.
21 de febrero de 2023
21 de febrero de 2023
19 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sencillo: millones y millones de una superproducción como no podía ser de otra forma de nuestro querido Spielberg pero sabemos muy bien que a veces Spilberg se transforma en Spilbergo.
Bueno esta película es de este director clon barato del americano. Una película sin alma. Sin sentido. La historia aburrida y larguísima de un muchacho que quiere ser director de cine.
Punto. Drama. Familia con problemita. Nada mas. Les juro que es la nada. Infumable mal.
De lo peor que hizo Spielberg (Spilbergo) en su carrera...
Pero por supuesto tiene un altísimo puntaje grandes críticas y nominaciones.
Lamentablemente la mayoría termina enalteciendo estas vergüenzas como las grandes películas del año.
Gracias a Dios hay gente que tiene un poco más de experiencia cinefila para saber cuándo nos están estafando y les juro que es una gran estafa.
De lo peor que hizo nuestro irregular y sobrevalorado Spielberg.... o Spilbergo
Bueno esta película es de este director clon barato del americano. Una película sin alma. Sin sentido. La historia aburrida y larguísima de un muchacho que quiere ser director de cine.
Punto. Drama. Familia con problemita. Nada mas. Les juro que es la nada. Infumable mal.
De lo peor que hizo Spielberg (Spilbergo) en su carrera...
Pero por supuesto tiene un altísimo puntaje grandes críticas y nominaciones.
Lamentablemente la mayoría termina enalteciendo estas vergüenzas como las grandes películas del año.
Gracias a Dios hay gente que tiene un poco más de experiencia cinefila para saber cuándo nos están estafando y les juro que es una gran estafa.
De lo peor que hizo nuestro irregular y sobrevalorado Spielberg.... o Spilbergo
22 de marzo de 2023
22 de marzo de 2023
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con Steven Spielberg no sé que problema tiene la academia, pero lo que pasan con sus películas perdonadme, pero no es normal.
En su día El color Púrpura, 11 nominaciones y ni un solo Oscar y no me vale que se enfrentaba a Memorias de África, da igual, había contenido para haber rascado más de una estatuilla.
Años después se lo vuelven a hacer con Los Fabelman, 7 nominaciones y ni un solo Oscar. ¿Les suena esta historia?
En lo relativo a Los Fabelman, es cierto que no es la mejor película del año, ni siquiera de Spielberg. Creo sinceramente que si no hubiese estado inspirada en la vida del director, habría obtenido mejor crítica y me explico.
Si la ves desde el punto de vista cinematográfico, para mí no es parte de una biografía, es una historia de amor al cine. Nos cuenta la historia de un niño que temía entrar en una sala de cine en su niñez y una vez que entra por primera vez, le cambia la vida. A raíz de ahí, decide ver el mundo a través del objetivo de una cámara, comenzar a mostrar a los demás, lo que él quiere realmente que vean.
Poco a poco iremos viendo como a medida que va creciendo, sus historias son diferentes, más trabajadas, con guiones más correctos, con más actores, efectos especiales y tomas realmente dignas de encomio para un chaval de su edad. Evidentemente el material con el que filma va subiendo de categoría. Esta es la esencia de la película para mi. Bueno, meto de extra los problemas del chaval en su adolescencia por su ascendencia judía, por meter un poco de drama. Y la peli sería una especie de Cinema Paradiso pero con más personajes, salvando las distancias obviamente.
Pero, pero, pero, al contar Spielberg que trata sobre una parte de su vida, comienzan a verse las costuras en el guión, en primer lugar si me cuentas una historia sobre tu vida, pero los protagonistas cambian su nombre, no esperes que me identifique con lo que me están contando. No hijo no. Y por otro lado, le falta alma a la historia y es curioso, porque hablamos de un director que se maneja muy bien en el drama. Todo esa etapa de su vida, se verá envuelta por un suceso que el chaval descubre a través de las imágenes de su cámara y cuya verdad no le podrán negar.
