El hombre sin pasado
2010 

6.9
9,143
Thriller. Acción
La única conexión del ex-agente especial Cha Tae-sik con el mundo es una niña que vive cerca de su casa. La madre de la pequeña trabaja para una organización mafiosa que se dedica al tráfico de drogas y le confía a él la mercancía. Cuando los traficantes se dan cuenta, secuestran a la madre y a la niña. Además, confunden a Tae-sik con un camello. (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2015
4 de septiembre de 2015
15 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
En cuanto he terminado de ver la película, me he quedado perplejo al observar tantas buenas críticas y tan buena nota en esta reputada web de la cual cada vez me fío menos.
Se trata de una película koreana, y hasta aquí llega su mejor baza, ya que si esta película estuviera protagonizada por el señor Statham, no despertaría ningún entusiasmo. Para amantes del género dicen, sí, pero de verdad ¿el género de acción y artes marciales está tan obsoleto? esa es la pregunta que me repito una y otra vez. La película es un desfile de clichés norteamericanos y giros de guión totalmente previsibles y en ocasiones irrisorios. Es otra muestra de como el cine americano (para atiborrarse a palomitas y salir de la sala haciendo filigranas ridiculas como el patético protagonista) ha llegado a la otra parte del mundo y ha suscitado admiradores que solo buscan ver cuatro manporros.
El film en sí mismo es un spoiler tras otro, pero creo que seguiré escribiendo en el recuadro de abajo por si alguien no ha visto ya películas calcadas como Léon (Luc Besson, 1994) o Drive (Nicolas Winding Refn, 2011)
Se trata de una película koreana, y hasta aquí llega su mejor baza, ya que si esta película estuviera protagonizada por el señor Statham, no despertaría ningún entusiasmo. Para amantes del género dicen, sí, pero de verdad ¿el género de acción y artes marciales está tan obsoleto? esa es la pregunta que me repito una y otra vez. La película es un desfile de clichés norteamericanos y giros de guión totalmente previsibles y en ocasiones irrisorios. Es otra muestra de como el cine americano (para atiborrarse a palomitas y salir de la sala haciendo filigranas ridiculas como el patético protagonista) ha llegado a la otra parte del mundo y ha suscitado admiradores que solo buscan ver cuatro manporros.
El film en sí mismo es un spoiler tras otro, pero creo que seguiré escribiendo en el recuadro de abajo por si alguien no ha visto ya películas calcadas como Léon (Luc Besson, 1994) o Drive (Nicolas Winding Refn, 2011)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-Tío duro, sombrío y solitario que no hace ni caso a la niña
-Vivir en un trabajo oscuro que parece un búnker y no tener vida social
-La precaria situación de la niña y su madre drogadicta le conmueve
-Ex-militar, ¿de verdad? oh dios mío no me lo esperaba para nada
-Poli tonto y poli duro
-Hacer como que no entiende el idioma y de repente decir una frase para sorprender a todos los presentes
-Mafiosos que tienen áticos de lujo pero los laboratorios están hechos unos zorros
-Persecuciones de coche a pie, ¿cuándo aprenderán que un coche es más rápido que un par de piernas?
