Bonnie y Clyde
6 de enero de 2010
6 de enero de 2010
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espíritu de rebeldía a manos de dos jóvenes inmaduros y vulnerables que se convierten en forajidos y a la vez en héroes populares casi por casualidad. Un cine rodado de forma libre, según el estilo importado de Europa, 'Bonnie & Clyde' es uno de los títulos que contribuyeron a cambiar la industria del cine norteamericano en los sesenta. Las personalidades de Bonnie y Clyde conectaban con los nuevos intereses de muchos jóvenes, que fueron los que la dieron el éxito rotundo por aquella época, a pesar de las malas críticas iniciales y de los detractores que alegaban excesiva violencia y escenas sexuales.
'Bonnie & Clyde', que alterna con eficacia escenas de terror, realismo brutal y comedia, es más o menos biográfica y tiene una atmósfera muy realista debido a la escenografía meticulosa y al rodaje en exteriores del noreste de Texas, donde se reproduce con fidelidad el paisaje de la época de la sequía. Tras las cámaras, un director en horas bajas, Arthur Penn, que contó con un reparto que estaba compuesto por Warren Beatty y un grupo de actores desconocidos entre los que destaca Gene Hackman y por supuesto la debutante y guapísima Faye Dunaway, o lo que es lo mismo, la Patricia Conde de los sesenta.
Nunca antes se habían visto tiroteos tan salvajes ni escenas que se saltaran de ese modo las convecciones. Hasta entonces el disparo y el muerto nunca se mostraban en el mismo plano, en cambio en este filme, los muertos caían en la misma toma. Muy pronto fue condenada por su descripción gráfica de la violencia. Los desarrollos tecnológicos permitían mostrar heridas de bala de una manera más realista, así fue como Penn se recrea en exceso en los cuerpos despedazados y en el dolor y el sufrimiento restantes.
El tiempo ha pasado y ha dejado las cosas en su sitio. 'Bonnie & Clyde' ha perdido su fuerza provocativa, sus diez nominaciones aún suenan a locura y algunas escenas nos siguen atormentando en el tedio, pero su interés no se reduce únicamente a su papel rompedor en la historia del cine. Casi medio siglo después, esta ambigua declaración sobre el lugar de la violencia y el individuo en la sociedad americana, mantiene unos personajes violentos pero entrañables así como reflexiones aún vigentes sobre la fama o la responsabilidad de los medios de comunicación. 'Bonnie & Clyde' reúne a una de las parejas con más química de la gran pantalla, una banda sonora inolvidable y uno de los grandes finales de la historia del cine. Una película de la que no hay que perderse ni un solo plano.
'Bonnie & Clyde', que alterna con eficacia escenas de terror, realismo brutal y comedia, es más o menos biográfica y tiene una atmósfera muy realista debido a la escenografía meticulosa y al rodaje en exteriores del noreste de Texas, donde se reproduce con fidelidad el paisaje de la época de la sequía. Tras las cámaras, un director en horas bajas, Arthur Penn, que contó con un reparto que estaba compuesto por Warren Beatty y un grupo de actores desconocidos entre los que destaca Gene Hackman y por supuesto la debutante y guapísima Faye Dunaway, o lo que es lo mismo, la Patricia Conde de los sesenta.
Nunca antes se habían visto tiroteos tan salvajes ni escenas que se saltaran de ese modo las convecciones. Hasta entonces el disparo y el muerto nunca se mostraban en el mismo plano, en cambio en este filme, los muertos caían en la misma toma. Muy pronto fue condenada por su descripción gráfica de la violencia. Los desarrollos tecnológicos permitían mostrar heridas de bala de una manera más realista, así fue como Penn se recrea en exceso en los cuerpos despedazados y en el dolor y el sufrimiento restantes.
