El santo
5.5
17,016
Thriller. Acción. Aventuras. Romance
Simon se educó en un durísimo orfanato y allí tuvo que aprender muchos trucos. Años después, era el más famoso ladrón del mundo, a punto de completar cincuenta millones de dólares en su cuenta. Los mismos empresarios rusos a los que robó un valioso microchip, le contratan para una difícil misión: arrebatar a una bella científica el secreto de la fusión nuclear. (FILMAFFINITY)
23 de abril de 2006
23 de abril de 2006
26 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de que Phillip Noyce realizara buena spelículas como "generación robada" y sobre todo "El amercano impasible" rodaba cosas como "Sliver" o "El santo" y es que todos fuímos jóvenes y haciamos locuras.
La cinta es un despropósito, su caricatura de la Rusia ex-comunista toda llena de nacionalistas es vergonzoso. La película se convierte en una excusa para anunciar las marcas de Sony o Nokia constantemente.
Val Kilmer hace uno de los peores papeles de su vida y demuestra que hasta Roger Moore sale ganado en la comparación. Pero vamos que Elisabeth Shue sea científica...tiene una pinta de investigadora.
Lo mejor de la película el maquillaje de algunos disfraces de Kilmer, la música pegadiza y la carita de la doctora Shue.
La cinta es un despropósito, su caricatura de la Rusia ex-comunista toda llena de nacionalistas es vergonzoso. La película se convierte en una excusa para anunciar las marcas de Sony o Nokia constantemente.
Val Kilmer hace uno de los peores papeles de su vida y demuestra que hasta Roger Moore sale ganado en la comparación. Pero vamos que Elisabeth Shue sea científica...tiene una pinta de investigadora.
Lo mejor de la película el maquillaje de algunos disfraces de Kilmer, la música pegadiza y la carita de la doctora Shue.
5 de agosto de 2014
5 de agosto de 2014
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Santo (1997) de Phillip Noyce es un thriller de acción romántico de lo más entretenido. Dirigida con un ritmo presuroso y con un estilo que toma como base el idilio aventurero, es una obra apasionante que ameniza el rato de principio a fin maravillando con una historia emocionante, de esas que puedes ver una y otra vez sin cansarte. Realizada de forma arrolladora tiene un resultado espléndido que no defrauda y cumple con su cometido.
La fotografía es llamativa gracias a unas imágenes atractivas que son evocadoras a los distintos lugares visitados en un idóneo trabajo visual. La música es rítmica al tener unos sonidos alentadores que estimulan al público acompañando el film de manera variada. Los planos y movimientos de cámara completan un dinámico trabajo mediante el uso de los detalles, avanti, reconocimiento, cámara en mano, circulares, seguimiento y subjetivos rápidos en la acción que vuelven a la cinta una experiencia trepidante.
Las actuaciones son cumplidoras. Como principales Val Kilmer está carismático en su papel aunque no remarcable y Elisabeth Shue hila un papel sensible e ingenuo, ambos en un romance con mucha chispa. El resto de acompañamientos son certeros contando con las interpretaciones de Rade Serbedzija, Valery Nikolayev, Irina Apreximova y Henry Goodman. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones fascinantes en el caso del protagonista, cumpliendo con una camaleónica labor que asombra al público.
El guion, escrito por Jonathan Hensleigh y Wesley Strick, es palpitante por contener una historia sustanciosa que tiene el objetivo de sorprender al público con un entramado atractivo y portentoso que deja buen sabor de boca. Esto es llevado a cabo con una narrativa sugerente y en ocasiones enigmática que lleva el romanticismo por bandera, contando también con algunos diálogos ocurrentes que divierten en determinadas escenas.
En conclusión, la considero una obra arrolladora y cautivadora en su género, que cumple notablemente con su cometido y deja un recuerdo agradable de entretenimiento aunque tenga sus fallos y excesos. Recomendable por su dirección, guion, música, movimientos de cámara, caracterizaciones y diálogos que hacen de El Santo, uno de esos films que guardas en el recuerdo de cintas que no defraudan y que gustarán al público más comercial y menos exigente.
La fotografía es llamativa gracias a unas imágenes atractivas que son evocadoras a los distintos lugares visitados en un idóneo trabajo visual. La música es rítmica al tener unos sonidos alentadores que estimulan al público acompañando el film de manera variada. Los planos y movimientos de cámara completan un dinámico trabajo mediante el uso de los detalles, avanti, reconocimiento, cámara en mano, circulares, seguimiento y subjetivos rápidos en la acción que vuelven a la cinta una experiencia trepidante.