Si, perfecto, pero todo es muy superficial, me suena a falso. No me creo que fuese de esa manera, ni que actuasen de la forma que vemos en pantalla.
Sinceramente, me quedo con la primera parte y la puntúo por la segunda, como ha hecho la Academia.
En su día El color Púrpura, 11 nominaciones y ni un solo Oscar y no me vale que se enfrentaba a Memorias de África, da igual, había contenido para haber rascado más de una estatuilla.
Años después se lo vuelven a hacer con Los Fabelman, 7 nominaciones y ni un solo Oscar. ¿Les suena esta historia?
En lo relativo a Los Fabelman, es cierto que no es la mejor película del año, ni siquiera de Spielberg. Creo sinceramente que si no hubiese estado inspirada en la vida del director, habría obtenido mejor crítica y me explico.
Si la ves desde el punto de vista cinematográfico, para mí no es parte de una biografía, es una historia de amor al cine. Nos cuenta la historia de un niño que temía entrar en una sala de cine en su niñez y una vez que entra por primera vez, le cambia la vida. A raíz de ahí, decide ver el mundo a través del objetivo de una cámara, comenzar a mostrar a los demás, lo que él quiere realmente que vean.
Poco a poco iremos viendo como a medida que va creciendo, sus historias son diferentes, más trabajadas, con guiones más correctos, con más actores, efectos especiales y tomas realmente dignas de encomio para un chaval de su edad. Evidentemente el material con el que filma va subiendo de categoría. Esta es la esencia de la película para mi. Bueno, meto de extra los problemas del chaval en su adolescencia por su ascendencia judía, por meter un poco de drama. Y la peli sería una especie de Cinema Paradiso pero con más personajes, salvando las distancias obviamente.
Pero, pero, pero, al contar Spielberg que trata sobre una parte de su vida, comienzan a verse las costuras en el guión, en primer lugar si me cuentas una historia sobre tu vida, pero los protagonistas cambian su nombre, no esperes que me identifique con lo que me están contando. No hijo no. Y por otro lado, le falta alma a la historia y es curioso, porque hablamos de un director que se maneja muy bien en el drama. Todo esa etapa de su vida, se verá envuelta por un suceso que el chaval descubre a través de las imágenes de su cámara y cuya verdad no le podrán negar.
Si, perfecto, pero todo es muy superficial, me suena a falso. No me creo que fuese de esa manera, ni que actuasen de la forma que vemos en pantalla.
Sinceramente, me quedo con la primera parte y la puntúo por la segunda, como ha hecho la Academia.
13 de febrero de 2023
13 de febrero de 2023
14 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy fan de las películas de Spielberg, pero esta es aburrida, falta de emoción, larga y demasiado insulsa.
La juventud de Spielberg es vulgar, no especialmente dramática. El personaje de la madre es insufrible, las frases supuestamente lapidarias son de tercera y lo que es peor, visualmente es plomiza. ¿Dónde están esos planos con tan buenas composiciones tan propios de Spielberg? No tiene personalidad en la dirección, salvo algún momento aislado.
A destacar la interpretación del chaval que hace de Spielberg, muy conseguida, e incluso tiene un aire físicamente. Judd Hirsch compone un personaje excéntrico muy divertido, pero no sale ni 15 minutos.
Lo mismo pasa con los primeros veinte minutos, los mejores del film, sobre su infancia, pero igualmente es demasiado breve.
El gran error de la película es que se centra excesivamente en un melodrama familiar más propio de un telefilme, cuando debería dedicarle más tiempo a la pasión cinematográfica. Ni siquiera transmite esa magia, solo en la infancia, pero durante la juventud no transmite gran emoción por hacer cine.
Spielberg ha envejecido hacia el sopor.
Suele ocurrir que la vida de un artista, cuyos trabajos sí son interesantes, no tiene por qué ser igual de interesante.
