Top Gun: Pasión y gloria
5.8
86,556
Acción. Drama. Romance
La Marina de los Estados Unidos ha creado una escuela de élite para pilotos con el fin de sacar una promoción de expertos en técnicas de combate. En la academia, más conocida como Top Gun, a los mejores se les entrena para ser intrépidos y fríos al mismo tiempo, capaces de no perder los nervios en situaciones extremas y de no inmutarse al romper la barrera del sonido a los mandos de un F-14. A la escuela llega el joven Maverick, famoso ... [+]
15 de marzo de 2024
15 de marzo de 2024
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es muy probable que el AUTÉNTICO BOOM del filme en cuestión (y ahora más que la secuela está en auge y además parece que esa SÍ que tiene calidad fílmica) a la par que una especie de honor en la memoria (filme taquillero, Cruise y Kilmer saltaron a la gloria tras esto, banda sonora) haya creado al filme una especie de pedestal de honor.
Pero nada más lejos de la realidad, cuando Tony Scott acierta, da de lleno, cuando falla prácticamente es un tiro a la sien.
Y esto es como si la escuela militar la dirigiese John Hughes. El esquema es el de siempre (esquema que ya en los ochenta era repetitivo).
Prota ambicioso, amigo graciosete secundario, malo maloso por ser malo (el personaje de Iceman no tiene ningún tipo de gracia), instructores que parece que se enfrentan por primera vez a alumnos que les supongan un reto y como no, retazo romántico INAGUANTABLE.
Aquí se cumple todo a rajatabla. Añadiendo momentos dramáticos algo cojos, un personaje femenino que a priori parece fuerte pero conforme la cinta avanza se desinfla y a destacar la inesperada baja del que supone que es el mejor piloto (se menciona al principio de la cinta) y que así porque sí, se acuerda de su familia y lo deja todo.
Que curiosamente, es John Stockwell quién protagonizó junto a Tom Cruise y el tío que le hace las manolas a Iceman, una película espantosa dirigida por Curtis Hanson un año antes.
¿Y esto? Pues al nivel. Más medios y una música chula, pero sigue teniendo la misma gracia que tenía en su época. Véase ninguna.
¿Lo mejor de todo? Que estoy seguro de que con Cruise al timón de la segunda parte, esa sí que es notable.
¿Lo de aquí? Esquema básico, interpretaciones con poca gracia y sí un aire chulo, que pasado los diez minutos deja de crear el efecto deseado.
Supongo que no todo podía ser Érase Una vez en América, Scarface y demás.
Pero nada más lejos de la realidad, cuando Tony Scott acierta, da de lleno, cuando falla prácticamente es un tiro a la sien.
Y esto es como si la escuela militar la dirigiese John Hughes. El esquema es el de siempre (esquema que ya en los ochenta era repetitivo).
Prota ambicioso, amigo graciosete secundario, malo maloso por ser malo (el personaje de Iceman no tiene ningún tipo de gracia), instructores que parece que se enfrentan por primera vez a alumnos que les supongan un reto y como no, retazo romántico INAGUANTABLE.
Aquí se cumple todo a rajatabla. Añadiendo momentos dramáticos algo cojos, un personaje femenino que a priori parece fuerte pero conforme la cinta avanza se desinfla y a destacar la inesperada baja del que supone que es el mejor piloto (se menciona al principio de la cinta) y que así porque sí, se acuerda de su familia y lo deja todo.
Que curiosamente, es John Stockwell quién protagonizó junto a Tom Cruise y el tío que le hace las manolas a Iceman, una película espantosa dirigida por Curtis Hanson un año antes.
¿Y esto? Pues al nivel. Más medios y una música chula, pero sigue teniendo la misma gracia que tenía en su época. Véase ninguna.
¿Lo mejor de todo? Que estoy seguro de que con Cruise al timón de la segunda parte, esa sí que es notable.
¿Lo de aquí? Esquema básico, interpretaciones con poca gracia y sí un aire chulo, que pasado los diez minutos deja de crear el efecto deseado.
Supongo que no todo podía ser Érase Una vez en América, Scarface y demás.
20 de octubre de 2020
20 de octubre de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un festival de torsos, caras guapas y vestuarios que pretende acercar, o como mínimo contextualizar, una academia de aire de élite. A partir de ahí, me cuesta encontrar un argumento, una razón de ser para esta película. Todo transcurre sin más, con algunos giritos y todo lo que queráis, pero lo cierto es que todavía no sé de qué va la película.