El tiempo ha pasado y ha dejado las cosas en su sitio. 'Bonnie & Clyde' ha perdido su fuerza provocativa, sus diez nominaciones aún suenan a locura y algunas escenas nos siguen atormentando en el tedio, pero su interés no se reduce únicamente a su papel rompedor en la historia del cine. Casi medio siglo después, esta ambigua declaración sobre el lugar de la violencia y el individuo en la sociedad americana, mantiene unos personajes violentos pero entrañables así como reflexiones aún vigentes sobre la fama o la responsabilidad de los medios de comunicación. 'Bonnie & Clyde' reúne a una de las parejas con más química de la gran pantalla, una banda sonora inolvidable y uno de los grandes finales de la historia del cine. Una película de la que no hay que perderse ni un solo plano.
16 de julio de 2008
16 de julio de 2008
16 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya está escrito.
Así que coge la pistola y apura el vaso de whisky antes de volver a huir. Tenemos un coche robado con agujeros de bala en el cristal, el depósito medio vacío, hay 200 millas hasta la frontera del estado más cercana y los Rangers nos pisan los talones. Adelante. Otra vez. Espero que tu herida del hombro aguante.
No debimos matar a aquel empleado de banco en Missouri. Desde entonces nos persiguen con más ahínco. La sociedad antes nos aclamaba como a héroes, simplemente por el hecho de negarnos a trabajar en los campos de algodón para ver como nuestros hijos terminaran trabajando en el mismo sitio. Después de tanta sangre, aunque nos siguen envidiando, ya no nos ven con buenos ojos. Tendré que volver a escribir un poema sobre nosotros, cariño. Sobre nuestra muerte. No debe quedar ya mucho. Ojala vuelvan a adorarnos como antes. Simplemente por coger un coche y una pistola, e ir de pueblo en pueblo, como otros muchos hacen a lo largo de la nación. Malos tiempos para este país. Pero no voy a terminar en la plantación de algodón. No gracias. Antes prefiero esto. Aguanta con la herida cariño, ya estamos saliendo del estado.
--------------------------------------------
Quien iba a decir que nos estarían esperando. Pero volvimos a hacerle un corte de manga a la muerte. Aunque en cierta manera ya estamos muertos. Solo es un pequeño error el que sigamos respirando. Pero aprovechemos lo que queda cariño. Coge la metralleta, robemos ese coche de allá y asaltemos la primera gasolinera que nos encontremos de camino a Nueva Orleans. Todo puede salir mal, pero no tenemos ya nada que perder.
------------------------------------
No nos queda demasiado tiempo. Cada muerte nuestra trae más policías y federales. Esto se acaba cariño. Un trago más, otra escapada con su persecución, un buen polvo en el asiento de atrás en todo momento vigilando por si nos espían y tal vez un cigarrillo si hay suerte, pero ya no nos queda demasiado. Es el fin. Tú ya lo sabías cuando empezamos. No importaban los buenos momentos, las risas y las borracheras, sabíamos que acabaríamos muertos en una cuneta tras robar unos pocos dólares en una licorería ilegal. Tuvimos nuestro momento de gloria, pero ya es la última ronda antes de cerrar.
Tarde o temprano, y vaya que sí ha sido más tarde incluso de lo que pensaba, sabíamos que un día de estos acabaríamos cosidos a balazos. Y aún así, me quedan tantas cosas por decirte...
Estaba escrito.
...
..
.
You've read the story of Jesse James--
Of how he lived and died;
If you're still in need
Of something to read
Here's the story of Bonnie and Clyde.
...
Y Jolivú mitifico a dos pobres bandidos y asesinos.
Así que coge la pistola y apura el vaso de whisky antes de volver a huir. Tenemos un coche robado con agujeros de bala en el cristal, el depósito medio vacío, hay 200 millas hasta la frontera del estado más cercana y los Rangers nos pisan los talones. Adelante. Otra vez. Espero que tu herida del hombro aguante.
