You must be a loged user to know your affinity with mpt
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7.0
17,162
8
2 de agosto de 2024
2 de agosto de 2024
23 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debo reconocer que nunca hasta ahora me había sentido atraído por ninguna de las películas que ha dirigido Dani de la Orden. No puedo opinar sobre sus anteriores trabajos. Obviamente, he oído hablar de sus títulos más exitosos como son Barcelona nit d'estiu (2013), Barcelona nit d''hivern (2015) o 42 segundos (2022), pero también de fracasos como El pregón (2016) o Hasta que la boda nos separe (2020). Así pues, fui al cine atraído por las buenas críticas tanto profesionales como de público y para seguir dando impulso en taquilla a nuestro cine.
Pues bien, grata sorpresa es su nueva película, Casa en flames. Un gran trabajo de dirección de actores, de puesta en escena y de guion.
Todos los actores lucen excelentes con sus respectivos trabajos. Una inmensa Emma Vilarasau, actriz de gran recorrido en Catalunya, que hemos podido ver en Los sin nombre (Balagueró, 1999) o series catalanas de éxito como Majoria Absoluta y Ventdelplà. Enric Auquer, visto en Quien a hierro mata (2015) o en la reciente El mestre que va prometre el mar (2023), sigue maravillando con su variedad de papeles, y bien reencontrada Clara Segura, que al igual que Vilarasau, es muy conocida por sus papeles en series y obras de teatro catalanas como Porca misèria (Joel Joan, 2004) o Nit i dia (varis, 2016). El resto del elenco, sin el gran protagonismo de estos tres, lucen naturales y correctos en todo momento.
Otro punto donde destaca la película es su guion. Espléndido. Intercalando momentos de comedia ácida con momentos dramáticos donde se nos muestran las costuras de cada personaje y de la familia en su totalidad.
Si bien es cierto que quizás en su último tramo la película decae un poco, no deja de regalarnos grandes momentos, todo esperando un acto final que sabemos que llegará pero cuyo resultado y algún que otro pequeño giro de guion, harán las delicias de los espectadores.
En definitiva, Casa en flames, rodada prácticamente en su totalidad en catalán, se convierte en el primer gran éxito de verano y una gran oportunidad para reencontrarnos con nuestro cine y pasar un rato agradable, divertido pero también punzante en su final.
Habrá que seguir bien de cerca el director catalán, cuyo nuevo trabajo confirmado es una serie titulada A muerte.
Pues bien, grata sorpresa es su nueva película, Casa en flames. Un gran trabajo de dirección de actores, de puesta en escena y de guion.
Todos los actores lucen excelentes con sus respectivos trabajos. Una inmensa Emma Vilarasau, actriz de gran recorrido en Catalunya, que hemos podido ver en Los sin nombre (Balagueró, 1999) o series catalanas de éxito como Majoria Absoluta y Ventdelplà. Enric Auquer, visto en Quien a hierro mata (2015) o en la reciente El mestre que va prometre el mar (2023), sigue maravillando con su variedad de papeles, y bien reencontrada Clara Segura, que al igual que Vilarasau, es muy conocida por sus papeles en series y obras de teatro catalanas como Porca misèria (Joel Joan, 2004) o Nit i dia (varis, 2016). El resto del elenco, sin el gran protagonismo de estos tres, lucen naturales y correctos en todo momento.
Otro punto donde destaca la película es su guion. Espléndido. Intercalando momentos de comedia ácida con momentos dramáticos donde se nos muestran las costuras de cada personaje y de la familia en su totalidad.
Si bien es cierto que quizás en su último tramo la película decae un poco, no deja de regalarnos grandes momentos, todo esperando un acto final que sabemos que llegará pero cuyo resultado y algún que otro pequeño giro de guion, harán las delicias de los espectadores.
En definitiva, Casa en flames, rodada prácticamente en su totalidad en catalán, se convierte en el primer gran éxito de verano y una gran oportunidad para reencontrarnos con nuestro cine y pasar un rato agradable, divertido pero también punzante en su final.
Habrá que seguir bien de cerca el director catalán, cuyo nuevo trabajo confirmado es una serie titulada A muerte.
