Breve encuentro
8.0
13,646
Romance. Drama
Laura Jesson es un ama de casa algo aburrida de la rutina que vive con su marido y familia. Una vez a la semana, suele ir a la ciudad de compras. En uno de esos viajes rutinarios, Laura coincide con el Dr. Alec Harvey en la sala de espera de la estación de ferrocarril. Ambos son de mediana edad, casados y tienen dos hijos cada uno. Comienzan a hablar, y tras disfrutar cada uno de la compañía del otro, ambos continúan reuniéndose ... [+]
1 de diciembre de 2021
1 de diciembre de 2021
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Vi esta película hace 50 años. Me encanto y la consideré excelente. Hoy la he vuelto a ver. Después he leído las críticas de otros lectores. Y he entendido algunas calificaciones poco bondadosas de otros aficionados que he entendido perfectamente…..como las de personas mucho más jóvenes que yo. Yo creo que es una película magnífica que solo los que vivimos cerca de el año en que se rodó (1945) podemos apreciar como tal. Las reglas sociales han cambiado tanto que para la época actual la historia, tal cual se narra, resulta poco verosímil. Pero si se consideran los cambios que se han dado en los sucesivos remake, entre ellos mi favorito, interpretado por Robert de Niro y Meryl Streep, y que actualizan la historia, se puede ganar perspectiva y entenderla en su contexto. Y tiene el sabor especial del blanco y negro bien usados.
13 de noviembre de 2022
13 de noviembre de 2022
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Película en la que un ama de casa aburrida, con una vida familiar tediosa se encuentra en la estación de tren con un médico igualmente casado y con hijos, como ella, y se enamoran. Pero finalmente se darán cuenta de que su amor intenso y prohibido es imposible.
Es una sensitiva y hermosa obra maestra de David Lean, con un reparto donde destacan Celia Johnson y Trevor Howard perfectos, adaptación de la obra de Noël Coward y uno de los mejores dramas románticos de la historia del cine.
Narración con voz en off de Laura que resulta evocadora e incluso onírica, a la par que angustiosa por momentos. Una música que inunda las escenas.
Es la experiencia de acercarse a alguien sin querer siendo que el amor que emerge puede destruir la vida de ambos amantes casuales, lo cual no ha sido tratado tan magistralmente como en esta cinta exquisita, con su pena y su gloria.
Una historia contada de una manera delicada, conmovedora, de forma natural en la caracterización de los detalles y la tensión romántica de un amor inviable, sobre todo para la clase media que ambos protagonistas representan.
Es una sensitiva y hermosa obra maestra de David Lean, con un reparto donde destacan Celia Johnson y Trevor Howard perfectos, adaptación de la obra de Noël Coward y uno de los mejores dramas románticos de la historia del cine.
Narración con voz en off de Laura que resulta evocadora e incluso onírica, a la par que angustiosa por momentos. Una música que inunda las escenas.
Es la experiencia de acercarse a alguien sin querer siendo que el amor que emerge puede destruir la vida de ambos amantes casuales, lo cual no ha sido tratado tan magistralmente como en esta cinta exquisita, con su pena y su gloria.
Una historia contada de una manera delicada, conmovedora, de forma natural en la caracterización de los detalles y la tensión romántica de un amor inviable, sobre todo para la clase media que ambos protagonistas representan.
27 de diciembre de 2022
27 de diciembre de 2022
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Una maravillosa historia de amor, contada por Laura Jesson (excelente Celia Johnson), que se dirige a su marido Fred para hacerle el relato de su aventura con un médico, Alec Harvey (muy bien asimismo Trevor Howard). En ese largo flashback asistimos al desarrollo de este romance, que tiene los días contados. Casi palpamos el humo de la estación, el mareo de ella, su desazón tremenda. Obra maestra absoluta.
20 de abril de 2025
20 de abril de 2025
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Nota: 7,5
Con esta frase de Laura se podría resumir la poética que desprende todo un largometraje que es una referencia en cuanto a historias de amores imposibles. Ella imagina un reflejo de si misma viviendo una vida de ensueño en el cristal del tren que la trae de vuelta a casa todos los días. Pero no es más que un tímido espejismo fruto de un anhelo timorato que se sabe improcedente bajo el peso de la moral imperante y la culpa. Sabe que inevitablemente sus deseos partirán desde el otro lado de la vía del tren y con rumbo opuesto.
En el guion cabe destacar la poética de sus diálogos, cargados de los sentimientos más puros y profundos, que dejan entrever un sufrimiento y aflicción que solamente provoca el amor más verdadero.
La puesta en escena acierta al aislar a Laura en sus monólogos internos a través del encuadre y la ausencia de luz. Inolvidable ese último movimiento de aproximación y transición a plano holandés para significar su desasosiego al ver confirmados sus peores temores. Junto con el sonido del tren, son puro expresionismo. La elegancia y la simpleza bien ejecutadas nunca pasan de moda.
Los carriles con direcciones opuestas de una vía solamente se cruzan durante un breve pero intenso instante.
Con esta frase de Laura se podría resumir la poética que desprende todo un largometraje que es una referencia en cuanto a historias de amores imposibles. Ella imagina un reflejo de si misma viviendo una vida de ensueño en el cristal del tren que la trae de vuelta a casa todos los días. Pero no es más que un tímido espejismo fruto de un anhelo timorato que se sabe improcedente bajo el peso de la moral imperante y la culpa. Sabe que inevitablemente sus deseos partirán desde el otro lado de la vía del tren y con rumbo opuesto.
