Esta película me hizo sentir una sensación agridulce tremenda porque la historia es interesante o pudo serlo si se hubiesen esforzado más en redondear su trabajo, pero la cosa queda como muy cojeante, como con muchas incoherencias y el desarrollo final de la trama no me gustó y el final tampoco. El personaje de De Niro no me gustó pero si me gustó su actuación, es que cuando él hace de malo, le viene como anillo al dedo.

La película es una gozada. Me encantó. La recomiendo a todo el mundo porque la película es un gran entretenimiento, te hace disfrutar y acabas pensando que ojalá yo pudiera tener las pastillas estas.
Por lo tanto, espero que vean la película y la disfruten como yo he hecho.

No pasará la historia del cine como obra maestra, pero está bien.
Yo me lo pasé entretenida, viéndola.
Bien hecha, bien todo... pero dentro de lo que es una peli entretenida sin más.
Apetecía conseguir lo que tanto busca el protagonista. Si fuera tan fácil, eh?.

No siendo demasiado iguales la una a la otra sí que noto algunas similaridades, por ejemplo, tiene bastante acción y parece todo bonito pero luego no es todo oro lo que reluce.

Creo que es una interesante propuesta que da para pasar una tarde entretenida con unas actuaciones más que decentes y con un Bradley Cooper tan atractivo y solvente como siempre.

Si te gustan las películas de ciencia ficción y suspense/misterio esta te va a gustar. Como dato curioso, Bradley Cooper y De Niro ya trabajaron juntos en «El lado bueno de las cosas» (2012) aunque me horrorice la traducción que hicieron del título.

¿Hasta dónde podríamos llegar para optimizarnos como personas?
Parece el objetivo de toda buena persona, ser mejor y dar lo máximo de sí mismo/a, pero ¿hasta dónde habría que llegar para conseguirlo?
Estas son las preguntas que plantea Sin límites, un thriller bastante más interesante de lo que podía parecer a simple vista. Aunque no es un drama sobre los peligros de la droga, tenemos a un personaje principal, Eddie, que cae en las garras de una sustancia que hace que su cerebro sea capaz de muchas más y mejores cosas que en su estado "normal", por así llamarlo. Así, Neil Burger nos invita a reflexionar sobre qué es la excelencia personal y si para conseguirla merece la pena sacrificar por el camino relaciones personales o laborales. Estos conflictos, presentados de forma muy entretenida y con un buen ritmo, los pone en pantalla el director de El ilusionista de forma impersonal pero correcta, beneficiándose de los buenos trabajos de Robert De Niro, Bradley Cooper (qué actorazo es... menos mal que no se quedó en Resacón en Las Vegas) y la siempre excelente Abbie Cornish.
Muy recomendable y sorprendente.

Lo mejor: Su entretenimiento y la reflexión sobre la optimización.
Lo peor: No es una obra maestra y debería haber sido un poco más corta.