9 de agosto de 2024
9 de agosto de 2024
18 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Longlegs se ha convertido por méritos propios en una de las películas del verano. La nueva película de Oz Perkins llega a nuestras salas ensalzada de grandes elogios y grandes comparaciones. Algunos la han bautizado como la nueva Seven (1999) o la nueva Zodiac (2007), ambas dirigidas por David Fincher, e incluso como la nueva El silencio de los corderos (Demme, 1991). Ahora bien, en su mayoría, el film que nos ocupa tiene más similitudes con las dos primeras que con la obra maestra de protagonizada por Anthony Hopkins.
Perkins nos presenta una película que coquetea con diferentes géneros; principalmente el thriller policíaco de investigación, pero también tiene tintes de drama familiar, referencias al slasher y en última instancia al terror sobrenatural.
El director lo apuesta todo a su atmósfera. Perkins va cocinando a fuego lento un ambiente malsano y de constante amenaza, gracias a un tono sombrío, serio, sin grandes sobresaltos, con muchos planos fijos y movimientos de cámara lentos. La narración no se precipita en ningún momento, y cuando el film coqueta con el terror, tampoco recurre a elementos clásicos del género como los jumpscares o el gore.
Todo esto acompañado de una fotografía apagada y oscura, que ayuda a transmitir la constante sensación de opresión y angustia de su protagonista.
Su problema es que quizás en algún momento su ritmo excesivamente lento puede restarle un poco de atención al espectador, sobre todo en la mitad de su metraje.
El peso dramático del film recae en su reparto, en especial en Maika Monroe (It Follows), que nos regala una gran actuación como agente especial del FBI con un oscuro pasado que la persigue. También está acertada transmitiendo muy mal rollo Alicia Witt (Four Rooms, Twin Peaks). Y por último, destacar un Nicolas Cage pasado de vueltas, interpretando aquí a un maníaco que venera al diablo y que con lo poco que interviene, se come la pantalla. Su interpretación recuerda mucho a la magistral interpretación del desaparecido Heath Ledger (El patriota, Brokeback Mountain) en El caballero oscuro (Nolan, 2008), haciendo de Joker.
En definitiva, Longlegs es un notable film que nos recuerda algunos de los grandes títulos del género, un film angustioso, duro y perverso en muchos momentos. Lástima que a la mitad de su metraje sufre un pequeño bajón que lastra la narración, contenida pero intensa.
Perkins nos presenta una película que coquetea con diferentes géneros; principalmente el thriller policíaco de investigación, pero también tiene tintes de drama familiar, referencias al slasher y en última instancia al terror sobrenatural.
El director lo apuesta todo a su atmósfera. Perkins va cocinando a fuego lento un ambiente malsano y de constante amenaza, gracias a un tono sombrío, serio, sin grandes sobresaltos, con muchos planos fijos y movimientos de cámara lentos. La narración no se precipita en ningún momento, y cuando el film coqueta con el terror, tampoco recurre a elementos clásicos del género como los jumpscares o el gore.
Todo esto acompañado de una fotografía apagada y oscura, que ayuda a transmitir la constante sensación de opresión y angustia de su protagonista.
Su problema es que quizás en algún momento su ritmo excesivamente lento puede restarle un poco de atención al espectador, sobre todo en la mitad de su metraje.
El peso dramático del film recae en su reparto, en especial en Maika Monroe (It Follows), que nos regala una gran actuación como agente especial del FBI con un oscuro pasado que la persigue. También está acertada transmitiendo muy mal rollo Alicia Witt (Four Rooms, Twin Peaks). Y por último, destacar un Nicolas Cage pasado de vueltas, interpretando aquí a un maníaco que venera al diablo y que con lo poco que interviene, se come la pantalla. Su interpretación recuerda mucho a la magistral interpretación del desaparecido Heath Ledger (El patriota, Brokeback Mountain) en El caballero oscuro (Nolan, 2008), haciendo de Joker.
En definitiva, Longlegs es un notable film que nos recuerda algunos de los grandes títulos del género, un film angustioso, duro y perverso en muchos momentos. Lástima que a la mitad de su metraje sufre un pequeño bajón que lastra la narración, contenida pero intensa.

7.4
44,765
8
27 de julio de 2023
27 de julio de 2023
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me considero Nolanista, pero admiro muchos sus películas y algunas de ellas como Interstellar o The Dark Knight me parecen de las mejores películas de las dos últimas décadas.
Es la segunda vez que Nolan aborda un hecho real, lo hizo ya con su aproximación al cine bélico con la correcta Dunkerque.
