Día de lluvia en Nueva York
2019 

6.3
15,865
Romance. Comedia
Gatsby Welles (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning) son una joven pareja enamorada de universitarios que se dispone a pasar un fin de semana en la ciudad de Nueva York. Ella va a entrevistar al reconocido cineasta Roland Pollard (Liev Schreiber), que pasa por un momento de crisis creativa, y durante su azarosa aventura conocerá al cautivador actor Francisco Vega (Diego Luna). Por su parte, Gatsby también conocerá a una joven, ... [+]
24 de julio de 2024
24 de julio de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me fui del cine con ganas de beber y de irme de putas.
Al rato eché mano de mi cartera, decidí fundir lo que tenía y me dio para comprarme una mini botella de muestra de DYC 8 en un chino en un polígono y darle al francés con un trans entre un camión y un contenedor amarillo. Aunque al subirme los pantalones me pegaron por la espalda y me robaron la cartera y el móvil, quedé con el calzón gacho y tumbado en el suelo; me sumergí en la oscuridad del polígono, destartalado y apenas alumbrado por una farola parpadeante; los taxis eran prácticamente inexistentes y los pocos que pasaban no paraban, aceleraban y se alejaban al verme; había un tipo con toda la planta de Melendi, asomándose a un contenedor, me acerqué y quise llamar su atencion para vivir mi affair soñado pero sacó un picahielos de su bolso y me pidió que me alejara; decidí esperar a que amanezca y me refugié entre dos camiones hasta quedarme dormido y al despertar decidí que prefiero estudiar, dejar de fingir que la vida es maravillosa y volver lo antes posible a mí casa para ducharme, coger mis cosas, irme a clase e intentar labrarme un futuro ostentoso con el que aceptar mi destino una vez pueda comprarlo.
La mejor escena: la de la madre y algunos paseítos callejeros. Me gustó Fanning, no me gustaron Selena Gómez ni Diego Luna. El personaje de Chalamet es como muy disociativo y se aleja todo el rato de lo que podría pensarse como un comportamiento razonable. Cumple con la idea de las comedias de enredos y se muestra consantemente usando recursos clásicos del género, incluso la inclusión de personajes con encuentros fortuitos podrían recordarnos a películas de aventuras tales como La princesa prometida. Plantea un mundo alejado de lo alcanzable por la mayoría de los humanos, no creo que sea una idealización como tampoco creo que sea algo irresistible para el deseo de los comunes, tal vez si acaso de los más ambiciosos y pretenciosos. Todo resulta muy snob. Hace tiempo debieron haber pasado las películas de alta sociedad, al menos las que rebosan burbujas y artificios, como es el caso de esta. Allen ya las parodió durante esa dimensión que generó en el cine con La Rosa Púrpura del Cairo.
A mí no me gustó aunque reconozco su modernidad en la realización, Allen se empeña en modernizarse en los movimientos de cámara y reducir el peso de los técnicos en la realización. Ya lo hizo con Wonder Wheel y tendríamos que irnos a algunas escenas puntuales de Desmontando a Harry para rencontrarnos con esta idea.
Sigue empeñado en marcar los cambios mediante los colores y hacer golpes casi en mate.
La mayoría de sus giros de guión parecen generados por una IA.
Poco más. Un 4 de 10.
Al rato eché mano de mi cartera, decidí fundir lo que tenía y me dio para comprarme una mini botella de muestra de DYC 8 en un chino en un polígono y darle al francés con un trans entre un camión y un contenedor amarillo. Aunque al subirme los pantalones me pegaron por la espalda y me robaron la cartera y el móvil, quedé con el calzón gacho y tumbado en el suelo; me sumergí en la oscuridad del polígono, destartalado y apenas alumbrado por una farola parpadeante; los taxis eran prácticamente inexistentes y los pocos que pasaban no paraban, aceleraban y se alejaban al verme; había un tipo con toda la planta de Melendi, asomándose a un contenedor, me acerqué y quise llamar su atencion para vivir mi affair soñado pero sacó un picahielos de su bolso y me pidió que me alejara; decidí esperar a que amanezca y me refugié entre dos camiones hasta quedarme dormido y al despertar decidí que prefiero estudiar, dejar de fingir que la vida es maravillosa y volver lo antes posible a mí casa para ducharme, coger mis cosas, irme a clase e intentar labrarme un futuro ostentoso con el que aceptar mi destino una vez pueda comprarlo.
