Top Gun: Pasión y gloria
5.8
86,556
Acción. Drama. Romance
La Marina de los Estados Unidos ha creado una escuela de élite para pilotos con el fin de sacar una promoción de expertos en técnicas de combate. En la academia, más conocida como Top Gun, a los mejores se les entrena para ser intrépidos y fríos al mismo tiempo, capaces de no perder los nervios en situaciones extremas y de no inmutarse al romper la barrera del sonido a los mandos de un F-14. A la escuela llega el joven Maverick, famoso ... [+]
26 de febrero de 2023
26 de febrero de 2023
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Esta película está hecha por hombres para hombres, en las buenas como en las malas.
Tom Cruise es literalmente el hombre más sexy del mundo indudablemente y es realmente un actor que lleva a cuestas todas las películas que hace, es sorprendente y solo hay una escena que me jode y tiene que ver con el techo de cristal y no me refiero al que limita el salario de una mujer...
No soy gay, pero esta peli me hace gay. No tenía bigote, pero esta peli me animó a tener bigote. Creo que si esta película hubiera querido que atropellara a una vieja en coche, lo hubiera hecho.
Tom Cruise es literalmente el hombre más sexy del mundo indudablemente y es realmente un actor que lleva a cuestas todas las películas que hace, es sorprendente y solo hay una escena que me jode y tiene que ver con el techo de cristal y no me refiero al que limita el salario de una mujer...
No soy gay, pero esta peli me hace gay. No tenía bigote, pero esta peli me animó a tener bigote. Creo que si esta película hubiera querido que atropellara a una vieja en coche, lo hubiera hecho.
9 de marzo de 2023
9 de marzo de 2023
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Es algo difícil decir lo que es esta película porque al principio yo esperaba encontrarme con una película de acción, pero al final resulta que no es así ya que en realidad es un drama. No es que este mal, es solo que no era lo que esperaba. La película no está mal y está bien que hayan hecho algo centrado en un cadete de la fuerza aérea ya que el protagonista fue lo que me intereso y podría acreditar las escenas de los aviones que para la época habrán sido algo espectacular porque de hecho están buenas. Es una típica película de los 80 que no cualquiera puede disfrutar y tiene una banda sonora bastante buena. La película no está mal, la historia esta buena, pero se me hizo muy larga. Creo que el asunto es que esta película no envejeció bien para que llegara a gustarme bastante ya que al principio me pareció aburrida y me costó poder digerirla toda, pero hay que ser muy cinéfilo y tener un visión constructiva para poder ver esta película sin dificultad ya que al ser de una época pasada, la gente no la va a ver con los ojos de esa misma época. Después de todo tiene algunas cosas positivas que hay que tratar de excavar y por eso no le puedo dar una baja clasificación. Top Gun no una película wow que digamos, pero no es mala. La califico con un 8/10 porque tiene una buena historia, pero puede ser demasiado extensa para que cualquiera la disfrute.
12 de enero de 2024
12 de enero de 2024
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Ochentada icónica como ella sola, con la que Bruckheimer y Scott obtuvieron un pepinazo comercial de la década. En sus propios términos funciona gracias a un Cruise en modo estrella juvenil cuyo Maverick, molón ya desde su tan sonoro apodo, no hay quien lo soporte a día de hoy, de puro niñato, macarra y repelente a más no poder (impagable cuando ahoga los grititos de la chorba haciendo rugir su moto)... salvo los más cafeteros, supongo, y pese a la artificiosidad de un personaje que busca con tanto descaro la admiración entre el personal.
Y lo cierto es que Tom obtiene un equilibrio entre la cara bonita para forrar carpetas de niñas y el macho-man reforzador de hombrías y generador de fantasías sólo imaginables gracias al cine, capaz de impulsar al cateto americano de turno a querer ser piloto de caza, gafas de sol y chaqueta de aviador creando mito y como puro fetiche mediante.
