Emilia Pérez
5.9
13,291
Thriller. Musical. Drama
Rita Mora Castro es una infravalorada abogada mexicana de un gran bufete que un día recibe una oferta inesperada: ayudar a un temido jefe de un cartel, Juan 'Manitas' del Monte, a retirarse de su negocio y desaparecer para siempre convirtiéndose en la mujer que él siempre ha soñado ser: Emilia Pérez. (FILMAFFINITY)
26 de enero de 2025
26 de enero de 2025
2 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia que se cuenta de Manitas y después Emilia Pérez no es divertida, como insisten en algunos titulares, pero lo que sí que es es una cinta loca, extravagante, con un puntito de excentricidad que desconcierta y atrae a partes iguales. Y es que en “Emilia Pérez” lo convencional no tiene cabida; nada tiene que ver con los thrillers de narcotraficantes mexicanos a los que el cine nos tiene acostumbrados. Sus números musicales marcan la diferencia y la convierten en un largometraje original pero con discursos narrativos que chirrían y hasta diría que estorban. ¿Qué hace un narcotraficante, el gran capo de uno de los mayores carteles de México, convirtiéndose en una dulce y solidaria dirigente de una organización solidaria que nace para salvar a los mexicanos del crimen organizado? ¿Tanto se transforma un ser cuando cambia de identidad de género? Vamos, que no se lo cree ni Rita. Y tampoco es verosímil la interpretación bochornosa de Selena Gómez y su patoso acento.
Pero salvados algunos aspectos que le impiden ser perfecta, "Emilia Pérez" es singular y su atractivo descansa sobre su excentricidad. Un trabajo dirigido por el francés Jacques Audiard (“Los hermanos Sister”, “París, Distrito 13”, entre otras, y uno de los creadores de la serie “Oficina de infiltrados”) y protagonizado por Karla Sofía Gascón, la primera actriz trans en ser premiada a Mejor actriz en el Festival de Cannes.
"Emilia Pérez", que ha nacido para no dejar a nadie indiferente (opiniones que van de una punta a otra), hace un alegato de cómo mirar al futuro pero lo que no resuelve es cómo desprenderse de ese pasado que es fruto de nuestro pellejo.
Pero salvados algunos aspectos que le impiden ser perfecta, "Emilia Pérez" es singular y su atractivo descansa sobre su excentricidad. Un trabajo dirigido por el francés Jacques Audiard (“Los hermanos Sister”, “París, Distrito 13”, entre otras, y uno de los creadores de la serie “Oficina de infiltrados”) y protagonizado por Karla Sofía Gascón, la primera actriz trans en ser premiada a Mejor actriz en el Festival de Cannes.
"Emilia Pérez", que ha nacido para no dejar a nadie indiferente (opiniones que van de una punta a otra), hace un alegato de cómo mirar al futuro pero lo que no resuelve es cómo desprenderse de ese pasado que es fruto de nuestro pellejo.
17 de enero de 2025
17 de enero de 2025
0 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En ese intento por abanderar las causas justas, Jacques Audiard se centra demasiado en gustar a cierto público. Su trabajo pretende ser grito de denuncia pero con su afonía, su corrección política y una excesiva complacencia, mas que un grito es el susurro de una moda.
Tanto adorno decorando la fachada y la casa sin construir.
El director se pierde en la forma, olvidando la importancia de un guion sólido y creíble, algo de extrañar en el cine de Audiard.
De las actrices nada malo que decir. Al contrario, son ellas las que llevan el peso de la película a sus espaldas. Con esa luz tan propia del cine de Almodóvar que si llega a ser Cuenca y no el D.F, me hubiese extrañado no encontrarme con Penelope Cruz entre el reparto.
Fuera como fuese, no tengo ninguna duda de que «Emilia Pérez» está sobrevalorada. Tanto como el cachopo.
Igual que un globo perdiendo aire o un chicle masticado que se queda sin sabor, empieza bien, no está mal y al final, acabas pidiendo la hora.
Cine y mucho más en ➡️ https://nosvemoslosjueves.com/cine/critica-emilia-perez-2024
Tanto adorno decorando la fachada y la casa sin construir.
El director se pierde en la forma, olvidando la importancia de un guion sólido y creíble, algo de extrañar en el cine de Audiard.
De las actrices nada malo que decir. Al contrario, son ellas las que llevan el peso de la película a sus espaldas. Con esa luz tan propia del cine de Almodóvar que si llega a ser Cuenca y no el D.F, me hubiese extrañado no encontrarme con Penelope Cruz entre el reparto.