-Coches aparcados en la calle con las llaves puestas que acaban volcados en una cuneta
-La situación se pone tensa cuando la madre muere
-Vieja que parece inocente pero en realidad es de la mafia
-La música, sin comentarios
-Sacarse balas sin anestesia a la luz de las velas
-Cicatrices, muchas cicatrices, para ser más duro si cabe
-El que le saca la bala, que por cierto no encaja para nada, le dice que lo deje pero él "no puede hacerlo"
-Mafioso vanidoso de Dolce y Gabbana que en realidad es un cobarde, como los demás
-Entrar en un laboratorio de drogas, hasta el mismo laboratorio, como el que entra en un zara
-Huir de la policía en vez de explicarlo todo (un clásico)
-Interrogatorios a gente que no sabe nada y acaban muertos
-Mujer embarazada asesinada por la misma mafia a la que se enfrenta ahora
-Estar esposado en una comisaría y escaparse (por cierto, muy gratuita la paliza al traductor gordito)
-Mafioso que tiene un montón de niños encerrados pero se enternece precisamente con la niña que busca el bueno
-Persecución que acaba con la subida de escaleras, salto por la ventana y de nuevo, persecución de un coche a pie
-Llegar solo a un sitio lleno de mafiosos y colocarse en el centro de la sala con cara de tío duro
-Pelea con el malo final, hay pistolas, pero mejor se la juegan a cuchillo porque son tíos muy duros
-El malo es muy duro hasta que el bueno le apunta con el arma, entonces el malo lloriquea
-Nos hacen creer que la niña está tuerta para descubrir al final que no es así
-Niña inocente y repelente que intenta dar pena
-Reirse del protagonista para incrementar su ira y así recibir con más gusto
-Corte de pelo en el lavabo con cara de malo (me pongo guapo para repartir galletas)
-Oir la voz de la niña cuando el protagonista va a volarse la cabeza
-Detener al bueno que mantiene su dignidad porque ha hecho lo correcto
-Abrazo final con lágrimas en los ojos, al final el hombre de hielo tiene su corazoncito
-Vivir en un trabajo oscuro que parece un búnker y no tener vida social
-La precaria situación de la niña y su madre drogadicta le conmueve
-Ex-militar, ¿de verdad? oh dios mío no me lo esperaba para nada
-Poli tonto y poli duro
-Hacer como que no entiende el idioma y de repente decir una frase para sorprender a todos los presentes
-Mafiosos que tienen áticos de lujo pero los laboratorios están hechos unos zorros
-Persecuciones de coche a pie, ¿cuándo aprenderán que un coche es más rápido que un par de piernas?
-Coches aparcados en la calle con las llaves puestas que acaban volcados en una cuneta
-La situación se pone tensa cuando la madre muere
-Vieja que parece inocente pero en realidad es de la mafia
-La música, sin comentarios
-Sacarse balas sin anestesia a la luz de las velas
-Cicatrices, muchas cicatrices, para ser más duro si cabe
-El que le saca la bala, que por cierto no encaja para nada, le dice que lo deje pero él "no puede hacerlo"
-Mafioso vanidoso de Dolce y Gabbana que en realidad es un cobarde, como los demás
-Entrar en un laboratorio de drogas, hasta el mismo laboratorio, como el que entra en un zara
-Huir de la policía en vez de explicarlo todo (un clásico)
-Interrogatorios a gente que no sabe nada y acaban muertos
-Mujer embarazada asesinada por la misma mafia a la que se enfrenta ahora
-Estar esposado en una comisaría y escaparse (por cierto, muy gratuita la paliza al traductor gordito)
-Mafioso que tiene un montón de niños encerrados pero se enternece precisamente con la niña que busca el bueno
-Persecución que acaba con la subida de escaleras, salto por la ventana y de nuevo, persecución de un coche a pie
-Llegar solo a un sitio lleno de mafiosos y colocarse en el centro de la sala con cara de tío duro
-Pelea con el malo final, hay pistolas, pero mejor se la juegan a cuchillo porque son tíos muy duros
-El malo es muy duro hasta que el bueno le apunta con el arma, entonces el malo lloriquea
-Nos hacen creer que la niña está tuerta para descubrir al final que no es así
-Niña inocente y repelente que intenta dar pena
-Reirse del protagonista para incrementar su ira y así recibir con más gusto
-Corte de pelo en el lavabo con cara de malo (me pongo guapo para repartir galletas)
-Oir la voz de la niña cuando el protagonista va a volarse la cabeza
-Detener al bueno que mantiene su dignidad porque ha hecho lo correcto
-Abrazo final con lágrimas en los ojos, al final el hombre de hielo tiene su corazoncito
10 de julio de 2018
10 de julio de 2018
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno se encuentra ante algo tan tentador como un thriller coreano, lo único que puede pensar es que quizá se tope ante otra de esas agradables sorpresas que talentos como Na Hong-jin o Bong Joon-ho vienen brindándonos en la última década pero, sin embargo y pese al éxito cosechado, El hombre sin pasado termina decepcionando debido a unas directrices que ya nos han plantado demasiadas veces ante las narices y a unas secuencias de acción que, pese a destacar su director que se reunían en ellas técnicas de lucha nunca empleadas antes en un film, no resultan satisfactorias en casi ningún momento.
