El poder del perro
2021 

6.4
24,731
Western. Drama
Montana, 1925. Los acaudalados hermanos Phil (Cumberbatch) y George Burbank (Plemons) son las dos caras de la misma moneda. Phil es impetuoso y cruel, mientras George es impasible y amable. Juntos son copropietarios de un enorme rancho donde tienen ganado. Cuando George se casa con una viuda del pueblo, Rose (Dunst), Phil comienza a despreciar a su nueva cuñada, que se instala en el rancho junto a su hijo, el sensible Peter (Smit-McPhee). [+]
4 de diciembre de 2021
4 de diciembre de 2021
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La humillación. La autodestrucción. Y la extrema volatilidad en la toxicidad de los vínculos emocionales forjados por un nudo de dependencia. Conviene subrayar que ninguno de estos son temas inexplorados dentro de la filmografía interrumpida -en lo cinematográfico, tras más de una década dedicándose exclusivamente a la tele- para la ganadora del Oscar -en la categoría de mejor guión- por 'El piano', la neozelandesa Jane Campion.
La feroz masculinidad mostrada en su reverso más virulento, rudo y hostil -Benedict Cumberbatch- frente a un proteccionismo dependiente que define al matrimonio que une a un hombre adinerado y pusilánime al que aterroriza la soledad (Jesse Plemons) con una esposa alcoholizada (Kirsten Dunst) que salvaguarda el porvenir de su hijo (Kodi Smit-McPhee), un aparente reducto de sensibilidad e inocencia hasta que, a medida que el relato avanza, el instinto de supervivencia demuestra que ningún ser humano es completamente malo o bueno.
'El poder del perro' (2021, Jane Campion) es un ejercicio de observación sobre los niveles de estigmatización en el alma humana transportándolo al escenario del western cuasicontemporáneo. Pero ante todo lo último de Jane Campion es una extraordinaria clase maestra de dirección de actores.
Otra de esas mejores películas de la temporada que Netflix suele guardarse para el último momento.
La feroz masculinidad mostrada en su reverso más virulento, rudo y hostil -Benedict Cumberbatch- frente a un proteccionismo dependiente que define al matrimonio que une a un hombre adinerado y pusilánime al que aterroriza la soledad (Jesse Plemons) con una esposa alcoholizada (Kirsten Dunst) que salvaguarda el porvenir de su hijo (Kodi Smit-McPhee), un aparente reducto de sensibilidad e inocencia hasta que, a medida que el relato avanza, el instinto de supervivencia demuestra que ningún ser humano es completamente malo o bueno.
'El poder del perro' (2021, Jane Campion) es un ejercicio de observación sobre los niveles de estigmatización en el alma humana transportándolo al escenario del western cuasicontemporáneo. Pero ante todo lo último de Jane Campion es una extraordinaria clase maestra de dirección de actores.
Otra de esas mejores películas de la temporada que Netflix suele guardarse para el último momento.
7 de diciembre de 2021
7 de diciembre de 2021
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sumario:
Neowestern con elementos de drama gótico y thriller con el que vuelve la directora Jane Campion al primer plano de la cinematografía. Una historia donde afloran el resentimiento, el maltrato ligado a una masculinidad machista, el ejercicio del poder, los roles asignados a la mujer, el duelo, el fatalismo y una circulación del deseo que se encontraba confinada y obturada. Todo transcurre en un marco de relativo aislamiento donde el paisaje también cobra protagonismo y el tiempo parece haberse detenido.
El arco narrativo de su protagonista no es precisamente novedoso; es hasta previsible en muchos aspectos. Acaso Campion exagere la morosidad con que va desplegando el relato; una cocción a fuego (muy) lento que en algunos (como yo) dejará la sensación de una película que promete más de lo que cumple o que se resuelve con cierta precipitación y en otros convocará múltiples proyecciones. Campion va diseñando sobre sus personajes un cielo cada vez más nublado y poblado de relámpagos, despliega claves y juegos de espejos mientras el espectador espera que se desencadene la tormenta y lleguen la esperanza, la liberación o el desastre en un film que remite acaso a Cumbres borrascosas.