Las actuaciones son cumplidoras. Como principales Val Kilmer está carismático en su papel aunque no remarcable y Elisabeth Shue hila un papel sensible e ingenuo, ambos en un romance con mucha chispa. El resto de acompañamientos son certeros contando con las interpretaciones de Rade Serbedzija, Valery Nikolayev, Irina Apreximova y Henry Goodman. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones fascinantes en el caso del protagonista, cumpliendo con una camaleónica labor que asombra al público.
El guion, escrito por Jonathan Hensleigh y Wesley Strick, es palpitante por contener una historia sustanciosa que tiene el objetivo de sorprender al público con un entramado atractivo y portentoso que deja buen sabor de boca. Esto es llevado a cabo con una narrativa sugerente y en ocasiones enigmática que lleva el romanticismo por bandera, contando también con algunos diálogos ocurrentes que divierten en determinadas escenas.
En conclusión, la considero una obra arrolladora y cautivadora en su género, que cumple notablemente con su cometido y deja un recuerdo agradable de entretenimiento aunque tenga sus fallos y excesos. Recomendable por su dirección, guion, música, movimientos de cámara, caracterizaciones y diálogos que hacen de El Santo, uno de esos films que guardas en el recuerdo de cintas que no defraudan y que gustarán al público más comercial y menos exigente.
13 de agosto de 2011
13 de agosto de 2011
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es su identidad auténtica pero la heredó en el orfanato de Sant Ignatius, a merced de curas doctrinarios y monjas guardianas, con el fin de controlar su conducta. Pero el hábil y escurridizo Simon Templar (Val Kilmer) se convierte en aprendiz de lo que le depara el destino: un sofisticado ladrón de guante blanco que se oculta bajo decenas de identidades, todas basadas en el santoral: desde Tomás Moro a Martin de Porres. Los disfraces varían según los momentos en las que trabaja.
Después de robarle un chip al magnate ruso Ivan Tretiak (Rade Serbedzija) que quiere devolverle a su país la condición de Imperio, consigue ser reclutado como cliente de éste con el fin de que robe la revolucionaria fórmula de la fusión fría, hecha realidad por la científica Emma Russell (Elisabeth Sue) y que puede cambiar el mundo. Tretiak quiere seguir controlando los recursos energéticos con el fin de destronar del Kremlin al Presidente Karpov (Yevgeni Lazarev) para así hacerse él con el poder.
El argumento de por si ya no daba por ser un capítulo de la popular série que interpretó Roger Moore en los años sesenta. Pero Philip Noyce (Calma Total) aprovechó la boga de estrenos de films basados en teleseries de esa época como la sobrevalorada “Misión Imposible” de Brian de Palma o la mediocre adaptación de “Los Vengadores” de Jeremiah S. Chechick para llevar a cabo una visión moderna del ladrón espía que acaba actuando con el honor de hacer el bien. No hay mal que por bien no venga: a falta de inventiva en los guiones a cotizar exprimiendo los jugos del entretenimiento televisivo.
Después de robarle un chip al magnate ruso Ivan Tretiak (Rade Serbedzija) que quiere devolverle a su país la condición de Imperio, consigue ser reclutado como cliente de éste con el fin de que robe la revolucionaria fórmula de la fusión fría, hecha realidad por la científica Emma Russell (Elisabeth Sue) y que puede cambiar el mundo. Tretiak quiere seguir controlando los recursos energéticos con el fin de destronar del Kremlin al Presidente Karpov (Yevgeni Lazarev) para así hacerse él con el poder.
El argumento de por si ya no daba por ser un capítulo de la popular série que interpretó Roger Moore en los años sesenta. Pero Philip Noyce (Calma Total) aprovechó la boga de estrenos de films basados en teleseries de esa época como la sobrevalorada “Misión Imposible” de Brian de Palma o la mediocre adaptación de “Los Vengadores” de Jeremiah S. Chechick para llevar a cabo una visión moderna del ladrón espía que acaba actuando con el honor de hacer el bien. No hay mal que por bien no venga: a falta de inventiva en los guiones a cotizar exprimiendo los jugos del entretenimiento televisivo.
