El padrino 2
1974 

8.9
141,618
Drama
Continuación de la historia de los Corleone por medio de dos historias paralelas: la elección de Michael como jefe de los negocios familiares y los orígenes del patriarca, Don Vito Corleone, primero en su Sicilia natal y posteriormente en Estados Unidos, donde, empezando desde abajo, llegó a ser un poderosísimo jefe de la mafia de Nueva York. (FILMAFFINITY)
18 de febrero de 2011
18 de febrero de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película magnifica, muy bien hecha, un guión impecable y unas interpretaciones sobresalientes.
La estructura de ambas historias está muy bien realizada y la banda sonora es magnífica. No sabría decir si es mejor Al Pacino o Robert De Niro, simplemente son impresionantes.
La estructura de ambas historias está muy bien realizada y la banda sonora es magnífica. No sabría decir si es mejor Al Pacino o Robert De Niro, simplemente son impresionantes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una de las mejores escenas es el beso que le da Michael a su hermano y le dice "me has roto el corazón"
15 de marzo de 2011
15 de marzo de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica breve de El Padrino II (1974)
Para mí, toda la trilogía es de 10, pero si me decís que me decante por una de las tres, la segunda parte es con la que me quedo. No sabría explicar con exactitud qué tiene esta que no tengan las otras dos, pero quizás sea porque en esta entrega se nos muestran los orígenes de aquel Vito Corleone magníficamente representado en “El Padrino” (1972) por Marlon Brando y que en esta entrega, Robert De Niro se encarga de realizar el rol de Vito de joven.
También me encanta la consolidación de Michael Corleone, difícil de olvidar, ya que junto a John Cazale (memorable en la película) haciendo el papel de Fredo, serán quienes junto a De Niro, se encarguen de que “El Padrino II” sea una secuela excelente.
Y poco más que decir, porque ya está todo dicho y porque todo es perfecto, desde la música realizada por Nino Rota & Carmine Coppola hasta la interpretación de una pieza tan importante como es Tom Hagen, con un magnifico Robert Duvall, nuevamente. Véanla, porque “El Padrino II” va más allá de una película de gánsters, en la que las decisiones, la familia y el poder serán los principales protagonistas.
Para mí, toda la trilogía es de 10, pero si me decís que me decante por una de las tres, la segunda parte es con la que me quedo. No sabría explicar con exactitud qué tiene esta que no tengan las otras dos, pero quizás sea porque en esta entrega se nos muestran los orígenes de aquel Vito Corleone magníficamente representado en “El Padrino” (1972) por Marlon Brando y que en esta entrega, Robert De Niro se encarga de realizar el rol de Vito de joven.
También me encanta la consolidación de Michael Corleone, difícil de olvidar, ya que junto a John Cazale (memorable en la película) haciendo el papel de Fredo, serán quienes junto a De Niro, se encarguen de que “El Padrino II” sea una secuela excelente.
Y poco más que decir, porque ya está todo dicho y porque todo es perfecto, desde la música realizada por Nino Rota & Carmine Coppola hasta la interpretación de una pieza tan importante como es Tom Hagen, con un magnifico Robert Duvall, nuevamente. Véanla, porque “El Padrino II” va más allá de una película de gánsters, en la que las decisiones, la familia y el poder serán los principales protagonistas.
14 de noviembre de 2011
14 de noviembre de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que su antecesora, esta cumple exactamente con las mismas propiedades, lo cual es bastante bueno, no pierde glamour, estilo ni carácter ... en general, no pierde fuerza, así que el 8 que le pongo se debe a esa contundencia que aún posee.
Opino que las películas del padrino, sobretodo las 2 primeras, son una obra maestra pero sobre valorada (ya lo comenté en el Padrino I), de esta lo que me puede gustar un poco menos es su excesiva duración que me parece innecesaria, hace la película un poco pesada y difícil de seguir.
Opino que las películas del padrino, sobretodo las 2 primeras, son una obra maestra pero sobre valorada (ya lo comenté en el Padrino I), de esta lo que me puede gustar un poco menos es su excesiva duración que me parece innecesaria, hace la película un poco pesada y difícil de seguir.
