Es lamentable saber que reúnen a actores de la talla como Michael Keaton, Gary Oldman y Samuel Jackson y a la vez utilizan millones de dolares para destruir el alma de un clásico que resulto ir mas allá del mero entretenimiento y del robot policía, que retrataron cuestiones sociales complejas y oscuras .Un robocop aggiornado, una especie de pequeño transformer que solo le falta el respeto a la versión original.

Casi no la veo. Me parecía poco interesante. Suponía que sería "poner efectos especiales y a tomar por...". Pero he aquí que no. No es el gran relanzamiento que pudo ser. Las posibilidades han sido fagocitadas por la obsesión por la "corrección" que exige nuestro hipócrita mercado de imágenes. Se puso mucho dinero y se necesitaba concesiones para una nueva generación de críos hiperprotegidos que llenen las salas sin salir heridos emocionalmente. Para eso están las noticias y las series de televisión. Pero al menos gana en cuanto se refiere al acercamiento humano del personaje. Los únicos personajes planos de la película (salvo los matones típicos) son Samuel L. Jackson y Michael Keaton. Y aún así son excusables porque están corrompidos por las más profunda avaricia y por egos mutilados. De haber sido una serie, y no una película, nos hubiera deparado más sorpresas. No es la primera vez. Y aún así, se ve con agrado.

Está claro que la gente no entendió esta película, la mayoría (dentro de los que me incluyo) la juzgamos comparándola con la anterior versión pero en realidad es una nueva forma de ver el mismo proceso de conversión de humano a maquina. No es una buena película, pero hubiera sido mucho mejor si no hubiera sido un remake de robocop y fuese otro personaje. A ratos parece un superhéroe más que un ciborg. Pero lo que es innegable que los traumas desarrollados por el personaje principal están mucho más elaborados (quizás podríamos decir mejor pero la gente se echará las manos a la cabeza) y eso no es valorado pasando desapercibido entre la vorágine de imágenes de un robot disparando y saltando de forma espectacular pero innecesaria para el desarrollo de la trama.

Sorpresa mayúscula, película con factura no sólo de cine de entretenimiento, sino de trasfondo político complejo en el que toca temas diversos con acierto.
Técnicamente muy buena, destacando dirección, ritmo, reparto y guión. Como punto débil, un prota que se queda muy corto dado el nivel del elenco secundario que le acompaña. Hago una mención expresa a la dirección, pues maneja de manera magistral los personajes de reparto, lo que da a toda la peli una atmósfera de obra mayor inusual en el cine actual.

Pierde totalmente esa imagen icónica ochentera de lo que fue Robocop y todo el fenómeno que vino detrás, pero aparece una estructura de inteligencia artificial mejor diseñada y más futurista. Al menos, esa esencia y lectura que se nos dio en la original no se ha perdido, pero el problema es que entra en demasiados tópicos del cine de hoy en día de acción y disparos.
Pero aun así, tiene esa esencia de antaño. No está mal del todo.