El gran dictador
1940 

8.6
86,944
Comedia
Un humilde barbero judío que combatió con el ejército de Tomania en la Primera Guerra Mundial vuelve a su casa años después del fin del conflicto. Amnésico a causa de un accidente de avión, no recuerda prácticamente nada de su vida pasada, y no conoce la situación política actual del país: Adenoid Hynkel, un dictador fascista y racista, ha llegado al poder y ha iniciado la persecución del pueblo judío, a quien considera responsable de ... [+]
28 de febrero de 2012
28 de febrero de 2012
26 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás sea porque me esperaba demasiado de esta cinta, pero me parece que está muy sobrevalorada. La historia es muy sencilla, los momentos humorísticos son mediocres, y por muchas veces se vuelven pesados.
Quizás sea porque he visto demasiadas películas sobre el nazismo, y comparándolas con esta salen mejor paradas. Por momentos bostezaba, y me costaba mantenerme despierto, ya que se me hizo larga, la verdad. Si la comparo con Candilejas (la otra peli sonora que he visto de Chaplin) me parece que no está a la altura. Candilejas me parece más compleja, más original, más sentimental.
Es interesante un film de estas características sobre algo de vital importancia histórica, pero nada más. Simplemente me aburrió, bostece demasiado, a unas horas tempranas de la noche, viendo una película que me tenía que dejar con los ojos como platos. Buenas interpretaciones.
Y termino diciendo, que sí, que la crítica al sistema nazi, a sus excesos, a su propaganda (utilizada hoy en día por todos los partidos democráticos mundiales, fíjense en los mítines o en los símbolos), es loable en esa época, recién comenzada la segunda guerra mundial, y el discurso del final sigue siendo una utopía, pero sigue siendo aburrida.
Quizás sea porque he visto demasiadas películas sobre el nazismo, y comparándolas con esta salen mejor paradas. Por momentos bostezaba, y me costaba mantenerme despierto, ya que se me hizo larga, la verdad. Si la comparo con Candilejas (la otra peli sonora que he visto de Chaplin) me parece que no está a la altura. Candilejas me parece más compleja, más original, más sentimental.
Es interesante un film de estas características sobre algo de vital importancia histórica, pero nada más. Simplemente me aburrió, bostece demasiado, a unas horas tempranas de la noche, viendo una película que me tenía que dejar con los ojos como platos. Buenas interpretaciones.
Y termino diciendo, que sí, que la crítica al sistema nazi, a sus excesos, a su propaganda (utilizada hoy en día por todos los partidos democráticos mundiales, fíjense en los mítines o en los símbolos), es loable en esa época, recién comenzada la segunda guerra mundial, y el discurso del final sigue siendo una utopía, pero sigue siendo aburrida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Momentos humorísticos pesados (el de la batalla con el cañón, los discursos del dictador, o el de las sillas antes de ponerse a hablar…). Me gustó mucho la escena del globo terráqueo.
9 de junio de 2009
9 de junio de 2009
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno puede intentar hacer una crítica de una película de Chaplin y no llegará jamás a expresar lo que siente hacia ella. Es más, cualquiera que intente resumir las ideas de Chaplin en un simple texto se encontrará con el muro de la ignorancia. En el caso de esta película, esa dificultad hace que dicha empresa sea imposible. Las ideas de Chaplin se plasman en los diálogos, pero también en las miradas, en el ambiente de la barbería, en el color de los ojos de Hannah. Hay veces en la vida en que uno no puede ser más feliz. Y es que hay límites a la felicidad. Charles Chaplin los sobrepasa.
Esta es una de las pocas películas que se hayan hecho en tiempos de la segunda guerra mundial en las que por supuesto no se menciona el terrible episodio del Holocausto y de la deportación de judíos a campos de concentración, porque por aquel entonces no se sabía. En ella, Charles Chaplin parece no haberse sobrepuesto al sobresalto de su propia existencia, como diría Javier García Cellino en su novela Círculos de Tiza. Por delante incluso de Ser o no ser, de Lubisch, es la mayor critica a la absurdez de un régimen basado en la personalidad de un individuo insignificante, cabo en la primera guerra mundial, que bien podría ser comparado con un pobre barbero al que no le sobran los clientes.
Esta es una de las pocas películas que se hayan hecho en tiempos de la segunda guerra mundial en las que por supuesto no se menciona el terrible episodio del Holocausto y de la deportación de judíos a campos de concentración, porque por aquel entonces no se sabía. En ella, Charles Chaplin parece no haberse sobrepuesto al sobresalto de su propia existencia, como diría Javier García Cellino en su novela Círculos de Tiza. Por delante incluso de Ser o no ser, de Lubisch, es la mayor critica a la absurdez de un régimen basado en la personalidad de un individuo insignificante, cabo en la primera guerra mundial, que bien podría ser comparado con un pobre barbero al que no le sobran los clientes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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El discurso final de esta magnífica obra bien le valió a Chaplin haber sido acusado de comunista en el macarthismo, hecho por el que se le retiró la nacionalidad estadounidense y que le llevó a exiliarse hasta el fin de sus días en Suiza – en realidad, Chaplin volvería a Estados Unidos a recoger el Oscar Honorífico, poco antes de morir –
Aún así, aún a riesgo de ser expulsado de los Estados Unidos de América, Charles Chaplin no podía quedarse callado ante tanta injusticia, pero sobre todo, ante tanta incongruencia, sinsentido y barbarie. Charles Chaplin no era judío, pero él mismo se enorgullecía en decir que le hubiera encantado serlo.
