Pompeya
2014 

4.2
11,929
Aventuras. Drama
Pompeya, año 79 d.C. Milo (Kit Harington), un esclavo convertido en gladiador, ve cómo a su amor, la joven Cassia (Emily Browning), la obligan a prometerse con Corvus (Kiefer Sutherland), un corrupto senador. Cuando el Vesubio entra en erupción amenazando con destruirlo todo, Milo intentará salvarla... mientras todo se derrumba. (FILMAFFINITY)
7 de mayo de 2014
7 de mayo de 2014
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya cuando vi el tráiler me lo olía, esto no va a ser bueno. A lo largo de la historia del cine, el género catástrofe ha tenido un hueco siempre con mayor o menor acierto; hay casos en que la “catástrofe” es el centro de atención y la historia se centra en ello (ya sea Twistes, o un pueblo llamado a Dante´s Peak también de volcanes) o películas que cuentan una buena historia y que son interrumpidas violentamente por un acontecimiento ajeno como podría ser Titanic. Pompeya, fuera de lo que debería ser una historia centrada en la erupción y sepultura de toda una ciudad tras la erupción del Vesubio, es una historia ya vista muchas veces de un gladiador que enamora a una mujer de alta cuna y que ups, les pilla una erupción por medio.
Cuál es el fallo de Pompeya por tanto, que el peso de la historia al no ser la destrucción de la ciudad (reservada para los últimos 35 minutos de película) se centra en la historia de un Gladiador, su relación con una, lo siento pero es verdad, no guapa chica y de su destino bastante obvio si lo piensas. Esto no es Titanic, indistintamente de que sea una película romántica, esta película tiene un mejor guion, mejor dirección, mejor historia, que además mejora con el naufragio. Pompeya es un quiero y no puedo, un intento de Titanic en tierra pero con acción de por medio, pero tampoco es Gladiator.
Recuerda por tanto demasiado a otras grandiosas producciones que hacen sombra cual ceniza sepultando la antigua ciudad italiana.
Las actuaciones ni fu ni fa, el actor Kit Harington es a día de hoy Jon Nieve de Juego de Tronos, un personaje que le acompañara durante mucho tiempo aun cuando finalice la serie, su elección creo es más que nada un reclamo para todas las fans de la serie que por sus dotes de actor, no obstante es seguramente el mas correcto de todo el film. El resto de reparto, muy flojo, todos ellos.
El 3D es anecdótico, quitando algún elemento como la ceniza en algún plano, nos encontramos con ese tipo de películas que tiene una reconversión en 3D pero que no lo aprovecha en nada; extraño ya que Paul W.S. Anderson en la saga de Resident Evil si hace un buen uso de esta técnica.
Los efectos están bien (quizá lo mejor de la película) pero escasos. La conclusión a la que llego es que Pompeya es una historia curiosa de contar, pero no para un largo, las cenizas cubrieron todo en un visto y no visto, si se hace una película sobre ello no puedes poner todo el peso de la película en ello, tienes que elaborar una historia interesante, intentar meter una de gladiadores para rellenar acción y hacerla entretenida es una buena idea, pero si haces algo así, cúrratelo un poco mas o llegaras soberanamente aburrido al momento interesante de la película.
Cuál es el fallo de Pompeya por tanto, que el peso de la historia al no ser la destrucción de la ciudad (reservada para los últimos 35 minutos de película) se centra en la historia de un Gladiador, su relación con una, lo siento pero es verdad, no guapa chica y de su destino bastante obvio si lo piensas. Esto no es Titanic, indistintamente de que sea una película romántica, esta película tiene un mejor guion, mejor dirección, mejor historia, que además mejora con el naufragio. Pompeya es un quiero y no puedo, un intento de Titanic en tierra pero con acción de por medio, pero tampoco es Gladiator.
Recuerda por tanto demasiado a otras grandiosas producciones que hacen sombra cual ceniza sepultando la antigua ciudad italiana.