No debimos matar a aquel empleado de banco en Missouri. Desde entonces nos persiguen con más ahínco. La sociedad antes nos aclamaba como a héroes, simplemente por el hecho de negarnos a trabajar en los campos de algodón para ver como nuestros hijos terminaran trabajando en el mismo sitio. Después de tanta sangre, aunque nos siguen envidiando, ya no nos ven con buenos ojos. Tendré que volver a escribir un poema sobre nosotros, cariño. Sobre nuestra muerte. No debe quedar ya mucho. Ojala vuelvan a adorarnos como antes. Simplemente por coger un coche y una pistola, e ir de pueblo en pueblo, como otros muchos hacen a lo largo de la nación. Malos tiempos para este país. Pero no voy a terminar en la plantación de algodón. No gracias. Antes prefiero esto. Aguanta con la herida cariño, ya estamos saliendo del estado.
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Quien iba a decir que nos estarían esperando. Pero volvimos a hacerle un corte de manga a la muerte. Aunque en cierta manera ya estamos muertos. Solo es un pequeño error el que sigamos respirando. Pero aprovechemos lo que queda cariño. Coge la metralleta, robemos ese coche de allá y asaltemos la primera gasolinera que nos encontremos de camino a Nueva Orleans. Todo puede salir mal, pero no tenemos ya nada que perder.
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No nos queda demasiado tiempo. Cada muerte nuestra trae más policías y federales. Esto se acaba cariño. Un trago más, otra escapada con su persecución, un buen polvo en el asiento de atrás en todo momento vigilando por si nos espían y tal vez un cigarrillo si hay suerte, pero ya no nos queda demasiado. Es el fin. Tú ya lo sabías cuando empezamos. No importaban los buenos momentos, las risas y las borracheras, sabíamos que acabaríamos muertos en una cuneta tras robar unos pocos dólares en una licorería ilegal. Tuvimos nuestro momento de gloria, pero ya es la última ronda antes de cerrar.
Tarde o temprano, y vaya que sí ha sido más tarde incluso de lo que pensaba, sabíamos que un día de estos acabaríamos cosidos a balazos. Y aún así, me quedan tantas cosas por decirte...
Estaba escrito.
...
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.
You've read the story of Jesse James--
Of how he lived and died;
If you're still in need
Of something to read
Here's the story of Bonnie and Clyde.
...
Y Jolivú mitifico a dos pobres bandidos y asesinos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
...
Now Bonnie and Clyde are the Barrow gang.
I'm sure you all have read
How they rob and steal
And those who squeal
Are usually found dying or dead.
There's lots of untruths to these write-ups;
They're not so ruthless as that;
Their nature is raw;
They hate the law--
The stool pigeons, spotters, and rats.
They call them cold-blooded killers;
They say they are heartless and mean;
But I say this with pride,
That I once knew Clyde
When he was honest and upright and clean.
But the laws fooled around,
Kept taking him down
And locking him up in a cell,
Till he said to me,
"I'll never be free,
So I'll meet a few of them in hell."
The road was so dimly lighted;
There were no highway signs to guide;
But they made up their minds
If all roads were blind,
They wouldn't give up till they died.
The road gets dimmer and dimmer;
Sometimes you can hardly see;
But it's fight, man to man,
And do all you can,
For they know they can never be free.
From heart-break some people have suffered;
From weariness some people have died;
But take it all in all,
Our troubles are small
Till we get like Bonnie and Clyde.
If a policeman is killed in Dallas,
And they have no clue or guide;
If they can't find a fiend,
They just wipe their slate clean
And hang it on Bonnie and Clyde.
There's two crimes committed in America
Not accredited to the Barrow mob;
They had no hand
In the kidnap demand,
Nor the Kansas City Depot job.
A newsboy once said to his buddy:
"I wish old Clyde would get jumped;
In these awful hard times
We'd make a few dimes
If five or six cops would get bumped."
The police haven't got the report yet,
But Clyde called me up today;
He said, "Don't start any fights--
We aren't working nights--
We're joining the NRA."
