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Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia)

Comedia. Drama Después de hacerse famoso interpretando en el cine a un célebre superhéroe, la estrella Riggan Thomson (Michael Keaton) trata de darle un nuevo rumbo a su vida, luchando contra su ego, recuperando a su familia y preparándose para el estreno de una obra teatral en Broadway que le reafirme en su prestigio profesional como actor. (FILMAFFINITY)
Críticas 559
Críticas ordenadas por utilidad
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8
24 de enero de 2015 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película más que interesante, de un director que me fascinó en AMORES PERROS y me desilusionó en 21 GRAMOS y, sobre todo, en la sobrevalorada BABEL. La mejor parte de la película es donde se nos muestran las relaciones de los personajes, de los actores, entre bambalinas. Enorme Edward Norton y muy eficaces Emma Stone y Naomi Watts, que siempre están en su sitio, garantía para cualquier película. Pero muy por encima de todos y de la misma estructura de la película, está un asombroso Keaton que, a buen seguro, optará por el Oscar y con muchas posibilidades de conseguirlo. Excelentes las escenas entre bambalinas o eb el bar donde acude la temible crítica de NYT, pero flojas las esceneas semioníricas en las que el pájaro al que interpretó Keaton y que le dio la fama intenta por todos los medios que regrese a él, que lo vuelva a encarnar. Demasiado explícitas, demasiadas explicaciones al espectador, como si fuéramos lelos o estuviésemos ante un psquiatra argentino que nos analiza y nos cuenta lo obvio. Ahí la película zozobra, un defecto de Iñárritu, querer dar más de lo que tiene. De donde no hay, no se puede sacar. Keaton, sobre todo y sobre todos.
9
24 de enero de 2015 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Birdman es uno de los campanazos de 2014, una de las pocas películas que ha conseguido hacer coincidir, casi por completo, a los críticos de todo el mundo en su conclusión de que es un trabajo sublime todo lo que hay tras ella.

Alejandro González Iñárritu dirige en solitario y escribe junto a Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo el guion de Birdman. Cada palabra de dicho guion está destinada a llenar un espacio vacío hasta hacer que todo lo que tenemos en la historia quede completo, hasta rebosar, de identidad. La dirección, por su parte, tiene como cometido hacer que vivamos dentro del protagonista, igual que ese hombre pájaro que le da lecciones en su mente. La historia sobre el guion parece sencilla, con la base de un actor que fue estrella de la gran pantalla y ahora trata de ganarse el respeto en el teatro consiguiendo, de paso, hacer crecer su maltrecho ego mientras vive la batalla de su vida tratando de "reparar" a su hija, en proceso de rehabilitación por alcohol y drogas mientras otro reputado actor con una personalidad delirante parece torpedear todo aquello que le importa ante la mirada no ajena de su ex-mujer, su actual pareja, la chica de la que en realidad parece estar enamorado y su peculiar productor. Con eso y con un teatro de Broadway, Iñárritu hace que los operarios de cámara se desplacen por los estrechos pasillos del backstage siguiendo a los personajes a donde sea que vayan en lo que es una de las mayores colecciones de planos secuencia vistas hasta la fecha y, si se me permite, la que más estilo tiene de las que un servidor ha visto. En determinados momentos, el espectador olvida por completo cómo ha empezado cada escena, como si se tratara de una discusión de pareja en la que todo empieza por un "no has fregado los platos" para acabar con un "tu madre es una bruja", olvidando el principio de la pelea para centrarse en la evolución de la misma. La puesta en escena es tan deliciosa y está coreografiada con tanta precisión que uno se pregunta, por momentos, si asiste a un trabajo de ficción o a un documental sobre lo que fue y ya no es o, tal vez, sobre lo que nunca fue y, por primera vez, es.