Recuerdo que cuando empezaron los rumores en 2021 de que Nolan quería llevar a la gran pantalla la biografía de Robert Oppenheimer, comenté con unos amigos de que este era EL proyecto que al fin podía consagrar al director británico-estadounidense en el olimpo de los más grandes. Para mÍ, llevar a cabo una historia real, aquella que a priori no te permite tomarte demasiadas licencias, es el género que conlleva más dificultad y responsabilidad a la hora de abordarlo.
Oppenheimer son tres películas en una. Por un lado, tenemos la parte de la creación de la bomba, por otra el interrogatorio al mismo científico y finalmente el juicio no juicio a Lewis Strauss, quien fue un destacado ingeniero, empresario y funcionario.
Durante sus dos primeras horas va intercalando con acierto las tres líneas argumentales. Gracias a su ritmo de montaje, su impecable fotografía, su extravagante pero emocionante banda sonora y un guion trabajadísimo. Nolan nos va presentando personajes históricos con diálogos interesantes y muy pedagógicos, con pequeños destellos que nos ayudan a situar y contextualizar la historia. Una historia compleja porque tiene sus haberes tanto en EUA, Alemania, Rusia o España entre otros.
Si hablamos de momentos, mención aparte merece toda la secuencia de la puesta a prueba de la bomba. Un crescendo espectacular con planos memorables como el de Oppie frente a frente con la bomba y un contraluz sublime.
Es a partir de aquí que la película sufre un bajón de intensidad y tragedia demasiado grande y la película no remonta como debería. Sus últimos 40 minutos se ven, pero ya no se disfrutan como las dos horas restantes. Además, su narración no lineal no ayuda en ese momento y confunde en exceso al espectador, dejándole a merced de que al final todas las piezas encajen. Y lo hacen, pero el tiempo para llegar a ello es demasiado y la película lo sufre.
Muchos han criticado el hecho de que Nolan pase completamente de mostrar las consecuencias de dichas bombas. De hecho, Nolan lo intenta con la escalofriante escena en que contrapone el discurso de agradecimiento y celebración del éxito del lanzamiento, con los pensamientos y alucinaciones que sufre Oppie. Para mí, a pesar de la fuerza de la escena, es insuficiente teniendo en cuenta lo que representó. Quizás sea algo intencionado para no romper con el tono y narración general de la película, pero se echa en falta más contundencia. Quién sabe si al final la culpabilidad de todo un país ha podido con el director.
Mención merece también todo su elenco de actores y actrices, desde Cillian Murphy pasando por Robert Downey Jr, Matt Damon o Emily Blunt.
Oppenheimer es seguramente lo mejor de lo que llevamos de año, pero no alcanza las cotas de excelencia que su director alcanzó con títulos ya mencionados debido a una narración algo confusa para un biopic y una tercera parte demasiado tediosa en comparación al ritmo y contundencia de las dos primeras partes.
Es la segunda vez que Nolan aborda un hecho real, lo hizo ya con su aproximación al cine bélico con la correcta Dunkerque.
Recuerdo que cuando empezaron los rumores en 2021 de que Nolan quería llevar a la gran pantalla la biografía de Robert Oppenheimer, comenté con unos amigos de que este era EL proyecto que al fin podía consagrar al director británico-estadounidense en el olimpo de los más grandes. Para mÍ, llevar a cabo una historia real, aquella que a priori no te permite tomarte demasiadas licencias, es el género que conlleva más dificultad y responsabilidad a la hora de abordarlo.
Oppenheimer son tres películas en una. Por un lado, tenemos la parte de la creación de la bomba, por otra el interrogatorio al mismo científico y finalmente el juicio no juicio a Lewis Strauss, quien fue un destacado ingeniero, empresario y funcionario.
Durante sus dos primeras horas va intercalando con acierto las tres líneas argumentales. Gracias a su ritmo de montaje, su impecable fotografía, su extravagante pero emocionante banda sonora y un guion trabajadísimo. Nolan nos va presentando personajes históricos con diálogos interesantes y muy pedagógicos, con pequeños destellos que nos ayudan a situar y contextualizar la historia. Una historia compleja porque tiene sus haberes tanto en EUA, Alemania, Rusia o España entre otros.
Si hablamos de momentos, mención aparte merece toda la secuencia de la puesta a prueba de la bomba. Un crescendo espectacular con planos memorables como el de Oppie frente a frente con la bomba y un contraluz sublime.