Fuera como fuese, no tengo ninguna duda de que «Emilia Pérez» está sobrevalorada. Tanto como el cachopo.
Igual que un globo perdiendo aire o un chicle masticado que se queda sin sabor, empieza bien, no está mal y al final, acabas pidiendo la hora.
Cine y mucho más en ➡️ https://nosvemoslosjueves.com/cine/critica-emilia-perez-2024
2 de octubre de 2024
2 de octubre de 2024
46 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es una maravilla en todos los aspectos, tanto en el visual como en el guion e interpretaciones, y es un ejemplo más del talento de Audiard, que es el responsable de grandes películas como “Un profeta” y el western “Los hermanos Sisters”.
En esta ocasión nos cuenta una historia que se desarrolla casi en su totalidad en México (salvo una pequeña parte en Suiza y otros países europeos), hablada principalmente en español, y que es una mezcla de géneros perfecta, ya que es un musical, pero también una historia dramática con elementos de crítica social sobre un tema de actualidad como el cambio de sexo. Tiene muchos momentos divertidos por la ironía de algunos personajes y otros de thriller con secuestros y el narcotráfico como trasfondo.
La película está muy bien presentada, finalizada, dirigida, tiene un buen desarrollo de personajes, y sus 130 minutos se pasan en un suspiro (quizás, en la parte central, hay algunos momentos en donde se pierde algo de interés), y tiene a un reparto muy bien seleccionado, en especial el femenino, que está excelente.
De todas las actrices destacan por encima del resto Zoe Saldaña, que interpreta a una abogada defensora de las víctimas del narcotráfico, y la española Karla Sofía Gascón, que estar magnífica interpretando un personaje muy complejo, un hombre que se convierte en mujer cuyo nombre da título a la película. Muy merecido ese premio en Cannes a las actrices de la película. Está claro que el papel de la actriz española es protagonista, y no lo tengo tan claro en el caso de Saldaña, que es el central en la parte inicial, pero que va teniendo menos importancia a nivel argumental en la segunda mitad.
Completan el reparto Adriana Paz, que interpreta a Epifanía, Selena Gómez, como Jessi (la mujer de Manitas) y Edgar Ramírez en el papel de Gustavo.
Una película que ha sido la seleccionada por Francia para los Óscar, y que probablemente va a ser de las que va a tener más protagonismo en la próxima temporada de premios norteamericanos.
No es sencilla, ni recomendable a todo tipo de público, y tendrá sus detractores, que puede desagradar a mucha gente, que no ha gustado en México porque no deja bien a su país, y que recomiendo cuando llegue en diciembre a los cines españoles (en España se estrena en gran pantalla, porque en Estados Unidos y otros países se verá en Netflix). Las canciones y números musicales son espectaculares, y creo que se desarrollan en el momento perfecto.
LO MEJOR: las interpretaciones de Zoe Saldaña y Karla Sofía Gascón. El guion.
LO PEOR: hay un ligero parón en la parte central.
En esta ocasión nos cuenta una historia que se desarrolla casi en su totalidad en México (salvo una pequeña parte en Suiza y otros países europeos), hablada principalmente en español, y que es una mezcla de géneros perfecta, ya que es un musical, pero también una historia dramática con elementos de crítica social sobre un tema de actualidad como el cambio de sexo. Tiene muchos momentos divertidos por la ironía de algunos personajes y otros de thriller con secuestros y el narcotráfico como trasfondo.
La película está muy bien presentada, finalizada, dirigida, tiene un buen desarrollo de personajes, y sus 130 minutos se pasan en un suspiro (quizás, en la parte central, hay algunos momentos en donde se pierde algo de interés), y tiene a un reparto muy bien seleccionado, en especial el femenino, que está excelente.
De todas las actrices destacan por encima del resto Zoe Saldaña, que interpreta a una abogada defensora de las víctimas del narcotráfico, y la española Karla Sofía Gascón, que estar magnífica interpretando un personaje muy complejo, un hombre que se convierte en mujer cuyo nombre da título a la película. Muy merecido ese premio en Cannes a las actrices de la película. Está claro que el papel de la actriz española es protagonista, y no lo tengo tan claro en el caso de Saldaña, que es el central en la parte inicial, pero que va teniendo menos importancia a nivel argumental en la segunda mitad.
Completan el reparto Adriana Paz, que interpreta a Epifanía, Selena Gómez, como Jessi (la mujer de Manitas) y Edgar Ramírez en el papel de Gustavo.
Una película que ha sido la seleccionada por Francia para los Óscar, y que probablemente va a ser de las que va a tener más protagonismo en la próxima temporada de premios norteamericanos.