12 de febrero de 2012
12 de febrero de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es imposible no reconocer a Francis Ford Coppola como uno de los mas grandes directores de la historia. Solo alguien verdaderamente grande sería capaz de superarse a sí mismo tras una película insuperable como es El Padrino. Aunque su carrera haya tomado con los años un rumbo irregular, que va desde lo convencional hasta lo extremedamente extremo, su talento está de sobra acreditado al crear una obra de la magnitud de El Padrino II.
Michael Corleone terminó El Padrino convertido en el capo de la familia, después de una apasionante transformación que le llevó de ser el hijo pequeño y tranquilo de Don Vito a convertirse en una persona peligrosa, rebosante de magnetismo y poder, y con el control absoluto de todo aquello a lo que había dado la espalda en su juventud.
Años después Michael se mantiene como lider del clan, ahora instalado en el estado de Nevada, pero controlando los hilos de todo lo que pasa en Nueva York, Florida o Las Vegas. Frío e implacable, su caracter se ha endurecido con los años, y es incapaz de bajar la guardia incluso con su propia familia. Sus relaciones con poderosos mafiosos como el veterano Hyman Roth o el imprevisible Frank Pentangeli le colocan en una situación comprometida que le expone a la justicia, y lo que es peor, a las balas. Sin saber muy bien de donde puede llegar la traición, Michael Corleone tramará un plan encarnizado para acabar con todo aquel que amenace su poder.
Entre tanto, y de forma paralela, se cuentan como fueron los comienzos del legendario Vito Corleone, el Padrino, desde sus primeros años en una Sicilia convulsa, hasta su lento pero seguro ascenso al poder en las fascinantes calles del Nueva York de los años 20. Y es precisamente en esta parte de la película en la única en la que aparece la ciudad de Nueva York, ya que en esta ocasión la historia se desarrolla en otros lugares y en otros decorados igual de apasionantes. El clásico lago Tahoe, la soleada Miami, o la turbulenta Habana revolucionaria, aportan un envoltorio diferente, pero sensacional, a una historia que sigue manteniendo el pulso narrativo de forma majestuosa.
Parecía que la ausencia del mítico Vito Corleone podría dejar coja la historia, pero su hijo, Michael Corleone, se encarga de que El Padrino II siga siendo tan poderosa, o más si cabe, que la primera. La magnética presencia de personajes tan interesantes como los encarnados, soberbiamente, por Lee Strasberg y Michael V. Gazzo hacen que la historia se mueva de forma sinuosa por terrenos ya conocidos, aunque aquí parezcan completamente nuevos. Mientras que el componente familar intensifica su fuerza alcanzando cotas dignas del mismisimo Shakespeare, con uno de los besos fraternales más memorables de la historia del cine.
La complejidad, a todos los niveles, del relato no pesa, no cansa, todo lo contrario. La espiral de acontecimientos absorbe al espectador, que salta de la historia actual a su origen, varias décadas atrás, con una fluidez prodigiosa.
(sigue sin spoiler)
Michael Corleone terminó El Padrino convertido en el capo de la familia, después de una apasionante transformación que le llevó de ser el hijo pequeño y tranquilo de Don Vito a convertirse en una persona peligrosa, rebosante de magnetismo y poder, y con el control absoluto de todo aquello a lo que había dado la espalda en su juventud.
Años después Michael se mantiene como lider del clan, ahora instalado en el estado de Nevada, pero controlando los hilos de todo lo que pasa en Nueva York, Florida o Las Vegas. Frío e implacable, su caracter se ha endurecido con los años, y es incapaz de bajar la guardia incluso con su propia familia. Sus relaciones con poderosos mafiosos como el veterano Hyman Roth o el imprevisible Frank Pentangeli le colocan en una situación comprometida que le expone a la justicia, y lo que es peor, a las balas. Sin saber muy bien de donde puede llegar la traición, Michael Corleone tramará un plan encarnizado para acabar con todo aquel que amenace su poder.
Entre tanto, y de forma paralela, se cuentan como fueron los comienzos del legendario Vito Corleone, el Padrino, desde sus primeros años en una Sicilia convulsa, hasta su lento pero seguro ascenso al poder en las fascinantes calles del Nueva York de los años 20. Y es precisamente en esta parte de la película en la única en la que aparece la ciudad de Nueva York, ya que en esta ocasión la historia se desarrolla en otros lugares y en otros decorados igual de apasionantes. El clásico lago Tahoe, la soleada Miami, o la turbulenta Habana revolucionaria, aportan un envoltorio diferente, pero sensacional, a una historia que sigue manteniendo el pulso narrativo de forma majestuosa.