Es a partir de aquí que la película sufre un bajón de intensidad y tragedia demasiado grande y la película no remonta como debería. Sus últimos 40 minutos se ven, pero ya no se disfrutan como las dos horas restantes. Además, su narración no lineal no ayuda en ese momento y confunde en exceso al espectador, dejándole a merced de que al final todas las piezas encajen. Y lo hacen, pero el tiempo para llegar a ello es demasiado y la película lo sufre.
Muchos han criticado el hecho de que Nolan pase completamente de mostrar las consecuencias de dichas bombas. De hecho, Nolan lo intenta con la escalofriante escena en que contrapone el discurso de agradecimiento y celebración del éxito del lanzamiento, con los pensamientos y alucinaciones que sufre Oppie. Para mí, a pesar de la fuerza de la escena, es insuficiente teniendo en cuenta lo que representó. Quizás sea algo intencionado para no romper con el tono y narración general de la película, pero se echa en falta más contundencia. Quién sabe si al final la culpabilidad de todo un país ha podido con el director.
Mención merece también todo su elenco de actores y actrices, desde Cillian Murphy pasando por Robert Downey Jr, Matt Damon o Emily Blunt.
Oppenheimer es seguramente lo mejor de lo que llevamos de año, pero no alcanza las cotas de excelencia que su director alcanzó con títulos ya mencionados debido a una narración algo confusa para un biopic y una tercera parte demasiado tediosa en comparación al ritmo y contundencia de las dos primeras partes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La última conversación y reflexión entre Oppie y Einstein sobre las posibles consecuencias de dicha arma, es ya historia del séptimo arte.

7.7
21,462
10
1 de abril de 2021
1 de abril de 2021
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno sale de ver El padre, tiene esa extraña sensación de saber que acaba de ver una maravilla, una película de las que perduran en la memoria del espectador, pero al mismo tiempo sale del cine destrozado y emocionado.
Hacía mucho tiempo que una película no me producía esta extraña pero impagable sensación.
La película de Florian Zeller es la adaptación a la gran pantalla de su propia obra de teatro. De hecho la película podría ser bien una obra de teatro filmada al estilo Un dios salvaje (2011) de Roman Polanski.
En su sencillez está su excelencia. La película no necesita más que unos cuantos escenarios, dos intérpretes de nivel y un formidable guion para crear un relato duro y emocional, que por momentos juega con elementos del cine de terror para crear en el espectador la sensación de descontrol, desconfianza y peligro que siente el protagonista.
Zeller empieza fuerte y sin concesiones. En su primera escena nos sumerge en este demencial mundo de las enfermedades degenerativas, en este caso el alzheimer.
A partir de aquí, como hemos dicho, la película juega con el espectador, metiéndole de lleno en la confusión más absoluta que siente nuestro protagonista, un magistral Anthony Hopkins. Mención también a Olivia Colman, una interpretación muy contenida, pero que refleja muy fielmente el desgaste emocional y como viven los familiares una situación como esta.
Su escena final es una de las escenas más desgarradoras que recuerdo haber vivido y sufrido en una sala de cine desde hacía mucho tiempo. Impagable intercambio de palabras entre los dos protagonistas, acabando con "hay que aprovechar el buen tiempo porque no sabemos hasta cuando durará."
En definitiva, una de las mejores películas de los últimos años. Original, dura y sin concesiones.
Hacía mucho tiempo que una película no me producía esta extraña pero impagable sensación.
La película de Florian Zeller es la adaptación a la gran pantalla de su propia obra de teatro. De hecho la película podría ser bien una obra de teatro filmada al estilo Un dios salvaje (2011) de Roman Polanski.
En su sencillez está su excelencia. La película no necesita más que unos cuantos escenarios, dos intérpretes de nivel y un formidable guion para crear un relato duro y emocional, que por momentos juega con elementos del cine de terror para crear en el espectador la sensación de descontrol, desconfianza y peligro que siente el protagonista.
Zeller empieza fuerte y sin concesiones. En su primera escena nos sumerge en este demencial mundo de las enfermedades degenerativas, en este caso el alzheimer.
A partir de aquí, como hemos dicho, la película juega con el espectador, metiéndole de lleno en la confusión más absoluta que siente nuestro protagonista, un magistral Anthony Hopkins. Mención también a Olivia Colman, una interpretación muy contenida, pero que refleja muy fielmente el desgaste emocional y como viven los familiares una situación como esta.
