El santo
5.5
17,019
Thriller. Acción. Aventuras. Romance
Simon se educó en un durísimo orfanato y allí tuvo que aprender muchos trucos. Años después, era el más famoso ladrón del mundo, a punto de completar cincuenta millones de dólares en su cuenta. Los mismos empresarios rusos a los que robó un valioso microchip, le contratan para una difícil misión: arrebatar a una bella científica el secreto de la fusión nuclear. (FILMAFFINITY)
12 de noviembre de 2012
12 de noviembre de 2012
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existen actores en el firmamento estelar que tienen pro y anti aficionados por los papeles que han interpretado en su carrera. Hasta ahí, es algo normal. Sin embargo, la crítica independiente suele poner a los actores bien afamados pero a veces algo inexpresivos como Harrison Ford o Val Kilmer muy por debajo del pedestal. Sin embargo, los críticos en general parecen coincidir que este es el papel más hecho a medida de Kilmer salvando distancias con respecto a A primera vista en su larga carrera desde aquel salto a la fama del 84 con la destornillante Top secret de los productores de “Aterriza como puedas”. La verdad es que desde aquel film muy poco se supo del otro ‘Travolta’ que se le daba bien la actuación sobre un escenario delante de histéricas quinceañeras y poco o nada más hasta los 90. Ambos ejemplos Travolta-Kilmer han podido desbancar osadas críticas y más cuando se afianzan en las películas de acción, ya sea el primero en multitud de papeles reiterativos de acción nada convencional o comercial desde Tarantino hasta John Woo, ya sea el segundo en Heat de Anthony Mann, Planeta Rojo de Antony Hoffmann o El Santo de Philip Noyce. El hecho de que viniese esta obra de una serie con el mismo nombre, no hacía ganarse la confianza de aquellos productores que observan y con verdad, desplomes o discreciones comerciales de versiones adaptadas de films provinentes de series televisivas como El fugitivo, Mission imposible (parte 2 y 3), Batman de Burton o Schumacher, Super agente 86, etc.. Paramount, sin embargo, apostó por un contrastado director (Noyce) y un elenco de actores asumible.
Nuestro protagonista se ha de ganar a la química Dra. Emma Russell (Elisabeth Shue), descubridora auténtica de la fusión fría y que posee en su poder sin saberlo un arma que cambiará el destino económico oligárquico de Rusia y del mismo santo que es un ladrón y espía profesional. Los nombres de los santos por parte de este camaleónico espía a sueldo son el seudónimo para esconderse del mundo policial. Los escenarios europeos ayudan a europeizar una película que empieza en Moscú y termina en Oxford, con un contexto mafioso justito y peligroso aunque rozando lo pandillero para los más exigentes, que, sin embargo, mantiene la tensión al espectador. Quizá la parte de las cloacas sea la parte malavenida del film por la longitud de su trama y la escasa credibilidad de la rápida recuperación en la congelación de Simon (el Mago) en Moscu, como se hace llamar el santo ante Russell.
Lo mejor, la acción, calibrada pero entretenida, y sobre todo, la seguridad que sabe recrear Val Kilmer en sus falsos personajes con dosis de convicción y estrategia desde Martín de Porres hasta el bohemio francés que posa dibujante ante la estatua que fascina diariamente a la Dra. Russell en la universidad donde trabaja. Una cómica escena, sin duda, es el afeminamiento del sobornante alemán en el aeropuerto que quiere atrapar más millones de dolares de los que ya tiene en su haber a través del multimillonario sin escrúpulos, Ivan Tretiak, malote de la peli. Los otros falsos personajes llegan a caer simpáticos, la verdad.
El guión no se salva demasiado, pero hay flashes pintorescos que hacen del film algo original y sin más pretensiones que la de entretener con cierta cordura. Elisabeth Shue, 1963, (X-treme de David Cronenberg, Memorias de un hombre invisible) supera la prueba de su rol por los pelos pero ante su original belleza y las crisis de ansiedad que mantiene constantemente en el film, le hacen ser más creíble y una pieza de porcelana en la historia de amor con Simon cayendo,eso sí, demasiado rápidamente a los encantos del santo ‘francés’. ¿Será esto un recorte a propósito en la longitud de la película o un guión quebradizo representado en su personaje? Solo Simón el Templario lo sabe...
Nuestro protagonista se ha de ganar a la química Dra. Emma Russell (Elisabeth Shue), descubridora auténtica de la fusión fría y que posee en su poder sin saberlo un arma que cambiará el destino económico oligárquico de Rusia y del mismo santo que es un ladrón y espía profesional. Los nombres de los santos por parte de este camaleónico espía a sueldo son el seudónimo para esconderse del mundo policial. Los escenarios europeos ayudan a europeizar una película que empieza en Moscú y termina en Oxford, con un contexto mafioso justito y peligroso aunque rozando lo pandillero para los más exigentes, que, sin embargo, mantiene la tensión al espectador. Quizá la parte de las cloacas sea la parte malavenida del film por la longitud de su trama y la escasa credibilidad de la rápida recuperación en la congelación de Simon (el Mago) en Moscu, como se hace llamar el santo ante Russell.