Parecía que la ausencia del mítico Vito Corleone podría dejar coja la historia, pero su hijo, Michael Corleone, se encarga de que El Padrino II siga siendo tan poderosa, o más si cabe, que la primera. La magnética presencia de personajes tan interesantes como los encarnados, soberbiamente, por Lee Strasberg y Michael V. Gazzo hacen que la historia se mueva de forma sinuosa por terrenos ya conocidos, aunque aquí parezcan completamente nuevos. Mientras que el componente familar intensifica su fuerza alcanzando cotas dignas del mismisimo Shakespeare, con uno de los besos fraternales más memorables de la historia del cine.
La complejidad, a todos los niveles, del relato no pesa, no cansa, todo lo contrario. La espiral de acontecimientos absorbe al espectador, que salta de la historia actual a su origen, varias décadas atrás, con una fluidez prodigiosa.
(sigue sin spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Francis Ford Coppola consigue algunos de sus mejores momentos como director en esta película. Desde el ya mencionado beso de Michael a Fredo, pasando por una memorable conversación que el gangter Hyman Roth mantiene con Michael Corleone, o la reacción de este ante la presencia de su mujer Kay en su casa, son escenas para la historia. Pero nada como el montaje final en que Michael decide ajustar cuentas con aquellos que le han traicionado, y que Coppola volverá a utilizar para clausurar definitivamente la trilogía en El padrino III.
Antes he hablado de las excelencias de algunos de los actores de la película, pero no son los únicos. Diane Keaton, Robert Duvall, John Cazale o Talia Shire vuelven a brillar, aunque sea más brevemente, con sus personajes. También Robert De Niro está magnífico como el joven Vito Corleone. Pero la película pertenece por completo al gran Al Pacino. Su trabajo es sencillamente grandioso.
Las excelencias de la película no terminan ahí. La inolvidable y evocadora música de Nino Rota, la deslumbrante fotografía de Gordon Willis, y la impresionante recreación de ciudades como una Habana en pleno apogeo, o del Nueva York de principios del siglo XX a cargo del gran Dean Tavoularis sirven para redondear una Obra Maestra con mayúsculas, que situa a su director en un lugar de privilegio en la historia del cine.
Antes he hablado de las excelencias de algunos de los actores de la película, pero no son los únicos. Diane Keaton, Robert Duvall, John Cazale o Talia Shire vuelven a brillar, aunque sea más brevemente, con sus personajes. También Robert De Niro está magnífico como el joven Vito Corleone. Pero la película pertenece por completo al gran Al Pacino. Su trabajo es sencillamente grandioso.
Las excelencias de la película no terminan ahí. La inolvidable y evocadora música de Nino Rota, la deslumbrante fotografía de Gordon Willis, y la impresionante recreación de ciudades como una Habana en pleno apogeo, o del Nueva York de principios del siglo XX a cargo del gran Dean Tavoularis sirven para redondear una Obra Maestra con mayúsculas, que situa a su director en un lugar de privilegio en la historia del cine.
7 de abril de 2012
7 de abril de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espectacular segunda parte de la saga 'El Padrino', que avanza a través de dos momentos históricos (y argumentales) distintos, aunque relacionados entre sí: por un lado muestra el reinado de Michael Corleone (Al Pacino), quien ha asentado su poder de forma inapelable al frente de su clan familiar; ahora, sus actuaciones no se centran en el negocio de las apuestas y el control de los sindicatos ni tienen su base de actuación en Nueva York... sino que se han desplazado al estado de Nevada y se centran en la explotación de los casinos y los hoteles de lujo... aunque se planea desembarcar en Cuba...
Por otro lazo, se dan a conocer los orígenes sicilianos de Vito Corleone, así como su llegada a Estados Unidos... Esta vez el 'Don' es interpretado por Robert de Niro (y no por Marlon Brando). El joven Corleone llega a EE.UU. huyendo del acoso de un jefe mafioso siciliano, responsable de la muerte de sus padres y su hermano mayor, y comienza a ganarse la vida en la tienda de comestibles del padre de un amigo suyo, Genco Abbandando. Sin embargo, Vito conocerá a dos ladrones de poca monta (Tessio y Clemenza), con quienes iniciará su carrera delictiva.