La mejor escena: la de la madre y algunos paseítos callejeros. Me gustó Fanning, no me gustaron Selena Gómez ni Diego Luna. El personaje de Chalamet es como muy disociativo y se aleja todo el rato de lo que podría pensarse como un comportamiento razonable. Cumple con la idea de las comedias de enredos y se muestra consantemente usando recursos clásicos del género, incluso la inclusión de personajes con encuentros fortuitos podrían recordarnos a películas de aventuras tales como La princesa prometida. Plantea un mundo alejado de lo alcanzable por la mayoría de los humanos, no creo que sea una idealización como tampoco creo que sea algo irresistible para el deseo de los comunes, tal vez si acaso de los más ambiciosos y pretenciosos. Todo resulta muy snob. Hace tiempo debieron haber pasado las películas de alta sociedad, al menos las que rebosan burbujas y artificios, como es el caso de esta. Allen ya las parodió durante esa dimensión que generó en el cine con La Rosa Púrpura del Cairo.
A mí no me gustó aunque reconozco su modernidad en la realización, Allen se empeña en modernizarse en los movimientos de cámara y reducir el peso de los técnicos en la realización. Ya lo hizo con Wonder Wheel y tendríamos que irnos a algunas escenas puntuales de Desmontando a Harry para rencontrarnos con esta idea.
Sigue empeñado en marcar los cambios mediante los colores y hacer golpes casi en mate.
La mayoría de sus giros de guión parecen generados por una IA.
Poco más. Un 4 de 10.
13 de enero de 2025
13 de enero de 2025
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera película del director que he visto, y lamentablemente no terminó siendo una experiencia tan bonita. Esta trata sobre un muchacho universitario de nombre Gatsby, quien planeaba pasar el fin de semana con su novia, llamada Ashleigh, quien en cambio debía hacerle una entrevista a un director de cine. Desde el inicio pude notar que la mayoría de diálogos estaban realmente bien, pero como dije solo la mayoría, porque también había algunos que contaban con un info dumping bastante descarado. Por ejemplo: de las primeras escenas, donde los dos enamorados caminaban por el patio de la universidad, en un momento la chica le dice: “Como sabes, solo he ido a Manhattan dos veces”, para luego contarle que estuvo ahí a ciertas edades y todo eso. ¿Cuál es la intención de tomarle el pelo al espectador con esto? Ni siquiera es relevante para la trama general.
Para hablar de algo mejor, una de las cosas que sí me parecieron bien hechas fueron los monólogos del protagonista. Dejo acá un ejemplo: “No puedes alcanzar el mismo grado de ansiedad, hostilidad y paranoia en ningún otro sitio. Es realmente estimulante (refiriéndose a Nueva York) […] Decidí consentirme con una boquilla, lo que me hace ver sofisticado y cumple un doble papel de retrasar los inevitables inicios del cáncer o el enfisema […] ¿Y entonces a quien me encontré? Con uno de los personajes más desagradables y repugnantes de mi escuela”.
Inocentemente creí que Gatsby terminaría siendo un buen personaje, pero al final lo único interesante de él fueron sus monólogos; todo lo demás se queda demasiado tibio. Su conflicto con la posible infidelidad de su novia cumple sin más, y en cuanto a lo que podría ser la parte más emocional del personaje se termina quedando a medias, sin desarrollar algo más profundo en relación a su problemática y su personalidad. Ósea, considero que el personaje es plano porque más allá de sus pensamientos o diálogos, no se aprovecha esto mismo para darle más personalidad, se termina sintiendo más bien como el esbozo de lo que terminaría siendo un personaje más realista.
Hablando de realismo, como toda buena comedia romántica, hay escenas que carecen de este. Un ejemplo sería cuando Ashleigh, presenciando una discusión de pareja debido a una infidelidad (ya que había acompañado a uno de los tipos que trabaja con el director de cine), empieza a escribir sobre esto, y encima le pregunta al señor con el que estaba sobre las acusaciones que le hace su pareja sin ningún tipo de cuidado. El personaje de esta chica también es otro tema, porque aun sigo pensando si su forma de actuar se debe a que quisieron retratar a una persona con problemas mentales, o si en cambio solo se trata de comedia mal escrita (posiblemente sea esto último).
