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Una Eva y dos Adanes

Comedia Época de la Ley Seca (1920-1933). Joe y Jerry son dos músicos del montón que se ven obligados a huir después de ser testigos de un ajuste de cuentas entre dos bandas rivales. Como no encuentran trabajo y la mafia los persigue, deciden vestirse de mujeres y tocar en una orquesta femenina. Joe (Curtis) para conquistar a Sugar Kane (Monroe), la cantante del grupo, finge ser un magnate impotente; mientras tanto, Jerry (Lemmon) es cortejado ... [+]
Críticas 187
Críticas ordenadas por utilidad
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9
19 de enero de 2012 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién no ha visto el final de esta película? Ya no digo la película entera, pero en serio: ¿hay alguien que no haya visto su final, alguna parodia o un sketch en algún programa de televisión? Lo dudo mucho. Eso, a mi entender, resume la importancia de esta fantástica película.

El maestro Billy Wilder dirige Con faldas y a lo loco demostrando, una vez más, que como humorista hay pocos que alcancen su nivel y, como director, aún menos. Robert Thoeren y Michael Logan se inventan una historia a partir de la que el propio Logan escribió para la película alemana Fanfaren der liebe. Con faldas y a lo loco es un remake de aquella pero cuenta con el genio Wilder tras las cámaras. El legendario director imparte clases de puesta en escena, colocando cada cosa en su sitio para poder crear secuencias grandiosas tanto con planos cortos en espacios reducidos como con la cámara en movimiento en grandes decorados. El dinamismo de la película, cercano a la teatralidad del cine mudo en muchas ocasiones, casa a la perfección con la historia de los dos tipos con poco nervio que viven una situación tan alocada que sería patética de no ser por lo bien encauzada que está. El punto clave para que algo tan surrealista se convierta en casi verídico radica, en parte, al uso del humor absurdo en los diálogos que se extiende, en más de una ocasión, a escenas en las que no hacen falta palabras para que el espectador se divierta, ya que las situaciones son en sí mismas desternillantes sin necesitar ningún añadido. El vestuario es excepcional, recreando a la perfección el final de los años 20 y principios de los 30, cosa que se deja notar más si cabe en las constantes referencias a aquella época, haciendo humor con lo que en su momento fue algo muy serio, como el crack del '29. Billy Wilder en estado puro, sí señor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Tony Curtis y Jack Lemmon, dos inmortales del cine, forman una de las mejores parejas que se han visto en pantalla. Curtis ya tenía cierta fama cuando llegó Con faldas y a lo loco (el año anterior estuvo nominado al Oscar), aunque fue aquí cuando realmente explotó por fin. Lemmon, por su parte, no era un novato pero tenía menos experiencia que su compañero de reparto en grandes películas. No obstante, ya tenía una estatuílla en su poder por su papel en Mister Roberts, de Richard Quine (quien, en cierto modo, introdujo a Lemmon en Hollywood). Así pues, Con faldas y a lo loco fue la consagración de dos actores que inevitablemente corrían hacia un estrellato que en ese momento estaba en mano de Marilyn Monroe (embarazada durante el rodaje), quien está soberbia en el papel de rubia tonta que tanto le gustaba interpretar incluso en la vida real. Ver a Marilyn Monroe es un placer siempre. Desprendía tanta sensualidad, era tan carismática y representa tan perfectamente los valores de la belleza rubia clásica que es inevitable enamorarse de ella, más aún en la escena en la que canta I wanna be loved by you y que es una de las mejores de la película gracias, también, al espectacular Joe E. Brown, que representa mejor que nadie los excesos de la película.

Resumiendo, que es gerundio: Con faldas y a lo loco es una de las mejores comedias que ha dado el cine sin duda alguna. Plagada de estrellas, tanto delante como detrás de las cámaras y con el buen hacer de todo el equipo, desde encargados de vestuario hasta los chicos de Charles Lang y su excelente fotografía, se forjó en 1959 una de las películas imprescindibles del cine. Una de esas que hacen que a esto se le llame arte.
9
2 de enero de 2019 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mucho tiempo pendiente de esta joya y sabía que cuando la viera me iba a arrepentir de haber tardado tanto en verla...una maravilla, sí sabes verla con los ojos adecuados.

Jack Lemmon inconmensurable, haciendo a su buenos compañeros de reparto todavía mejores.

Con un guión sencillo, poco pretencioso, limpio...se consigue atrapar totalmente la atención del espectador...el truco? ser Billy Wilder... cuanto más lo conozco más me gusta.
7
17 de febrero de 2019 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película hecha como suele ocurrir para gloria de la Marilyn hollowoodiense, esa que se duchaba de noche y bebía champagne francés en la bañera llena de espuma mientras su insaciable amante la esperaba en la cama jugando con el picahielos, pero trabajada y sacada arriba por el dúo cómico de ella, Tony Curtis y Jack Lemmon.