Por otro lazo, se dan a conocer los orígenes sicilianos de Vito Corleone, así como su llegada a Estados Unidos... Esta vez el 'Don' es interpretado por Robert de Niro (y no por Marlon Brando). El joven Corleone llega a EE.UU. huyendo del acoso de un jefe mafioso siciliano, responsable de la muerte de sus padres y su hermano mayor, y comienza a ganarse la vida en la tienda de comestibles del padre de un amigo suyo, Genco Abbandando. Sin embargo, Vito conocerá a dos ladrones de poca monta (Tessio y Clemenza), con quienes iniciará su carrera delictiva.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si con 'El padrino' se había iniciado un estilo cinematográfico que iba a marcar la pauta de las películas de gangsters desde 1972 hasta nuestros días, con 'El Padrino. II Parte' estamos ante la obra maestra que no puede ni podrá ser superada: visualmente irreprochable, argumentalmente hipnotizante y narrativamente incontestable. La película yuxtapone pasado y presente y mantiene el interés al máximo, desde el prinmer minuto hasta el último.
En el apartado interpretativo sólo cabe descubrirse ante el modo en que hace suyo Al Pacino el personaje de Michael Corleone... es tan impactante que sobran las palabras... sin embargo, siento verdadera veneración por Robert de Niro, cuyo trabajo considero aún mejor en esta película: borda su papel, aún cuando éste le exige hablar en italiano (y no inglés, que es su lengua)...y, por si esto fuera poco, la maestría de De Niro es tan espectacular que logra atrapar la magia de Marlon Brando: cuando Vito Corleone regresa a su sicilia natal buscando 'vendetta', De Niro imita a la perfeción los gestos característicos que le había dado Brando al personaje, en la primera parte de la saga. Lo dicho: maravillosa ejecución interpretativa.
También destaca la labor del deslenguado y agresivo Michael Vincenzo Gazzo (quien encarna a Frankie Pentangeli, uno de los jefes mafiosos de Nueva York), así como la de Lee Strasberg (quien encarna al ambicioso e intrigante magnate judío Hyman Roth, con intereses ligados a la mafia).
En la ceremonia de 1974 de los Oscar, 'El Padrino. II Parte' tuvo un triunfo más claro: nominada en 11 categorías (Mejor Película, Director, Actor Principal, Actor de Reparto (con tres nominados: Robert De Niro, Lee Strasberg y Michael Vincenzo Gazzo), Actriz de Reparto, Guión Adaptado, Banda Sonora, Dirección Artística y Vestuario), obtuvo 6 premios: Película, Director, Actor de Reparto (Robert De Niro), Guión Adaptado, Dirección Artística y Banda Sonora... siendo éste último un auténtico ejercicio de justicia histórica.
En el apartado interpretativo sólo cabe descubrirse ante el modo en que hace suyo Al Pacino el personaje de Michael Corleone... es tan impactante que sobran las palabras... sin embargo, siento verdadera veneración por Robert de Niro, cuyo trabajo considero aún mejor en esta película: borda su papel, aún cuando éste le exige hablar en italiano (y no inglés, que es su lengua)...y, por si esto fuera poco, la maestría de De Niro es tan espectacular que logra atrapar la magia de Marlon Brando: cuando Vito Corleone regresa a su sicilia natal buscando 'vendetta', De Niro imita a la perfeción los gestos característicos que le había dado Brando al personaje, en la primera parte de la saga. Lo dicho: maravillosa ejecución interpretativa.
También destaca la labor del deslenguado y agresivo Michael Vincenzo Gazzo (quien encarna a Frankie Pentangeli, uno de los jefes mafiosos de Nueva York), así como la de Lee Strasberg (quien encarna al ambicioso e intrigante magnate judío Hyman Roth, con intereses ligados a la mafia).
En la ceremonia de 1974 de los Oscar, 'El Padrino. II Parte' tuvo un triunfo más claro: nominada en 11 categorías (Mejor Película, Director, Actor Principal, Actor de Reparto (con tres nominados: Robert De Niro, Lee Strasberg y Michael Vincenzo Gazzo), Actriz de Reparto, Guión Adaptado, Banda Sonora, Dirección Artística y Vestuario), obtuvo 6 premios: Película, Director, Actor de Reparto (Robert De Niro), Guión Adaptado, Dirección Artística y Banda Sonora... siendo éste último un auténtico ejercicio de justicia histórica.
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