La juventud de Spielberg es vulgar, no especialmente dramática. El personaje de la madre es insufrible, las frases supuestamente lapidarias son de tercera y lo que es peor, visualmente es plomiza. ¿Dónde están esos planos con tan buenas composiciones tan propios de Spielberg? No tiene personalidad en la dirección, salvo algún momento aislado.
A destacar la interpretación del chaval que hace de Spielberg, muy conseguida, e incluso tiene un aire físicamente. Judd Hirsch compone un personaje excéntrico muy divertido, pero no sale ni 15 minutos.
Lo mismo pasa con los primeros veinte minutos, los mejores del film, sobre su infancia, pero igualmente es demasiado breve.
El gran error de la película es que se centra excesivamente en un melodrama familiar más propio de un telefilme, cuando debería dedicarle más tiempo a la pasión cinematográfica. Ni siquiera transmite esa magia, solo en la infancia, pero durante la juventud no transmite gran emoción por hacer cine.
Spielberg ha envejecido hacia el sopor.
Suele ocurrir que la vida de un artista, cuyos trabajos sí son interesantes, no tiene por qué ser igual de interesante.
16 de enero de 2023
16 de enero de 2023
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
14/14(14/01/23) Bonita película, con sus altibajos, pero dejando un reguero de momentos especiales de los que se recuerdan. Spielberg (en su 34 largometraje en la dirección) con 75 años se encuentra en el apogeo creativo-prolífico estrenando prácticamente un film por año (el año pasado fue el remake de “West Side Story”), ha realizado su obra más personal e íntima, ha entrado en la moda de los cineastas que se miran el ombligo de sus vidas e intentan utilizar los rodajes como terapia de aceptación y homenaje a su pasado, exorcizando fantasmas y loando las virtudes de su niñez y adolescencia. Algo que ya hicieron directores como Ingmar Bergman, Truffaut, Fellini, Woody Allen, o más recientemente Cuaron, Brannagh o la que para mí más entronca con esta que comento, la de Sorrentino “La mano de Dios”, también está la coetánea (aun no la he visto) de Iñárritu “Bardo”. Film semiautobiográfico (semi por darse la libertad de cambiar aspectos a su antojo dramático, para ello lo de no ponerse el mismo nombre y apellido al protagonista) de los que indagan en el despertar a la madurez donde se pueden elementos de su filmografía a lo largo de las décadas (en varias de sus obras explora a familias desestructuradas, con relaciones paterno-filiales complicadas), y como ha evolucionado su punto de vista ‘spielbergiano’ con respecto a sus padres con películas. Película que Spielberg y coprodujo con Tony Kushner (“Múnich” o “Lincoln”). Explorando la fascinación del futuro Rey Midas del Cine por el poder de las imágenes, exponiendo como fue creciendo el ingenio visual del protagonista con sus films amateurs (en los que se homenajea a varios géneros de acción desde el de catástrofes, terror [el divertido tramo envolviendo a sus hermanas en papel higiénico cual momias], westerns [por que no ha hecho aún un western Spielberg si su director más admirado es John Ford?], guerra [imposible no ver la conexión en “Escape to Nowhere” con “Salvar al soldado Ryan”), e incluso montajes festivos-domésticos. Pero donde priman los problemas familiares por los roces afectivos entre la muy sentimental madre y su más pragmático padre, también hay lugar para el antisemitismo, el bulyng, y para el despertar sexual.
Comienza en la noche del 10 de enero de 1952, en Haddon Township (Nueva Jersey), la pareja judía Mitzi (Michelle Williams) y Burt Fabelman (Paul Dano) llevan a su pequeño hijo Sammy (en esta primera fase Mateo Zoryan Francis-DeFord) a ver su primera película, el niño tiene miedo de entrar, y sus padres le convencen con unos argumentos que son una carta de amor al cine que va dirigida sobre todo al espectador.
Asimismo es inevitable ver referencias a otros films famosos, sobre todo en la mejor escena del film cuando Sam hace una edición de una película doméstica y descubre en los márgenes una dura verdad, algo similar ocurre en la aclamada cinta de Michelangelo Antonioni “Blow Up”. Queda también el homenaje que Spielberg hace a dos tipos de cámara pioneras en las filmaciones domésticas, como la Super 8 mm y la Arriflex de 16 mm.
