El bosque animado
1987 

7.4
12,574
Comedia. Fantástico
Un bandido, un pocero, una niña que trabaja, un chico que no quiere trabajar, una muchacha que emigra y un fantasma que busca compañía. Estos y otros personajes configuran el mundo fantástico que vamos descubriendo entre los árboles de un bosque. Frente al mundo de los pobres, el de los ricos: los señores del pazo, las veraneantes llegadas de Madrid y la patrona que explota a los niños porque su irremediable soltería ha exacerbado en ... [+]
20 de noviembre de 2008
20 de noviembre de 2008
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
De la suma del trabajo de tantos genios no podría haber salido otra cosa que una (casi) obra maestra. Una obra literaria con la ironía y la frescura de Wenceslao Fernández Flórez, adaptada y mejorada por un guión magistral de quizá el mejor guionista español de todos los tiempos como fue Azcona, la dirección con el habitual surrealismo de Cuerda y la guinda del pastel: la actuación plena de energía, ternura, convicción del mejor actor que ha dado nuestro país (con el permiso de Fernando Fernán Gómez y algún otro): Alfredo Landa. Además casi todo el reparto está sensacional salvo pocas excepciones.
No contaré el argumento. La película es muy entretenida, casi todo el metraje transmite un humor soterrado, con escenas puntuales de verdadera carcajada, y cuando no hay humor prevalece una ternura franca y nada forzada.
Los personajes son ricos en matices y originales, tales como Fendetestas, el espectro del bosque (un personaje que me parecía sacado del universo gótico de Tim Burton) o el loco que interpreta Luis Ciges. La fotografía es maravillosa, con un buen acompañamiento de la música. La escena final, magistral.
¿Y a qué viene el "casi" del principio? Pues se debe a que a mí me parece que la trama del chico y su prima se queda coja, no concluye y casi se podría haber obviado. Quizá resultó perjudicada en el montaje final. Tampoco me parece bien rodada la escena del salto del tren de la niña Pilara ni me parece logrado el efecto de la lluvia en la escena nocturna de Tito Valverde y Alejandra Grepi, pero éstos son males menores que no ensombrecen demasiado una joya del cine nacional.
La película termina y de entre todos sus detalles uno sigue persistiendo en mi mente: la expresiva mirada de Landa mientras dialoga con el fantasma. Una delicia.
No contaré el argumento. La película es muy entretenida, casi todo el metraje transmite un humor soterrado, con escenas puntuales de verdadera carcajada, y cuando no hay humor prevalece una ternura franca y nada forzada.
Los personajes son ricos en matices y originales, tales como Fendetestas, el espectro del bosque (un personaje que me parecía sacado del universo gótico de Tim Burton) o el loco que interpreta Luis Ciges. La fotografía es maravillosa, con un buen acompañamiento de la música. La escena final, magistral.
¿Y a qué viene el "casi" del principio? Pues se debe a que a mí me parece que la trama del chico y su prima se queda coja, no concluye y casi se podría haber obviado. Quizá resultó perjudicada en el montaje final. Tampoco me parece bien rodada la escena del salto del tren de la niña Pilara ni me parece logrado el efecto de la lluvia en la escena nocturna de Tito Valverde y Alejandra Grepi, pero éstos son males menores que no ensombrecen demasiado una joya del cine nacional.
La película termina y de entre todos sus detalles uno sigue persistiendo en mi mente: la expresiva mirada de Landa mientras dialoga con el fantasma. Una delicia.
25 de enero de 2015
25 de enero de 2015
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alfredo Landa es el alma de esta estupenda película, un actor a reivindicar en mi opinión, repasando su filmografía me ha parecido oportuno comentar este film, a pesar de la leyenda negra del “landismo” de ciertas películas hortera, pues soy consciente que en la vida, uno a veces tiene que hacer de tripas corazón e involucrarse en proyectos nada apetecibles para sobrevivir, pues no conozco a nadie que haya podido siempre elegir lo mejor para trabajar y en esta vida no todo te lo sirven a la carta, pero: Los Santos Inocentes, El crack, Historia de un beso o La marrana, donde Landa pudo lucir su maestría, son de lo mejor del cine español.
El bosque animado, disfruta de un espléndido guión de Rafael Azcona, a partir de una de las novelas más prestigiosas de Wenceslao Fernández Flores, donde José Luis Cuerda ha construido un film de voluntad coral, donde predomina la figura del bandido “Fendetestas” – en buena parte debido a la presencia de Alfredo Landa, siempre en los límites del histrionismo – con lo que se demuestra la calidad como actor de Landa, por lo difícil que es hacer este personaje creíble. Tampoco deja de tener importancia fundamental otros personajes que deambulan por ese bosque gallego: campesinos, señores, curanderas, guardias civiles, curas, etc.
Sin duda el director ha intentado jugar sobre cartas seguras, en pos de un producto comercial sólido, coherente, al gusto de un público que asiste complacido a las evoluciones de los personajes. Para ello ha desplegado una notable habilidad de engarce, capaz de dimensionar adecuadamente los aspectos sociales, fantásticos, humorísticos y dramáticos. En el film se hace visible el retrato de unas formas de vida, de unas costumbres, de unas condiciones de supervivencia, que se apuntan en toda su dureza e injusticia, pero nunca en forma de mensaje oral. A Cuerda sólo le interesa eso: vincular el sentido mítico del bosque gallego a unas condiciones históricas de miseria económica y mental.