Lo mejor, la acción, calibrada pero entretenida, y sobre todo, la seguridad que sabe recrear Val Kilmer en sus falsos personajes con dosis de convicción y estrategia desde Martín de Porres hasta el bohemio francés que posa dibujante ante la estatua que fascina diariamente a la Dra. Russell en la universidad donde trabaja. Una cómica escena, sin duda, es el afeminamiento del sobornante alemán en el aeropuerto que quiere atrapar más millones de dolares de los que ya tiene en su haber a través del multimillonario sin escrúpulos, Ivan Tretiak, malote de la peli. Los otros falsos personajes llegan a caer simpáticos, la verdad.
El guión no se salva demasiado, pero hay flashes pintorescos que hacen del film algo original y sin más pretensiones que la de entretener con cierta cordura. Elisabeth Shue, 1963, (X-treme de David Cronenberg, Memorias de un hombre invisible) supera la prueba de su rol por los pelos pero ante su original belleza y las crisis de ansiedad que mantiene constantemente en el film, le hacen ser más creíble y una pieza de porcelana en la historia de amor con Simon cayendo,eso sí, demasiado rápidamente a los encantos del santo ‘francés’. ¿Será esto un recorte a propósito en la longitud de la película o un guión quebradizo representado en su personaje? Solo Simón el Templario lo sabe...
6 de diciembre de 2012
6 de diciembre de 2012
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ese soy yo. Y es que hay que tener mucha paciencia para no meter uranio empobrecido por donde nunca da el sol a los que apalean esta obra.
La fusión fría se la inventan. Bueno en "Mission Impossible" aparece España con la semana santa y falleras todo junto. "Honrar a los santos quemando cosas" dice Hopkins. Mismo género y la verdad que en la del amigo Cruise si me parece una invención. Sin olvidar que los que se centran en este argumento son físicos reconocidos en su barrio por mezclar "Mentos&Coca-cola".
Cierto que la científica es algo atontada. Pero entre lo guapa que sale la amiga Shue y esa mirada de enamorada que pone, a mi se me olvida todo.
Kilmer no tiene talento, pero para un personaje que tiene decenas de rostros, idiomas y actitudes me parece más que acertado.
Lo peor sin duda son los malos. Llegan a ser ridículos sin esforzarse.
En conjunto es una de esas obras que te entretiene una tarde e incluso puede que al tiempo la vuelvas a ver pero nunca la pondrás entre las grandes obras del séptimo arte.
La fusión fría se la inventan. Bueno en "Mission Impossible" aparece España con la semana santa y falleras todo junto. "Honrar a los santos quemando cosas" dice Hopkins. Mismo género y la verdad que en la del amigo Cruise si me parece una invención. Sin olvidar que los que se centran en este argumento son físicos reconocidos en su barrio por mezclar "Mentos&Coca-cola".
Cierto que la científica es algo atontada. Pero entre lo guapa que sale la amiga Shue y esa mirada de enamorada que pone, a mi se me olvida todo.
Kilmer no tiene talento, pero para un personaje que tiene decenas de rostros, idiomas y actitudes me parece más que acertado.
Lo peor sin duda son los malos. Llegan a ser ridículos sin esforzarse.
En conjunto es una de esas obras que te entretiene una tarde e incluso puede que al tiempo la vuelvas a ver pero nunca la pondrás entre las grandes obras del séptimo arte.
15 de marzo de 2014
15 de marzo de 2014
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El temible guionista de Jungla de cristal III; la venganza, fue el responsable del guión de esta ridícula cinta de intriga y aventuras basada en la célebre serie de los sesenta El santo protagonizada por Roger Moore. Val Kilmer, que según dicen se comportó como un capullo egocéntrico durante todo el rodaje, dilapidó todo su crédito como actor con una lamentable actuación encarnando al famoso ladrón.
La trama se ambienta en Rusia y cuenta la historia de un político ultranacionalista que acapara gran parte de las reservas de crudo del país y que tiene planeado derrocar al presidente para hacerse con el poder. Al mismo tiempo contrata al santo para que le robe la fórmula de la fusión fría, que permite la obtención de energía ilimitada, ideada por una joven científica.
El argumento incluye la inevitable historia de amor entre sus protagonistas y secuencias de acción filmadas en Moscú con más o menos gracia, pero ni eso ni la presencia de la atractiva Elisabeth Shue son suficientes para salvar la cinta de la quema. La historia es ridícula, risible, absurda y disparatada. El guión tiene más agujeros que un colador. Shue es una imposible científica ingenua e inteligente que se enamora perdidamente a las primeras de cambio de Val Kilmer que finge seducirla de un modo grotesco, se hace llamar Tomas Moro, para robarle la fórmula. Pero claro también se enamora de ella y cuando su contratante le comunica que la fórmula no funciona la vida de ambos corre peligro.