Creo haber mencionado que fuera de los info dumpings los diálogos me habían parecido buenos, pues una de las escenas que demuestra esto es toda la charla que tienen Gatsby y Chan (una conocida suya) cuando por accidente terminan tomando el mismo taxi bajo la lluvia (aparte que casualidad, ¿no? en una ciudad tan grande como Nueva York y que justo fuese el futuro “interés amoroso” del protagonista). Estos diálogos, al menos para mí, logran sentirse creíbles, y a diferencia de otras escenas cómicas menos logradas, tienen cierta gracia. De paso los dejo acá para aprovechar que los transcribí como ejemplo: “Solo era una pequeña y molesta entrevista de una hora, pero en su lugar ¡perdimos todo el maldito fin de semana! […] Me cuesta trabajo relajarme porque este sería un fin de semana especial. En cambio, estoy en… ¡ya sabes, vagando en las calles como Agar en el maldito desierto!”. […] “Dile que aclare sus prioridades. Que quieres beber vino, caminar bajo la lluvia y que le de bronquitis”.
Fuera de los agujeros de trama y demás errores que ya mencioné, algo que no me termina de convencer es que los dos protagonistas, Gatsby y Ashleigh, tengan escenas donde hablan consigo mismos en voz alta. Tal vez le estoy dando una importancia superficial a esto, ya que solo sucede en dos momentos, pero no sé, es raro. Si en cambio fuesen gente grande… bueno no, mentira, he conocido a alguien joven que no estaba mal de la cabeza y aun así hablaba consigo mismo en voz alta (ni siquiera en voz alta, a lo mucho en susurros), pero de todos modos no es algo común, se siente extraño que dos personas que no son adolescentes ni niños hagan eso, y encima que lo haga Gatsby, se supone que él no está tan loquito de la cabeza a diferencia de Ashleigh.
Para hablar de algo mejor, una de las cosas que sí me parecieron bien hechas fueron los monólogos del protagonista. Dejo acá un ejemplo: “No puedes alcanzar el mismo grado de ansiedad, hostilidad y paranoia en ningún otro sitio. Es realmente estimulante (refiriéndose a Nueva York) […] Decidí consentirme con una boquilla, lo que me hace ver sofisticado y cumple un doble papel de retrasar los inevitables inicios del cáncer o el enfisema […] ¿Y entonces a quien me encontré? Con uno de los personajes más desagradables y repugnantes de mi escuela”.
Inocentemente creí que Gatsby terminaría siendo un buen personaje, pero al final lo único interesante de él fueron sus monólogos; todo lo demás se queda demasiado tibio. Su conflicto con la posible infidelidad de su novia cumple sin más, y en cuanto a lo que podría ser la parte más emocional del personaje se termina quedando a medias, sin desarrollar algo más profundo en relación a su problemática y su personalidad. Ósea, considero que el personaje es plano porque más allá de sus pensamientos o diálogos, no se aprovecha esto mismo para darle más personalidad, se termina sintiendo más bien como el esbozo de lo que terminaría siendo un personaje más realista.
Hablando de realismo, como toda buena comedia romántica, hay escenas que carecen de este. Un ejemplo sería cuando Ashleigh, presenciando una discusión de pareja debido a una infidelidad (ya que había acompañado a uno de los tipos que trabaja con el director de cine), empieza a escribir sobre esto, y encima le pregunta al señor con el que estaba sobre las acusaciones que le hace su pareja sin ningún tipo de cuidado. El personaje de esta chica también es otro tema, porque aun sigo pensando si su forma de actuar se debe a que quisieron retratar a una persona con problemas mentales, o si en cambio solo se trata de comedia mal escrita (posiblemente sea esto último).
Creo haber mencionado que fuera de los info dumpings los diálogos me habían parecido buenos, pues una de las escenas que demuestra esto es toda la charla que tienen Gatsby y Chan (una conocida suya) cuando por accidente terminan tomando el mismo taxi bajo la lluvia (aparte que casualidad, ¿no? en una ciudad tan grande como Nueva York y que justo fuese el futuro “interés amoroso” del protagonista). Estos diálogos, al menos para mí, logran sentirse creíbles, y a diferencia de otras escenas cómicas menos logradas, tienen cierta gracia. De paso los dejo acá para aprovechar que los transcribí como ejemplo: “Solo era una pequeña y molesta entrevista de una hora, pero en su lugar ¡perdimos todo el maldito fin de semana! […] Me cuesta trabajo relajarme porque este sería un fin de semana especial. En cambio, estoy en… ¡ya sabes, vagando en las calles como Agar en el maldito desierto!”. […] “Dile que aclare sus prioridades. Que quieres beber vino, caminar bajo la lluvia y que le de bronquitis”.