Quizá el referente más cercano sea esa Breathless de Yang Ik-june, donde el nexo entre una adolescente y un violento gángster ofrecía los cimientos de una relación que funcionaba gracias a la enorme empatía que causaban esos dos personajes, y aunque Lee Jeong-beom lo intenta su trabajo resulta frustrado ante la presencia de dos intérpretes que no me parecen ni la mitad de buenos que lo que he leído sobre ellos, y ante la carencia de situaciones que marquen realmente una relación que debiera tener más puntos de fricción para ser el Léon que desde un buen comienzo prometía.
El hecho de realizar, además, un retrato tan exiguo sobre dos personajes que, reconozcámoslo, no son muy originales pero podrían haber dado para algo más que una sómera descripción sobre su condición y sus fantasmas del pasado, coarta las posibilidades de un vínculo que podría haber funcionado con un poco más de trabajo tras de sí, pero que parece fomentarse sólo en diálogos y situaciones que incluso en ocasiones empobrecen esa unión que tantos cineastas supieron trabajar mucho mejor en anteriores films.
Formalmente y narrativamente tampoco explota los códigos de un género que, entre tantos otros, la hornada de cineastas coreanos ha sabido reinventar con una pericia fuera de lugar. Y ojo, que no se trata de pedir que detrás de cada trabajo Made in Corea haya un Park Chan-Wook o símiles, pero es que el grado de calidad ha llegado en ese país hasta tal punto que es incluso extraño no encontrar un atisbo de carácter o estilo en una cinta que provenga de esa cinematografía y que bien podría encontrarse entre los estrenos de un fin de semana cualquiera en los USA.
De todos modos, tampoco habría que tirar piedras contra demasiados tejados ajenos y descartar El hombre sin pasado por esa labor tan falta de personalidad tras las cámaras, que no se soluciona ni con un montaje que sólo funciona en muy pocas ocasiones si a las secuencias de acción nos referimos, ni con una trama que es cierto que argumentalmente bebe de todos aquellos thrillers surgidos durante la última década pero como mínimo no ofrece una constante sensación de déjà vu; pero lo cierto es que cuando uno se encuentra ante un trabajo que ofrece tan poco, y ni siquiera da pie a pensar que en él pueda haber el suficiente talento como para hallarnos ante un interesante cineasta de cara a próximas citas, poco importa ya donde quede ese sello que define a un autor como tal.
Crítica para http://cinemaadhoc.info
@cinemaadhoc
Quizá el referente más cercano sea esa Breathless de Yang Ik-june, donde el nexo entre una adolescente y un violento gángster ofrecía los cimientos de una relación que funcionaba gracias a la enorme empatía que causaban esos dos personajes, y aunque Lee Jeong-beom lo intenta su trabajo resulta frustrado ante la presencia de dos intérpretes que no me parecen ni la mitad de buenos que lo que he leído sobre ellos, y ante la carencia de situaciones que marquen realmente una relación que debiera tener más puntos de fricción para ser el Léon que desde un buen comienzo prometía.
El hecho de realizar, además, un retrato tan exiguo sobre dos personajes que, reconozcámoslo, no son muy originales pero podrían haber dado para algo más que una sómera descripción sobre su condición y sus fantasmas del pasado, coarta las posibilidades de un vínculo que podría haber funcionado con un poco más de trabajo tras de sí, pero que parece fomentarse sólo en diálogos y situaciones que incluso en ocasiones empobrecen esa unión que tantos cineastas supieron trabajar mucho mejor en anteriores films.