Kodi Smit-McPhee (el actor de la versión norteamericana de Déjame entrar) compone con un admirable hieratismo un personaje inquietante e impenetrable que se convierte en lo mejor de la película
Reseña:
Dos hermanos manejan una hacienda ganadera en Montana en 1925. Pero el casamiento de uno de ellos con una viuda a quien lleva a vivir al enorme rancho que compartían altera el statu quo de ambos.
Los hermanos son Phil (Benedict Cumberbatch), autoritario y machote, quien trabaja con sus vaqueros en las tareas de arreo y faenamiento y el atildado George (Jesee Plemons), quien soporta impasible el maltrato de Phil. La viuda es Rose (Kirsten Dunst), tiene un hijo alto, flaco y gay (un verdadero twink) llamado Peter (Kodi Smit-McPhee). Sin embargo, es el embrutecido Phil el más instruido de los dos hermanos. La aparición de Rose y de Peter es vivida por Phil como una intromisión y una amenaza, por lo que éste comenzará a hostigar a la viuda.
Este es el planteo inicial de este neowestern con elementos de drama gótico y thriller con el que vuelve la directora Jane Campion al primer plano de la cinematografía. Lentamente, el relato va retirando los velos que cubren algunos personajes mientras en una trama donde afloran el resentimiento, el maltrato ligado a una masculinidad machista, el ejercicio del poder, el duelo, los roles asignados a la mujer, el fatalismo y una circulación del deseo que se encontraba confinada y obturada. Todo transcurre en un marco de relativo aislamiento donde el paisaje también cobra protagonismo y el tiempo parece haberse detenido (gran fotografía de Ari Wegner). La referencia a Cumbres borrascosas es ineviteable.
El arco narrativo del personaje de Phil no es precisamente novedoso; es hasta previsible en muchos aspectos. Campion va diseñando sobre sus personajes un cielo cada vez más nublado y poblado de relámpagos, despliega claves y juegos de espejos mientras el espectador espera que se desencadene la tormenta y lleguen la esperanza, la liberación o el desastre (notable el aporte de la música de Jonny Greenwood). El relato está estructurado en capítulos con elipsis entre ellos que quiebran la continuidad narrativa e imponen algunos saltos que resienten el desarrollo de algunos personajes. Acaso Campion exagere la morosidad con que va desplegando el relato; una cocción a fuego (muy) lento que en algunos dejará la sensación de una película que promete más de lo que cumple o que se resuelve con cierta precipitación y en otros convocará múltiples proyecciones.
Es Peter el que aportará la dosis de movimiento que la trama reclamaba. Kodi Smit-McPhee compone con un admirable hieratismo un personaje inquietante e impenetrable que se convierte en lo mejor de una película.
https://impresionescinefilas.wordpress.com/2021/12/07/el-poder-del-perro-the-power-of-the-dog/
Neowestern con elementos de drama gótico y thriller con el que vuelve la directora Jane Campion al primer plano de la cinematografía. Una historia donde afloran el resentimiento, el maltrato ligado a una masculinidad machista, el ejercicio del poder, los roles asignados a la mujer, el duelo, el fatalismo y una circulación del deseo que se encontraba confinada y obturada. Todo transcurre en un marco de relativo aislamiento donde el paisaje también cobra protagonismo y el tiempo parece haberse detenido.
El arco narrativo de su protagonista no es precisamente novedoso; es hasta previsible en muchos aspectos. Acaso Campion exagere la morosidad con que va desplegando el relato; una cocción a fuego (muy) lento que en algunos (como yo) dejará la sensación de una película que promete más de lo que cumple o que se resuelve con cierta precipitación y en otros convocará múltiples proyecciones. Campion va diseñando sobre sus personajes un cielo cada vez más nublado y poblado de relámpagos, despliega claves y juegos de espejos mientras el espectador espera que se desencadene la tormenta y lleguen la esperanza, la liberación o el desastre en un film que remite acaso a Cumbres borrascosas.
Kodi Smit-McPhee (el actor de la versión norteamericana de Déjame entrar) compone con un admirable hieratismo un personaje inquietante e impenetrable que se convierte en lo mejor de la película
Reseña:
Dos hermanos manejan una hacienda ganadera en Montana en 1925. Pero el casamiento de uno de ellos con una viuda a quien lleva a vivir al enorme rancho que compartían altera el statu quo de ambos.