No es sencilla, ni recomendable a todo tipo de público, y tendrá sus detractores, que puede desagradar a mucha gente, que no ha gustado en México porque no deja bien a su país, y que recomiendo cuando llegue en diciembre a los cines españoles (en España se estrena en gran pantalla, porque en Estados Unidos y otros países se verá en Netflix). Las canciones y números musicales son espectaculares, y creo que se desarrollan en el momento perfecto.
LO MEJOR: las interpretaciones de Zoe Saldaña y Karla Sofía Gascón. El guion.
LO PEOR: hay un ligero parón en la parte central.
30 de diciembre de 2024
30 de diciembre de 2024
17 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Historia inverosímil y telenovesca. ¿Comedia?, ¿En serio?. Musical... ni loco destacaría una sola canción para escucharla en casa como sí hiciese es su día con La La Land o The greatest Showman... un disparate de película que no hay por dónde cogerla...
Y SIN EMBARGO, todo ello junto, asumiendo el riesgo que supone y bajo unas actuaciones extraordinarias de Zoe, Karla y Selena (lástima que a veces no se le entienda del todo), aún no sé como PERO FUNCIONA y de ¡Qué manera!
Y SIN EMBARGO, todo ello junto, asumiendo el riesgo que supone y bajo unas actuaciones extraordinarias de Zoe, Karla y Selena (lástima que a veces no se le entienda del todo), aún no sé como PERO FUNCIONA y de ¡Qué manera!
13 de diciembre de 2024
13 de diciembre de 2024
15 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arriesgado proyecto el que nos trae el director francés Jacques Audiard, director del excelente drama thriller carcelario Un profeta (2009).
Audiard nos presenta un drama en torno a la problemática de los cárteles en México, y lo hace en un muy arriesgado pero original formato musical.
El director francés y su equipo lo tenían todo de cara para morder el polvo. Nunca es fácil mezclar cualquier género con musical, y menos aún el thriller de denuncia social. Lo hemos podido comprobar recientemente con la segunda entrega de Joker (Todd Phillips, 2024).
En este caso bajo mi punto vista la película sale airosa. Sale airosa por dos motivos principales, el primero de ellos es su increíble y entregado reparto. Empezando por una grandiosa Karla Sofía Gascón, toda una revelación, que de esta cosechando numerosos premios y reconocimientos. Zoe Saldana (Avatar, Guardianes de la galaxia), la que para mí nos regala la mejor interpretación de la película, se muestra segura y brillante tanto en la evolución dramática de su personaje como en la parte vocal y coreográfica. Selena Gomez (Disney, Spring Breakers) tampoco desentona con su personaje, aunque por motivos de guión y del director, su interpretación se puede sentir un tanto forzada y exagerada.
Hay que tener en cuenta que con Emilia Pérez no estamos hablando de un musical con coreografías y canciones corrientes. No se parece en nada a La La Land (Chazelle, 2016), no es parecida a ninguna de las excelentes versiones de West Side Story, ni tampoco se asemeja en nada a Moulin Rouge (Luhrmann, 2001) o Cantando bajo la lluvia (Donen & Kelly, 1952). Audiard apuesta por cierto minimalismo tanto en las canciones como en los bailes. Hay muchas escenas musicales en las que los personajes apenas se mueven de su sitio. Lo importante aquí es el trasfondo, el mensaje y la denuncia. Los números musicales que para mí se llevan la palma son “Para”, interpretada coralmente, “Papa” interpretada por Juan Pablo Monterrubio (uno de los hijos del protagonista) y Karla Sofía Gascón, “El mal” interpretada por Zoe Saldana, “El amor” cantada de nuevo por Karla Sofía Gascón y por último “Mi camino” a cargo de Selena Gomez.
El segundo motivo de su éxito es su valentía al mezclar temas como el narcotráfico y la transexualidad. La trama aprovecha muy bien la problemática del protagonista para lanzar la siguiente pregunta, ¿puede un hombre malvado limpiar su imagen y conciencia? En este caso la “limpieza” se da con el cambio de género. Hay un momento de la película en el que el doctor, le pregunta al protagonista si siempre ha querido ser una mujer, dejando la duda entre el deseo y la necesidad de borrar su pasado violento.
Audiard aprovecha también la ocasión para poner sobre la mesa y recordar al espectador casos tan escalofriantes como la desaparición de gente inocente ajena a los carteles como son los estudiantes.