Como la susodicha fantasía envuelta en colorines que es, por no decir ingenua caricatura (qué buenos y qué majos todos, qué tonto el superior) gracias a una puesta en escena videoclipera pero con gran sentido visual de Scott, quedan por el camino aquellos potentes planos iniciales de los aviones despegando, que rozan lo onírico, esa casita entre palmeras al atardecer, como huida de algún sueño, y desde luego el polvo hiper-artificioso, entre lo negro de las siluetas y los azules puros, que es de ver para creer, sin olvidar el desfile de canciones.
Rollo macho que cae en lo homoerótico involuntario, pues aquí todo el mundo sin excepción parece querer follarse a Cruise, un mítico partido de volley-playa, agresivas rivalidades de gallitos que mudan en amistad y camaradería… y unas chicas Bruckheimer, siempre guapísimas, rubísimas y tontísimas incluso ya doctoradas en ingeniería; mucha grima el encuentro familiar al piano, mayor aún si ves la peli doblada.
Lo que nos cuentan es muy inane, una ristra de topicazos que casi provocan la risa (¡mi padre fue un héroe!) de tan familiares, un romance tontorrón y un punto forzado, una exaltación de la rebeldía, la impulsividad, frente a la autoridad y la confianza de los altos mandos en la parte puramente técnica, pero no en la intuición del héroe “incorregible” que salva la función con toda su polla. Algo debe esto al cine adolescente de institutos y pandillas, con el popular de la clase, su amigo graciosete, su novia guapa y el tipo duro y misterioso… y no tanto al cine bélico o de acción, pese a las espectaculares coreografías aéreas, pues trata más del mundo cerrado de esta gente de élite, con sus proezas, lealtades y rivalidades, donde cualquier contexto político brilla por su ausencia y queda limpiamente extirpado, y ya de paso ni aburre ni cuestiona, buscando incluso la abstracción de un enemigo que no tiene ni nombre.
Y lo cierto es que Tom obtiene un equilibrio entre la cara bonita para forrar carpetas de niñas y el macho-man reforzador de hombrías y generador de fantasías sólo imaginables gracias al cine, capaz de impulsar al cateto americano de turno a querer ser piloto de caza, gafas de sol y chaqueta de aviador creando mito y como puro fetiche mediante.
Como la susodicha fantasía envuelta en colorines que es, por no decir ingenua caricatura (qué buenos y qué majos todos, qué tonto el superior) gracias a una puesta en escena videoclipera pero con gran sentido visual de Scott, quedan por el camino aquellos potentes planos iniciales de los aviones despegando, que rozan lo onírico, esa casita entre palmeras al atardecer, como huida de algún sueño, y desde luego el polvo hiper-artificioso, entre lo negro de las siluetas y los azules puros, que es de ver para creer, sin olvidar el desfile de canciones.
Rollo macho que cae en lo homoerótico involuntario, pues aquí todo el mundo sin excepción parece querer follarse a Cruise, un mítico partido de volley-playa, agresivas rivalidades de gallitos que mudan en amistad y camaradería… y unas chicas Bruckheimer, siempre guapísimas, rubísimas y tontísimas incluso ya doctoradas en ingeniería; mucha grima el encuentro familiar al piano, mayor aún si ves la peli doblada.
Lo que nos cuentan es muy inane, una ristra de topicazos que casi provocan la risa (¡mi padre fue un héroe!) de tan familiares, un romance tontorrón y un punto forzado, una exaltación de la rebeldía, la impulsividad, frente a la autoridad y la confianza de los altos mandos en la parte puramente técnica, pero no en la intuición del héroe “incorregible” que salva la función con toda su polla. Algo debe esto al cine adolescente de institutos y pandillas, con el popular de la clase, su amigo graciosete, su novia guapa y el tipo duro y misterioso… y no tanto al cine bélico o de acción, pese a las espectaculares coreografías aéreas, pues trata más del mundo cerrado de esta gente de élite, con sus proezas, lealtades y rivalidades, donde cualquier contexto político brilla por su ausencia y queda limpiamente extirpado, y ya de paso ni aburre ni cuestiona, buscando incluso la abstracción de un enemigo que no tiene ni nombre.