A día de hoy, Top Gun se ve simplona, pero todavía atractiva gracias a esas acrobacias aéreas que hacen que sientas que estás en un día de jornada de puertas abiertas de una base militar. Digamos que todavía aguanta el tipo, pero tengo la sensación de que no queda mucho tiempo para que Top Gun envejezca desmesuradamente.
A día de hoy, Top Gun se ve simplona, pero todavía atractiva gracias a esas acrobacias aéreas que hacen que sientas que estás en un día de jornada de puertas abiertas de una base militar. Digamos que todavía aguanta el tipo, pero tengo la sensación de que no queda mucho tiempo para que Top Gun envejezca desmesuradamente.
4 de septiembre de 2022
4 de septiembre de 2022
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenido panfleto americanista que se deja ver, incluso a día de hoy, con facilidad.
El hilo conductor es una historia de superación de un piloto engreído que busca mejorar profesionalmente (eran los años de los yuppies y del éxito a toda costa) en la mejor escuela de pilotos de combate. Mientras tanto la chica de la película va a caer rendida a sus pies con muy poco esfuerzo por parte de él, ¡si es que todo lo hace bien este chico!
La dirección de Tony Scott es muy buena. El producto sigue siendo superficial y de consumo rápido pero su toque ochentero le da mucha vistosidad a todo y Tony termina un buen producto: sólido y honesto.
Dosifica con criterio unas emociones básicas muy primarias: agresividad inmediata, compañerismo (o amistad), ganas de juerga, deseo sexual por la chica de turno, pena por los compañeros caídos y sentimiento de superioridad por las propias cualidades. En fin, características y fantasías propias de adolescentes y jovenes inexpertos. ¡Pues claro! Es a ellos a quién se orienta la película. Según los términos de los publicistas esa franja de edad (16-26) es el target de este producto.
Actuaciones insípidas y bobas. Son todos sonrientes y sanos y no tienen que demostrar ningún talento en nada. Tal vez la mejor actuación es la de Meg Ryan, demuestra ser convincente en varios registros.
La fotografía es bastante buena y aunque la estética de videoclip y los efectos de sonido, bruma, colores, trajes de piloto...te recuerdan a un concierto de Kiss (por cierto, God give r'n'r to you) la inmersión en esta fantasía tecnológica y guerrera es superadictiva. También en las escenas rodadas en el bar se nota el toque musical y de sana camaradería. Las escenas románticas también son bonitas en sus encuadres y todo tiene un toque buen rollero y épico.
Las escenas aéreas son espectaculares y muy realistas. Las alucinantes imágenes de los F-14, de sus aterrizajes y despegues y el tratamiento de los aviones como si fueran estrellas de rock: colores, brumas, humos... lo hacen una experiencia frenética y adictiva. A veces, incluso tienes la sensación de estar en una peli Sci-fi gracias a los aviones super tecnológicos, los colores, los misiles y disparos.
Bueno, entonces ¿es una película de superación? Pues yo creo que no del todo, aunque lo pretende. Y si lo fuera, de una forma tan superficial que daría vergüenza ajena. (Ver spoiler)
En fin, un clarísimo ejemplo de placer culpable. Que haya aguantado tan bien el paso del tiempo dice muchísimo del talento de Tony Scott.
El hilo conductor es una historia de superación de un piloto engreído que busca mejorar profesionalmente (eran los años de los yuppies y del éxito a toda costa) en la mejor escuela de pilotos de combate. Mientras tanto la chica de la película va a caer rendida a sus pies con muy poco esfuerzo por parte de él, ¡si es que todo lo hace bien este chico!
La dirección de Tony Scott es muy buena. El producto sigue siendo superficial y de consumo rápido pero su toque ochentero le da mucha vistosidad a todo y Tony termina un buen producto: sólido y honesto.
Dosifica con criterio unas emociones básicas muy primarias: agresividad inmediata, compañerismo (o amistad), ganas de juerga, deseo sexual por la chica de turno, pena por los compañeros caídos y sentimiento de superioridad por las propias cualidades. En fin, características y fantasías propias de adolescentes y jovenes inexpertos. ¡Pues claro! Es a ellos a quién se orienta la película. Según los términos de los publicistas esa franja de edad (16-26) es el target de este producto.