Michael Keaton está grandioso. Su trabajo es una verdadera maravilla, entendiendo todas y cada una de las inquietudes de su personaje y expresando las "emociones complejas" de las que habla su personaje con una verdad estremecedora. Emma Stone está grandiosa y deja, para el recuerdo, un ataque de verdad contra "su padre" en una gran escena y un par de momentos brillantes en la azotea con Edward Norton, que deja un trabajo para el recuerdo con un personaje que tiene un fondo desbordante y unas formas que paralizan al espectador y que quedan reflejadas en el trabajo del mejor actor de su generación. Naomi Watts está excelente en ese personaje carcomido, melancólico, frustrado y romántico hasta la saciedad, explotando cada uno de sus atributos para darle una forma compleja con un mecanismo todavía más enrevesado. Zach Galifianakis, irreconocible, se muestra absolutamente magnífico en su papel, que pese a ser un personaje de rol de apoyo, no deja de tener sus propias inquietudes internas más allá de lo que nos muestra, haciendo, el actor, que quede patente la idea de Iñárritu de que aunque habla de éxito profesional, siempre va marcado por su vertiente personal.

Resumiendo: Birdman es una obra maestra. Aunque 21 gramos es más compleja, Birdman es más completa y supera a la primera en su capacidad técnica, lo que deja a ambas casi en un empate, pese a que quien escribe estas palabras prefiere la protagonizada por Sean Penn. El trabajo de Iñárritu en ambas, cada una en su versión, es un auténtico lujo al alcance de muy pocos y lo que hace en Birdman, que es de la que hablamos ahora, merece el reconocimiento mundial para el director mexicano.
9
25 de enero de 2015 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buscando una frase sencilla, “Birdman” podría definirse como una monumental disección sobre un oficio ligado como ningún otro a la mísmisima existencia vital. Las múltiples virtudes de la obra de Iñárritu residen en la cantidad de capas de lectura y la retroalimentación entre realidad y ficción, tanto dentro de la propia película como fuera de ella.

Un juego de conexiones y equivalencias internas y externas realmente estimulante para el espectador. Riggan Thompson, icono del cine de superheroes adorado por el público interpretado por Michael Keaton, afronta un arriesgadísimo proyecto para ser tomado en serio por la crítica, justo al contrario que González Iñárritu, director valorado por la crítica cuyo nuevo propósito es hacer llegar su mensaje en clave de comedia y divirtiendo realmente al público por primera vez en su carrera, trás cuatro densos y reflexivos dramas. Además lo hace sin caer en la tentación de realizar una satira totalmente destructiva a través de una visión impregnada de amor por sus personajes, el cine y sobre todo el teatro.

El ego de Riggan emprende un complejo y desesperado viaje en búsqueda del aplauso y la aprobación que compense la falta de respeto hacia sí mismo. Dicho viaje nos conduce a través de acertadas reflexiones sobre todo lo que puede afectar la carrera y la propia vida de un actor. Desde la fama y las múltiples maneras de digerirla a los superegos y el divismo que inunda la profesión, pasando por la popularidad perversamente interpretada como amor que compense las carencias de vidas bastante desastrosas.

¿Es “Birdman” pretenciosa y grandilocuente para lo que cuenta? Absolutamente, tanto en forma como en fondo, pero es que dudo que Iñárritu pueda afrontar un proyecto de otra manera, es algo intrínseco en la obra del director mejicano. De todas formas en este caso particular es totalmente perdonable y es inevitable quitarse el sombrero ante un prodigio de guión y dirección que termina de rematar y elevar al olimpo la elección de los actores y sus trabajos interpretativos.

Desde Zach Galifianakis a Naomi Watts, pasando por una estupenda Emma Stone, todos los actores brillan, perfectamente encajados en sus personajes pero “Birdman” es Michael Keaton y su escandalosa interpretación deja la sensación de total convencimiento de que la película sería imposible sin él. Al igual que Edward Norton, sencillamente inmenso en un personaje confeccionado a medida que amenaza continuamente por apropiarse de la película en cada intervención. Ambos contribuyen al juego de espejos en que el espectador puede convertir el film, navegando entre la continua duda de hasta que punto están interpretando o parodiándose a ellos mismos y sus carreras reales. Sencillamente inmensos.

Si a todo ello le sumamos su estructura solo queda dejarse llevar, levantarse y aplaudir una primera mitad divertida, agil y con un ritmo absolutamente modélico. La estructura de plano secuencia ininterrumpido consigue crear la sensación de que el edificio donde se ubica el teatro es un organismo vivo en el que los personajes y la trama circulan sin descanso ni tregua para el espectador a través de sus arterias en forma de intrincados pasillos. Una lección magistral de planificación y ejecución por parte de Iñárritu siguiendo a sus personajes a través de ese laberinto para ratones que ha creado. La guinda a toda esta perfección tecnica es un trabajo excelente de fotografía que alcanza su cenit cada vez que Iñárritu nos saca del teatro a una Nueva York reconocible y espectacular.