Spielberg demuestra la maestría de los años de cine en muchas fases. Tenemos el hermoso tramo de campamento en el desierto de Arizona, todo con un aire muy bucólico, teniendo su zenit en la hermosa e hipnótica danza nocturna de Mitzi, con camisón y alumbrado lírica y sensualmente por los focos del auto que transparentan su figura, ello filmado por el ‘voyeur’ Sammy con su cámara (mm; Este tramo tiene su trémula contraparte cuando, tras la insistencia de su padre, Sammy edita lo filmado en el campamento. Un estremecedor tramo. Hermoso y neurálgico tramo que marca todo el devenir del resto del metraje, donde la familia irá saltando de un hogar a otro, intentando dejar atrás los problemas, fruto principalmente de una madre voluble sentimentalmente, que lucha por equilibrar sus sentimientos entre el amor a su familia o su amor furtivo.
En el tramo último saltaremos a una película ochentera para quinceañeros típica de John Hughes, donde el protagonista llega a una escuela secundaria en California y allí es objetivo del bullying por parte de dos cafres típicos con sus chaquetas deportivas de instituto, y donde conocerá el amor; Esta parte me resulta manida y muy facilona, poco estimulante, solo por el final que se le da con la película que Sammy filma, edita y proyecta en la fiesta escolar. Y que nos hace ver el poder de manipular a las masas del cine.
Para todo desembocar en un muy buen rush final, primero con la conmovedora charla de Sammy con su padre Burt, con unas fotos de por medio. Y como colofón ese encuentro entre mitos, el veterano y el que está por llegar, los dos con el ‘horizonte’ como meta. Y coronado con ese grácil epílogo de metacine.
Hay una entrada fulgurante en la cinta, apenas unos minutos antes de la mitad del minutaje. La del tío Boris que viene de visita a los Fabelman. Un tipo mayor que ha trabajado en el cine mudo y en el circo, es una especie de Oráculo griego que viene terminar de abrir los ojos en su vocación a Sammy, lo hace antes de irse a dormir (al suelo, no sin antes romperse la camiseta en señal de luto), lo hace con un apasionado monólogo sobre el poder del arte, ‘Somos adictos!... El arte es nuestra droga… (y también le advierte) El arte te dejará solo’, El arte no es un juego. El arte es como poner la mano en la boca del león’, y le pregunta Sammy si esto es arte, y Boris le responde, ‘No! El arte es que no te muerda’. Todo este volcán que irrumpe en la trama es embestido por un sensacional Judd Hirsch con 87 años demuestra una vitalidad y electricidad envidiables, mientras está en pantalla se roba la película, ello en una escena arrolladora. Esto inspirado en el verdadero tío abuelo del mismo nombre de Spielberg, que al parecer inspiró a este en sus sueños de celuloide.
Comienza en la noche del 10 de enero de 1952, en Haddon Township (Nueva Jersey), la pareja judía Mitzi (Michelle Williams) y Burt Fabelman (Paul Dano) llevan a su pequeño hijo Sammy (en esta primera fase Mateo Zoryan Francis-DeFord) a ver su primera película, el niño tiene miedo de entrar, y sus padres le convencen con unos argumentos que son una carta de amor al cine que va dirigida sobre todo al espectador.
Asimismo es inevitable ver referencias a otros films famosos, sobre todo en la mejor escena del film cuando Sam hace una edición de una película doméstica y descubre en los márgenes una dura verdad, algo similar ocurre en la aclamada cinta de Michelangelo Antonioni “Blow Up”. Queda también el homenaje que Spielberg hace a dos tipos de cámara pioneras en las filmaciones domésticas, como la Super 8 mm y la Arriflex de 16 mm.