1 de junio de 2024
1 de junio de 2024
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"Top Gun" (1986) fue una de las mascletás ochenteras más reconocibles. Tanto, que si alguien nos pusiera un bisturí en el cuello y nos exigiera que eligiésemos una película representativa de aquella década, apostar por esta cinta aumentaría nuestras posibilidades de salir indemnes. Y no solo por lo que fue, sino también por la fecha casi perfecta para ser exponente de un periodo.
La cinta nos contaba las aventuras de los pilotos de combate más engreídos de la historia. Unos bocazas prepotentes, ebrios de confianza en sí mismos, que se dedicaban a competir entre sí al ritmo de músicas cañeras y virguerías aeronáuticas. Auténticas bombas de relojería mentales obsesionadas con averiguar quién arriesgaba más su vida en nombre de los combates aéreos. Vamos, lo que vienen a ser unos niñatos; término muy usado para describirlos por estas lindes (véase spoiler 1).
Entre estos se contaba el protagonista, vacilón como él solo y aspirante a ser el gallo alfa del corral, interpretado por un Tom Cruise que ya anhelaba dejar atrás sus papeles de jovencito para entrar en el mundo de los adultos. Y, qué mejor forma de hacerlo que haciéndose un hombretón en el ejército y trajinando cocochas en sus ratos de asueto.
Porque esa era otra. Cruise no solo era un piloto excepcional que no tenía abuela, sino también un chuloplayas a la caza de hembras mediante técnicas propias de ligones faltos de veintisiete hostias con la mano abierta. De hecho, la historia le ponía a tiro a Kelly McGillis. Una instructora jaquetona que, a sus 29 años, lucía cual treinteañera curadita. A su lado, el pipiolo de 24 años de Tom representaba ese rol que tanto éxito cosecha en las webs porno, es decir, la del jovenzuelo que le riega el helecho a una MILF. Porque, sí, la McGillis (así, con el artículo delante) no era una jamona madura, pero lo aparentaba con sus aires de mujerona que se hacía de rogar.
Semejante mezcla de sexo y adrenalina se veía amplificada por el ambiente ultracompetitivo entre los protagonistas, quienes lo mismo se jugaban la vida con sus aviones, que lucían cuerpazos jugando al voleibol en la playa en pleno verano tórrido, o que se ponían chulos con sus superiores. Súmele chaqueta de cuero, motaza, gafas Ray-Ban Aviator 3025, y espectadores en pleno arrebato emocional dominado por músicas pegadizas, y tendrá la manipulación de las masas perfecta.
A "Top Gun" no le puedo negar su valía y su capacidad para atrapar, porque todo en ella estaba pensado para ser un anzuelo del que engancharse con facilidad. Era como la cocaína, que será mala pero te agarra y no te suelta. Su historia y sus personajes, aunque no dejaban de ser una reelaboración subnormal del mito del viaje del héroe, era atractiva por lo irreal de la ambientanción, por lo que funcionaban siempre y cuando se asumiera que aquello eran los 80. Probablemente la única época en que semejante derroche de planos, frases y personajes horteras podía funcionar sin ser cantoso. No puedo decir lo mismo de su continuación 36 años después.
El resultado de aquel circo fue un éxito de taquilla, de inversión y de alistamientos en el ejército yanqui. Una cinta que, con $15 millones de la época (ajustado según el IPC de EE.UU., unos $43 millones actuales), ganó $357 millones (ajustado, unos $1021 millones actuales). Da igual si está de acuerdo con los cálculos o no. Es una barbaridad.
En cuanto al impacto en los espectadores, y siempre según datos de la armada estadounidense, los alistamientos se incrementaron un 500% al año siguiente, con puestos de reclutamiento a las entradas de los cines para que los bobos de turno firmasen en pleno arrebato. Ejemplo perfecto de que "inteligencia militar" es un oxímoron, no tanto por cómo el ejército juega sus cartas, como por la falta de luces de quienes se ofrecen voluntarios. Aun cuando muchos de aquellos jovenzuelos borrachos de emociones y carentes de sesos no superaran el entrenamiento básico, es innegable que la armada ganó muchos candidatos. USA, fuck yeah!