Quizá no llegue a convertirse en una rotunda y absoluta obra maestra debido a una parte final que afloja en comparación con esa sublime primera hora y un desenlace que se antoja poco contundente y algo ambiguo para lo que podría esperarse. También es una lástima que la escena de la catarsis y aceptación por parte de Riggan de su alter ego haya sido mostrada casi de manera íntegra en los tráilers e imágenes promocionales, lo que le resta impacto a una secuencia que es para levantarse y aplaudir como un poseso a mitad de proyección.

Se mire por donde se mire “Birdman” es un auténtico triunfo. Apoteósica, mágica y rimbombante. Si la miras con distancia te divertirá. Si entras de lleno en su juego directamente te hará volar.

http://losreyesdelmando.com/2015/01/26/critica-birdman-o-la-inesperada-virtud-de-la-ignorancia/#more-4210
10
26 de enero de 2015 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Birdman tiene 2 intereses principalmente.
Si te interesan los 2, es tu película, la mejor película de Iñarritu y una obra maestra de un calibre histórico. Un hito.
Si te interesa sólo alguno de los dos, será la ganadora del Oscar, sin duda.
Y si no te interesa ninguno de los dos, simplemente, no entenderás los elogios que le llegan por todos lados.
El desarrollo técnico y el argumento, son los 2 intereses.
Técnicamente es un portento. Se tarde un poquito en darte cuenta que la película está rodada en un único plano secuencia, en un edificio que es un teatro con todas las salas y escenarios imaginables, y sus calles adyacentes junto a Time Square. Nueva York.
Lo siento, pero mi imaginación no alcanza lo que un guionista debe de escribir para contar tantas historias e historietas en un teatro, entrando y saliendo en salas, camerinos, escenarios, bares, calles…, con un solo plano secuencia, para que todo encaje a la perfección en tiempo y forma, y sobre todo en actuaciones.
Pero todavía me impresiona más el portento técnico de Iñarritu para dirigirlo con naturalidad, con solvencia, con talento, con maestría.
Todo encaja. Es como imaginarse un gran patio de vecinos y saber lo que cada uno hace, dice y enlazando todas las historias.
Sencillamente, impresionante, magistral, único, un auténtico portento técnico el guion y grabación.
En la parte técnica también pondría las interpretaciones. Sería largo de contar, pero todos están impresionantes. No sólo por lo grandes actores que son, sino porque una vez más el guion y dirección está pensado para que todo encaje como un puzle que es ese infinito plano secuencia
No olvidemos que por la temática de la película, los actores son actores de una película, y a su vez, de la obra de teatro que se representa como temática. Complicadísimo.
La segunda parte interesante es la temática. El teatro, dentro del teatro. Y esto hay para todos los gustos. En este sentido es un poco más convencional, contándonos la historia de un veterano actor que fue grande en un papel, y que ahora le atacan sus demonios internos para discutirle continuamente su valía. Un clásico tratado históricamente muchas veces en la historia del cine.
Personalmente, me han interesado ambos aspectos: técnica y argumento, por lo que sin duda, para mí es un hito dentro de la historia del cine que se recordará mucho tiempo.
10
26 de enero de 2015 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Birdman es una película que está muy chula acerca de un superhéroe con alas y plumas que habla como Batman y es un poco una copia del buho de Watchmen que se oculta bajo la identidad de un hombre viejo que es actor o dirige teatros o algo así y que se pasa todo el rato dándose paseos por los pasillos. Lo mejor de la peli son las peleas con el pájaro gigante metálico, que me recuerdan a 'Tranformers 3', con mazo de explosiones y helicópteros, etc. Casi tiro las palomitas porque no te esperas que exploten tantas cosas. También sale el malo de Hulk 2, pero en esta no tiene poderes, aunque tiene un buen nardo, jeje. Lo que no me ha gustado han sido los diálogos y el tambor.
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