Spielberg demuestra la maestría de los años de cine en muchas fases. Tenemos el hermoso tramo de campamento en el desierto de Arizona, todo con un aire muy bucólico, teniendo su zenit en la hermosa e hipnótica danza nocturna de Mitzi, con camisón y alumbrado lírica y sensualmente por los focos del auto que transparentan su figura, ello filmado por el ‘voyeur’ Sammy con su cámara (mm; Este tramo tiene su trémula contraparte cuando, tras la insistencia de su padre, Sammy edita lo filmado en el campamento. Un estremecedor tramo. Hermoso y neurálgico tramo que marca todo el devenir del resto del metraje, donde la familia irá saltando de un hogar a otro, intentando dejar atrás los problemas, fruto principalmente de una madre voluble sentimentalmente, que lucha por equilibrar sus sentimientos entre el amor a su familia o su amor furtivo.
En el tramo último saltaremos a una película ochentera para quinceañeros típica de John Hughes, donde el protagonista llega a una escuela secundaria en California y allí es objetivo del bullying por parte de dos cafres típicos con sus chaquetas deportivas de instituto, y donde conocerá el amor; Esta parte me resulta manida y muy facilona, poco estimulante, solo por el final que se le da con la película que Sammy filma, edita y proyecta en la fiesta escolar. Y que nos hace ver el poder de manipular a las masas del cine.
Para todo desembocar en un muy buen rush final, primero con la conmovedora charla de Sammy con su padre Burt, con unas fotos de por medio. Y como colofón ese encuentro entre mitos, el veterano y el que está por llegar, los dos con el ‘horizonte’ como meta. Y coronado con ese grácil epílogo de metacine.
Hay una entrada fulgurante en la cinta, apenas unos minutos antes de la mitad del minutaje. La del tío Boris que viene de visita a los Fabelman. Un tipo mayor que ha trabajado en el cine mudo y en el circo, es una especie de Oráculo griego que viene terminar de abrir los ojos en su vocación a Sammy, lo hace antes de irse a dormir (al suelo, no sin antes romperse la camiseta en señal de luto), lo hace con un apasionado monólogo sobre el poder del arte, ‘Somos adictos!... El arte es nuestra droga… (y también le advierte) El arte te dejará solo’, El arte no es un juego. El arte es como poner la mano en la boca del león’, y le pregunta Sammy si esto es arte, y Boris le responde, ‘No! El arte es que no te muerda’. Todo este volcán que irrumpe en la trama es embestido por un sensacional Judd Hirsch con 87 años demuestra una vitalidad y electricidad envidiables, mientras está en pantalla se roba la película, ello en una escena arrolladora. Esto inspirado en el verdadero tío abuelo del mismo nombre de Spielberg, que al parecer inspiró a este en sus sueños de celuloide.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y hablando de actuaciones, son de alto nivel en conjunto: Una gran Michelle Williams como Mitzi, encarnada con muchos matices, con una gran sensibilidad, con una gran química con el actor que hace de su hijo en la adolescencia, con dilemas morales, débil mentalmente entre seguir a su corazón como mujer o a su sentido de madre, tiene momentos desgarradores, a pesar de ser una adúltera consigue empaticemos con su convulso mundo interior, con escenas tan fulgentes como el baile nocturno, o la enternecedora de la reconciliación con el hijo tras ver lo rodado por su hijo. Gran frase la que le dice a su hijo en el rush final: “Haces lo que tu corazón dice que tienes que hacer para no deberle la vida a nadie”; Paul Dano es muy bueno como el cariñoso padre, emite calor humano, generosidad, comprensión, y destila un gran amor por su esposa, hombre que vemos abocado a un callejón si salida con su mujer, lo vemos roto por la incomprensión de lo que le sucede, empatizamos con su sufrimiento, aun no simpatizando con el ‘hobby’ de Sammy, si es capaz de entender. El actor tiene una capacidad expresiva impresionante; Seth Rogen en un papel secundario complicado de cuasi-villano al ser el elemento de discordia paternal, dota de alma a su rol, tenido su grane escena con Sammy cuando le compra una cámara, derrocha humanidad en un regalo que en realidad tiene que ver con su madre; A Sammy le dan vida dos actores, de niño un estupendo Mateo Zoryan Francis-DeFord, derrochando inquietudes que las emiten con su maravillosa luz en los expectantes ojos. De adolescente y con más tiempo en pantalla es Gabriel LaBelle (con un gran parecido físico con su alter ego Spielberg), notable en su actuación, proyectando los cambios en esa etapa tan crucial del crecimiento personal, donde lida con los problemas familiares, con su afición de dirigir cine, con los roces en el instituto, o su primer amor, todo ello emitiendo emociones, ejemplo la escena solo expresiva de cuando encuentra la infidelidad en lo grabado en la acampada; Hay otra centelleante aparición encarnada por David Lynch, de las que dejan huella con solo apenas un par de minutos en pantalla (no quiero spoilear con su rol), magnífico.