Formalmente y narrativamente tampoco explota los códigos de un género que, entre tantos otros, la hornada de cineastas coreanos ha sabido reinventar con una pericia fuera de lugar. Y ojo, que no se trata de pedir que detrás de cada trabajo Made in Corea haya un Park Chan-Wook o símiles, pero es que el grado de calidad ha llegado en ese país hasta tal punto que es incluso extraño no encontrar un atisbo de carácter o estilo en una cinta que provenga de esa cinematografía y que bien podría encontrarse entre los estrenos de un fin de semana cualquiera en los USA.
De todos modos, tampoco habría que tirar piedras contra demasiados tejados ajenos y descartar El hombre sin pasado por esa labor tan falta de personalidad tras las cámaras, que no se soluciona ni con un montaje que sólo funciona en muy pocas ocasiones si a las secuencias de acción nos referimos, ni con una trama que es cierto que argumentalmente bebe de todos aquellos thrillers surgidos durante la última década pero como mínimo no ofrece una constante sensación de déjà vu; pero lo cierto es que cuando uno se encuentra ante un trabajo que ofrece tan poco, y ni siquiera da pie a pensar que en él pueda haber el suficiente talento como para hallarnos ante un interesante cineasta de cara a próximas citas, poco importa ya donde quede ese sello que define a un autor como tal.
Crítica para http://cinemaadhoc.info
@cinemaadhoc
4 de mayo de 2012
4 de mayo de 2012
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película redonda. Un excelente guión para una cinta de acción. Detrás de la trama principal, hay subtramas que la enriquecen sobre la soledad y la marginalidad. Fui a verla en la última sesión, con sueño y ni pestañee.
Si hace tiempo nos podíamos preguntar si había buenas películas de acción fuera de Hollywood, ahora la pregunta tal vez nos la tendremos que hacer al revés.
Si hace tiempo nos podíamos preguntar si había buenas películas de acción fuera de Hollywood, ahora la pregunta tal vez nos la tendremos que hacer al revés.
14 de junio de 2011
14 de junio de 2011
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de reconocer que no es una trama nueva pero los personajes y la forma de tratar este tipo de películas que tienen los coreanos hace que vaya a mil por hora y que no te quieras despegar de la pantalla ni un sólo segundo.
También soy de las que piensa que pronto veremos un remake de esta cinta porque es un peliculón, además Won Bin se luce.
También soy de las que piensa que pronto veremos un remake de esta cinta porque es un peliculón, además Won Bin se luce.
12 de julio de 2012
12 de julio de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seré breve: otra macabra y poética obra de arte.
Los detalles que Lee Jeong-beom mimó tan bien son los que convierten a esta historia en poesía: las uñas pintadas, los gestos invisibles, una mirada oscura bajo la luz nívea, el quebranto más terrible dotado de cristales, el personaje de la niña que representa - no más, no menos - la completa inocencia en un paisaje salvaje e inhumano protagonizado por adultos perdidos.
Repartir los méritos entre el elenco actoral, la buenísima banda sonora y la fotografía es hacer justicia. Todo bien realizado, todo indiscutiblemente hecho con profesión y profundidad.
A tomar notas, sí, los coreanos hace años nos dan lección acerca de cómo (re)evolucionar en cada uno de los géneros.
Sublime.
Los detalles que Lee Jeong-beom mimó tan bien son los que convierten a esta historia en poesía: las uñas pintadas, los gestos invisibles, una mirada oscura bajo la luz nívea, el quebranto más terrible dotado de cristales, el personaje de la niña que representa - no más, no menos - la completa inocencia en un paisaje salvaje e inhumano protagonizado por adultos perdidos.
Repartir los méritos entre el elenco actoral, la buenísima banda sonora y la fotografía es hacer justicia. Todo bien realizado, todo indiscutiblemente hecho con profesión y profundidad.
A tomar notas, sí, los coreanos hace años nos dan lección acerca de cómo (re)evolucionar en cada uno de los géneros.
Sublime.
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