Haz click aquí para copiar la URL

Anatomía de un asesinato

Drama Frederick Manion (Ben Gazzara), un teniente del ejército, asesina fríamente al presunto violador de su mujer (Lee Remick). Ella contrata como abogado defensor a Paul Biegler (James Stewart), un honrado hombre de leyes. Durante el juicio se reflejarán todo tipo de emociones y pasiones, desde los celos a la rabia. Uno de los dramas judiciales más famosos de la historia del cine. (FILMAFFINITY)
Críticas 111
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
10
12 de abril de 2024 Sé el primero en valorar esta crítica
Primero debo decir que soy de las personas que literalmente detestan, odian y aborrecen todo lo que tenga que ver con abogados, litigios y jueces, sin embargo cada vez que puedo vuelvo mi mirada ante esta poderosa y vibrante adaptación de la novela escrita por Robert Traver por parte de un Otto Preminger en estado de gracia.

L razón principal por la que tengo a esta magnifica película en el pedestal mas alto dentro del cine sobre juicios es porque es una de las mejores obras que resumen en poco mas de dos horas y media el complejo mundo que rodea el trabajo de un abogado, sus entresijos y sobre todo la difícil tarea de sacar a la luz la verdad de los hechos.

Y si bien hay mucho títulos posteriores e incluso series que se centran en este difícil oficio, es admirable contemplar la forma en que el director apoyado en un estupendo e inteligente guion (obra de Wendell Mayes) logra contar una apasionante historia y al mismo tiempo hacernos entender como funciona un proceso judicial.

Además se brinda en todo momento un respeto, primero hacia sus personajes, porque a pesar de que el eje central es el cometimiento de un crimen realizado a sangre fría, en el relato jamás se opta por el camino del morbo o peor usarlo como herramienta de sensacionalismo (jamás se muestra lo que sucede y destacar el correcto uso de una terminología que es elegante y directa de los implicados).

Y segundo hacia el espectador porque al igual que el propio jurado nos sentimos parte de la presentación de los hechos por parte del abogado defensor y de la parte acusadora, y por tal motivo podemos ir sacando nuestras propias conjeturas de cada testimonio, y prueba respectiva.

Además destacar una puesta en escena exquisita, tan exacta y precisa, y si uno se fija un poco mas podrá encontrar detalles impresionantes que enriquecen el film, a nivel jurídico, como narrativo, porque el interés del caso que se lleva a cabo avanza en un continuo "in crescendo" en el que es imposible no dejar de poner atención.

Por si fuese poco, hay un reparto cumplidor en el que un colosal James Stewart nos regala un recital arrollador como el inolvidable abogado "Paul Biegler", un ser con principios y honestidad dispuesto a dejar su vida en el estrado por la verdad y la justicia.

A su lado se dejan ver la preciosa Lee Remick, un inquietante Ben Gazzara, Arthur O'Connell (espectacular monologo sobre el significado de un jurado) Eve Garden, un siempre "odioso" (pero espectacular como siempre) George C. Scott y en un pequeño cameo el mismísimo Duke Ellington, que de paso compuso la banda sonora.

Un autentico "bocato di cardinale" audiovisual.

Exquisito. Grandioso.
8
28 de septiembre de 2024 Sé el primero en valorar esta crítica
La vi por primera vez el 17 de septiembre de 2011 que le di 6 puntos y una crítica bastante lamentable (la pongo en el spoiler), donde me retracto y modifico.

Realmente está muy bien planteada, de como una defensa en un caso difícil, puede salirse bien. Aunque no es la primera película que trata un caso difícil como "12 hombres sin piedad" o "Testigo de cargo". Aquí vemos el proceso de un juicio desde el principio y es lo más interesante, de como poco a poco se va quitando la telaraña, aunque desde el principio se ve lo que hay detrás.

La postura de la acusación y la defensa, esa lucha, es muy buena y son unos diálogos supremos. De como "juegan" unos contra otros para ganar.

James Stewart hace un buen papel, y Lee Remick también, aunque es poco creíble hoy en día, ver el caso de una mujer violada que habla y actúa como si se hubiera dado un golpe sin importancia, y no hay señales de heridas emocionales. Es quizás, el punto que cojea, pero desgraciadamente, en aquella época, violarte era algo casi superficial, es más la agresión que el acto en sí.