Fuera de los agujeros de trama y demás errores que ya mencioné, algo que no me termina de convencer es que los dos protagonistas, Gatsby y Ashleigh, tengan escenas donde hablan consigo mismos en voz alta. Tal vez le estoy dando una importancia superficial a esto, ya que solo sucede en dos momentos, pero no sé, es raro. Si en cambio fuesen gente grande… bueno no, mentira, he conocido a alguien joven que no estaba mal de la cabeza y aun así hablaba consigo mismo en voz alta (ni siquiera en voz alta, a lo mucho en susurros), pero de todos modos no es algo común, se siente extraño que dos personas que no son adolescentes ni niños hagan eso, y encima que lo haga Gatsby, se supone que él no está tan loquito de la cabeza a diferencia de Ashleigh.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Para ir terminando voy a hablar un poco de la trama general. Después de que Ashleigh tuviese que buscar al director de cine, se termina dejando seducir por otro personaje insustancial, el cual es un supuesto actor famoso llamado Francisco. Casi le es infiel a Gatsby con este tipo, y luego de algunas escenas el protagonista se entera de casi todo: por un imprevisto su novia tuvo que ir a verlo solo con ropa interior debajo de la gabardina que llevaba puesta.
Al principio literalmente la perdona, incluso van en carruaje y todo. No lo había mencionado pero entre las escenas hubo una charla relevante entre Gatsby y su madre, supongo que gracias a eso cambio de opinión sobre su infidelidad, porque otra explicación razonable no le veo. Pero llega el final, y es la cosa más estúpida y cliché que podían haber hecho: después de que indirectamente el chico terminase con su novia, se va y se encuentra en el parque con Chan, debajo del reloj que habían mencionado en una de sus charlas. Apenas tuvieron escenas y algo de desarrollo, y aun así se los ve muy enamorados, por alguna razón que no termino de captar. Aparte de que resulte conveniente el que se encontrasen ahí al mismo tiempo, Chan ni siquiera le pregunta si sigue con la chica, a no ser que hubiese visto la grabación que pasaron en la tele de Ashleigh con Francisco y supusiese que Gatsby rompió con ella. En fin, un despropósito.
Al principio literalmente la perdona, incluso van en carruaje y todo. No lo había mencionado pero entre las escenas hubo una charla relevante entre Gatsby y su madre, supongo que gracias a eso cambio de opinión sobre su infidelidad, porque otra explicación razonable no le veo. Pero llega el final, y es la cosa más estúpida y cliché que podían haber hecho: después de que indirectamente el chico terminase con su novia, se va y se encuentra en el parque con Chan, debajo del reloj que habían mencionado en una de sus charlas. Apenas tuvieron escenas y algo de desarrollo, y aun así se los ve muy enamorados, por alguna razón que no termino de captar. Aparte de que resulte conveniente el que se encontrasen ahí al mismo tiempo, Chan ni siquiera le pregunta si sigue con la chica, a no ser que hubiese visto la grabación que pasaron en la tele de Ashleigh con Francisco y supusiese que Gatsby rompió con ella. En fin, un despropósito.
20 de octubre de 2019
20 de octubre de 2019
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hasta 2005, año en que se estrena Match Point, las películas de Allen se me amontonan. Son todas tan coherentes con su modo de contar las cosas que me cuesta situar las escenas en sus correspondientes películas. Además, pese a su talento, Allen como actor no es mi tipo. Solo aparece como tal, tras Match Point, en Scoop. Que no tome parte en el reparto de sus películas es, para mí, un aliciente. Y un reto, pues trato siempre por descubrir, entre los actores, qué hay -en ellos- de alter ego de Allen.
Puedo recordar con cierta exactitud los contenidos de sus últimas películas, volver a poner atención en sus pasajes, escenas y, sobre todo, comentarios: las obsesiones de Allen son tan reconocibles que no hay dificultad alguna para constatarlas: Dios, los judíos, la religión en general, la mecánica cuántica y, por encima de todo, el sexo y sus frustraciones.