Los hermanos son Phil (Benedict Cumberbatch), autoritario y machote, quien trabaja con sus vaqueros en las tareas de arreo y faenamiento y el atildado George (Jesee Plemons), quien soporta impasible el maltrato de Phil. La viuda es Rose (Kirsten Dunst), tiene un hijo alto, flaco y gay (un verdadero twink) llamado Peter (Kodi Smit-McPhee). Sin embargo, es el embrutecido Phil el más instruido de los dos hermanos. La aparición de Rose y de Peter es vivida por Phil como una intromisión y una amenaza, por lo que éste comenzará a hostigar a la viuda.
Este es el planteo inicial de este neowestern con elementos de drama gótico y thriller con el que vuelve la directora Jane Campion al primer plano de la cinematografía. Lentamente, el relato va retirando los velos que cubren algunos personajes mientras en una trama donde afloran el resentimiento, el maltrato ligado a una masculinidad machista, el ejercicio del poder, el duelo, los roles asignados a la mujer, el fatalismo y una circulación del deseo que se encontraba confinada y obturada. Todo transcurre en un marco de relativo aislamiento donde el paisaje también cobra protagonismo y el tiempo parece haberse detenido (gran fotografía de Ari Wegner). La referencia a Cumbres borrascosas es ineviteable.
El arco narrativo del personaje de Phil no es precisamente novedoso; es hasta previsible en muchos aspectos. Campion va diseñando sobre sus personajes un cielo cada vez más nublado y poblado de relámpagos, despliega claves y juegos de espejos mientras el espectador espera que se desencadene la tormenta y lleguen la esperanza, la liberación o el desastre (notable el aporte de la música de Jonny Greenwood). El relato está estructurado en capítulos con elipsis entre ellos que quiebran la continuidad narrativa e imponen algunos saltos que resienten el desarrollo de algunos personajes. Acaso Campion exagere la morosidad con que va desplegando el relato; una cocción a fuego (muy) lento que en algunos dejará la sensación de una película que promete más de lo que cumple o que se resuelve con cierta precipitación y en otros convocará múltiples proyecciones.
Es Peter el que aportará la dosis de movimiento que la trama reclamaba. Kodi Smit-McPhee compone con un admirable hieratismo un personaje inquietante e impenetrable que se convierte en lo mejor de una película.
https://impresionescinefilas.wordpress.com/2021/12/07/el-poder-del-perro-the-power-of-the-dog/
23 de diciembre de 2021
23 de diciembre de 2021
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El género del Western, es la fachada perfecta para la directora neozelandesa Jane Campion en su cinta “El Poder del Perro”, para retratar un tema tan potente como actual, que es el machismo y sus víctimas.
Basada en el libro de Thomas Savage, “El Poder del Perro”, película estrenada recientemente en Netflix tiene un aroma a nominaciones a los próximos Globos de Oro y Oscar, muy marcado. Asevero esto porque sencillamente es muy valiente en contar con un actor inglés (Benedict Cumberbatch), como un dueño de hacienda, vaquero y machista lo cual hace a la perfección. En segundo lugar, situar en un ambiente de los más hostiles a un joven llamado en ese entonces, afeminado. Además, retratar a la mujer en un rol secundario de la vida con presiones de tener dotes artísticos, sociales y ama de casa perfecta. Y por último, porque la persona a cargo del western sea mujer, brinda una mirada distinta, lejos de los estereotipos de los más rudos también guardan secretos y Jane Campion, dió prueba de su mirada y excelencia artística en “La Lección de Piano”, en 1993.
La historia se trata de dos hermanos Phil y George, de gustos opuestos, que comparten la administración de la hacienda de sus padres en Montana en 1925. Ellos duermen juntos y uno de ellos George sufre contante bullyng a su hermano Phil que lo trata de obeso y lento lo que soporta estoicamente.
Para administrar el rancho emplean a un numeroso grupo de hombres que son los peones y son asiduos a un restaurant donde celebran los meses de arreo de animales el cual es atendido por Rose (Kristen Dunst). Ella y George pronto se acercan pero tiene un hijo que es muy débil y sensible para vivir en un rancho, su principal actividad es ayudar a atender las mesas en el restaurant y crear flores para la mesa con periódicos y libros. El rudo y machista Phil(Benedict Cumberbatch), no les perdona que lo alejen de su hermano poniendo su mirada en como afectar a los nuevos inquilinos en la hacienda exhaservando el machismo y el maltrato psicológico como temidas armas que los afectan a todos.