Actuaciones insípidas y bobas. Son todos sonrientes y sanos y no tienen que demostrar ningún talento en nada. Tal vez la mejor actuación es la de Meg Ryan, demuestra ser convincente en varios registros.
La fotografía es bastante buena y aunque la estética de videoclip y los efectos de sonido, bruma, colores, trajes de piloto...te recuerdan a un concierto de Kiss (por cierto, God give r'n'r to you) la inmersión en esta fantasía tecnológica y guerrera es superadictiva. También en las escenas rodadas en el bar se nota el toque musical y de sana camaradería. Las escenas románticas también son bonitas en sus encuadres y todo tiene un toque buen rollero y épico.
Las escenas aéreas son espectaculares y muy realistas. Las alucinantes imágenes de los F-14, de sus aterrizajes y despegues y el tratamiento de los aviones como si fueran estrellas de rock: colores, brumas, humos... lo hacen una experiencia frenética y adictiva. A veces, incluso tienes la sensación de estar en una peli Sci-fi gracias a los aviones super tecnológicos, los colores, los misiles y disparos.
Bueno, entonces ¿es una película de superación? Pues yo creo que no del todo, aunque lo pretende. Y si lo fuera, de una forma tan superficial que daría vergüenza ajena. (Ver spoiler)
En fin, un clarísimo ejemplo de placer culpable. Que haya aguantado tan bien el paso del tiempo dice muchísimo del talento de Tony Scott.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No veo superación aquí.
El protagonista es egoísta, engreído, innecesariamente temerario y fantasma. ¿Y al final? Pues sigue igual pero con un compañero muerto. Su único crecimiento es el de superar la muerte de su amigo. ¿Cómo? Olvidándose de él; por eso tira sus chapas de identificación al mar. Es la imagen de que no se acuerda de los caídos. Él está para machacar y hacer lo que le dé la gana. ¿Compañerismo? ¿Trabajo en equipo? No lo tenía antes y no lo tiene después.
Este fantasmón no tiene apenas que esforzarse por la chica. ¡Qué viene ella solita! Rendida a sus pies tras demostrar...¿el qué? Ah, sí, que le echa algo de ganas para impresionarla. Pero basta para enamorarla, según dice ella misma. Por cierto, llega con su moto y su chupa de cuero a la cita sudado, impuntual... (como un adolescente) pero ella está encantada de semejante ejemplar. Ya se lo dice Meg Ryan, "si dejas escapar a alguien así, eres tonta". Exaltación de la personalidad desde la frivolidad y la superficialidad.
Todo el mundo necesita su ayuda y le piden que se quede cuando hay problemas en un combate aéreo, partido de voley-playa, simulación en la escuela o en el combate real del final. Sin ti, Maverick, los demás no saben ni como entrar a la carlinga...Ay, que hombre... <mode ironic = on>
Un narcisismo bobo y un culto vacío a la personalidad.
El protagonista es egoísta, engreído, innecesariamente temerario y fantasma. ¿Y al final? Pues sigue igual pero con un compañero muerto. Su único crecimiento es el de superar la muerte de su amigo. ¿Cómo? Olvidándose de él; por eso tira sus chapas de identificación al mar. Es la imagen de que no se acuerda de los caídos. Él está para machacar y hacer lo que le dé la gana. ¿Compañerismo? ¿Trabajo en equipo? No lo tenía antes y no lo tiene después.
Este fantasmón no tiene apenas que esforzarse por la chica. ¡Qué viene ella solita! Rendida a sus pies tras demostrar...¿el qué? Ah, sí, que le echa algo de ganas para impresionarla. Pero basta para enamorarla, según dice ella misma. Por cierto, llega con su moto y su chupa de cuero a la cita sudado, impuntual... (como un adolescente) pero ella está encantada de semejante ejemplar. Ya se lo dice Meg Ryan, "si dejas escapar a alguien así, eres tonta". Exaltación de la personalidad desde la frivolidad y la superficialidad.
Todo el mundo necesita su ayuda y le piden que se quede cuando hay problemas en un combate aéreo, partido de voley-playa, simulación en la escuela o en el combate real del final. Sin ti, Maverick, los demás no saben ni como entrar a la carlinga...Ay, que hombre... <mode ironic = on>
Un narcisismo bobo y un culto vacío a la personalidad.