El guionista pretende sintetizar en ese bosque toda la sobrecarga mítica de un país donde la mitogénia es correlativa a su necesidad de evasión de la realidad. Cuerda no asume en su totalidad esa tradición mítica; antes bien, siempre se distancia de los aparecidos, meigas, etc., introduciendo cierta ironía o cubriendo con un manto de ambigüedad a los personajes que representan esa vida mágica del bosque. Cuerda no se somete, no ilustra simplemente el mito, sino que lo resitúa en su valor y función, aunque sin caer nunca en profundidades sociológicas o antropológicas. El aceptable resultado logrado hace posible un difícil equilibrio entre lucidez y fantasía espejo simbólico de nuestro pensamiento y de nuestro inconsciente.
El bosque animado, disfruta de un espléndido guión de Rafael Azcona, a partir de una de las novelas más prestigiosas de Wenceslao Fernández Flores, donde José Luis Cuerda ha construido un film de voluntad coral, donde predomina la figura del bandido “Fendetestas” – en buena parte debido a la presencia de Alfredo Landa, siempre en los límites del histrionismo – con lo que se demuestra la calidad como actor de Landa, por lo difícil que es hacer este personaje creíble. Tampoco deja de tener importancia fundamental otros personajes que deambulan por ese bosque gallego: campesinos, señores, curanderas, guardias civiles, curas, etc.
Sin duda el director ha intentado jugar sobre cartas seguras, en pos de un producto comercial sólido, coherente, al gusto de un público que asiste complacido a las evoluciones de los personajes. Para ello ha desplegado una notable habilidad de engarce, capaz de dimensionar adecuadamente los aspectos sociales, fantásticos, humorísticos y dramáticos. En el film se hace visible el retrato de unas formas de vida, de unas costumbres, de unas condiciones de supervivencia, que se apuntan en toda su dureza e injusticia, pero nunca en forma de mensaje oral. A Cuerda sólo le interesa eso: vincular el sentido mítico del bosque gallego a unas condiciones históricas de miseria económica y mental.
El guionista pretende sintetizar en ese bosque toda la sobrecarga mítica de un país donde la mitogénia es correlativa a su necesidad de evasión de la realidad. Cuerda no asume en su totalidad esa tradición mítica; antes bien, siempre se distancia de los aparecidos, meigas, etc., introduciendo cierta ironía o cubriendo con un manto de ambigüedad a los personajes que representan esa vida mágica del bosque. Cuerda no se somete, no ilustra simplemente el mito, sino que lo resitúa en su valor y función, aunque sin caer nunca en profundidades sociológicas o antropológicas. El aceptable resultado logrado hace posible un difícil equilibrio entre lucidez y fantasía espejo simbólico de nuestro pensamiento y de nuestro inconsciente.
23 de diciembre de 2006
23 de diciembre de 2006
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Galicia en tiempos de antaño. Buen retrato crítico de la sociedad gallega (...) de la época. Entrañable actuación y combinación de humor, picaresca, trajedia, superstición, historia y recuerdo, sobre todo para los que somos gallegos.
Interesante por sus interpretaciones, guión, fotografía y música.
Agradable para toda la familia.
Interesante por sus interpretaciones, guión, fotografía y música.
Agradable para toda la familia.
23 de septiembre de 2007
23 de septiembre de 2007
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustó esta película, pasé un rato agradable viéndola. La fotografia es bonita, el bosque precioso, los personajes entrañables (el bandido Fendetestas que no asusta a nadie, el pozero cojo y enamorado preocupado por el chirriar de su pierna, el fantasma buscando alguien que le ayude...). Pero además de la parte cómica, se mezcla de una manera muy natural una parte más real y un tanto dramática que no es otra cosa que el reflejo de la sociedad de ese momento con sus señoritos ricos y sus criados pobres.También es de destacar las supesticiones. la magia, la fantasia que entran con total naturalidad en ese bosque animado.
En definitiva, os recomiendo pasear por ese bosque y estar atentos ante todo lo que os podeis encontrar.
En definitiva, os recomiendo pasear por ese bosque y estar atentos ante todo lo que os podeis encontrar.
9 de julio de 2005
9 de julio de 2005
17 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy buena adaptación. Los actores están perfectos (a excepción de Alejandra Grepi, pero bueno, no sale demasiado y tiene dos buenas berzas). Se nota mucho el estilo de José Luis Cuerda y, además, pega con la historia.
Me parto la caja con el bandido Fendetestas (Landa), con el pocero Geraldo (Valverde), con las pusilánime viejas (Amparo Baró y Alicia Hermida), con el entrañable loco de Vos (Ciges)...
Creo que revindica por sí sola la comedia clásica española, que no se acaba en Luis García Berlanga.
Me parto la caja con el bandido Fendetestas (Landa), con el pocero Geraldo (Valverde), con las pusilánime viejas (Amparo Baró y Alicia Hermida), con el entrañable loco de Vos (Ciges)...
Creo que revindica por sí sola la comedia clásica española, que no se acaba en Luis García Berlanga.
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