Encuentro la historia es algo muy visto, un joven familiar que se encuentra en medio del matrimonio de sus padres que se resquebraja hasta separarse, nada nuevo bajo el sol; También echo en falta que nos hable Spielberg de sus influencias, me falta de dónde le viene la inspiración para su modo de hacer cine, parece venir por combustión espontánea, pues en el cine solo lo vemos al inicio, y luego con la fordiana “Quien mató a Liberty Balance”, no le vemos con dudas con si hacer de un modo u otro una toma, como tampoco lo vemos siquiera viendo tv, me faltan sus influencias; Lo del ‘tío Benny’ me ha resultado metido con calzador, me resulta complicado de creer el padre no viera lo que se intuye; También le encuentro una duración excesiva para lo que cuenta, lo que cuenta no es capaz de mantener un ritmo equilibrado durante dos horas y media, provocando arritmias en el metraje, y es que Spielberg se nota en este aspecto pretencioso al colocarnos un metraje épico, cuando su vida no es precisamente una Epopeya, más bien, por mucho que él crea otra cosa, normalita. Lo que es extraordinaria es mucha de su filmografía.
Buena película, pero con altibajos, y donde realmente quedan buenas escenas, pero no una historia trascendental. Gloria Ucrania!!!
PD. La película está dedicada a los recuerdos de los padres de la vida real de Spielberg, Leah Adler y Arnold Spielberg, murieron en 2017 y 2020, respectivamente.
Para leer más sobre el film ir a: https://tomregan.blogspot.com/2023/01/los-fabelman.html
Encuentro la historia es algo muy visto, un joven familiar que se encuentra en medio del matrimonio de sus padres que se resquebraja hasta separarse, nada nuevo bajo el sol; También echo en falta que nos hable Spielberg de sus influencias, me falta de dónde le viene la inspiración para su modo de hacer cine, parece venir por combustión espontánea, pues en el cine solo lo vemos al inicio, y luego con la fordiana “Quien mató a Liberty Balance”, no le vemos con dudas con si hacer de un modo u otro una toma, como tampoco lo vemos siquiera viendo tv, me faltan sus influencias; Lo del ‘tío Benny’ me ha resultado metido con calzador, me resulta complicado de creer el padre no viera lo que se intuye; También le encuentro una duración excesiva para lo que cuenta, lo que cuenta no es capaz de mantener un ritmo equilibrado durante dos horas y media, provocando arritmias en el metraje, y es que Spielberg se nota en este aspecto pretencioso al colocarnos un metraje épico, cuando su vida no es precisamente una Epopeya, más bien, por mucho que él crea otra cosa, normalita. Lo que es extraordinaria es mucha de su filmografía.
Buena película, pero con altibajos, y donde realmente quedan buenas escenas, pero no una historia trascendental. Gloria Ucrania!!!
PD. La película está dedicada a los recuerdos de los padres de la vida real de Spielberg, Leah Adler y Arnold Spielberg, murieron en 2017 y 2020, respectivamente.
Para leer más sobre el film ir a: https://tomregan.blogspot.com/2023/01/los-fabelman.html
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