Ágora
6.5
66,986
Aventuras. Romance
En el siglo IV, Egipto era una provincia del Imperio Romano. La ciudad más importante, Alejandría, se había convertido en el último baluarte de la cultura frente a un mundo en crisis, dominado por la confusión y la violencia. En el año 391, hordas de fanáticos se ensañaron con la legendaria biblioteca de Alejandría. Atrapada tras sus muros, la brillante astrónoma Hypatia (Rachel Weisz), filósofa y atea, lucha por salvar la sabiduría del ... [+]
1 de noviembre de 2009
1 de noviembre de 2009
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha encantado la película: me gustan los personajes, todos sin excepción, me gusta la historia que cuenta, me gusta el decorado, me engancha el google earth, y fascina Amenábar que por una vez ha puesto a una mujer de ciencia queriendo hacer sólo ciencia. No es una americanada gore es una peli que instruye y eso en los tiempos de tanto hortera es de agradecer.
11 de octubre de 2009
11 de octubre de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Ágora" es diferente a todo lo que había realizado Amenabar hasta el momento. Que nadie espere intriga, suspense ni fantasía, sino un gran rigor histórico comparable al de los cineastas británicos. Así que, si no te gusta la historia, puede aburrirte. Sin embargo, muchos podrán descubrir también un periodo del Imperio Romano apenas llevado al cine, e incluso aprender de forma didáctica.
El título se refiere al lugar público de reunión ciudadana para debatir asuntos políticos, sociales y religiosos en la Grecia clásica. La localización es idónea para entender la importancia cotidiana del ágora, pues Alejandría era el centro del saber heleno y su Biblioteca el mayor tesoro donde se guardaban los conocimientos de los estudiosos hasta que fue destruída durante un conflicto de creencias. Esto es lo que trata de reflejar la película, la oposición entre el esfuerzo del ser humano por descubrir la verdad y la intolerancia de los fanáticos por hacer prevalecer sus dogmas.
La vida de Hipatia y sus discípulos pueden estar algo noveladas, pese a que los personajes existieron (quizá no Davo). Sin embargo, la película destaca que era diferente, visionaria y admirada por muchos. Rachel Weisz interpreta con solvencia a la astrónoma y, bajo mi punto de vista, en un papel con más peso que el de "El jardinero fiel". Por lo que respecta a los demás actores, Amenabar explota muy bien sus cualidades, siendo el mejor en mi opinión Oscar Isaac (Orestes).
La película tampoco es contraria al cristianismo. El director muestra varias escenas que refleja de manera objetiva la doctrina de los distintos cultos. Que luego los cristianos aparezcan como los fanáticos más radicales, sucedió también con la Inquisición. Siempre hay líderes que arrastran a la sinrazón a los moderados, con tal de convencerlos de que son los elegidos para dominar al resto. Precisamente por ello el mensaje de "Ágora" es el contrario: El mundo debe ser multicultural y con respeto hacia todas las creencias.
Los detractores de Amenabar deberían olvidarse de si es un "rojo ateo" y alabar los valores de este joven director que ya no es ninguna promesa. Siempre ha sido valiente tratando temas espinosos, realiza planos magníficos con una exquisita fotografía, se preocupa por no caer en la vulgaridad ni en una "casquería" gratuita y acompaña sus películas de una música apropiada. Por ponerle algún pero, tal vez abruma tanto dato científico y hechos que ocurren en tan corto periodo de tiempo. La película te deja exhausto, aunque la historia esté perfectamente construida gracias también a la colaboración de Mateo Gil en el guión. Amenabar y él siempre han constituido un tandem perfecto y eso vuelve a notarse. Mi nota: 8,3
El título se refiere al lugar público de reunión ciudadana para debatir asuntos políticos, sociales y religiosos en la Grecia clásica. La localización es idónea para entender la importancia cotidiana del ágora, pues Alejandría era el centro del saber heleno y su Biblioteca el mayor tesoro donde se guardaban los conocimientos de los estudiosos hasta que fue destruída durante un conflicto de creencias. Esto es lo que trata de reflejar la película, la oposición entre el esfuerzo del ser humano por descubrir la verdad y la intolerancia de los fanáticos por hacer prevalecer sus dogmas.
La vida de Hipatia y sus discípulos pueden estar algo noveladas, pese a que los personajes existieron (quizá no Davo). Sin embargo, la película destaca que era diferente, visionaria y admirada por muchos. Rachel Weisz interpreta con solvencia a la astrónoma y, bajo mi punto de vista, en un papel con más peso que el de "El jardinero fiel". Por lo que respecta a los demás actores, Amenabar explota muy bien sus cualidades, siendo el mejor en mi opinión Oscar Isaac (Orestes).
