El hombre sin pasado
2010 

6.9
9,143
Thriller. Acción
La única conexión del ex-agente especial Cha Tae-sik con el mundo es una niña que vive cerca de su casa. La madre de la pequeña trabaja para una organización mafiosa que se dedica al tráfico de drogas y le confía a él la mercancía. Cuando los traficantes se dan cuenta, secuestran a la madre y a la niña. Además, confunden a Tae-sik con un camello. (FILMAFFINITY)
21 de octubre de 2012
21 de octubre de 2012
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya sorpresa que me llevé con este peliculón, la mejor película de acción que he visto en tiempo y no sólo por su acción, también te hará llorar, es profunda.
La película nos narra la historia de un hombre solitario, que a priori no necesita ni quiere a nadie ni nada de los demás, una barrera de defensa que se pone a raiz de un trágico accidente que le ocurrió en el pasado cuando era miembro de operaciones especiales.
Nos narra la historia de una niña indigente cuya madre es drogadicta, una niña que se siente sola a tan temprana edad y que busca en su vecino a ¨su salvador¨ pero este sigue atrapado en su pasado, hasta que la niña y la madre son secuestradas en sus propios ojos.
La acción es llevada a cabo de forma majestuosa, con un realismo espectacular ¿cómo puede ser que el tio se cargue a 20 en un salón y veas que es posible?´¿cómo puede ser que te lo creas? Impresionante esta escena, inmejorable.
Todo esto ocurre en el escenario de las mafias asiáticas, en su organización, mafias que trafican con drogas, con órganos, que secuestran niños desamparados para utlizarlos como ¨hormigas¨ medios de transporte de drogas, hasta que crecen y venden sus órganos.
En resumen una película que te hace ver una maldita realidad de la sociedad en la que vivimos, te hace aprender el valor humano y la necesidad de la gente que no tiene nada y la paupérrima moral de los que se cree algo o tienen todo aquello que quieren, y te hace entender como el sufrimiento te puede matar y la esperanza y el cariño voverte a dar la vida.
Se me olvidaba , la banda sonora se suma a la fiesta.
La película nos narra la historia de un hombre solitario, que a priori no necesita ni quiere a nadie ni nada de los demás, una barrera de defensa que se pone a raiz de un trágico accidente que le ocurrió en el pasado cuando era miembro de operaciones especiales.
Nos narra la historia de una niña indigente cuya madre es drogadicta, una niña que se siente sola a tan temprana edad y que busca en su vecino a ¨su salvador¨ pero este sigue atrapado en su pasado, hasta que la niña y la madre son secuestradas en sus propios ojos.
La acción es llevada a cabo de forma majestuosa, con un realismo espectacular ¿cómo puede ser que el tio se cargue a 20 en un salón y veas que es posible?´¿cómo puede ser que te lo creas? Impresionante esta escena, inmejorable.
Todo esto ocurre en el escenario de las mafias asiáticas, en su organización, mafias que trafican con drogas, con órganos, que secuestran niños desamparados para utlizarlos como ¨hormigas¨ medios de transporte de drogas, hasta que crecen y venden sus órganos.
En resumen una película que te hace ver una maldita realidad de la sociedad en la que vivimos, te hace aprender el valor humano y la necesidad de la gente que no tiene nada y la paupérrima moral de los que se cree algo o tienen todo aquello que quieren, y te hace entender como el sufrimiento te puede matar y la esperanza y el cariño voverte a dar la vida.
Se me olvidaba , la banda sonora se suma a la fiesta.
6 de enero de 2011
6 de enero de 2011
23 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy buena película. Un gran thriller de los que últimamente abundan en el mercado coreano y nada tiene que ver con superproducciones hollywoodienses cargadas de pasta pero poco más.
The man from nowhere destila como todos los productos coreanos estilo y perfección técnica.
Un thriller bien interpretado, montado y sobre todo coreografiado. Muy recomendable.
The man from nowhere destila como todos los productos coreanos estilo y perfección técnica.
Un thriller bien interpretado, montado y sobre todo coreografiado. Muy recomendable.
18 de junio de 2011
18 de junio de 2011
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y como refleja el título de mi crítica, esa es la sensación que uno tiene tras disfrutar de esta cinta, que, aunque la historia no da para muchísimo. El regusto que te deja tras el visionado, es, que has visto una gran película.
La auténtica fuerza de este film se encuentra en: la puesta en escena, el potente estilo visual, la calidad de las actuaciones, la elaborada atmósfera, la gran forma de rodar las secuencias de acción, la ambientación, y por supuesto, la tensión y atención que genera en el espectador. Pese a no mostrar nada nuevo en su argumento, tiene una profundidad que pocas cintas logran. Se me hace muy interesante ver que, a diferencia de otras películas de este género, los personajes están muy bien definidos, y muestran una evolución durante el metraje.