A día de hoy la sigo valorando positivamente, pero siempre que se respete la condición de mantenerla anclada en su época, convirtiéndose en una de esas obras que, le moleste a quien le moleste, pasó a formar parte de la cultura popular. Sacarla de allí, sin embargo, chirría más que Rosalía fregando platos con sus uñas postizas.
En resumen, la historia de un pavo que, tras calentarse arriesgando su vida en un avión, corre en busca de su cordera para esquilarle la almeja. Cine ochentero en estado puro de la mano de Don Simpson y Jerry Bruckheimer.
La cinta nos contaba las aventuras de los pilotos de combate más engreídos de la historia. Unos bocazas prepotentes, ebrios de confianza en sí mismos, que se dedicaban a competir entre sí al ritmo de músicas cañeras y virguerías aeronáuticas. Auténticas bombas de relojería mentales obsesionadas con averiguar quién arriesgaba más su vida en nombre de los combates aéreos. Vamos, lo que vienen a ser unos niñatos; término muy usado para describirlos por estas lindes (véase spoiler 1).
Entre estos se contaba el protagonista, vacilón como él solo y aspirante a ser el gallo alfa del corral, interpretado por un Tom Cruise que ya anhelaba dejar atrás sus papeles de jovencito para entrar en el mundo de los adultos. Y, qué mejor forma de hacerlo que haciéndose un hombretón en el ejército y trajinando cocochas en sus ratos de asueto.
Porque esa era otra. Cruise no solo era un piloto excepcional que no tenía abuela, sino también un chuloplayas a la caza de hembras mediante técnicas propias de ligones faltos de veintisiete hostias con la mano abierta. De hecho, la historia le ponía a tiro a Kelly McGillis. Una instructora jaquetona que, a sus 29 años, lucía cual treinteañera curadita. A su lado, el pipiolo de 24 años de Tom representaba ese rol que tanto éxito cosecha en las webs porno, es decir, la del jovenzuelo que le riega el helecho a una MILF. Porque, sí, la McGillis (así, con el artículo delante) no era una jamona madura, pero lo aparentaba con sus aires de mujerona que se hacía de rogar.
Semejante mezcla de sexo y adrenalina se veía amplificada por el ambiente ultracompetitivo entre los protagonistas, quienes lo mismo se jugaban la vida con sus aviones, que lucían cuerpazos jugando al voleibol en la playa en pleno verano tórrido, o que se ponían chulos con sus superiores. Súmele chaqueta de cuero, motaza, gafas Ray-Ban Aviator 3025, y espectadores en pleno arrebato emocional dominado por músicas pegadizas, y tendrá la manipulación de las masas perfecta.
A "Top Gun" no le puedo negar su valía y su capacidad para atrapar, porque todo en ella estaba pensado para ser un anzuelo del que engancharse con facilidad. Era como la cocaína, que será mala pero te agarra y no te suelta. Su historia y sus personajes, aunque no dejaban de ser una reelaboración subnormal del mito del viaje del héroe, era atractiva por lo irreal de la ambientanción, por lo que funcionaban siempre y cuando se asumiera que aquello eran los 80. Probablemente la única época en que semejante derroche de planos, frases y personajes horteras podía funcionar sin ser cantoso. No puedo decir lo mismo de su continuación 36 años después.
El resultado de aquel circo fue un éxito de taquilla, de inversión y de alistamientos en el ejército yanqui. Una cinta que, con $15 millones de la época (ajustado según el IPC de EE.UU., unos $43 millones actuales), ganó $357 millones (ajustado, unos $1021 millones actuales). Da igual si está de acuerdo con los cálculos o no. Es una barbaridad.
En cuanto al impacto en los espectadores, y siempre según datos de la armada estadounidense, los alistamientos se incrementaron un 500% al año siguiente, con puestos de reclutamiento a las entradas de los cines para que los bobos de turno firmasen en pleno arrebato. Ejemplo perfecto de que "inteligencia militar" es un oxímoron, no tanto por cómo el ejército juega sus cartas, como por la falta de luces de quienes se ofrecen voluntarios. Aun cuando muchos de aquellos jovenzuelos borrachos de emociones y carentes de sesos no superaran el entrenamiento básico, es innegable que la armada ganó muchos candidatos. USA, fuck yeah!