La película tampoco es contraria al cristianismo. El director muestra varias escenas que refleja de manera objetiva la doctrina de los distintos cultos. Que luego los cristianos aparezcan como los fanáticos más radicales, sucedió también con la Inquisición. Siempre hay líderes que arrastran a la sinrazón a los moderados, con tal de convencerlos de que son los elegidos para dominar al resto. Precisamente por ello el mensaje de "Ágora" es el contrario: El mundo debe ser multicultural y con respeto hacia todas las creencias.
Los detractores de Amenabar deberían olvidarse de si es un "rojo ateo" y alabar los valores de este joven director que ya no es ninguna promesa. Siempre ha sido valiente tratando temas espinosos, realiza planos magníficos con una exquisita fotografía, se preocupa por no caer en la vulgaridad ni en una "casquería" gratuita y acompaña sus películas de una música apropiada. Por ponerle algún pero, tal vez abruma tanto dato científico y hechos que ocurren en tan corto periodo de tiempo. La película te deja exhausto, aunque la historia esté perfectamente construida gracias también a la colaboración de Mateo Gil en el guión. Amenabar y él siempre han constituido un tandem perfecto y eso vuelve a notarse. Mi nota: 8,3
11 de octubre de 2009
11 de octubre de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gusta mucho leer las subjetivas críticas de Boyero, pero el pobre, cuando una película no se adapta a los estereotipos del cine clásico, no sabe muy bien qué pensar. No sabe si la pelicula es buena o mala... o le deja frío, como es el caso de esta de Amenábar. ¡Y eso que no es una de Lars Von Triers!
Amenábar con la historia de Hypatia, fabula y miente como siempre ha hecho todo artista: con cortesía y con honradez. Pero miente y fabula menos que, por ejemplo, Kubrick en "Spartaco", por utilizar una peli que le guste a Boyero. Las películas de romanos de toda la vida eran mucho más mentira que esta de Amenábar, pero, claro... salían leones, los cristianos eran "güenos" y los romanos malos... ¡como dios manda!
Amenábar utiliza la historia de Hypatia para hacer una metáfora de las luchas religiosas de hoy en día... No critica más de lo merecido al cristianismo. Ni critica más de lo merecido a los judíos. Critica, quizá menos de lo merecido, al paganismo, pero eso es comprensible... el paganismo ahora no nos preocupa. Pero sí le preocupa que las grandes religiones, que ya rivalizaban entonces, sigan enquistadas en la misma rutina y sigan manejando y utilizando al pueblo ignorante, tanto ahora, como hace dos mil años. Las religiones, todas, no pueden soportar a quien no se subyuga a sus mandatos. Igual vienen a ser los Obispos de Alejandría del siglo III, que los de algunas diócesis españolas de la actualidad: retrógrados, soberbios y demagogos.
¡Qué grande eres Amenábar! Quizá todavía no hayas hecho tu obra maestra, pero seguro que acabas haciéndola. ¡Cuántos directores llenos de grandilocuencia querrían haber filmado cualquiera de tus películas! Y ya no digamos esta...
Amenábar con la historia de Hypatia, fabula y miente como siempre ha hecho todo artista: con cortesía y con honradez. Pero miente y fabula menos que, por ejemplo, Kubrick en "Spartaco", por utilizar una peli que le guste a Boyero. Las películas de romanos de toda la vida eran mucho más mentira que esta de Amenábar, pero, claro... salían leones, los cristianos eran "güenos" y los romanos malos... ¡como dios manda!
Amenábar utiliza la historia de Hypatia para hacer una metáfora de las luchas religiosas de hoy en día... No critica más de lo merecido al cristianismo. Ni critica más de lo merecido a los judíos. Critica, quizá menos de lo merecido, al paganismo, pero eso es comprensible... el paganismo ahora no nos preocupa. Pero sí le preocupa que las grandes religiones, que ya rivalizaban entonces, sigan enquistadas en la misma rutina y sigan manejando y utilizando al pueblo ignorante, tanto ahora, como hace dos mil años. Las religiones, todas, no pueden soportar a quien no se subyuga a sus mandatos. Igual vienen a ser los Obispos de Alejandría del siglo III, que los de algunas diócesis españolas de la actualidad: retrógrados, soberbios y demagogos.
¡Qué grande eres Amenábar! Quizá todavía no hayas hecho tu obra maestra, pero seguro que acabas haciéndola. ¡Cuántos directores llenos de grandilocuencia querrían haber filmado cualquiera de tus películas! Y ya no digamos esta...
12 de octubre de 2009
12 de octubre de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Grandiosa ,un manjar para los sentidos, aun así entiendo que todas las películas de culto tienen un parto complicado , pero es un plato para degustar despacio y en más de una ocasión , los críticos, que dirán que esta vez se ha equivocado, deberán pensar en las legiones de fans que tiene Alfred Hitchcock 70 años después.