¿Dónde está el problema de la película? Pues que no todos los números musicales funcionan, y el film lo nota. Hay momentos brillantes, incluso muy emocionantes y que llegan al espectador, pero hay otros que rozan lo ridículo, en especial alguno con Selena Gomez. Son momentos que restan a la valoración global de la película.
Y otro punto que no es que reste pero sí que a momentos nos chirría un poco es cuando el director pretende casi blanquear la maldad y el pasado de un jefe narcotraficante como es el/la protagonista. Todo esto justificado por una aparente oda a la redención que, según en que casos, se mueve en una línea muy fina.
Eso sí, viendo su desenlace uno puede pensar que al final la naturaleza y lado oscuro que llevábamos dentro o que pensamos que no tenemos, acaba floreciendo.
En definitiva, da gusto encontrarse películas que arriesgan, que son originales y que apuestan por tramas que generan polémica y opiniones divergentes entre espectadores. Además en este caso, estamos ante un gran logro artístico y audiovisual.
Audiard nos presenta un drama en torno a la problemática de los cárteles en México, y lo hace en un muy arriesgado pero original formato musical.
El director francés y su equipo lo tenían todo de cara para morder el polvo. Nunca es fácil mezclar cualquier género con musical, y menos aún el thriller de denuncia social. Lo hemos podido comprobar recientemente con la segunda entrega de Joker (Todd Phillips, 2024).
En este caso bajo mi punto vista la película sale airosa. Sale airosa por dos motivos principales, el primero de ellos es su increíble y entregado reparto. Empezando por una grandiosa Karla Sofía Gascón, toda una revelación, que de esta cosechando numerosos premios y reconocimientos. Zoe Saldana (Avatar, Guardianes de la galaxia), la que para mí nos regala la mejor interpretación de la película, se muestra segura y brillante tanto en la evolución dramática de su personaje como en la parte vocal y coreográfica. Selena Gomez (Disney, Spring Breakers) tampoco desentona con su personaje, aunque por motivos de guión y del director, su interpretación se puede sentir un tanto forzada y exagerada.
Hay que tener en cuenta que con Emilia Pérez no estamos hablando de un musical con coreografías y canciones corrientes. No se parece en nada a La La Land (Chazelle, 2016), no es parecida a ninguna de las excelentes versiones de West Side Story, ni tampoco se asemeja en nada a Moulin Rouge (Luhrmann, 2001) o Cantando bajo la lluvia (Donen & Kelly, 1952). Audiard apuesta por cierto minimalismo tanto en las canciones como en los bailes. Hay muchas escenas musicales en las que los personajes apenas se mueven de su sitio. Lo importante aquí es el trasfondo, el mensaje y la denuncia. Los números musicales que para mí se llevan la palma son “Para”, interpretada coralmente, “Papa” interpretada por Juan Pablo Monterrubio (uno de los hijos del protagonista) y Karla Sofía Gascón, “El mal” interpretada por Zoe Saldana, “El amor” cantada de nuevo por Karla Sofía Gascón y por último “Mi camino” a cargo de Selena Gomez.
El segundo motivo de su éxito es su valentía al mezclar temas como el narcotráfico y la transexualidad. La trama aprovecha muy bien la problemática del protagonista para lanzar la siguiente pregunta, ¿puede un hombre malvado limpiar su imagen y conciencia? En este caso la “limpieza” se da con el cambio de género. Hay un momento de la película en el que el doctor, le pregunta al protagonista si siempre ha querido ser una mujer, dejando la duda entre el deseo y la necesidad de borrar su pasado violento.
Audiard aprovecha también la ocasión para poner sobre la mesa y recordar al espectador casos tan escalofriantes como la desaparición de gente inocente ajena a los carteles como son los estudiantes.
¿Dónde está el problema de la película? Pues que no todos los números musicales funcionan, y el film lo nota. Hay momentos brillantes, incluso muy emocionantes y que llegan al espectador, pero hay otros que rozan lo ridículo, en especial alguno con Selena Gomez. Son momentos que restan a la valoración global de la película.
Y otro punto que no es que reste pero sí que a momentos nos chirría un poco es cuando el director pretende casi blanquear la maldad y el pasado de un jefe narcotraficante como es el/la protagonista. Todo esto justificado por una aparente oda a la redención que, según en que casos, se mueve en una línea muy fina.
Eso sí, viendo su desenlace uno puede pensar que al final la naturaleza y lado oscuro que llevábamos dentro o que pensamos que no tenemos, acaba floreciendo.
En definitiva, da gusto encontrarse películas que arriesgan, que son originales y que apuestan por tramas que generan polémica y opiniones divergentes entre espectadores. Además en este caso, estamos ante un gran logro artístico y audiovisual.
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