También esta película, gracias a que la censura ya no tenía tanto poder, pudieron meter palabras nunca antes dichas en una película, o relatos explícitos sobre la penetración. Que hoy en día no nos sorprenden, pero antes, no se podía decir o hacer nada explícito. Tanto es así que un estado de EEUU prohibió la película, aunque hicieron una demanda y se revocó la prohibición.

Esta historia está basada en un caso real que sucedió en 1952, y que utilizaron el mismo argumento para declararlo inocente.

Por último, destacar a Saul Bass, que hizo los créditos, que ya es su sello particular.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Mi anterior crítica:
2 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil

"Mucho ruido y pocas nueces. Al principio, ponen algo de misterio, con la intuición que va a pasar algo... y no pasa nada. Luego llega todo el jolgorio e intuyes que algo esconden, pero tampoco esconden nada.

Creo yo que esta película es un poco de "mucho ruido para pocas nueces". Mirándolo de otro sentido, digo yo, que la moraleja que podría ser esta película, es que lo sencillo, a veces, lo queremos complicar tanto para que parezca lo contrario, que es como la acusación, cada dos por tres tiraba por tierra una verdad por unos pequeños detalles. Ahí es donde le veo la gracia a la película."
8
5 de enero de 2025 Sé el primero en valorar esta crítica
Este clásico del cine judicial es, sin duda, una obra maestra del género, que eleva el drama de un juicio a una reflexión profunda sobre la verdad, la justicia y la naturaleza humana. Bajo una narrativa aparentemente sobria y meticulosa, se despliega un guion que desentraña cómo las emociones, la moralidad y la manipulación convergen en el sistema legal. Aquí, no importa tanto lo que ocurrió, sino lo que se puede argumentar, lo que convierte cada intercambio en un duelo intelectual apasionante.

La historia sigue a un abogado que, con mezcla de idealismo y pragmatismo, se enfrenta a un caso tan complejo como los dilemas éticos que lo rodean. Su astucia y humanidad se contraponen a un entorno donde las apariencias pesan tanto como las pruebas. Las actuaciones son brillantes, con personajes que encarnan distintas facetas de la ética y el poder, enriqueciendo cada enfrentamiento verbal y haciendo que la tensión traspase la pantalla.

La dirección, equilibrada y precisa, transforma la austeridad visual de la sala de juicios en un escenario cargado de intensidad, donde cada palabra adquiere un peso monumental. La música, sorprendentemente sofisticada, añade una dimensión emocional que intensifica la experiencia, sin desviar la atención del conflicto central.

No solo es una lección de cine, sino también una obra que plantea preguntas universales sobre los límites de la verdad y la subjetividad de la justicia. Una cumbre del género que, décadas después, sigue siendo un referente insuperable.
3
21 de julio de 2019
5 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues todo un clásico... ¿por qué?

La verdad es que la historia se cae por todas partes:
-las constantes interrupciones de los "letrados" sin ton ni son,
-la aparición milagrosa de pruebas,
-la llamada al estrado de testigos por las buenas,
-el juez imposible, y su colegueo con todos,
-que todo acaba en (cuantos días???). Porque un juicio así debería ir para largo. Sin embargo la hija del finado conserva todavía unas bragas destrozadas que encontró la noche anterior en la lavandería...

Y aquí entra lo que me gustó de la película: el trabajo de los personajes. Típicos o tópicos, todos los personajes tienen una profundidad, no son planos, y ellos solos soportan todo el peso de la película. Parece como si el director les hubiese dicho: tu personaje es este, ahora métete en él, créale una historia y métete hasta el fondo.
Así, el problema es que para una riqueza tan grande la historia se queda pequeña.

También muy buena técnicamente, pero eso tampoco equilibra el guión tan flojo.
6
4 de enero de 2014 2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sería injusto decir que Preminger aqui lo tenía muy fácil, este drama judicial, que tan bien se les dan a los estadounidenses, reposaba en el libro de Voelker y sólo tenía que plasmar en la pantalla esa especie de ring en la biblioteca que narraba la novela. Porque es justamente eso, una lucha de discursos, una pelea de palabras, con temperamento y vehemencia y un par de personajes ambiguos que le dan más jugo a la trama.
Y aunque también es verdad que puede que el metraje sea excesivamente largo, no decae en ningún momento, y estamos tan ensimismados con tanta elocuencia, que cuando llega ese final tan abrupto, el veredicto nos da igual. No gana ninguno, solo gana el espectador.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para