El santo se caracteriza por ser un tipo escurridizo que apenas usa la violencia, tiene una gran capacidad para imitar acentos y desaparecer con facilidad. Suele utilizar distintas identidades acompañadas de caracterización y disfraces y siempre utiliza el nombre de algún santo para sus trabajos. Esto da pie a que Kilmer aparezca vestido con múltiples disfraces la mayoría extravagantes, especialmente el del viejo dentudo con gafas, lo que le permite moverse como Pedro por su casa en cualquier sitio incluida la guarida del villano o el palacio presidencial del mandatario ruso, incluso se permite el lujo de asistir a Londres a ver cómo su novia presenta la dichosa fórmula sentándose al lado de un inspector que le busca.
En fin mala. Ni me gustó en su momento ni me ha gustado ahora. Lo único que salvo a parte de la siempre guapa Elisabeth Shue, es la marchosa banda sonora de corte electrónico y algunos temas de la banda sonora, el resto para olvidar.
La trama se ambienta en Rusia y cuenta la historia de un político ultranacionalista que acapara gran parte de las reservas de crudo del país y que tiene planeado derrocar al presidente para hacerse con el poder. Al mismo tiempo contrata al santo para que le robe la fórmula de la fusión fría, que permite la obtención de energía ilimitada, ideada por una joven científica.
El argumento incluye la inevitable historia de amor entre sus protagonistas y secuencias de acción filmadas en Moscú con más o menos gracia, pero ni eso ni la presencia de la atractiva Elisabeth Shue son suficientes para salvar la cinta de la quema. La historia es ridícula, risible, absurda y disparatada. El guión tiene más agujeros que un colador. Shue es una imposible científica ingenua e inteligente que se enamora perdidamente a las primeras de cambio de Val Kilmer que finge seducirla de un modo grotesco, se hace llamar Tomas Moro, para robarle la fórmula. Pero claro también se enamora de ella y cuando su contratante le comunica que la fórmula no funciona la vida de ambos corre peligro.
El santo se caracteriza por ser un tipo escurridizo que apenas usa la violencia, tiene una gran capacidad para imitar acentos y desaparecer con facilidad. Suele utilizar distintas identidades acompañadas de caracterización y disfraces y siempre utiliza el nombre de algún santo para sus trabajos. Esto da pie a que Kilmer aparezca vestido con múltiples disfraces la mayoría extravagantes, especialmente el del viejo dentudo con gafas, lo que le permite moverse como Pedro por su casa en cualquier sitio incluida la guarida del villano o el palacio presidencial del mandatario ruso, incluso se permite el lujo de asistir a Londres a ver cómo su novia presenta la dichosa fórmula sentándose al lado de un inspector que le busca.
En fin mala. Ni me gustó en su momento ni me ha gustado ahora. Lo único que salvo a parte de la siempre guapa Elisabeth Shue, es la marchosa banda sonora de corte electrónico y algunos temas de la banda sonora, el resto para olvidar.
28 de junio de 2013
28 de junio de 2013
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pero que película mala es "El santo". Ni la figura de galán que acompañaba a Val Kilmer en los 90 y ni el boom sexual de Elisabeth Shue, le sirvió al filme para salir de la debacle. La historia es bastante ingenua y estúpida. Su excelente comienzo se desvanece rápidamente por una serie de giros que ni un niño de 5 años se los cree. ¿Elizabeth Sue pasó de la portada de Penthouse a ser una científica de Oxford? La actuación de los antagonistas es de risa y las pelucas y disfraces de Kilmer son de olvidar. Mención a parte merece la pose de galán de Val Kilmer durante la cinta ¿es qué siempre debe poner esa cara?
Rusos, mafia, ladrones, orfanatos, terrorismo nuclear, una rubia buenona, un ladrón metrosexual y poco más, son las piezas de este puzzle irresoluble y mal estructurado. Ni qué decir de los efectos especiales de la cinta. Dignos de los años 20.
Rusos, mafia, ladrones, orfanatos, terrorismo nuclear, una rubia buenona, un ladrón metrosexual y poco más, son las piezas de este puzzle irresoluble y mal estructurado. Ni qué decir de los efectos especiales de la cinta. Dignos de los años 20.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al comienzo de la película El santo estafa a los malos y luego, como si no pasara nada, se presenta ante ellos para volverlos a timar. Lo peor es que los malotes lo descubren y no le hacen nada. ¿Es en serio?
23 de abril de 2015
23 de abril de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El Santo" (The Saint) es una película muy atrapante y enganchable como me la esperaba excelente y además es entretenida, las actuaciones de Val Kilmer y Elisabeth Shue son geniales.
No entiendo los premios a lo peor y las malas críticas a mí me encantó. Me atrapó y por momentos me entretuvo.
Es una genial película de acción, thriller, terror, suspenso y el drama romántico que te atrapa desde que empieza hasta que termina.
Imperdible.
Es una gran cinta que recomiendo ver.
No entiendo los premios a lo peor y las malas críticas a mí me encantó. Me atrapó y por momentos me entretuvo.
Es una genial película de acción, thriller, terror, suspenso y el drama romántico que te atrapa desde que empieza hasta que termina.
Imperdible.
Es una gran cinta que recomiendo ver.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Las escenas cuando el personaje de Val Kilmer se disfraza para sorprender a la científica me parecieron entretenidas.
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