A la película le sobra de todo, ingenio, astucia, grandeza de miras, mordacidad en algunos puntos… Una curiosidad al respecto de la idea de Chaplin en esta película: cuando se propuso hacer un Charlot que hablara, el hermano y representante de Charles Chaplin le dijo que estaba loco, que ése sería el fin de Charlot. Pero ese fue el comienzo, en realidad. El comienzo de una metamorfosis de Charlot en denunciante de las injusticias y de la inmundicia humana. En esta película se llega al culmen de la cinematografía. De ahí en adelante, todas las películas van cuesta abajo. Obra maestra.
Aún así, aún a riesgo de ser expulsado de los Estados Unidos de América, Charles Chaplin no podía quedarse callado ante tanta injusticia, pero sobre todo, ante tanta incongruencia, sinsentido y barbarie. Charles Chaplin no era judío, pero él mismo se enorgullecía en decir que le hubiera encantado serlo.
A la película le sobra de todo, ingenio, astucia, grandeza de miras, mordacidad en algunos puntos… Una curiosidad al respecto de la idea de Chaplin en esta película: cuando se propuso hacer un Charlot que hablara, el hermano y representante de Charles Chaplin le dijo que estaba loco, que ése sería el fin de Charlot. Pero ese fue el comienzo, en realidad. El comienzo de una metamorfosis de Charlot en denunciante de las injusticias y de la inmundicia humana. En esta película se llega al culmen de la cinematografía. De ahí en adelante, todas las películas van cuesta abajo. Obra maestra.
9 de agosto de 2007
9 de agosto de 2007
19 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es una aútentica maravilla del 7o arte pero, creo que es la única película que quiso cambiar el devenir de la historia, por la época en que se hizo y porque la filmó el 2o hombre más famoso del mundo, tan solo detrás del propio Hitler. Ya me gustaría ver películas que hayan sido filmadas con tanta valentía como tuvo esta al plantarle cara al regimen más totalitario de la historia y no hacer una reflexión de ella, pasados los años como hacen miles de películas. Además cinematograficamente es una obra maestra, magnificamente filmada. No es casualidad que Chaplin sea el genio del cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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Además de las escenas de la bola del mundo y el impresionante discurso final donde el barbero judio habla como Chaplin al resto de la humanidad, me gustaría destacar otras escenas míticas y gags fabulosos como el del la moneda en el pastel, la de la barberia al ritmo de la música de Brahms y la de Hynkel y napoloni,la del dictado a su secretaria, el desfile de las fuerzas armadas de Tomania,...en fin son tantas y tantas que se te hace corta.
28 de diciembre de 2017
28 de diciembre de 2017
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
A finales de los años 30, el mundo estaba atemorizado debido al auge de los regímenes totalitarios de Adolf Hitler y Benito Mussolini. Ante esta situación, Chaplin, uno de los artistas más valientes y comprometidos de la historia, halló un terreno común como el del entretenimiento, para batallarles con su mejor arma: la risa.
'El gran dictador' es una comedia dramática, llena de fina ironía e idealismo, que caricaturiza al fanatismo político mediante un extraordinario alegato contra el fascismo en forma de parodia. El parecido físico que tenía con el dictador alemán estimuló al genio para interpretar a Charlot, su icónico personaje, por última vez.
Por desgracia, su estreno fue acogido con frialdad, ya que el contexto de la época, impedía que su transcendental mensaje llegara a mucha gente debido a la censura sufrida por parte de varios países europeos, y porque incomodaba a unos Estados Unidos aislacionistas que aún declinaban entrar en una nueva contienda bélica.
Su mensaje de libertad y paz, ensalza los valores democráticos y perdura en la posteridad gracias a la defensa que hace de los derechos humanos y a ese delirante discurso final, uno de los más preciosos y esperanzadores que se han articulado en el cine. El eterno Sir Charles Chaplin.
'El gran dictador' es una comedia dramática, llena de fina ironía e idealismo, que caricaturiza al fanatismo político mediante un extraordinario alegato contra el fascismo en forma de parodia. El parecido físico que tenía con el dictador alemán estimuló al genio para interpretar a Charlot, su icónico personaje, por última vez.
Por desgracia, su estreno fue acogido con frialdad, ya que el contexto de la época, impedía que su transcendental mensaje llegara a mucha gente debido a la censura sufrida por parte de varios países europeos, y porque incomodaba a unos Estados Unidos aislacionistas que aún declinaban entrar en una nueva contienda bélica.
Su mensaje de libertad y paz, ensalza los valores democráticos y perdura en la posteridad gracias a la defensa que hace de los derechos humanos y a ese delirante discurso final, uno de los más preciosos y esperanzadores que se han articulado en el cine. El eterno Sir Charles Chaplin.
14 de abril de 2010
14 de abril de 2010
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Luchó contra todo para tirar adelante este proyecto, lejos de acomodarse a su situación de estrella se jugó su dinero y su prestigio para criticar a los totalitarismos mientras intentaban silenciarlo para no molestar a Hitler (para los despistados esta película fué filmada cuando Usa aún era neutral en la guerra).
No solo eso encima hizo una película realmente divertida, llena de frases y momentos para el recuerdo y con una proclama final en favor de la paz que lamentablemente sigue vigente hoy en dia.
Tantos años dedicado al cine mudo uno podía tener la sensación de que Chaplin no tenía nada que decir, nada mas lejos de la realidad.
No solo eso encima hizo una película realmente divertida, llena de frases y momentos para el recuerdo y con una proclama final en favor de la paz que lamentablemente sigue vigente hoy en dia.
Tantos años dedicado al cine mudo uno podía tener la sensación de que Chaplin no tenía nada que decir, nada mas lejos de la realidad.
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