En días de lluvia, todo esto no resalta tanto como en otras películas. Sí, en cambio, se mantiene la extraordinaria capacidad de Allen por sacar lo mejor de sus actrices principales. Tal es es caso de Elle Fanning, como antes lo fueron Scarlette Johanson, Enma Stone, Kristen Stewart, Kate Winslet y, por encima de todas, Cate Blanchet. Creo que sus mejores interpretaciones las tienen con él.
La historia de Lluvias es tan sencilla que a cualquier otro distinto de Allen, la película se les hubiera ido de las manos. Al maestro, no. Aprovecha cualquier situación para, mediante diálogos entendibles, poner de manifiesto cuál es la opinión y el sentido de la misma con maestría. No hay diálogos banales en la obra de Allen y no lo hay en Lluvia. Es de maestría total el modo en que, como siempre, muestra en las escenas callejeras peatones que hacen como que pasan, tan indiferentes como para reforzar el foco en quienes son los protagonistas. En Lluvia, el director se permite gozar de interiores espectaculares, las casas de los protagonistas, el hotel, el café etc. han sido seleccionados con el gusto de un Visconti actual. La participación de grandes actores en papeles secundarios le da al film una categoría especial. Mención aparte, Elle Fanning, extraordinaria en su papel, reconocible en toda su integridad el carácter apresurado e inmaduro de su personaje. Esta actriz, en este papel, resulta sorprendente y demuestra su versatilidad para interpretar personajes muy diferentes, de todo punto distinto. Nada que ver con la siniestra modelo de Neon Demon, ni con esa vaporosa dama que deambula entre sueños por How to Talk to Girls at Parties, ni con el coherente y decidido chico-chica de Conociendo a Ray.
Un año sin películas de Woody Allen para cinéfilos de su cuerda es mucha tela. No me importan (¡a efectos cinematográficos, digo!) si merece castigo la conducta sexual de él, solo me interesan sus películas. Incluso la que acaba de rodar en San Sebastián, pues espero que no tenga nada que ver con ese bodrio que fue Vicki-Cristina-Barcelona, con mucho la peor película de Allen.
A Lluvias le pongo un 9; no un 10, pues eso ya se lo puse a Blue Jasmine, La mejor, entre las mejores de Allen, ¿o, no?
Nota. – Dedicarse, como profesión, a la Mecánica Cuántica y especializarse en Materia Oscura, todo un negocio, pues el 95% del inmenso Universo es de esa materia.
Puedo recordar con cierta exactitud los contenidos de sus últimas películas, volver a poner atención en sus pasajes, escenas y, sobre todo, comentarios: las obsesiones de Allen son tan reconocibles que no hay dificultad alguna para constatarlas: Dios, los judíos, la religión en general, la mecánica cuántica y, por encima de todo, el sexo y sus frustraciones.
En días de lluvia, todo esto no resalta tanto como en otras películas. Sí, en cambio, se mantiene la extraordinaria capacidad de Allen por sacar lo mejor de sus actrices principales. Tal es es caso de Elle Fanning, como antes lo fueron Scarlette Johanson, Enma Stone, Kristen Stewart, Kate Winslet y, por encima de todas, Cate Blanchet. Creo que sus mejores interpretaciones las tienen con él.
La historia de Lluvias es tan sencilla que a cualquier otro distinto de Allen, la película se les hubiera ido de las manos. Al maestro, no. Aprovecha cualquier situación para, mediante diálogos entendibles, poner de manifiesto cuál es la opinión y el sentido de la misma con maestría. No hay diálogos banales en la obra de Allen y no lo hay en Lluvia. Es de maestría total el modo en que, como siempre, muestra en las escenas callejeras peatones que hacen como que pasan, tan indiferentes como para reforzar el foco en quienes son los protagonistas. En Lluvia, el director se permite gozar de interiores espectaculares, las casas de los protagonistas, el hotel, el café etc. han sido seleccionados con el gusto de un Visconti actual. La participación de grandes actores en papeles secundarios le da al film una categoría especial. Mención aparte, Elle Fanning, extraordinaria en su papel, reconocible en toda su integridad el carácter apresurado e inmaduro de su personaje. Esta actriz, en este papel, resulta sorprendente y demuestra su versatilidad para interpretar personajes muy diferentes, de todo punto distinto. Nada que ver con la siniestra modelo de Neon Demon, ni con esa vaporosa dama que deambula entre sueños por How to Talk to Girls at Parties, ni con el coherente y decidido chico-chica de Conociendo a Ray.