23 de agosto de 2005
23 de agosto de 2005
14 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bodrio ochentero para adolescentes subiditos de hormonas y que cuenta una historia fantastica de aviones carísimos manejados con increible destreza por monstruos semiadolescentes de la aviación que si fueran mas fantasmas no podrían con el peso de las cadenas.
Al menos ligan más que con un buen coche
Al menos ligan más que con un buen coche
24 de abril de 2012
24 de abril de 2012
4 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pete Mitchell (Tom Cruise) es un teniente de la Armada estadounidense que destaca por su destreza en el pilotaje de aviones F-14. Conocido como 'Maverick', su pericia a los mandos de los aviones de combate sólo se ve empañada por algunos momentos en los que su arrojo se convierte en temeridad...
Pete desea convertirse en el mejor piloto de combate del mundo... y, junto a su compañero Nick 'Goose' Bradshaw (Anthony Edwards), ingresa en la Escuela de Armas de Combate en Miramar, en el más completo programa de adiestramiento de pilotos de guerra, conocido como 'Top Gun'.
Durante su estancia en Miramar, Pete deberá competir con Tom 'Iceman' Kazanski (Val Kilmer), un piloto frio y calculador, quien se convierte en su máximo rival en la lucha para convertirse en el número uno de su promoción... y también conocerá a Charlotte Blackwood (Kelly McGillis), una instructora civil, que tiene un importante cargo en el Departamento de Defensa de los EE.UU.
Pete desea convertirse en el mejor piloto de combate del mundo... y, junto a su compañero Nick 'Goose' Bradshaw (Anthony Edwards), ingresa en la Escuela de Armas de Combate en Miramar, en el más completo programa de adiestramiento de pilotos de guerra, conocido como 'Top Gun'.
Durante su estancia en Miramar, Pete deberá competir con Tom 'Iceman' Kazanski (Val Kilmer), un piloto frio y calculador, quien se convierte en su máximo rival en la lucha para convertirse en el número uno de su promoción... y también conocerá a Charlotte Blackwood (Kelly McGillis), una instructora civil, que tiene un importante cargo en el Departamento de Defensa de los EE.UU.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
'Top Gun' es una de esas películas que ya en su día se dirigían a un público muy concreto: fundamentalmente, adolescentes estadounidenses que quedaron deslumbrados por el atractivo sexual de la dupla Cruise-Kilmer (entre ellas) y lo 'molón' que resultaba pilotar aviones (entre ellos). Digamoslo en pocas palabras: el film se dirigía, a mediados de los años 80, al mismo público que ahora devora la saga 'Eclipse'... y con unos métodos no demasiado distintos.
La historia apenas se sostiene y todo en ella es demasiado superficial y previsible: lo fundamental es la historia de amor entre Cruise y McGillis, las escenas de enfrentamiento entre los aviones de combate y la Banda Sonora. No es casual que el film fuera inmisericordemente parodiado en la película 'Hot Shots'...
La mayor parte de los diálogos oscila entre las ñoñas demostraciones de afecto entre la pareja protagonista y las bravuconadas típicas de los 'machos' que forman parte del ejército estadounidense. Y como la destreza de los pilotos 'buenos' no admite comparación con la de los 'malos'... pocos pueden dudar del desenlace final de la película.
Con todo, el film ganó un Oscar en la ceremonia de 1986: Mejor Canción, 'Take My Breath Away', del grupo estadounidense 'Berlin'; la película también nominada en otras tres categorías: Mejor Montaje, Sonidoy Efectos Sonoros.
La historia apenas se sostiene y todo en ella es demasiado superficial y previsible: lo fundamental es la historia de amor entre Cruise y McGillis, las escenas de enfrentamiento entre los aviones de combate y la Banda Sonora. No es casual que el film fuera inmisericordemente parodiado en la película 'Hot Shots'...
La mayor parte de los diálogos oscila entre las ñoñas demostraciones de afecto entre la pareja protagonista y las bravuconadas típicas de los 'machos' que forman parte del ejército estadounidense. Y como la destreza de los pilotos 'buenos' no admite comparación con la de los 'malos'... pocos pueden dudar del desenlace final de la película.
Con todo, el film ganó un Oscar en la ceremonia de 1986: Mejor Canción, 'Take My Breath Away', del grupo estadounidense 'Berlin'; la película también nominada en otras tres categorías: Mejor Montaje, Sonidoy Efectos Sonoros.
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