Ámenabar sólo se equivoca al decir que le gustaría parecerse a Steven Spielberg, si sumamos esta extraña pero calculada comparación con los 50 millones que costó la película es suficiente para conseguir un éxito en taquilla, pero también para confundir a los que en Ágora esperan una súper producción de efectos digitales, Ámenabar va camino de convertirse en un cineasta de culto y hoy en día películas como Vértigo (Alfred Hitchcock) que en su momento no fueron grandes éxitos son obras de arte 60 años después, y otros éxitos comerciales como E.T (Steven Spielberg) parece que no resisten bien el paso del tiempo. Los críticos del filme de Amenabar tienen los días contados. Como el propio Ámenabar ha dicho es una película que le apetecía hacer, y ha hecho, porque puede y porque le da la gana, y es una de las pocas ventajas de ser un cineasta de autor, en el sombrío panorama cinematográfico europeo.
En el cine se notaba la tensión, la gente alucinaba por el tema en cuestión, y te dabas cuenta que en el siglo 21 sigue siendo tabú hablar de ciertos temas y el origen de ese miedo es de lo que va esta película, hoy en día muchos, siguen utilizando la religión para asustar: “Es así porque un dios lo dice”” ¿O acaso estas en contra de Dios?”. Alguien dijo de la película: ” No me envuelve del todo” pero hasta eso tiene sentido, el filme está más cerca del documental y lo que busca es impactar, y eso, esta un escalón por encima de la emoción, si se compara con “Mar adentro” la película pierde sustancia para un hispano, ya le paso con “Los otros” por la combinación del guión escrito en español, traducción al inglés, rodada en inglés, fatídico doblaje, es inevitable que en el proceso se pierda algo. Los españoles disfrutamos más de “Mar adentro” que los anglófonos, ahora, los anglófonos disfrutaran un poco mas de Ágora que nosotros , el mito se hace universal y con ello pierde el cine español, la emoción se consigue hablando inglés, El éxito en taquilla es seguro, Ámenabar puede vender la película como una producción Americana a lo Steven Spielberg (aunque él sabe que no es así) y cuando eso falle quedara la polémica que también le funcionó en “Mar adentro”, la critica religiosa fue un decisión calculada, comercialmente una jugada maestra, si ahora pican el anzuelo los reaccionarios de turno le irá bien a la promoción de la película.
Ámenabar sólo se equivoca al decir que le gustaría parecerse a Steven Spielberg, si sumamos esta extraña pero calculada comparación con los 50 millones que costó la película es suficiente para conseguir un éxito en taquilla, pero también para confundir a los que en Ágora esperan una súper producción de efectos digitales, Ámenabar va camino de convertirse en un cineasta de culto y hoy en día películas como Vértigo (Alfred Hitchcock) que en su momento no fueron grandes éxitos son obras de arte 60 años después, y otros éxitos comerciales como E.T (Steven Spielberg) parece que no resisten bien el paso del tiempo. Los críticos del filme de Amenabar tienen los días contados. Como el propio Ámenabar ha dicho es una película que le apetecía hacer, y ha hecho, porque puede y porque le da la gana, y es una de las pocas ventajas de ser un cineasta de autor, en el sombrío panorama cinematográfico europeo.
En el cine se notaba la tensión, la gente alucinaba por el tema en cuestión, y te dabas cuenta que en el siglo 21 sigue siendo tabú hablar de ciertos temas y el origen de ese miedo es de lo que va esta película, hoy en día muchos, siguen utilizando la religión para asustar: “Es así porque un dios lo dice”” ¿O acaso estas en contra de Dios?”. Alguien dijo de la película: ” No me envuelve del todo” pero hasta eso tiene sentido, el filme está más cerca del documental y lo que busca es impactar, y eso, esta un escalón por encima de la emoción, si se compara con “Mar adentro” la película pierde sustancia para un hispano, ya le paso con “Los otros” por la combinación del guión escrito en español, traducción al inglés, rodada en inglés, fatídico doblaje, es inevitable que en el proceso se pierda algo. Los españoles disfrutamos más de “Mar adentro” que los anglófonos, ahora, los anglófonos disfrutaran un poco mas de Ágora que nosotros , el mito se hace universal y con ello pierde el cine español, la emoción se consigue hablando inglés, El éxito en taquilla es seguro, Ámenabar puede vender la película como una producción Americana a lo Steven Spielberg (aunque él sabe que no es así) y cuando eso falle quedara la polémica que también le funcionó en “Mar adentro”, la critica religiosa fue un decisión calculada, comercialmente una jugada maestra, si ahora pican el anzuelo los reaccionarios de turno le irá bien a la promoción de la película.
12 de octubre de 2009
12 de octubre de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustaría simplemente dar las gracias al Alejandro por esa magnífica película. Una gran cinta, a la vez inteligente, sensible y muy bien realizada visualmente. Esas imágenes de hombres-escarabajos corriendo abajo o de la Tierra llena de gritos vista desde espacio, son difíciles de olvidar. Los temas de la película han sido y son actuales: religión, ciencia, intolerancia, el omnipresente y siego populacho, siempre dispuesto a ser manipulado.
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