A día de hoy la sigo valorando positivamente, pero siempre que se respete la condición de mantenerla anclada en su época, convirtiéndose en una de esas obras que, le moleste a quien le moleste, pasó a formar parte de la cultura popular. Sacarla de allí, sin embargo, chirría más que Rosalía fregando platos con sus uñas postizas.
En resumen, la historia de un pavo que, tras calentarse arriesgando su vida en un avión, corre en busca de su cordera para esquilarle la almeja. Cine ochentero en estado puro de la mano de Don Simpson y Jerry Bruckheimer.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
1º) Coincido con quienes así los describen. No creo que haya otro término que ofrezca un retrato más perfecto de semejante grupo de insufribles militares.
7 de abril de 2025
7 de abril de 2025
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Sí, he vuelto a ver la película de Top Gun. ¿Qué me ha parecido? Que en los 80 supieron hacer una película en lo que lo más importarte no son las relaciones personales o las batallas en el aire o el compañerismo. Lo más importante es: Ser el más molón y eso sólo se consigue siendo el número 1.
Creo que Tom Cruise aprendió mucho en esa película, porque a partir de esa película, fue catapultado a la fama y podríamos decir que ha sido uno de los grandes de Hollywood sin que sus actuaciones sean una maravilla. Vamos que dudo que gane el Óscar al mejor actor, pero se ha sabido mantener en la cima durante casi 40 años. Pocos pueden presumir de tal hito.
En lo que se refiere al argumento es tan simple como efectivo. Un piloto entra en la escuela para ser el piloto número 1 en los combates aéreos. Eso lo mezclas con el patriotismo y el odio a Rusia de aquella época (quizás en ésta también por lo de Ucrania). Un poco de amor. Competitividad. Testosterona (y quizás hasta homosexualidad) y una buena banda sonora.
Pues mezclas todo eso y te sale la increíble película de los 80 de Top Gun. Por supuesto si ves ésta película tienes que ver la segunda parte que creo que es visualmente y técnicamente mejor. Quizás porque el realismo de los combates aéreos es superior. La banda sonora es genial y eso se nota, pese a que eché de menos en los mejores momentos una banda sonora tipo rock que le diera más emoción al asunto.
En general, un triunfo de Tom Cruise, que debería estarle muy agradecido a ésta película que es la que lanzó su carrera al estrellato, pese a que si lo ves con otros pilotos, parece un hobbit, pero supongo que el tamaño no importa, guiño, guiño....
Creo que Tom Cruise aprendió mucho en esa película, porque a partir de esa película, fue catapultado a la fama y podríamos decir que ha sido uno de los grandes de Hollywood sin que sus actuaciones sean una maravilla. Vamos que dudo que gane el Óscar al mejor actor, pero se ha sabido mantener en la cima durante casi 40 años. Pocos pueden presumir de tal hito.
En lo que se refiere al argumento es tan simple como efectivo. Un piloto entra en la escuela para ser el piloto número 1 en los combates aéreos. Eso lo mezclas con el patriotismo y el odio a Rusia de aquella época (quizás en ésta también por lo de Ucrania). Un poco de amor. Competitividad. Testosterona (y quizás hasta homosexualidad) y una buena banda sonora.
Pues mezclas todo eso y te sale la increíble película de los 80 de Top Gun. Por supuesto si ves ésta película tienes que ver la segunda parte que creo que es visualmente y técnicamente mejor. Quizás porque el realismo de los combates aéreos es superior. La banda sonora es genial y eso se nota, pese a que eché de menos en los mejores momentos una banda sonora tipo rock que le diera más emoción al asunto.
En general, un triunfo de Tom Cruise, que debería estarle muy agradecido a ésta película que es la que lanzó su carrera al estrellato, pese a que si lo ves con otros pilotos, parece un hobbit, pero supongo que el tamaño no importa, guiño, guiño....
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