24 de diciembre de 2006
24 de diciembre de 2006
21 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Phillip Noyce ha hecho un milagro de esos que pocas veces se dan. Ha conseguido salir del fango en el que había metido. Hizo bodrios del calibre de "Acosada" o "El coleccionista de huesos" a la que añadimos "El santo" pero después ha realizado la interesante "Generación robada" y, aunque no la he visto aún, dicen que "El americano impasible" es bastante interesante. "El santo" llego en la peor época de este director.
No me interesa para nada el absurdo guión hecho para el lucimiento del amigo Val Kilmer. Este que se dedica a poner la cara de piedra durante dos horas y no cambiarla para nada. Siempre hace ese mismo papel. Por no hablar de los malos rusos. Que esos se llevan la palma. De lo desdibujados que llegan a ser especialmente el tipo del bastón que persigue a Kilmer. Elisabeth Shue está buena, muy buena. Erección segura a quién la vea. Si alguien no sufre una erección con ella le recomiendo sin dudas "Brokeback Mountain" (es broma). El amigo Val Kilmer luce algunas pelucas de esas que hacen afición. De esas que hacen que te rias de él mucho. Y utiliza diez mil acentos en la película cuando Kilmer en realidad casi no sabe ni hablar en el suyo. Bueno venga vale que el pobre Kilmer me ha hecho disfrutar varias veces con infames interpretaciones.
En fin que no más que alguna escena decente. Lo demás basura. Empezando por el infame guión. Ni siquiera es entretenido. Y ese es su propósito. Desde luego me entretengo más echando una siesta que es lo que debería de haber hecho cuando han puesto por la televisión esta película.
No me interesa para nada el absurdo guión hecho para el lucimiento del amigo Val Kilmer. Este que se dedica a poner la cara de piedra durante dos horas y no cambiarla para nada. Siempre hace ese mismo papel. Por no hablar de los malos rusos. Que esos se llevan la palma. De lo desdibujados que llegan a ser especialmente el tipo del bastón que persigue a Kilmer. Elisabeth Shue está buena, muy buena. Erección segura a quién la vea. Si alguien no sufre una erección con ella le recomiendo sin dudas "Brokeback Mountain" (es broma). El amigo Val Kilmer luce algunas pelucas de esas que hacen afición. De esas que hacen que te rias de él mucho. Y utiliza diez mil acentos en la película cuando Kilmer en realidad casi no sabe ni hablar en el suyo. Bueno venga vale que el pobre Kilmer me ha hecho disfrutar varias veces con infames interpretaciones.
En fin que no más que alguna escena decente. Lo demás basura. Empezando por el infame guión. Ni siquiera es entretenido. Y ese es su propósito. Desde luego me entretengo más echando una siesta que es lo que debería de haber hecho cuando han puesto por la televisión esta película.
24 de enero de 2009
24 de enero de 2009
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Detrás de una apariencia elegante, se esconde una de las más flojas adaptaciones de una serie de televisión. Técnicamente es brillante, pero tremendamente aburrida y parece mentira pues el guión viene firmado por Wesley Strick ("El cabo del miedo" versión Scorsese) y Jonathan Hensleigh ("Jungla de Cristal: La venganza").
Tampoco el realizador Philip Noyce parece estar muy apasionado en la tarea de trasladar al cine la mítica serie y es que esta película es simple y llanamente un proyecto de encargo de la Paramount, alentada por el gran éxito que había obtenido un año antes con "Misión: Imposible" de Brian De Palma. Si no fuese por esto último, "El santo" como versión cinematográfica no existiría.
Forzada, aburrida y, pese a algún que otro toque de humor (Simon Templar y sus disfraces), algo fría y totalmente prescindible. Realmente pienso, que no se la tomaron en serio y probaron suerte a ver que les salía; un truñete, vamos.
Tampoco el realizador Philip Noyce parece estar muy apasionado en la tarea de trasladar al cine la mítica serie y es que esta película es simple y llanamente un proyecto de encargo de la Paramount, alentada por el gran éxito que había obtenido un año antes con "Misión: Imposible" de Brian De Palma. Si no fuese por esto último, "El santo" como versión cinematográfica no existiría.
Forzada, aburrida y, pese a algún que otro toque de humor (Simon Templar y sus disfraces), algo fría y totalmente prescindible. Realmente pienso, que no se la tomaron en serio y probaron suerte a ver que les salía; un truñete, vamos.
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