Ready Player One: Comienza el juego
6.7
40,535
Ciencia ficción. Aventuras. Acción
Año 2045. Wade Watts es un adolescente al que le gusta evadirse del cada vez más sombrío mundo real a través de una popular utopía virtual a escala global llamada "Oasis". Un día, su excéntrico y multimillonario creador muere, pero antes ofrece su fortuna y el destino de su empresa al ganador de una elaborada búsqueda del tesoro a través de los rincones más inhóspitos de su creación. Será el punto de partida para que Wade se enfrente a ... [+]
29 de marzo de 2018
29 de marzo de 2018
135 de 208 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pinchazo monumental de Spielberg ¿de verdad “esto” lo ha dirigido el mismo ser humano que nos regaló La lista de Schindler, Munich, los Indiana Jones, E.T. o Minority Report? Cuesta creerlo la verdad, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo de su vida que ha dedicado a este proyecto (tanto que mientras finalizaba la postproducción dirigió Los archivos del Pentágono, que todavía se estrenó antes).
Muy imaginativa y muy actual, hará las delicias de quienes disfrutan en este mundo en que vivimos con pantallas por todas partes, realidades virtuales, avatares, consolas, aplicaciones y videojuegos, mientras viven cada vez menos en el mundo real, pero el guión es aburrido, malísimo, lleno de situaciones inverosímiles y previsible desde el minuto 1. A todo eso hay que sumarle malos de culebrón barato, interpretaciones absolutamente olvidables, unos diálogos absurdos y llenos de palabras incomprensibles y por si todo esto no fuera suficiente la película es laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga, es como ver un videojuego interminable (¿de verdad hacían falta 140 minutos para contar esto?). Madre mía, es que ni siquiera podemos consolarnos disfrutando con la música de John Williams porque esta vez no firma la banda sonora (que digo yo que también va siendo hora de que el hombre descanse un poco, con casi 90 años que tiene ya...).
Lo curioso de la película es que transcurre en 2044 pero los objetos cotidianos son de hoy en día (desde los smartwatches hasta las gafas de realidad virtual), lo cual predice que esta película envejecerá deprisa y mal, y que dentro de unos años nos reiremos de lo mal que predijo el futuro, algo parecido a lo que nos pasa hoy con Regreso al futuro (que predecía por ejemplo que seguiríamos usando faxes en 2015 pero ni se les ocurrió pensar en teléfonos móviles).
En la parte buena los espectaculares efectos de sonido, los efectos especiales (faltaría más en una película con este presupuesto), y lo mejor de la cinta: las continuas referencias a películas famosas, tantas que perdí la cuenta pero imagino que ya habrá alguien que habrá hecho un listado de todas las que aparecen (aunque ni rastro de la película a la que más le debe el guión, Matrix).
Merece menos calificación pero por su espectacularidad (aburridísima, pero es espectacular), y sobre todo por lo que me he reído cuando meten a los personajes en el hotel de El resplandor le doy un 4.
De lo peorcito de Spielberg, no lo reconozco en este bodrio.
Muy imaginativa y muy actual, hará las delicias de quienes disfrutan en este mundo en que vivimos con pantallas por todas partes, realidades virtuales, avatares, consolas, aplicaciones y videojuegos, mientras viven cada vez menos en el mundo real, pero el guión es aburrido, malísimo, lleno de situaciones inverosímiles y previsible desde el minuto 1. A todo eso hay que sumarle malos de culebrón barato, interpretaciones absolutamente olvidables, unos diálogos absurdos y llenos de palabras incomprensibles y por si todo esto no fuera suficiente la película es laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga, es como ver un videojuego interminable (¿de verdad hacían falta 140 minutos para contar esto?). Madre mía, es que ni siquiera podemos consolarnos disfrutando con la música de John Williams porque esta vez no firma la banda sonora (que digo yo que también va siendo hora de que el hombre descanse un poco, con casi 90 años que tiene ya...).
Lo curioso de la película es que transcurre en 2044 pero los objetos cotidianos son de hoy en día (desde los smartwatches hasta las gafas de realidad virtual), lo cual predice que esta película envejecerá deprisa y mal, y que dentro de unos años nos reiremos de lo mal que predijo el futuro, algo parecido a lo que nos pasa hoy con Regreso al futuro (que predecía por ejemplo que seguiríamos usando faxes en 2015 pero ni se les ocurrió pensar en teléfonos móviles).