Un año sin películas de Woody Allen para cinéfilos de su cuerda es mucha tela. No me importan (¡a efectos cinematográficos, digo!) si merece castigo la conducta sexual de él, solo me interesan sus películas. Incluso la que acaba de rodar en San Sebastián, pues espero que no tenga nada que ver con ese bodrio que fue Vicki-Cristina-Barcelona, con mucho la peor película de Allen.
A Lluvias le pongo un 9; no un 10, pues eso ya se lo puse a Blue Jasmine, La mejor, entre las mejores de Allen, ¿o, no?
Nota. – Dedicarse, como profesión, a la Mecánica Cuántica y especializarse en Materia Oscura, todo un negocio, pues el 95% del inmenso Universo es de esa materia.
16 de octubre de 2019
16 de octubre de 2019
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un día en la vida de una parejita de dos ricos e intelecuales veinteañeros.
A Ashgley, ( ¿ o era Ashleig?), estudiante de periodismo, le proponen entrevistar a un director de cine que está pasando una fuerte crisis artística. Su novio Gatsby, un neoyorkino de pura cepa, planea un fin de semana romántico donde visitará sus sitios favoritos de la ciudad.
La hora y media de la película transcurre durante un día en el que habrá romance, museos, pedantes, alcohol, marihuana y lluvia.
Si quieres pasar un buen rato, con unas actuaciones frescas y naturales, no lo dudes.
A Ashgley, ( ¿ o era Ashleig?), estudiante de periodismo, le proponen entrevistar a un director de cine que está pasando una fuerte crisis artística. Su novio Gatsby, un neoyorkino de pura cepa, planea un fin de semana romántico donde visitará sus sitios favoritos de la ciudad.
La hora y media de la película transcurre durante un día en el que habrá romance, museos, pedantes, alcohol, marihuana y lluvia.
Si quieres pasar un buen rato, con unas actuaciones frescas y naturales, no lo dudes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me ha fallado muchísimo Selena Gomez... No tenía ni finura ni el saber estar de una persona criada en la alta sociedad... Me chirriaba, era como ver a Belen Esteban en el concierto de Año nuevo de Viena.
26 de junio de 2020
26 de junio de 2020
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
De verdad que lo intento, pero no hay forma. Que vacías e insustanciales son las obras de Woody Allen, al menos las de los últimos años. No me extraña que su luz se haya ido apagando (antes de cualquier escándalo sexual) y que la crítica ya no le tenga muy en cuenta, porque de verdad que ofrece unas historias tan banales como olvidables, y que si fuesen cortesía de otros cineastas recibirían muchos más palos.
Y ojo, que no tengo nada contra el bueno de Woody, de hecho me ha convencido bastante su autobiografía, pero es que no encuentro corazón ni alma alguna en sus films más recientes, por lo que seguramente no me quede otra que refugiarme en sus primeros trabajos, ya que nada queda de aquel genio neoyorkino que fascinó a tantos cinéfilos hace ya tantos años.
Pero vamos a centrarnos y comentar sobre su último trabajo, que no estuvo exento de polémica y que retraso su estreno un año debido a las acusaciones de abusos. Pero esa es otra historia. En cuanto a la película, sinceramente, parece dirigida por un amateur, con una iluminación espantosa y que nada tiene que envidiar a cualquier telefilm de las tardes de Antena 3.
No sé cual puede haber sido el problema, pero los planos son perezosos y todo acontece ante nuestros ojos sin ningún atisbo de magia, por mucho que se pretenda conseguir ese mismo efecto a costa de la ciudad de Nueva York y de la lluvia del título. No cuela.
El guion no es mucho mejor, ya que hay dos tramas, una que jamás te llegas a creer (que es la protagonizada por Chalamet), ya sea por un supuesto romance sin garra ni chispa alguna o porque simplemente el personaje no cae todo lo bien que se pretende, y otra que quizás funcione algo mejor (la protagonizada por Fanning), pero que se queda en tierra de nadie, al haber un exceso de personajes y un desenlace a esa historia bastante insípido y decepcionante.