El film de Campion es de dobles lecturas, nada es lo que parece, te cuesta empatizar con todos los personajes por su complejidad y porque de buenas a primera tienen muchas capas y secretos no expuestos y que van haciéndose mas pesados a medida que avanza el film que abarca temas como la culpa y el poder destructivo del deseo no satisfecho y las normas sociales del principio del siglo XX.
Aborda el tema del desempeño de la hombría, las formas en que puede ser suave o retorcer el alma, y los estragos que sus presiones pueden causar . La interpretación agresiva y magnética de todo el elenco es sin duda lo mejor del film, sin desconocer los aportes de la música de Jonny Greenwood(Radiohead), que ayudan a enrarecer este ambiente turbio, sórdido y oscuro por muchos momentos, a pesar de estar situado en parajes hermosos que la directora sabe utilizar como telón de fondo con insistencia
Jame Campion que no dirigía desde el año 2009 vuelve de gran forma, las montañas que aparecen en cada momento al fondo de la hacienda están vinculadas a los muros que ha impuesto el machismo a lo largo de la historia de la humanidad perpetuado por ese vaquero que siempre ha estado en el cine americano que evita que se le acerquen por guardar muchos secretos de su pasado.
El titulo de la película deriva su título del Salmo 22, relacionado con David (que era rey de Israel), se ve acosado por peligros y suplica a Dios. “Libra mi alma de la espada; mi amor del poder del perro ”, escribe. Es un grito de intervención, porque el peligro está en todas partes, mordiendo la puerta. Recomendable film que debe ver con atención y paciencia.
Basada en el libro de Thomas Savage, “El Poder del Perro”, película estrenada recientemente en Netflix tiene un aroma a nominaciones a los próximos Globos de Oro y Oscar, muy marcado. Asevero esto porque sencillamente es muy valiente en contar con un actor inglés (Benedict Cumberbatch), como un dueño de hacienda, vaquero y machista lo cual hace a la perfección. En segundo lugar, situar en un ambiente de los más hostiles a un joven llamado en ese entonces, afeminado. Además, retratar a la mujer en un rol secundario de la vida con presiones de tener dotes artísticos, sociales y ama de casa perfecta. Y por último, porque la persona a cargo del western sea mujer, brinda una mirada distinta, lejos de los estereotipos de los más rudos también guardan secretos y Jane Campion, dió prueba de su mirada y excelencia artística en “La Lección de Piano”, en 1993.
La historia se trata de dos hermanos Phil y George, de gustos opuestos, que comparten la administración de la hacienda de sus padres en Montana en 1925. Ellos duermen juntos y uno de ellos George sufre contante bullyng a su hermano Phil que lo trata de obeso y lento lo que soporta estoicamente.
Para administrar el rancho emplean a un numeroso grupo de hombres que son los peones y son asiduos a un restaurant donde celebran los meses de arreo de animales el cual es atendido por Rose (Kristen Dunst). Ella y George pronto se acercan pero tiene un hijo que es muy débil y sensible para vivir en un rancho, su principal actividad es ayudar a atender las mesas en el restaurant y crear flores para la mesa con periódicos y libros. El rudo y machista Phil(Benedict Cumberbatch), no les perdona que lo alejen de su hermano poniendo su mirada en como afectar a los nuevos inquilinos en la hacienda exhaservando el machismo y el maltrato psicológico como temidas armas que los afectan a todos.
El film de Campion es de dobles lecturas, nada es lo que parece, te cuesta empatizar con todos los personajes por su complejidad y porque de buenas a primera tienen muchas capas y secretos no expuestos y que van haciéndose mas pesados a medida que avanza el film que abarca temas como la culpa y el poder destructivo del deseo no satisfecho y las normas sociales del principio del siglo XX.
Aborda el tema del desempeño de la hombría, las formas en que puede ser suave o retorcer el alma, y los estragos que sus presiones pueden causar . La interpretación agresiva y magnética de todo el elenco es sin duda lo mejor del film, sin desconocer los aportes de la música de Jonny Greenwood(Radiohead), que ayudan a enrarecer este ambiente turbio, sórdido y oscuro por muchos momentos, a pesar de estar situado en parajes hermosos que la directora sabe utilizar como telón de fondo con insistencia
Jame Campion que no dirigía desde el año 2009 vuelve de gran forma, las montañas que aparecen en cada momento al fondo de la hacienda están vinculadas a los muros que ha impuesto el machismo a lo largo de la historia de la humanidad perpetuado por ese vaquero que siempre ha estado en el cine americano que evita que se le acerquen por guardar muchos secretos de su pasado.