En la parte buena los espectaculares efectos de sonido, los efectos especiales (faltaría más en una película con este presupuesto), y lo mejor de la cinta: las continuas referencias a películas famosas, tantas que perdí la cuenta pero imagino que ya habrá alguien que habrá hecho un listado de todas las que aparecen (aunque ni rastro de la película a la que más le debe el guión, Matrix).
Merece menos calificación pero por su espectacularidad (aburridísima, pero es espectacular), y sobre todo por lo que me he reído cuando meten a los personajes en el hotel de El resplandor le doy un 4.
De lo peorcito de Spielberg, no lo reconozco en este bodrio.
30 de marzo de 2018
30 de marzo de 2018
86 de 118 usuarios han encontrado esta crítica útil
No os voy a engañar. Desde que vi el trailer de la película hace unos meses esperaba ansioso el estreno de Ready Player One, y me ha pasado algo que es cada vez más difícil en el cine actual: he salido con ganas de volver a verla.
Ya había oído que tenía muchos guiños y referencias a la cultura pop de los 80 y 90, pero esto no son guiños ni referencias, es una alabanza, una apología a esos fantásticos años, de los que muchos seguimos enamorados y extrañamos tanto en una actualidad en la que todo es consumible, no perdura: la música, el cine, la comida, las relaciones se crean, consumen, desechan y mueren del mismo modo; obsesionados por disminuir las diferencias entre la realidad y el mundo de las redes sociales no nos cuesta imaginar un mundo como el que se nos muestra en la cinta dentro de 30 años.
Eso sí, una verdadera lástima que no le hayan sabido sacar más partido a la futura realidad, ya que apenas se nos muestra un trozo de ciudad y la central de IOI (vulgarmente, los malos) cuando podrían habernos mostrado mucho más para sumergirnos en los posibles pequeños detalles... Pero tampoco es mala decisión centrarse del todo en Oasis, pues, como se nos narra al principio, "Salvo ir al baño, comer y dormir, puedes hacer todo lo que quieras", por lo que se hace más que comprensible que prefieran pasar todo el tiempo posible en el mundo virtual. Si ahí dentro puedes ganar dinero, ser quien y como quieras, hacer e ir a donde quieras, ¿quién iba a preferir las limitaciones del ser humano, en un mundo cada vez más aburrido?
Aún así cierto es que también se podría haber hecho más en Oasis, mostrarnos cómo influye en el día a día de la gente, o las repercusiones que tiene a largo plazo... Pero sinceramente, si la película dura casi dos horas y media y apenas hay diez minutos que sobran, imagínense si hubieran añadido tantos minutos más para mostrarnos todos estos detalles, se alargaría a las tres horas fácilmente y luego el público diría que se les ha hecho eterna. Desde mi humilde opinión creo que la película, como se suele decir, da lo que promete, pero esta vez a un nivel sobresaliente.
Probablemente esta película no pase a la historia, pero nos arrastrará a ella una vez más, 30 años después, para darnos donde más nos duele, en el corazón de la nostalgia.
Ya había oído que tenía muchos guiños y referencias a la cultura pop de los 80 y 90, pero esto no son guiños ni referencias, es una alabanza, una apología a esos fantásticos años, de los que muchos seguimos enamorados y extrañamos tanto en una actualidad en la que todo es consumible, no perdura: la música, el cine, la comida, las relaciones se crean, consumen, desechan y mueren del mismo modo; obsesionados por disminuir las diferencias entre la realidad y el mundo de las redes sociales no nos cuesta imaginar un mundo como el que se nos muestra en la cinta dentro de 30 años.
Eso sí, una verdadera lástima que no le hayan sabido sacar más partido a la futura realidad, ya que apenas se nos muestra un trozo de ciudad y la central de IOI (vulgarmente, los malos) cuando podrían habernos mostrado mucho más para sumergirnos en los posibles pequeños detalles... Pero tampoco es mala decisión centrarse del todo en Oasis, pues, como se nos narra al principio, "Salvo ir al baño, comer y dormir, puedes hacer todo lo que quieras", por lo que se hace más que comprensible que prefieran pasar todo el tiempo posible en el mundo virtual. Si ahí dentro puedes ganar dinero, ser quien y como quieras, hacer e ir a donde quieras, ¿quién iba a preferir las limitaciones del ser humano, en un mundo cada vez más aburrido?
