Haz click aquí para copiar la URL

Día de lluvia en Nueva York

Romance. Comedia Gatsby Welles (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning) son una joven pareja enamorada de universitarios que se dispone a pasar un fin de semana en la ciudad de Nueva York. Ella va a entrevistar al reconocido cineasta Roland Pollard (Liev Schreiber), que pasa por un momento de crisis creativa, y durante su azarosa aventura conocerá al cautivador actor Francisco Vega (Diego Luna). Por su parte, Gatsby también conocerá a una joven, ... [+]
Críticas 138
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
7
13 de octubre de 2019 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenido y divertido entremés de un Allen que no ha perdido un ápice de su ADN cinematográfico. Una cinta que cuenta con humor e inspiración, el fin de semana de dos jóvenes ‘pijos’ provenientes de una Universidad de élite. Son novios y pretenden pasar unos días felices en Nueva York, de donde es el muchacho. Como es sabido, el dúo Allen-NY siempre funciona a la perfección, cada vez que el neoyorquino rueda en La Gran Manzana, la sesión está asegurada.

Gatsby Welles (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning) son dos enamorados universitarios de clase alta y aprovechan el plan de su aventura neoyorkina para que ella, entusiasta estudiante de periodismo, pueda hacerle una entrevista al gran director de cine Roland Pollard (Liev Schreiber), quien parece pasar por un mal momento. Pero Ashleigh no pierde el tiempo y encandilada con su suerte, conoce a un productor que le tira los tejos (Jude Law) y a Francisco Vega (Diego Luna), todo un seductor y atractivo actor de corte latino. Su novio, sintiéndose abandonado por el gran ajetreo de la chica y los embrollos en los que anda, va a conocer a una joven de nombre Chan (Selena Gómez), que con su vocación urbana y su recorrido de vida va a colaborar para que Roland ponga sus sentimientos y proyectos de vida en orden.

Tras más de dos años en el dique vacío, Allen continúa en su sitio y andando camino. Algunos critican que en esta reentré no haya salido con una cinta del tipo “Zelig”, “Hanna y sus hermanas”, “Match Point” o “Manhattan”. Sin embargo, él sigue a sus ochenta y tantos años vivo, inconmovible y perseverante. Tras tanto ‘pollo’ como le han montado y tanta puerta cerrada (p.e. Amazon) y tanto sinsabor, Allen continúa respirando cine incansable, refractario a tanta mala baba como le ha caído encima. En fin, este nuevo film-Allen prueba que nada puede contra un ser naturalmente creativo que sabe crecerse con su arte ante la adversidad.

Pero yendo al grano, Woody Allen puede presumir de nuevo con este estreno, de superlativa fluidez narrativa, que sigue el tenor de un magistral guión de su misma autoría, por momentos perspicaz, pero también natural y cargado de elocuencia: frases ácidas e ingeniosas y ‘palabros’ al uso entre los jóvenes como ‘finde’, ‘mega…’, ‘potente’, ‘mola’, etc. A lo cual contribuye una meritoria labor de montaje de parte Alisa Lepselter, asidua colaboradora de Allen.

El cuento de la peli habría sido una historia de amor en toda regla, pero que debido a la agitación de la trama y a la circunstancia de que sus protagonistas floten en diferentes orbitales, la cosa concluirá de manera imprevista, aunque no dolida ni áspera, sino sencillamente como la misma vida. Pues así como Gatsby está abducido por el pasado y la nostalgia de los “piano Bar” y otros, Ashleigh es una muchacha ambiciosa que avanza con denuedo en pos de una exclusiva o alguna noticia trepidante. Paralela y triangularmente, la bonita Chan resulta ser quien ofrece una airosa salida a la historia.

El reparto tiene algunos puntales destacables, dentro de que todo el elenco cumple sobradamente. Pero sobresale según mi modo de ver Elle Fanning, que hace una interpretación inmensa, tanto en los momentos medidamente histriónicos, como en los instantes más ensimismados; no creo errar si afirmo que a esta joven actriz le esperan momentos luminosos en la pantalla. Timothée Chalamet está excelente como especie de muchacho suspendido en el tiempo pasado más que en el presente y que abomina de la gente rica y petulante o los intelectuales de pacotilla. Muy mona y eficaz Selena Gomez, que acierta con un tono medio hierático pero con hondura en su expresión.