From Irving to West Dallas viaduct
Is known as the Great Divide,
Where the women are kin,
And the men are men,
And they won't "stool" on Bonnie and Clyde.
If they try to act like citizens
And rent them a nice little flat,
About the third night
They're invited to fight
By a sub-gun's rat-tat-tat.
They don't think they're too smart or desperate,
They know that the law always wins;
They've been shot at before,
But they do not ignore
That death is the wages of sin.
Some day they'll go down together;
They'll bury them side by side;
To few it'll be grief--
To the law a relief--
But it's death for Bonnie and Clyde
Now Bonnie and Clyde are the Barrow gang.
I'm sure you all have read
How they rob and steal
And those who squeal
Are usually found dying or dead.
There's lots of untruths to these write-ups;
They're not so ruthless as that;
Their nature is raw;
They hate the law--
The stool pigeons, spotters, and rats.
They call them cold-blooded killers;
They say they are heartless and mean;
But I say this with pride,
That I once knew Clyde
When he was honest and upright and clean.
But the laws fooled around,
Kept taking him down
And locking him up in a cell,
Till he said to me,
"I'll never be free,
So I'll meet a few of them in hell."
The road was so dimly lighted;
There were no highway signs to guide;
But they made up their minds
If all roads were blind,
They wouldn't give up till they died.
The road gets dimmer and dimmer;
Sometimes you can hardly see;
But it's fight, man to man,
And do all you can,
For they know they can never be free.
From heart-break some people have suffered;
From weariness some people have died;
But take it all in all,
Our troubles are small
Till we get like Bonnie and Clyde.
If a policeman is killed in Dallas,
And they have no clue or guide;
If they can't find a fiend,
They just wipe their slate clean
And hang it on Bonnie and Clyde.
There's two crimes committed in America
Not accredited to the Barrow mob;
They had no hand
In the kidnap demand,
Nor the Kansas City Depot job.
A newsboy once said to his buddy:
"I wish old Clyde would get jumped;
In these awful hard times
We'd make a few dimes
If five or six cops would get bumped."
The police haven't got the report yet,
But Clyde called me up today;
He said, "Don't start any fights--
We aren't working nights--
We're joining the NRA."
From Irving to West Dallas viaduct
Is known as the Great Divide,
Where the women are kin,
And the men are men,
And they won't "stool" on Bonnie and Clyde.
If they try to act like citizens
And rent them a nice little flat,
About the third night
They're invited to fight
By a sub-gun's rat-tat-tat.
They don't think they're too smart or desperate,
They know that the law always wins;
They've been shot at before,
But they do not ignore
That death is the wages of sin.
Some day they'll go down together;
They'll bury them side by side;
To few it'll be grief--
To the law a relief--
But it's death for Bonnie and Clyde
22 de julio de 2005
22 de julio de 2005
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Trepidante historia de acción salpicada de tintes melodramáticos. La pelicula nos cuenta, a un ritmo vertiginoso, la historia de Clyde -exconvicto y ladrón de bancos- y Bonnie -una camarera aburrida de su vida-. Desde el mismo inicio de la película la acción nos desborda. Los dos protagonistas inician una larga huída a la que se les unen otros tres compañeros de viaje. Juntos van a formar una de las bandas criminales más mediáticas y buscadas de los EE.UU.
Destaca la gran dirección de Arthur Penn, sobre todo en las memorables escenas de acción y violencia, muy bien llevadas a cabo y creíbles al cien por cien. Un guión sin fisuras, sólido y a veces con toques de humor puntuales muy de agradecer.
Destaca la gran dirección de Arthur Penn, sobre todo en las memorables escenas de acción y violencia, muy bien llevadas a cabo y creíbles al cien por cien. Un guión sin fisuras, sólido y a veces con toques de humor puntuales muy de agradecer.