Aún así cierto es que también se podría haber hecho más en Oasis, mostrarnos cómo influye en el día a día de la gente, o las repercusiones que tiene a largo plazo... Pero sinceramente, si la película dura casi dos horas y media y apenas hay diez minutos que sobran, imagínense si hubieran añadido tantos minutos más para mostrarnos todos estos detalles, se alargaría a las tres horas fácilmente y luego el público diría que se les ha hecho eterna. Desde mi humilde opinión creo que la película, como se suele decir, da lo que promete, pero esta vez a un nivel sobresaliente.
Probablemente esta película no pase a la historia, pero nos arrastrará a ella una vez más, 30 años después, para darnos donde más nos duele, en el corazón de la nostalgia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Puntos a favor: básicamente todo (que es literalmente imposible reconocer en el primer visionado) lo que referencia a música, películas y videojuegos de aquellos años. En especial la carrera, la escena de la "batalla final" con multitud de personajes, las pruebas del "juego de Halliday" que se desarrollan de manera natural y resuelven con lógica, nada inverosímil ni absurdo; el primer easter egg en un videojuego, conocía la historia, pero meterla en la película ha sido un rotundo 10; y, sobretodo, la escena de El Resplandor.
Puntos en contra: El guión, típico, predecible, aunque ya se veía venir (al menos la moraleja final es que debemos apartarnos un poco de ese mundo al que nos acercamos cuesta abajo y sin frenos y preocuparnos más por volver a ser humanos, no avatares en una realidad virtual). La historia de amor típicamente forzada, al menos no resulta pesada hasta el final. El 'malo' salvo en la escena final (que al parecer algunos no han entendido) resulta un poco patético, como sacado de una película de dibujos de presupuesto bajo. Las actuaciones no son malas, pero si un poco pobres, nadie reluce, una lástima desaprovechar talentos, sobretodo, como el de Mark Rylance.
En conclusión, no se puede decir que sea una gran película porque básicamente se esfuerza tanto en mostrarnos a mansalva todas esas cosas que queremos ver y oír para transportarnos a nuestra infancia que se olvida de tener personalidad propia.
A pesar de todo esto, ¿por qué un ocho? Porque hacía mucho que no me divertía tanto con una película.
Puntos en contra: El guión, típico, predecible, aunque ya se veía venir (al menos la moraleja final es que debemos apartarnos un poco de ese mundo al que nos acercamos cuesta abajo y sin frenos y preocuparnos más por volver a ser humanos, no avatares en una realidad virtual). La historia de amor típicamente forzada, al menos no resulta pesada hasta el final. El 'malo' salvo en la escena final (que al parecer algunos no han entendido) resulta un poco patético, como sacado de una película de dibujos de presupuesto bajo. Las actuaciones no son malas, pero si un poco pobres, nadie reluce, una lástima desaprovechar talentos, sobretodo, como el de Mark Rylance.
En conclusión, no se puede decir que sea una gran película porque básicamente se esfuerza tanto en mostrarnos a mansalva todas esas cosas que queremos ver y oír para transportarnos a nuestra infancia que se olvida de tener personalidad propia.
A pesar de todo esto, ¿por qué un ocho? Porque hacía mucho que no me divertía tanto con una película.
20 de marzo de 2018
20 de marzo de 2018
91 de 142 usuarios han encontrado esta crítica útil
Visualmente es brillante, uno se pierde entre las miles de referencias que se encuentran en cada plano.
Me temia que se tratara de una obra vacía que únicamente se centrara en los efectos especiales, los cuales repito que son magníficos (si es posible recomiendo verla en 3D), pero para mi sorpresa nos encontramos con una historia bastante sólida y amena para las casi 2h y media de duración. Me invadió una sensación completa de nostalgia, como si se tratase de alguno de los clásicos que todos conocemos como los goonies o E. T, el más puro estilo Spielberg repleto de referencias metaficionales. Y no sé ustedes, pero para mí, vivir todo eso en pantalla grande en la época en la que nos encontramos es oro.