Las actuaciones ni fu ni fa, el actor Kit Harington es a día de hoy Jon Nieve de Juego de Tronos, un personaje que le acompañara durante mucho tiempo aun cuando finalice la serie, su elección creo es más que nada un reclamo para todas las fans de la serie que por sus dotes de actor, no obstante es seguramente el mas correcto de todo el film. El resto de reparto, muy flojo, todos ellos.
El 3D es anecdótico, quitando algún elemento como la ceniza en algún plano, nos encontramos con ese tipo de películas que tiene una reconversión en 3D pero que no lo aprovecha en nada; extraño ya que Paul W.S. Anderson en la saga de Resident Evil si hace un buen uso de esta técnica.
Los efectos están bien (quizá lo mejor de la película) pero escasos. La conclusión a la que llego es que Pompeya es una historia curiosa de contar, pero no para un largo, las cenizas cubrieron todo en un visto y no visto, si se hace una película sobre ello no puedes poner todo el peso de la película en ello, tienes que elaborar una historia interesante, intentar meter una de gladiadores para rellenar acción y hacerla entretenida es una buena idea, pero si haces algo así, cúrratelo un poco mas o llegaras soberanamente aburrido al momento interesante de la película.
1 de enero de 2015
1 de enero de 2015
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Será la resaca de nochevieja, es más, espero que lo sea ya que no me puedo creer la existencia de Pompeya. Pero vamos a resumir lo visto y si me equivoco pido castigo duro.
Jon Nieve hace de Jon Nieve pero con el traje de verano. Tiene la misma expresión todo el metraje y siendo esclavo está mejor alimentado que el Cesar (para demostrarlo enseña músculo y si no te das cuenta las mozas lo repiten para remarcar que el chico va al gimnasio).
Conoce a la chica de forma alucinante. Yo le partiré el cuello a una paloma asquerosa y una moza se enamorará locamente de un servidor. Soy piadoso con la gente que acaba de lavar su coche.
Pasamos a la clonación descarada de "Gladiator" lo que el compañero negro en vez de ser de una tribu es de una tribu urbana, concreta mente de esas que botan con los coches, llevan armas y se llaman "nigger" entre ellos. Aquí intercambian frases para ver quien la tiene más larga que es lo que seguramente ocurría cuando te jugabas la vida en la arena.
Luego Jack Bauer hace el ridículo en su papel de malo de dibujos donde es malo sin motivo y tan malo como para no ir por un rollo nuevo cuando se acaba el papel higiénico.
Y en los últimos 20 minutos te recuerdan que hay un volcán y dan un final lamentable.
Un punto extra por ser ágil de ver.
Jon Nieve hace de Jon Nieve pero con el traje de verano. Tiene la misma expresión todo el metraje y siendo esclavo está mejor alimentado que el Cesar (para demostrarlo enseña músculo y si no te das cuenta las mozas lo repiten para remarcar que el chico va al gimnasio).
Conoce a la chica de forma alucinante. Yo le partiré el cuello a una paloma asquerosa y una moza se enamorará locamente de un servidor. Soy piadoso con la gente que acaba de lavar su coche.
Pasamos a la clonación descarada de "Gladiator" lo que el compañero negro en vez de ser de una tribu es de una tribu urbana, concreta mente de esas que botan con los coches, llevan armas y se llaman "nigger" entre ellos. Aquí intercambian frases para ver quien la tiene más larga que es lo que seguramente ocurría cuando te jugabas la vida en la arena.
Luego Jack Bauer hace el ridículo en su papel de malo de dibujos donde es malo sin motivo y tan malo como para no ir por un rollo nuevo cuando se acaba el papel higiénico.
Y en los últimos 20 minutos te recuerdan que hay un volcán y dan un final lamentable.
Un punto extra por ser ágil de ver.
7 de agosto de 2024
7 de agosto de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entro aquí y veo una cantidad de odio y malas notas a esta peli de forma inmerecida. La mayor parte de la filmografía de este director es basura. El Resident Evil de 2021 supera claramente a la mediocridad de saga de Paul Anderson. La de los mosqueteros tenía un guion malísimo. Su mejor peli siempre fue Horizonte final, donde estaba muy controlado por los productores. Y la de Kurt Russell era simplemente entretenida.