Se supone que es una comedia romántica, pero sólo funciona algún gag (más bien uno, y es el de la risa, que apenas dura dos minutos) y las historias románticas no dan en la diana, siendo una de ellas más que predecible y forzada, como si se hubiese perdido un rollo de la película y todo hubiese sido un caos en la sala de montaje.
Y dejando claro que la dirección y el guion son decididamente flojos (por no decirlo con otra palabra más desagradable, pero es que no quiero ofender a lo fans del cineasta), el llamativo reparto hace lo que puede con el material con el que cuentan, con un correcto Timothée Chalamet, pero que no es ni de lejos uno de sus mejores trabajos o una fascinante y entregada Elle Fanning, con un papel nada sencillo.
Por ahí también se pasean unos desaprovechados Jude Law o Liev Schreiber (dos actores brillantes y que merecían algo mejor), con muy pocos minutos para su lucimiento y con personajes que tampoco aportan mucho a la trama, siendo más una estrategia de marketing para que sus nombres adornen el póster y atraigan a espectadores incautos. Nada que reprochar al resto de intérpretes, pero tampoco nada a destacar.
En conclusión, estamos ante una obra muy menor del cineasta, que si fuese de otro director menos aplaudido y querido podría haberse estrenado directamente en televisión que a nadie le habría chirriado, ya que estamos ante una historia de "amor" tan carente de chispa y magia como decididamente olvidable. No escarmiento.
Y ojo, que no tengo nada contra el bueno de Woody, de hecho me ha convencido bastante su autobiografía, pero es que no encuentro corazón ni alma alguna en sus films más recientes, por lo que seguramente no me quede otra que refugiarme en sus primeros trabajos, ya que nada queda de aquel genio neoyorkino que fascinó a tantos cinéfilos hace ya tantos años.
Pero vamos a centrarnos y comentar sobre su último trabajo, que no estuvo exento de polémica y que retraso su estreno un año debido a las acusaciones de abusos. Pero esa es otra historia. En cuanto a la película, sinceramente, parece dirigida por un amateur, con una iluminación espantosa y que nada tiene que envidiar a cualquier telefilm de las tardes de Antena 3.
No sé cual puede haber sido el problema, pero los planos son perezosos y todo acontece ante nuestros ojos sin ningún atisbo de magia, por mucho que se pretenda conseguir ese mismo efecto a costa de la ciudad de Nueva York y de la lluvia del título. No cuela.
El guion no es mucho mejor, ya que hay dos tramas, una que jamás te llegas a creer (que es la protagonizada por Chalamet), ya sea por un supuesto romance sin garra ni chispa alguna o porque simplemente el personaje no cae todo lo bien que se pretende, y otra que quizás funcione algo mejor (la protagonizada por Fanning), pero que se queda en tierra de nadie, al haber un exceso de personajes y un desenlace a esa historia bastante insípido y decepcionante.
Se supone que es una comedia romántica, pero sólo funciona algún gag (más bien uno, y es el de la risa, que apenas dura dos minutos) y las historias románticas no dan en la diana, siendo una de ellas más que predecible y forzada, como si se hubiese perdido un rollo de la película y todo hubiese sido un caos en la sala de montaje.
Y dejando claro que la dirección y el guion son decididamente flojos (por no decirlo con otra palabra más desagradable, pero es que no quiero ofender a lo fans del cineasta), el llamativo reparto hace lo que puede con el material con el que cuentan, con un correcto Timothée Chalamet, pero que no es ni de lejos uno de sus mejores trabajos o una fascinante y entregada Elle Fanning, con un papel nada sencillo.
Por ahí también se pasean unos desaprovechados Jude Law o Liev Schreiber (dos actores brillantes y que merecían algo mejor), con muy pocos minutos para su lucimiento y con personajes que tampoco aportan mucho a la trama, siendo más una estrategia de marketing para que sus nombres adornen el póster y atraigan a espectadores incautos. Nada que reprochar al resto de intérpretes, pero tampoco nada a destacar.
En conclusión, estamos ante una obra muy menor del cineasta, que si fuese de otro director menos aplaudido y querido podría haberse estrenado directamente en televisión que a nadie le habría chirriado, ya que estamos ante una historia de "amor" tan carente de chispa y magia como decididamente olvidable. No escarmiento.
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