Su escena final es una de las escenas más desgarradoras que recuerdo haber vivido y sufrido en una sala de cine desde hacía mucho tiempo. Impagable intercambio de palabras entre los dos protagonistas, acabando con "hay que aprovechar el buen tiempo porque no sabemos hasta cuando durará."
En definitiva, una de las mejores películas de los últimos años. Original, dura y sin concesiones.
5 de julio de 2024
5 de julio de 2024
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hablar de Kevin Costner es hablar de uno de los nombres más respetados de los 80 y de los 90 gracias a sus interpretaciones en clásicos modernos como Los intocables de Elliot Ness (De Palma, 1987), JFK Caso abierto (Stone, 1991), El guardaespaldas (Mick Jackson, 1992) o Un mundo perfecto (Eastwood, 1993). Eso sí, su carta de presentación sigue siendo Bailando con lobos, un magnífico western que dirigió e interpretó en 1990 y supuso un enorme éxito de crítica, público y por supuesto, premios, 7 Óscar para ser exactos.
Su carrera como director no acabó de confirmar el éxito que se le suponía, y filmó la irregular Mensajero del futuro en 1997 y en 2003 el correcto, pero sin ser nada el otro mundo western titulado Open Range.
20 años después vuelve a la dirección, y también interpretación aunque no ha parado en ningún momento, con una ambiciosa saga western titulada Horizon: An American saga, que si todo va bien, tendrá tres partes más próximamente.
Costner vuelve al clasicismo de antes trayéndonos una historia que tiene lugar durante el periodo de pre y post guerra de Secesión americana, y lo hace dividiéndola en varios relatos que, suponemos, en algún momento van a coincidir.
En primer lugar, nos cuenta la vida de un asentamiento de colonos que buscan asentarse en un sitio llamado Horizon, y que, sin ser conscientes de ello, es una zona controlada por apaches. Sin duda alguna esta primera hora es lo mejor del film. Costner narra sin concesiones, encadenando grandes secuencias de acción, con crudeza, sin dar tregua al espectador y mostrando la violencia tal como es. Uno queda exhausto ante tal espectáculo de brutalidad y dramatismo. De esta primera hora saldrán dos de los relatos; el primero nos traerá la primera pareja de baile, una mujer viuda acompanñada de su hija y un general del ejército, interpretados correctamente por Sienna Miller (El francotirador, 2014) y Sam Worthington (Avatar 2009/22) respectivamente. El segundo se focalizará en un grupo de hombres que buscan cazar apaches como acto de venganza.
Después la historia se traslada a una pareja de mujeres, interpretadas por Jena Malone (Donnie Darko, 2001) y Abbey Lee (Mad Max, 2015/24), con un pasado traumático y que deberán enfrentarse a su pasado, su familia y a un grupo de malvados vaqueros. Y hasta aquí se puede leer. Comentar que esta parte se hace amena y disfrutable no sólo por su frescura y buen ritmo, sino porque recuerda los típicos y tradicionales enfrentamientos del oeste, y porque es en esta historia donde aparece nuestro héroe Kevin Costner.
El otro personaje de la historia es el interpretado por Luke Wilson (Habitación sin salida 2007) quien tiene la función de acompañar y proteger una caravana que se dirige hacia unas nuevas tierras. Esta es quizás la parte más floja y la que hace bajar la media de la película. En ningún momento sus personajes enganchan, y los puntos cómicos que intentan añadir la pareja coprotagonista del relato se hacen muy pesados y contra el tono general de la película.
Y por último, no puede faltar el relato des del punto de visto de los indios. Cuya acción de masacrar unos colonos traerá graves consecuencias para su poblado. En esta historia vemos el choque de pensamientos entre la racionalidad y cautela del jefe de la tribu, y el ímpetu y ganas de luchar de los jóvenes guerreros indios.
Horizon es una película colosal, como parece que lo será toda la saga. Se nutre de una magnífica banda sonora que acompaña la acción y resalta en todo momento las emociones del espectador. Una gran partitura del nominado al Oscar por La pasión de Cristo (Gibson, 2004) John Debney.
No hace falta mencionar la increíble fotografía y los increíbles paisajes del viejo oeste. Una gozada en pantalla grande.