Pero no veo nada malo en Pompeya. Ni a nivel técnico (fotografía, efectos especiales, vestuario , BSO etc) ni a nivel de guion. De hecho parte de una estructura calcada a Titanic, solo que con mucho menos metraje (con lo cual no hay bajones de ritmo ni se hace larga). Aquí se sustituye al Titanic por un volcán, y al personaje de Sutherland por el de Billy Zane en el trío amoroso. Y todo ello ambientado con peleas de gladiadores.
Sí es cierto que a Sutherland le tenían que haber cambiado el peinado, porque parece Jack Bauer con vestuario de romano. Hay aquí espabilaos que critican el hecho de que sea malo porque sí. Poco mundo han vivido esta gente. Porque yo me he cruzado con cada gentuza maligna de cuidado, que disfrutaban portándose mal con los demás. El que un personaje sea un villano, eso no convierte a una película en mala, ni siquiera lo convierte en un tópico, porque es ley de vida.
En resumen, entretenida película, sin mujeres pega-patadas Wokistas y por encima de la media de este director.
Pero no veo nada malo en Pompeya. Ni a nivel técnico (fotografía, efectos especiales, vestuario , BSO etc) ni a nivel de guion. De hecho parte de una estructura calcada a Titanic, solo que con mucho menos metraje (con lo cual no hay bajones de ritmo ni se hace larga). Aquí se sustituye al Titanic por un volcán, y al personaje de Sutherland por el de Billy Zane en el trío amoroso. Y todo ello ambientado con peleas de gladiadores.
Sí es cierto que a Sutherland le tenían que haber cambiado el peinado, porque parece Jack Bauer con vestuario de romano. Hay aquí espabilaos que critican el hecho de que sea malo porque sí. Poco mundo han vivido esta gente. Porque yo me he cruzado con cada gentuza maligna de cuidado, que disfrutaban portándose mal con los demás. El que un personaje sea un villano, eso no convierte a una película en mala, ni siquiera lo convierte en un tópico, porque es ley de vida.
En resumen, entretenida película, sin mujeres pega-patadas Wokistas y por encima de la media de este director.
3 de marzo de 2021
3 de marzo de 2021
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
– I am Senator Quintas Attius Corvus!
– And what is that worth?
La manera de estructurar la película con una primera parte extrañamente pausada concentrada en las idas y venidas políticas y románticas que en un principio se supone que no deberían interesarte pero que de manera muy inteligente son la base de que funcione absolutamente todo en el impresionante último tercio. La forma en que se nos presenta la geografía, la estructura y los espacios del lugar para dar contexto a toda la acción posterior.
La idea de la irónica renovación de la ciudad con la catástrofe inminente de fondo, las intrigas y complicaciones diarias de cada persona que se vuelven insignificantes cuando conoces lo que ocurrirá pronto, el volcán dormido que despierta y adelanta su furia paulatinamente como en la más terrorífica de las obras de terror, el sentido de la tragedia y del horror en la manera de anticipar su erupción y en la forma de presentarla después cuando todo ocurre y no hay escapatoria.
This isn't sport, this is politics. La política, las clases, la corporación, el sistema y quienes se oponen al sistema, sus apuntes más obvios sobre lo que menos importa, desviando la atención como siempre de los apuntes realmente interesantes que se codifican no en los habitualmente estúpidos diálogos, sino en detalles más sutiles de las relaciones entre los personajes, en su conexión con la historia pasada y su vínculo con la historia presente.
I don't want to spend our last moments running. La humanidad. La amistad y el amor como símbolos de lo genuinamente humano, la reafirmación más pura de la vida. El tirano que muere encadenado suplicando como un cobarde frente al esclavo que muere en pie frente a un muro de fuego gritando que lo hace al fin como un hombre libre, las dos figuras de ceniza abrazadas para siempre una vez comprenden su destino, que si la muerte llega inevitablemente no tiene ningún sentido vivir huyendo. Dos de las imágenes más poderosas e impactantes de la historia del cine.