Este último es esencialmente el alma de esta película.
Poco acostumbrado a huir, este músico que debe dinero a todo el mundo de vestirá de mujer, para pasar de ser un macho alfa a un transgénero de pleno derecho, cuyos alaridos, manera de maquillarse, enamoramiento con un viejo millonario y posteriores sucesos harán de esta película una carcajada continua en la que la presencia de la rubia platino y el Tony Curtis aunque simpático, más forzado de la historia del cine, sean esencialmente prescindibles.
Se podía haber hecho una peli con Jack Lemmon y las chicas, ya creyendo que era una sin todo ese "glamour" innecesario de Curtis y Monroe, cuya presencia forzada y "romance" también forzado lleva a tener que darle todos los créditos principales y la pasta a ellos por un trabajo mediocre en el caso de ella y regular en el caso de él. Con Lemmon ha estado sobrado, pero con Marilyn cursi y repelente.
La película es de Jack Lemmon, los momentos los suyos, los modelitos, los que él se pone, y la confusión simpática la suya.
Ay Marilyn, como siempre la más hermosa, pero vampiro dramática de tus compañeros, los verdaderos actores de tus películas cuya gloria les robabas en el cheque porque tú eres la "estrella" y unos señores con mucha pasta y publicidad lo mandaban.
10
5 de noviembre de 2005 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por varias razones, como que la dirija un maestro como Billy Wilder; que Curtis y Lemmon borden sus dobles papeles de músicos fugitivos disfrazados de mujer (el primero incluso triple); que cuente con uno de los números musicales más famosos de Marilyn; que sea una comedia capaz de burlarse irónicamente hasta de los mismos gangsters de Chicago (ya sus apodos muestran esa mofa); y, lo más importante, que sea desternillante. Lo tiene todo (ver spoilers, aunque también para los dos fallos que sí pueden analizarse en la película).
Teniendo en cuenta que Marilyn se especializó en ese papel de artista de cabaret, corista o chica explosiva a la caza de ricos, no podía ser sino ella la que encarnara a Sugar. Además, de este modo Wilder lanza una crítica también a este tipo de "lagartonas" con su estilo humorístico habitual.
Mi nota: 9,5
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Spoiler 1: Atención al rol tan importante que desempeñan secundarios como Oswood o el botones.
Spoiler 2: Autohomenaje a "La tentación vive arriba" cuando a Marilyn se le levanta la falda en el andén por el vaporetazo del tren (recordemos que la habían rodado dos años antes).
Spoiler 3: ¿Otro homenaje a los hermanos Marx cuando montan en la litera de "Daphne" la fiesta para chicas, cual camarote repleto de gente?
Spoiler 4: La cara de Jack Lemmon cuando descubre que a Tony Curtis le ha dado tiempo a volver al hotel antes que a "ellas" es un poema.
Spoiler 5: Eso sí, nadie se explica cómo el representante de la orquesta tiene la misma talla que Joe y lleva un completo equipamiento de marino en la maleta. Lo mismo que la velocidad a la que los músicos vuelven a transformarse en sus versiones femeninas mientras baja el ascensor y los persiguen los mafiosos.
7
25 de octubre de 2011 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aclamada por el publico como una de las mejores comedias jamas hechas.
Yo diría que esta bien pero es lo que sucede con este tipo de cintas que son tan escuchadas y aclamadas que luego cuando las ves, esperas más y quizá no parezca tan buena.
Sin envargo para lo que se ve hoy día es bastante buena y entretiene lo que muchas comedias de nuestros tiempos apenas consiguen.
La historia es previsible pero volvemos a lo mismo, supongo que para se un cinta de sus tiempos esta muy bien, ya que otras comedias nuevas se habrán dejado influir por ella, como por ejemplo: Dos rubias de pelo en pecho.
No se la pierda merece la pena.
Lo mejor: Jack Lemmon, uno de mis favoritos del cine antiguo.
Lo peor: Me hubiera gustado más guerra entre ellos por la chica.
Mejor escena: En el tren.
Las frases: Nadie es perfecto.
A nosotras nunca nos verá con hombres. Son animales feroces, peludos y llenos de manos.
Curiosidades: Durante el rodaje, se dice que Marilyn Monroe tuvo serios problemas para recordar su texto. Había que ir colocando su texto por distintos lugares del estudio. A esto se añadió las continuas faltas al rodaje ya que estaba embarazada durante la filmación.
Se dice que Tony Curtis comentó que "besar a Marilyn Monroe es peor que besar a Hitler". En 2001, negó haberlo dicho nunca.
Otras cintas del director: El crepúsculo de los dioses, el apartamento y Primera plana.
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