Pero si tenemos que hablar de aquello no tan notable, tenemos que hablar como he dicho anteriormente de algún que otro personaje que sobra y estorba el tono del film. Estos casos son los de la madre e hija supervivientes, donde se peca de sentimentalismo cursi, y el de la pareja de la caravana que lidera Wilson. Ambos casos hacen ralentizar y endulzar innecesariamente el ritmo de la película.
En definitiva, nos encontramos ante un notable western, con grandes escenas, buenas interpretaciones y un trabajo técnico de primer nivel. Esperando con ansias la nueva entrega.
Su carrera como director no acabó de confirmar el éxito que se le suponía, y filmó la irregular Mensajero del futuro en 1997 y en 2003 el correcto, pero sin ser nada el otro mundo western titulado Open Range.
20 años después vuelve a la dirección, y también interpretación aunque no ha parado en ningún momento, con una ambiciosa saga western titulada Horizon: An American saga, que si todo va bien, tendrá tres partes más próximamente.
Costner vuelve al clasicismo de antes trayéndonos una historia que tiene lugar durante el periodo de pre y post guerra de Secesión americana, y lo hace dividiéndola en varios relatos que, suponemos, en algún momento van a coincidir.
En primer lugar, nos cuenta la vida de un asentamiento de colonos que buscan asentarse en un sitio llamado Horizon, y que, sin ser conscientes de ello, es una zona controlada por apaches. Sin duda alguna esta primera hora es lo mejor del film. Costner narra sin concesiones, encadenando grandes secuencias de acción, con crudeza, sin dar tregua al espectador y mostrando la violencia tal como es. Uno queda exhausto ante tal espectáculo de brutalidad y dramatismo. De esta primera hora saldrán dos de los relatos; el primero nos traerá la primera pareja de baile, una mujer viuda acompanñada de su hija y un general del ejército, interpretados correctamente por Sienna Miller (El francotirador, 2014) y Sam Worthington (Avatar 2009/22) respectivamente. El segundo se focalizará en un grupo de hombres que buscan cazar apaches como acto de venganza.
Después la historia se traslada a una pareja de mujeres, interpretadas por Jena Malone (Donnie Darko, 2001) y Abbey Lee (Mad Max, 2015/24), con un pasado traumático y que deberán enfrentarse a su pasado, su familia y a un grupo de malvados vaqueros. Y hasta aquí se puede leer. Comentar que esta parte se hace amena y disfrutable no sólo por su frescura y buen ritmo, sino porque recuerda los típicos y tradicionales enfrentamientos del oeste, y porque es en esta historia donde aparece nuestro héroe Kevin Costner.
El otro personaje de la historia es el interpretado por Luke Wilson (Habitación sin salida 2007) quien tiene la función de acompañar y proteger una caravana que se dirige hacia unas nuevas tierras. Esta es quizás la parte más floja y la que hace bajar la media de la película. En ningún momento sus personajes enganchan, y los puntos cómicos que intentan añadir la pareja coprotagonista del relato se hacen muy pesados y contra el tono general de la película.
Y por último, no puede faltar el relato des del punto de visto de los indios. Cuya acción de masacrar unos colonos traerá graves consecuencias para su poblado. En esta historia vemos el choque de pensamientos entre la racionalidad y cautela del jefe de la tribu, y el ímpetu y ganas de luchar de los jóvenes guerreros indios.
Horizon es una película colosal, como parece que lo será toda la saga. Se nutre de una magnífica banda sonora que acompaña la acción y resalta en todo momento las emociones del espectador. Una gran partitura del nominado al Oscar por La pasión de Cristo (Gibson, 2004) John Debney.
No hace falta mencionar la increíble fotografía y los increíbles paisajes del viejo oeste. Una gozada en pantalla grande.
Pero si tenemos que hablar de aquello no tan notable, tenemos que hablar como he dicho anteriormente de algún que otro personaje que sobra y estorba el tono del film. Estos casos son los de la madre e hija supervivientes, donde se peca de sentimentalismo cursi, y el de la pareja de la caravana que lidera Wilson. Ambos casos hacen ralentizar y endulzar innecesariamente el ritmo de la película.
En definitiva, nos encontramos ante un notable western, con grandes escenas, buenas interpretaciones y un trabajo técnico de primer nivel. Esperando con ansias la nueva entrega.
Más sobre mpt
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here