Dicen que a veces, lo que hace realmente buena una historia, no es la historia en sí, sino la forma de contarla, y en este caso, eso queda demostrado con creces. Para mí, este es el tipo de cinta que me hubiera gustado observar, cuando vi, por ejemplo, “Leon el profesional”.
Tras el visionado, se hace muy grato afirmar, que es un film atractivo, y disfrutable de principio a fin, que muestra la importancia de saber transmitir al espectador, otra agradable muestra del nivel al que está el cine coreano ultimamente. Hollywood no tardará mucho en hacer un remake. En definitiva cien por cien recomendable.
La auténtica fuerza de este film se encuentra en: la puesta en escena, el potente estilo visual, la calidad de las actuaciones, la elaborada atmósfera, la gran forma de rodar las secuencias de acción, la ambientación, y por supuesto, la tensión y atención que genera en el espectador. Pese a no mostrar nada nuevo en su argumento, tiene una profundidad que pocas cintas logran. Se me hace muy interesante ver que, a diferencia de otras películas de este género, los personajes están muy bien definidos, y muestran una evolución durante el metraje.
Dicen que a veces, lo que hace realmente buena una historia, no es la historia en sí, sino la forma de contarla, y en este caso, eso queda demostrado con creces. Para mí, este es el tipo de cinta que me hubiera gustado observar, cuando vi, por ejemplo, “Leon el profesional”.
Tras el visionado, se hace muy grato afirmar, que es un film atractivo, y disfrutable de principio a fin, que muestra la importancia de saber transmitir al espectador, otra agradable muestra del nivel al que está el cine coreano ultimamente. Hollywood no tardará mucho en hacer un remake. En definitiva cien por cien recomendable.
18 de septiembre de 2014
18 de septiembre de 2014
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para seguidores del cine coreano de acción que apreciarán la contundencia de las imágenes, las persecuciones y las venganzas, mejor que yo. No resto interés a este tipo de propuestas, aunque las hay mejores y peores, pero reconozco que me resultan muy parecidas.
Los hombres misteriosos, de pocas palabras y solitarios, levantan a su alrededor expectativas o al menos mucha curiosidad. Ese secretismo es una baza con la que cuentan los directores para crear una atmósfera de espera e incertidumbre. Retorciendo argumentos: si por la boca muere el pez, no sabemos si el que mantiene la boca cerrada es porque quiere seguir vivo o no tiene siquiera fuerzas para abrirla.
En esta ocasión el realizador y guionista Lee Jeong-Beom, mete en la coctelera drogas, yakuzas, servicios secretos, niñas desamparadas...y le sale un entretenimiento para acompañar palomitas; opción cinematográfica de la que yo no me borro, aunque no pienso fenecer de una sobredosis de estos productos: ni por ingesta excesiva de palomitas, ni por excsesivo celo de coreanos justicieros.
Los hombres misteriosos, de pocas palabras y solitarios, levantan a su alrededor expectativas o al menos mucha curiosidad. Ese secretismo es una baza con la que cuentan los directores para crear una atmósfera de espera e incertidumbre. Retorciendo argumentos: si por la boca muere el pez, no sabemos si el que mantiene la boca cerrada es porque quiere seguir vivo o no tiene siquiera fuerzas para abrirla.
En esta ocasión el realizador y guionista Lee Jeong-Beom, mete en la coctelera drogas, yakuzas, servicios secretos, niñas desamparadas...y le sale un entretenimiento para acompañar palomitas; opción cinematográfica de la que yo no me borro, aunque no pienso fenecer de una sobredosis de estos productos: ni por ingesta excesiva de palomitas, ni por excsesivo celo de coreanos justicieros.
24 de junio de 2016
24 de junio de 2016
5 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los directores surcoreanos nos tienen acostumbrados a thrillers de gran factura técnica, de una sensibilidad distinta a las cintas de suspenso estadounidenses. Apuestan por el preciosismo en la fotografía y una narrativa vertiginosa para llevar adelante historias con detalles sorprendentes. Un ex agente de la policía tiene como vecinos a una mujer y su hija, quizás las únicas personas que lo ligan a la vida citadina. Todo se complica cuando la mujer se enreda con un grupo de traficantes y nuestro héroe deberá involucrarse en el conflicto para acudir en su ayuda. Se trata de un ser solitario, con un pasado que lo persigue y lo incapacita para relacionarse afectivamente con otros. La historia no es novedosa, recuerda a “El Profesional” (1994) de Luc Besson y la exquisita complicidad entre León y la pequeña Mathilda. Los personajes responden a los estereotipos del cómic y destacan las coreografías en los enfrentamientos violentos. Pese a lo sórdido de la trama, el director resuelve las escenas con elipsis plenamente logradas que agudizan el conflicto sicológico del protagonista. Existe una perfecta ecualización entre la violencia y la dimensión humana de este ser humano que busca desesperadamente una razón para seguir viviendo.
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