6 de abril de 2012
6 de abril de 2012
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Argumento muy plano. Actuaciones más bien normalitas, donde destaco más a la Dunaway y a un Hackman que, en el rato que sale, se come con patatas a un Beatty más bien soso y ramplón que dedica casi toda su intevención a poner sonrisitas y caritas más bien capaces de prendar a casi cualquier corazón femenino que se ponga a su alcance que a asustar a las víctimas que sufren sus atracos.
Algunas situaciones inverosímiles, como la forma de conocerse la pareja y escaparse al momento, o la forma de reclutar al gasolinero, o como cuando están huyendo de un atraco y de repente paran el coche en mitad de un campo para discutir un tema. Y luego un final bastante pobre, muy poco trabajado.
Sinceramente, esperaba más de lo que he tenido oportunidad de ver.
Algunas situaciones inverosímiles, como la forma de conocerse la pareja y escaparse al momento, o la forma de reclutar al gasolinero, o como cuando están huyendo de un atraco y de repente paran el coche en mitad de un campo para discutir un tema. Y luego un final bastante pobre, muy poco trabajado.
Sinceramente, esperaba más de lo que he tenido oportunidad de ver.
23 de marzo de 2011
23 de marzo de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Cualquier persona que robe bancos o luche contra la ley, suple una serie de fantasías secretas de gran parte del público” (Jonathan Davis)
“No ignoran que el precio de sus pecados es la muerte” (Bonnie Parker)
Interesante película en la que se abordan desde el romanticismo los inicios, la escalada de violencia, las huídas a través de medio oeste y, por último, la caída de la pareja de atracadores más famosa de la era moderna.
El problema de este tipo de películas radica en que, en el contexto de la corrupción administrativa y la depresión económica, se ofrece una visión demasiado comprensiva (si no justificadora) de ese modo de vida cuya consecuencia es una muy poco argumentada inversión de los valores.
De esta forma, los protagonistas se ganan un halo de heroísmo y humanidad mientras las autoridades que les persiguen son moralmente vapuleadas mediante retratos basados en la ambición desmedida, la manipulación de testigos, la extorsión de detenidos y la violencia gratuita o desproporcionada.
Delincuentes como Dillinger o Bonnie and Clyde han aparecido en el cine como una suerte de “Robin Hood” modernos que, si acaso terminan experimentando la sordidez y la naúsea, éstas no sólo no les deslegitiman sino que aumentan su profundidad psicológica y su tormento espiritual reforzando así, paradójicamente, su atractivo para el espectador.
Hay que tener mucho cuidado a la hora de extraer conclusiones de este tipo de filmes, especialmente si su calidad es indiscutible, como es el caso.
“No ignoran que el precio de sus pecados es la muerte” (Bonnie Parker)
Interesante película en la que se abordan desde el romanticismo los inicios, la escalada de violencia, las huídas a través de medio oeste y, por último, la caída de la pareja de atracadores más famosa de la era moderna.
El problema de este tipo de películas radica en que, en el contexto de la corrupción administrativa y la depresión económica, se ofrece una visión demasiado comprensiva (si no justificadora) de ese modo de vida cuya consecuencia es una muy poco argumentada inversión de los valores.
De esta forma, los protagonistas se ganan un halo de heroísmo y humanidad mientras las autoridades que les persiguen son moralmente vapuleadas mediante retratos basados en la ambición desmedida, la manipulación de testigos, la extorsión de detenidos y la violencia gratuita o desproporcionada.
Delincuentes como Dillinger o Bonnie and Clyde han aparecido en el cine como una suerte de “Robin Hood” modernos que, si acaso terminan experimentando la sordidez y la naúsea, éstas no sólo no les deslegitiman sino que aumentan su profundidad psicológica y su tormento espiritual reforzando así, paradójicamente, su atractivo para el espectador.
Hay que tener mucho cuidado a la hora de extraer conclusiones de este tipo de filmes, especialmente si su calidad es indiscutible, como es el caso.
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