El titulo de la película deriva su título del Salmo 22, relacionado con David (que era rey de Israel), se ve acosado por peligros y suplica a Dios. “Libra mi alma de la espada; mi amor del poder del perro ”, escribe. Es un grito de intervención, porque el peligro está en todas partes, mordiendo la puerta. Recomendable film que debe ver con atención y paciencia.
17 de diciembre de 2021
17 de diciembre de 2021
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que nada, sepan que no soy un fanático del género western, de hecho, siempre me pareció el peor de todos. Nunca le vi la gracia de ver hombres a caballo, vistiendo botas, sombreros y armas, en especial esos enfrentamientos típicos de uno muy distanciado del otro, mirándose fijamente, con las manos cerca de sus armas para desfundarlas y apretar el gatillo. Me recomendaron que vea Los Imperdonables (1992), de Clint Eastwood, y es una película que me aburrió desde el principio; ojo, no me odien, tengo que reconocer que fue un trabajo muy distinguido, hubo actuaciones brillantes y un diseño de producción increíble. Después vi las dos entregas de Young Guns, o conocida en mi país como Demasiado Jóvenes para Morir (1988-1990), que al verla me di cuenta que la veía por quienes actuaban mas por lo que me quería dar la película, lo que me resulto una historia de jóvenes gritones con pistolas en las manos. Ni quise molestarme en ver Temple de Acero (2010), ni Los Siete Magníficos (2016), definitivamente el género no va conmigo, pero debo admitir que me gusto el color que le dio el maestro Quentin Tarantino en su western Django Sin Cadenas (2012), será que la película tiene otro enfoque o tal vez sea que contiene todo eso que detesto del genero y lo llevo hacia el otro lado, haciendo que disfrutara mas de lo que pensaba.
Hoy me tope con esta cinta de Netflix, El Poder del Perro, si, un western. ¿Se preguntaran por que vi una película de un genero que no soporto? Debo admitir que esta semana vi la lista de nominados para los Globos de Oro y ella estaba ahí, con 7 nominaciones incluyendo Mejor Película Drama, Mejor Actor, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Actor de Reparto. Yo siempre intento ver las películas que están nominadas y bajo mi criterio voy decidiendo si esta para nominar y ganar, o simplemente esta por estar y debe ser descartada. Un criterio tan estúpido el mío, pero bueno, no viene al caso. Volviendo a la cinta, es un western, pero no cualquier western, no ese típico western, es uno que rompe con las líneas de lo establecido, se mete hasta el ultimo rincón del cuerpo despertando una sensación que nunca sabias que tenias. No hay disparos, pero hay hermosos paisajes, hombres a caballo y una historia profunda, que puede que al principio no los atrape pero con el transcurso, cobra vida.
Escrita y dirigida por la neozelandesa Jane Campion, conocidísima directora de cine de películas como El Piano (1993), la cual fue galardonada con 9 premios Oscar. En esta película hizo un trabajo crudo, sin pretensiones, que parece simple pero no lo es. Todo gira entorno a la historia, a los detalles y vuelco que dan los personajes de un momento a otro, dejándote sin palabras. Benedict Cumberbatch da, sin dudas, una de las mejores interpretaciones de su carrera después de El Código Enigma (2015), y lo digo porque nunca logro convencerme, será que su formación como actor ingles es diferente a la que normalmente estoy acostumbrado a ver, esta vez logro superarse y me tapo la boca. Quien, bueno, también ya es una actriz derecha y formada es Kristen Dunst, quien ya las interpretaciones le salen solas y adecuadas después de tanto y merecidos años que tiene en la actuación. Sorpresa para mi gusto fue la interpretación que brindo Kodi Smit-McPhee, que al principio de la cinta se lo ve muy introvertido, con un apego particular con su madre (Dunst), y como les adelante, el personaje da un giro y tiene un peso, una importancia muy relevante.