Y al lado de esto, siempre escrupulosamente de la mano del relato como una extensión de este, todo el artefacto formal y el despliegue visual y el sentido de la acción y la manera de trabajar con la imagen digital que no veo necesidad de comentar a estas alturas (en honor a la verdad, tampoco sabría cómo empezar a hacerlo) y que incluso siendo lo mejor, muchas veces (y sobre todo en esta película) igual es hasta lo que menos importa a ratos cuando todo lo demás es también tan brillante, tan vivo, tan descarnado, tan abiertamente sincero.
Obviamente esto está lleno de clichés ridículos, diálogos terribles y un montón de cosas que mucha gente encontrará estúpidas de una manera muy respetable. No soporto de ninguna forma a Kit Harington y por poner un ejemplo veo, entiendo y suscribo que la manera en que surge y se desarrolla la relación entre la noble y el esclavo sobre la que se sustenta casi todo el eje emocional de la película es altamente increíble e inexplicable (aun con los para mí evidentes matices a la hora de resolver ciertos momentos que separan el hacer de Anderson del de cualquiera de las terribles películas que todos odiamos).
Pero se puede juzgar por el esfuerzo que un director le pone a algo el interés que tiene en esa cosa y es evidente que Anderson no tiene ningún interés en construir un romance real, natural y complejo sino en representar a dos personas que se aman, sea como sea que se ha llegado a eso, una irrelevancia que te resuelve en tres secuencias y que siempre me recuerda a la gente que le pedía verosimilitud a Hitchcock cuando él resolvía los líos de la trama que le daban igual en un par de diálogos porque no le veía sentido a dedicar metraje a algo que no le interesaba.
Hoy en día todo el mundo entiende esto pero incomprensiblemente se le sigue pidiendo a los nuevos cineastas que desarrollen unos aspectos que nunca les han interesado (y que no les tienen que interesar, porque el cine no es hacer check en una serie de aspectos concretos como si de algún tipo de examen se tratara, claro). Y la cosa por la que me gusta tanto el cine de PWSA es porque pone todo su esfuerzo en los aspectos que a mí más me interesan y todo lo que resuelve de la manera más socorrida (buscando el aspecto esencial de cada asunto y atajándolo directamente por ahí) no me podía dar más igual sobre el papel.
Esta es una película sobre dos personas que se aman al borde del fin de un mundo corrupto y retorcido donde la gente lucha por su libertad y al final, no importa lo que hagan en el camino, todo el mundo muere. La historia más universal e identificable de todas. Con todo esto y lo que se deriva de ello, independientemente de cómo sea que se ha llegado a eso, PWSA construye la película más emocionante posible, atendiendo a lo realmente esencial de cada aspecto, más involucrado en la causa de estos temas que muchos de los grandes cineastas que construyen hermosas películas vacías sobre el amor, la muerte y la libertad que no transmiten nada real sobre ninguno de estos asuntos.
Y es una de las obras más fascinantes, brillantes y emocionantes de la historia precisamente porque hay un cineasta comprometido detrás que siente con fuerza los temas de los que quiere hablar y la forma en que quiere hablar de ellos y dedica sus esfuerzos a elaborar una obra coherente, profundamente implicada en lo importante, en lo genuino, en lo vibrante de cada aspecto que quiere tratar, de manera que lo que hay detrás se sienta, se viva y se experimente en lugar de simplemente explicarse como verbalizan de manera obvia, plana y ridícula la inmensa mayoría de las películas que quieren tratar cualquier cosa solo para sentir que ya están hablando de ello.
(Continúo en el spoiler sin spoilers porque tampoco hay nada que spoilear)
– And what is that worth?
La manera de estructurar la película con una primera parte extrañamente pausada concentrada en las idas y venidas políticas y románticas que en un principio se supone que no deberían interesarte pero que de manera muy inteligente son la base de que funcione absolutamente todo en el impresionante último tercio. La forma en que se nos presenta la geografía, la estructura y los espacios del lugar para dar contexto a toda la acción posterior.