Podemos definir esta última entrega-Allen como una comedia romántica fuera de tiempo, flotando en otra época que no la de hoy, todo lo cual resulta tan evanescente y vaporoso que llega a entusiasmar. Una película deliciosa y encantadora. Así es, en un encuadre de interiores cuya luz choca amablemente con la impenitente lluvia que cae y moja las piedras de la calle.

En esta película con personajes jóvenes de trazas adultas, Allen no olvida hacer un cántico a la inocencia o la ingenuidad ‘versus’ los personajes vanos, difíciles y retorcidos encarnados en el director de cine, el productor o el galán de moda. Con estos seres antitéticos construye una comedia avispada, distraída, maliciosa y asombrosa, como otras obras suyas que ya conocemos.
9
31 de octubre de 2019 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me voy a extender mucho, no porque sea negativo ni negativa la última película de Woody, todo lo contrario. Una vez mas Allen agarra el toro por los cuernos y nos lleva a través de un New York lluvioso pero siempre prendido y dinámicamente sorprendente.Un argumento que retrata esas complicaciones típicas y casi absurdas de un entorno que te devora en la soledad de sus personajes. Se nota la madurez de Allen a sus mas de 80 años, pero aún así y utilizando interesantes recursos dramáticos y nuevos actores jóvenes entre los que destaco a Elle Fanning y a Selena Gómez,logra arrancarnos la risa y divertirnos mucho durante mas de hora y media. Simpatiquísima comedia y con todo el sarcasmo de Allen, como siempre.
9
10 de noviembre de 2019 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este nuevo film estrenado ayer en Argentina tiene ya más de un año de haber sido realizado en los Estados Unidos. Problemas de distribución derivadas de discrepancias en la interpretación sobre el acoso sexual, el clima de persecución estallado en Hollywood, y el involucramiento judicial de Woody Allen, determinó que la empresa productora Amazon haya postergado su estreno en la medida que el tema fue cobrando resonancia pública.
No obstante ello, ha llegado esta semana a los cines de Argentina. Si bien la temática del film versa sobre una pareja de jóvenes que pasa un fin de semana en Nueva York, por otro lado, parecería ser una reflexión sobre la sociedad que habita la Gran Manzana y sus criterios morales donde la más amplia libertad prevalece sobre cualquier tipo de prejuicios.
Vayamos al argumento. Ashleigh Enright (Elle Fanning), una apasionada estudiante de periodismo) y Gatsby Welles (Timothée Chalamet), un desapasionado estudiante de ciencias, mantienen un romance universitario cuando Ashleigh tiene la oportunidad de reemplazar a una compañera para realizar un reportaje a un director de cine famoso que está filmando en Nueva York. Ashleigh siente tocar el cielo con las manos. porque considera que se la dado una gran oportunidad. Gatsby, a quien le importa poco su estudio, y lo obsesionan los juegos de azar, la noche anterior ha ganado una pequeña fortuna jugando al póker. Nada mejor que acompañar a Ashleigh y pasar un fin de semana a lo grande en Nueva York.
El azar es uno de los grandes temas de Woody Allen. Match Point ya desplegaba todo un discurso al respecto. Y en “Un Día Lluvioso…” vuelve a tener la oportunidad de desarrollar este tema en una comedia lujosa, repleta de pequeñas vueltas donde la suerte decide y nadie es quien parece ser.
Desde el momento mismo que la pareja pisa Nueva York, todo parece volverse un sueño hecho realidad. Pero pronto comenzará a llover. Y con la lluvia, todo aquello que parecía perfecto comienza a mostrar sus flaquezas. El caos se apodera de cada uno de los personajes. Ya nada volverá a ser igual.
Ese día lluvioso en la ciudad limpiara y dejara al descubierto cada situación, cada rostro, como si cada persona desnudara a su otro yo y lo dejara salir en un acto colectivo de una catarsis mayúscula. Todos tienen algo que esconder. Desde lo más pequeño a lo más grande. Deseos insatisfechos, engaños, chicanas, mentiras, pasiones y hasta vidas ocultas.
Solo un gran cineasta como Woody Allen puede realizar un film tan pequeño como abarcativo. Son 90 minutos en los que su exactitud en la pintura de cada personaje, delineado con pequeñas pinceladas, desarrolla una trama que siempre mantiene la coherencia buscando no perder ese delicado equilibrio de fresco social que forma parte de un todo que llamamos gran ciudad, en un día de lluvia, cuando de repente, esa inmensidad parece empequeñecer como consecuencia que la lluvia y la bruma hacen volver todo más íntimo y personal, dando lugar a que secretos y mentiras salgan a la luz desnudado la verdad.