Es algo bueno y novedoso para ver en la pantalla, eso me demuestra que nunca tengo que subestimar a un género y clavarlo en un lugar en específico. Es bueno que se pueda contar una historia profunda bajo ese ambiente de caballos, vaqueros y paisajes casi desérticos. Eso es lo que me gusta del cine, lo que me enamora, que evoluciona y logra transformarse con el paso del tiempo, sin olvidar que el cine es un medio comunicación, no solo diversión para pasar el rato. Pude pasar el rato en lo que alguno considera una película sencilla, aunque realmente no lo es, El Poder del Perro es algo mas, y puede que sea una cinta que vaya mas allá de lo establecido.
Hoy me tope con esta cinta de Netflix, El Poder del Perro, si, un western. ¿Se preguntaran por que vi una película de un genero que no soporto? Debo admitir que esta semana vi la lista de nominados para los Globos de Oro y ella estaba ahí, con 7 nominaciones incluyendo Mejor Película Drama, Mejor Actor, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Actor de Reparto. Yo siempre intento ver las películas que están nominadas y bajo mi criterio voy decidiendo si esta para nominar y ganar, o simplemente esta por estar y debe ser descartada. Un criterio tan estúpido el mío, pero bueno, no viene al caso. Volviendo a la cinta, es un western, pero no cualquier western, no ese típico western, es uno que rompe con las líneas de lo establecido, se mete hasta el ultimo rincón del cuerpo despertando una sensación que nunca sabias que tenias. No hay disparos, pero hay hermosos paisajes, hombres a caballo y una historia profunda, que puede que al principio no los atrape pero con el transcurso, cobra vida.
Escrita y dirigida por la neozelandesa Jane Campion, conocidísima directora de cine de películas como El Piano (1993), la cual fue galardonada con 9 premios Oscar. En esta película hizo un trabajo crudo, sin pretensiones, que parece simple pero no lo es. Todo gira entorno a la historia, a los detalles y vuelco que dan los personajes de un momento a otro, dejándote sin palabras. Benedict Cumberbatch da, sin dudas, una de las mejores interpretaciones de su carrera después de El Código Enigma (2015), y lo digo porque nunca logro convencerme, será que su formación como actor ingles es diferente a la que normalmente estoy acostumbrado a ver, esta vez logro superarse y me tapo la boca. Quien, bueno, también ya es una actriz derecha y formada es Kristen Dunst, quien ya las interpretaciones le salen solas y adecuadas después de tanto y merecidos años que tiene en la actuación. Sorpresa para mi gusto fue la interpretación que brindo Kodi Smit-McPhee, que al principio de la cinta se lo ve muy introvertido, con un apego particular con su madre (Dunst), y como les adelante, el personaje da un giro y tiene un peso, una importancia muy relevante.
Es algo bueno y novedoso para ver en la pantalla, eso me demuestra que nunca tengo que subestimar a un género y clavarlo en un lugar en específico. Es bueno que se pueda contar una historia profunda bajo ese ambiente de caballos, vaqueros y paisajes casi desérticos. Eso es lo que me gusta del cine, lo que me enamora, que evoluciona y logra transformarse con el paso del tiempo, sin olvidar que el cine es un medio comunicación, no solo diversión para pasar el rato. Pude pasar el rato en lo que alguno considera una película sencilla, aunque realmente no lo es, El Poder del Perro es algo mas, y puede que sea una cinta que vaya mas allá de lo establecido.
4 de enero de 2022
4 de enero de 2022
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún siendo el Western un género que, para mi, no es santo de mi devoción, The Power of the Dog es una película tan bien construida y trasladada a la gran pantalla que solo me queda quitarme el sombrero. La fuerza de su fotografía y su narrativa visual, acompañada de un elenco de personajes que, aun pudiendo considerarse simples a primera vista, cada uno esta dotado de una profundidad y construcción dignos del género y de la etiqueta "Drama Psicológico", sumado a una banda sonora que representa muy bien lo que trasmite una historia de este calibre.
Dicho esto, solo me queda deciros que sino la habéis visto paréis de leer, no solo esta sino cualquier critica, tan siquiera veáis el tráiler. The Power of the Dog funciona mucho mejor en su primer visionado sin conocer nada de esta, además de recomendar encarecidamente la Versión Original para entrar mucho mejor en su atmosfera.