La idea de la irónica renovación de la ciudad con la catástrofe inminente de fondo, las intrigas y complicaciones diarias de cada persona que se vuelven insignificantes cuando conoces lo que ocurrirá pronto, el volcán dormido que despierta y adelanta su furia paulatinamente como en la más terrorífica de las obras de terror, el sentido de la tragedia y del horror en la manera de anticipar su erupción y en la forma de presentarla después cuando todo ocurre y no hay escapatoria.
This isn't sport, this is politics. La política, las clases, la corporación, el sistema y quienes se oponen al sistema, sus apuntes más obvios sobre lo que menos importa, desviando la atención como siempre de los apuntes realmente interesantes que se codifican no en los habitualmente estúpidos diálogos, sino en detalles más sutiles de las relaciones entre los personajes, en su conexión con la historia pasada y su vínculo con la historia presente.
I don't want to spend our last moments running. La humanidad. La amistad y el amor como símbolos de lo genuinamente humano, la reafirmación más pura de la vida. El tirano que muere encadenado suplicando como un cobarde frente al esclavo que muere en pie frente a un muro de fuego gritando que lo hace al fin como un hombre libre, las dos figuras de ceniza abrazadas para siempre una vez comprenden su destino, que si la muerte llega inevitablemente no tiene ningún sentido vivir huyendo. Dos de las imágenes más poderosas e impactantes de la historia del cine.
Y al lado de esto, siempre escrupulosamente de la mano del relato como una extensión de este, todo el artefacto formal y el despliegue visual y el sentido de la acción y la manera de trabajar con la imagen digital que no veo necesidad de comentar a estas alturas (en honor a la verdad, tampoco sabría cómo empezar a hacerlo) y que incluso siendo lo mejor, muchas veces (y sobre todo en esta película) igual es hasta lo que menos importa a ratos cuando todo lo demás es también tan brillante, tan vivo, tan descarnado, tan abiertamente sincero.
Obviamente esto está lleno de clichés ridículos, diálogos terribles y un montón de cosas que mucha gente encontrará estúpidas de una manera muy respetable. No soporto de ninguna forma a Kit Harington y por poner un ejemplo veo, entiendo y suscribo que la manera en que surge y se desarrolla la relación entre la noble y el esclavo sobre la que se sustenta casi todo el eje emocional de la película es altamente increíble e inexplicable (aun con los para mí evidentes matices a la hora de resolver ciertos momentos que separan el hacer de Anderson del de cualquiera de las terribles películas que todos odiamos).
Pero se puede juzgar por el esfuerzo que un director le pone a algo el interés que tiene en esa cosa y es evidente que Anderson no tiene ningún interés en construir un romance real, natural y complejo sino en representar a dos personas que se aman, sea como sea que se ha llegado a eso, una irrelevancia que te resuelve en tres secuencias y que siempre me recuerda a la gente que le pedía verosimilitud a Hitchcock cuando él resolvía los líos de la trama que le daban igual en un par de diálogos porque no le veía sentido a dedicar metraje a algo que no le interesaba.
Hoy en día todo el mundo entiende esto pero incomprensiblemente se le sigue pidiendo a los nuevos cineastas que desarrollen unos aspectos que nunca les han interesado (y que no les tienen que interesar, porque el cine no es hacer check en una serie de aspectos concretos como si de algún tipo de examen se tratara, claro). Y la cosa por la que me gusta tanto el cine de PWSA es porque pone todo su esfuerzo en los aspectos que a mí más me interesan y todo lo que resuelve de la manera más socorrida (buscando el aspecto esencial de cada asunto y atajándolo directamente por ahí) no me podía dar más igual sobre el papel.
Esta es una película sobre dos personas que se aman al borde del fin de un mundo corrupto y retorcido donde la gente lucha por su libertad y al final, no importa lo que hagan en el camino, todo el mundo muere. La historia más universal e identificable de todas. Con todo esto y lo que se deriva de ello, independientemente de cómo sea que se ha llegado a eso, PWSA construye la película más emocionante posible, atendiendo a lo realmente esencial de cada aspecto, más involucrado en la causa de estos temas que muchos de los grandes cineastas que construyen hermosas películas vacías sobre el amor, la muerte y la libertad que no transmiten nada real sobre ninguno de estos asuntos.