El cineasta neoyorquino trabajo esta vez con la colaboración inestimable del fotógrafo italiano Vittorio Storaro, aquel que dio luz a Appocalysis Now. Su trabajo es extraordinario dado que la atmosfera de encierro que consigue es un logro tan importante como la precisión misma del guión. Ambos elementos logran sacar a luz historias, secretos, mentiras y sobretodo, insatisfacciones que parecen difíciles de ocultar en una ciudad tan grande como Nueva York. Completan el cuadro la maravillosa elección de temas de Errol Garner, cuyas melodías consiguen dar el clásico toque de ambientación jazzística del autor y sobretodo, una atmosfera de intimidad, y finalmente un elenco, en el cual destaca ese inmenso actor que es Liev Schreiber, junto a Judd Law, Diego Luna, y Rebecca Hall.
9
6 de diciembre de 2019 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Deliciosa. Que un profesional con ochenta y tres años sea capaz de hacer su trabajo de manera que el resultado sea fresco, original y lleno de creatividad da una idea de cuanto ese profesional domina su oficio.
Con los ingredientes ya conocidos de sus películas más emblemáticas: La ciudad de New York y una historia de amor con algunos enredos Woody Allen construye un film deliciosos, lleno de chispa, con diálogos ocurrentes, vivos, cargados de intención y guiños y unos personajes cincelados con una precisión y una maestría indiscutible.
Además con ese añadido que supone esa New York tan particular de este director, tan suya, esa ciudad que en esencia ya no existe. Son los edificios, las calles, los hoteles, los paisajes de esa ciudad, pero el alma es la de hace muchos años, tantos como la memoria le permite mirar hacia atrás al director. Este anacronismo es la magia de su cine.
Una historia de amor sencilla, con algún malentendido, algún enredo; una música alimentada de “standars” de jazz y la fuerza teatral de las situaciones que crea le permiten bordar a este genio del cine  una vez más una obra maestra con cuatro mimbres.
No ha sido necesario inventarse una historia loca, desorbitada; no han sido necesarios unos escenarios excesivos, rocambolescos; no ha hecho falta, en fin, lo excesivo. Simplemente talento: Imaginación, creatividad, sabiduría escénica y un texto preciso e ingenioso.
Las interpretaciones de Elle Fanning, la pueblerina de Arizona que llega a New York, y la de Liev Schreiber, el director depresivo, al borde del derrumbe existencial, trasunto del propio Allen, lucen en la historia como dos faros. Ellen Fanning se come todo lo que se pone a su lado y sólo Liev Schreiber es capaz de darle la replica a la acertadísima interpretación de esta actriz. Los demás actores, como suele suceder en las pelis de Allen, están a lo que este se les dice pero no acaban de creérselo. Algo que dota a sus películas de un sabor teatral aunque pasen bajo una tormenta o en el interior de un útero.
Echábamos de menos a este mago del ingenio cinematográfico que con la sencillez construye pequeños diamantes.
Repito, deliciosa la película.
Gracias Sr. Allen por evidenciar que todavía se puede hacer cine dese el simple y sencillo talento del contador de historias. Sin más.
9
11 de noviembre de 2022 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿6,3 en Filmaffinity? Esto demuestra los prejuicios y la mala baba del personal. Es una de las últimas grandes comedias que, por desgracia, ya no nos da el cine. Una delicia de principio a fín. Como deben de ser las comedias: una nadería que nos encanta, una tonteria inolvidable. Gracias a ella descubrí a Elle Fanning, una auténtica comedianta de la escuela de Diane Keaton y tantas otras anteriores. Del Chalamet no digo nada porque es una aversión personal, lo siento... Estupendos todos los demás... Liev Schreiber, Diego Luna, Selena Gómez, aunque luego hayan salido con el "me too"... Si hasta ha salido con eso el anciano Michael Caine, que trabajó con él en los 80. Por Dios, el gran Caine, que pena.
Me quedo con el "how?" de Elle Fanning y con el "no llevo nada debajo". Deliciosa. Y, si no sabéis verla, estáis muy mal, queridos...
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para