A partir de aquí, voy a hablar de porqué me gusta tanto The Power of the Dog.
El punto mas fuerte de The Power of the Dog son los personajes que mueven esta historia, todos ellos, por mayor o menor tiempo que pasen en pantalla, solo añaden mas y mas. Todos los personajes están tan unidos por la tristeza y melancolía que comparten y viven cada uno a su manera, como distantes por la disparidad de sus personalidades, reflejando desde varias perspectivas la vida en el rancho de vaqueros.
Desde el corazón de hielo del hombre de otra era Peter, metódico e intrigante, pasando por el empático y romántico, pero introvertido y cohibido George Burbank, que contrasta con el personaje mejor tratado en la cinta, su hermano Phil Burbank. Phil es tan sorprendente como personaje como su relato, siendo un personaje de cuestionable moralidad a día de hoy, pero visto en contexto de sus tiempos llegas a empatizar con el, pudiendo ser una caricatura, convirtiéndose en el alma de The Power of the Dog. Todos los personajes son muy buenos y les acompañan unas interpretaciones majestuosas, sin la necesidad de tener minutos en la pantalla o de tener grandilocuentes líneas de dialogo, en su simpleza bien cocinada a fuego lento, hay un mar profundo.
Podría hablar largo y tendido de escenas que, además de tener una gran belleza, hablan del filme directamente, de sus temas y sus personajes, pero dejo esto a visualización de cada uno (Y porque son muchas sinceramente...)
Solo me queda decir que es The Power of the Dog es pura clase de cine, de narrativa visual, de manejo de tensión (Aunque por ponerle una pega, decir que el recurso de aplicar tensión continua algunas veces no funciona), es lenta porque debe ser lenta y es silenciosa, pero posee mucha mas alma que la inmensa mayoría de bazofias del catálogo Netflix, toda una joya escondida en una montaña y que ha conseguido con creces que quiera seguir la trayectoria de Jane Campion.
...y eso que solo la he visto una sola vez...
Dicho esto, solo me queda deciros que sino la habéis visto paréis de leer, no solo esta sino cualquier critica, tan siquiera veáis el tráiler. The Power of the Dog funciona mucho mejor en su primer visionado sin conocer nada de esta, además de recomendar encarecidamente la Versión Original para entrar mucho mejor en su atmosfera.
A partir de aquí, voy a hablar de porqué me gusta tanto The Power of the Dog.
El punto mas fuerte de The Power of the Dog son los personajes que mueven esta historia, todos ellos, por mayor o menor tiempo que pasen en pantalla, solo añaden mas y mas. Todos los personajes están tan unidos por la tristeza y melancolía que comparten y viven cada uno a su manera, como distantes por la disparidad de sus personalidades, reflejando desde varias perspectivas la vida en el rancho de vaqueros.
Desde el corazón de hielo del hombre de otra era Peter, metódico e intrigante, pasando por el empático y romántico, pero introvertido y cohibido George Burbank, que contrasta con el personaje mejor tratado en la cinta, su hermano Phil Burbank. Phil es tan sorprendente como personaje como su relato, siendo un personaje de cuestionable moralidad a día de hoy, pero visto en contexto de sus tiempos llegas a empatizar con el, pudiendo ser una caricatura, convirtiéndose en el alma de The Power of the Dog. Todos los personajes son muy buenos y les acompañan unas interpretaciones majestuosas, sin la necesidad de tener minutos en la pantalla o de tener grandilocuentes líneas de dialogo, en su simpleza bien cocinada a fuego lento, hay un mar profundo.
Podría hablar largo y tendido de escenas que, además de tener una gran belleza, hablan del filme directamente, de sus temas y sus personajes, pero dejo esto a visualización de cada uno (Y porque son muchas sinceramente...)
Solo me queda decir que es The Power of the Dog es pura clase de cine, de narrativa visual, de manejo de tensión (Aunque por ponerle una pega, decir que el recurso de aplicar tensión continua algunas veces no funciona), es lenta porque debe ser lenta y es silenciosa, pero posee mucha mas alma que la inmensa mayoría de bazofias del catálogo Netflix, toda una joya escondida en una montaña y que ha conseguido con creces que quiera seguir la trayectoria de Jane Campion.
...y eso que solo la he visto una sola vez...
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here