Y es una de las obras más fascinantes, brillantes y emocionantes de la historia precisamente porque hay un cineasta comprometido detrás que siente con fuerza los temas de los que quiere hablar y la forma en que quiere hablar de ellos y dedica sus esfuerzos a elaborar una obra coherente, profundamente implicada en lo importante, en lo genuino, en lo vibrante de cada aspecto que quiere tratar, de manera que lo que hay detrás se sienta, se viva y se experimente en lugar de simplemente explicarse como verbalizan de manera obvia, plana y ridícula la inmensa mayoría de las películas que quieren tratar cualquier cosa solo para sentir que ya están hablando de ello.
(Continúo en el spoiler sin spoilers porque tampoco hay nada que spoilear)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si Pompeii no te apasiona tanto como me apasiona a mí o directamente no te gusta nada, estoy seguro de que tendremos muchísimo que hablar igualmente sobre todas sus virtudes y sobre todos sus defectos, pero si no logras distinguir la diferencia entre esta película y cualquier otro blockbuster del estilo, si esto te parece que está en la liga de las películas de catástrofes de Roland Emmerich y en el saco del cine palomitero espectacular y vacío de Hollywood, entonces no hay ningún problema, por supuesto, pero no tengo realmente nada que decir al respecto porque simplemente estamos viendo obras completamente distintas.
Esta y las dos últimas entregas de Resident Evil (que conforman de por sí una interesante trilogía) son para mí grandes y emocionantes superproducciones de acción y aventura que dentro del sistema se oponen abiertamente al sistema en un sentido temático, narrativo y sobre todo formal. Son películas antisistema, mejores o peores obras que se sirven del material con el que se construyen también los más aberrantes productos de nuestro tiempo para contrarrestar su visión y su modelo vacíos con una vibrante pieza de cine, un cine de apariencia artificial y descuidado que bajo su aspecto ultradigital concentra más alma, pasión, dedicación y esperanza que casi cualquier otra obra de su tiempo.
Un cine no a la altura de, sino simplemente entre el mejor de siempre, algo tan evidente para mí que voy a intentar dejar de esforzarme en justificarlo.
Esta y las dos últimas entregas de Resident Evil (que conforman de por sí una interesante trilogía) son para mí grandes y emocionantes superproducciones de acción y aventura que dentro del sistema se oponen abiertamente al sistema en un sentido temático, narrativo y sobre todo formal. Son películas antisistema, mejores o peores obras que se sirven del material con el que se construyen también los más aberrantes productos de nuestro tiempo para contrarrestar su visión y su modelo vacíos con una vibrante pieza de cine, un cine de apariencia artificial y descuidado que bajo su aspecto ultradigital concentra más alma, pasión, dedicación y esperanza que casi cualquier otra obra de su tiempo.
Un cine no a la altura de, sino simplemente entre el mejor de siempre, algo tan evidente para mí que voy a intentar dejar de esforzarme en justificarlo.
8 de noviembre de 2014
8 de noviembre de 2014
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pompeii es una película que contiene unos respetables efectos visuales y una buena dirección artística, además de varias escenas llenas de acción y drama, por lo tanto, lo que se puede decir, es que no es una mala película.
Pompeii es una película que logra dar un gran espectáculo visual gracias a sus escenas de acción bien hechas, y también nos da una historia con toques de drama, amor, miseria y dolor., y, a pesar de que se quizá esa combinación o fórmula de varios géneros en una historia de acción no salió tan bien como se hubiera querido, Pompeii nos ofrece una experiencia desgarradora y audaz en su trama que además contiene unas estratégicas escenas de acción.
Pompeii es una película que logra dar un gran espectáculo visual gracias a sus escenas de acción bien hechas, y también nos da una historia con toques de drama, amor, miseria y dolor., y, a pesar de que se quizá esa combinación o fórmula de varios géneros en una historia de acción no salió tan bien como se hubiera querido, Pompeii nos ofrece una experiencia desgarradora y audaz en su trama que además contiene unas estratégicas escenas de acción.
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