En el guion cabe destacar la poética de sus diálogos, cargados de los sentimientos más puros y profundos, que dejan entrever un sufrimiento y aflicción que solamente provoca el amor más verdadero.
La puesta en escena acierta al aislar a Laura en sus monólogos internos a través del encuadre y la ausencia de luz. Inolvidable ese último movimiento de aproximación y transición a plano holandés para significar su desasosiego al ver confirmados sus peores temores. Junto con el sonido del tren, son puro expresionismo. La elegancia y la simpleza bien ejecutadas nunca pasan de moda.
Los carriles con direcciones opuestas de una vía solamente se cruzan durante un breve pero intenso instante.
20 de agosto de 2022
20 de agosto de 2022
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clásico indiscutible del cine, «Breve encuentro» es un melodrama británico en blanco y negro, dirigido por David Lean y con las interpretaciones prominentes de Trevor Howard, a quien siempre le he encontrado con mucha clase como buen inglés, y de Celia Johnson, con una cara de pena que no puede con ella. Supongo que de ahí su papel. En fin, que tiene atributos llamativos para que la película despierte tu interés.
Adaptación de una obra de teatro, puede que por este carácter de papel escrito, la película nos molesta con una voz en off imparable, artificiosa. Laura no deja de narrarnos, no ya solo la historia e incluso las escenas, sino sus sentimientos, impresiones e ideas. Esa voz aplastante sustituye a las imágenes, las interpretaciones y a lo que se debería mostrar en vez de contar, lo que te saca continuamente de la historia. Algo curioso es que aunque suponemos que la trama se desarrolla a tiempo real, no hay ni una sola mención a la guerra. Laura y Alec viven en un mundo ajeno, no sé si intencionadamente o no, pero el contexto bélico creo que hubiera aportado mucho más que los sainetes en la estación de tren.
Por otra parte, hay que reconocer que el guion no tiene mucho argumento. La historia es monótona y el romance discutible. Lo que más nos hace dudar, es la vehemencia y la pasión recíprocas. Pobre Madeleine, esta mujer ni sale ni se la espera. ¿Cómo es realmente Alec? ¿Qué vida tiene o ha tenido para que pierda la cabeza por esta señora con cara de pena? Otra cosa que me inquieta es que en ningún momento se planteen el divorcio, se sugiera. No hablan de las cosas importantes, no sé en qué piensan más allá de mantener un idilio juguetón e iluso.
Claro, que en 1945 nos cuenten la historia de una casada infiel, aunque no mucho, se lleva todas las ovaciones. Las infidelidades son rompedoras y pueden interpretarse como signo de liberación femenino y bla, bla, bla. No creo que vayan por ahí los tiros, puesto que el hombre es igualmente infiel. El hecho es que cuesta simpatizar con los cuernos, a no ser que llegues a tal grado de sensibilidad que te haga perdonarlo todo.
«Breve encuentro» no alcanza esos niveles de profunda emoción y romance, pero tiene buen empaque y cierto estilo. No ofende y el retrato de la culpabilidad de los infieles se cuenta con bastante tino. Aceptable.
Adaptación de una obra de teatro, puede que por este carácter de papel escrito, la película nos molesta con una voz en off imparable, artificiosa. Laura no deja de narrarnos, no ya solo la historia e incluso las escenas, sino sus sentimientos, impresiones e ideas. Esa voz aplastante sustituye a las imágenes, las interpretaciones y a lo que se debería mostrar en vez de contar, lo que te saca continuamente de la historia. Algo curioso es que aunque suponemos que la trama se desarrolla a tiempo real, no hay ni una sola mención a la guerra. Laura y Alec viven en un mundo ajeno, no sé si intencionadamente o no, pero el contexto bélico creo que hubiera aportado mucho más que los sainetes en la estación de tren.
Por otra parte, hay que reconocer que el guion no tiene mucho argumento. La historia es monótona y el romance discutible. Lo que más nos hace dudar, es la vehemencia y la pasión recíprocas. Pobre Madeleine, esta mujer ni sale ni se la espera. ¿Cómo es realmente Alec? ¿Qué vida tiene o ha tenido para que pierda la cabeza por esta señora con cara de pena? Otra cosa que me inquieta es que en ningún momento se planteen el divorcio, se sugiera. No hablan de las cosas importantes, no sé en qué piensan más allá de mantener un idilio juguetón e iluso.
Claro, que en 1945 nos cuenten la historia de una casada infiel, aunque no mucho, se lleva todas las ovaciones. Las infidelidades son rompedoras y pueden interpretarse como signo de liberación femenino y bla, bla, bla. No creo que vayan por ahí los tiros, puesto que el hombre es igualmente infiel. El hecho es que cuesta simpatizar con los cuernos, a no ser que llegues a tal grado de sensibilidad que te haga perdonarlo todo.
«Breve encuentro» no alcanza esos niveles de profunda emoción y romance, pero tiene buen empaque y cierto estilo. No ofende y el retrato de la culpabilidad de los infieles se cuenta con bastante tino. Aceptable.
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