Me temia que se tratara de una obra vacía que únicamente se centrara en los efectos especiales, los cuales repito que son magníficos (si es posible recomiendo verla en 3D), pero para mi sorpresa nos encontramos con una historia bastante sólida y amena para las casi 2h y media de duración. Me invadió una sensación completa de nostalgia, como si se tratase de alguno de los clásicos que todos conocemos como los goonies o E. T, el más puro estilo Spielberg repleto de referencias metaficionales. Y no sé ustedes, pero para mí, vivir todo eso en pantalla grande en la época en la que nos encontramos es oro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Brillante la escena del resplandor. Solo por ello ya merece la pena pagar la entrada de cine. JAJAJA
31 de marzo de 2018
31 de marzo de 2018
42 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Normalmente me suelo fiar de la nota media de Filmaffinity. No es que siempre coincida, ni mucho menos, pero por lo general me suele servir para hacerme una idea de lo que me voy a encontrar. Además, tratándose de una adaptación sobre una obra literaria, lo normal es que la crítica venga con un nivel de exigencia mayor. Que Spielberg estuviese al mando del timón era, a priori, otro plus. Ante esto, me dejé llevar (una vez más) y dejé, no sin cierto control, que el hype subiera algún que otro escalón.
He de decir que sí, soy de los que se habían leído Ready Player One (Ernest Cline, 2011), libro que hasta hace poco seguía esperando en mi extensa lista de lectura, pero que tomó prioridad en vista del inminente estreno. Sabía de antemano que la película iba a tomarse licencias respecto a la historia original. No es algo que per se me parezca mal, al contrario, entiendo que es invevitable y, en ocasiones, deseable en pos y en pro de una narración y medio que necesitan de otros recursos. El problema viene cuando estos cambios son absurdamente innecesarios e inadecuados, no solo llegando a desvirtuar la historia y empequeñeciéndola hasta limites insospechados, sino haciendo que la propia narración y ritmo decaigan completamente.
He de decir que sí, soy de los que se habían leído Ready Player One (Ernest Cline, 2011), libro que hasta hace poco seguía esperando en mi extensa lista de lectura, pero que tomó prioridad en vista del inminente estreno. Sabía de antemano que la película iba a tomarse licencias respecto a la historia original. No es algo que per se me parezca mal, al contrario, entiendo que es invevitable y, en ocasiones, deseable en pos y en pro de una narración y medio que necesitan de otros recursos. El problema viene cuando estos cambios son absurdamente innecesarios e inadecuados, no solo llegando a desvirtuar la historia y empequeñeciéndola hasta limites insospechados, sino haciendo que la propia narración y ritmo decaigan completamente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Ready Player One (Steven Spielberg, 2018) empieza bastante bien. Nos sitúa, con bastante fidelidad, en el mismo contexto distópico que Ernest Cline describe en su libro, aunque la manera en la que nos presenta el conflicto que dará entrada a todos los porvenires del film es, en mi opinion, demasiado vaga. ¿Por qué es tan importante que los gunters encuentren el huevo y no los los sixers de IOI? Esto es fundamental para que todo lo que viene detrás cobre la importancia que realmente tiene, sin embargo, viendo la película uno no tiene la sensación de que se estén jugando demasiado.
Especial atención merece la escena de la discoteca esférica, una de las “rescatadas” del libro, puesta totalmente a destiempo (como muchas más cosas) y con un nivel de epicidad inversamente proporcional a la contada en la obra original.
Como no es mi intención hacer un análisis en detalle de todas las escenas, pasaré directamente a comentar muy brevemente los otros apartados. Las actuaciones actorales son, en general, correctas, aunque no puedo decir lo mismo de los personajes. Sorrento en el mundo real es otro malo más de una peli cualquiera. No es que el libro haga un retrato psicológico brutal del mismo, ni mucho menos, pero, mientras que en la novela causa cierto respeto y hasta temor, en el film no pasa de la rabia por lo penoso del propio personaje. Tampoco me convence Art3mis, ni en el mundo real, ni en Oasis, bastante alejada de la versión literaria, aunque no me supone mayor problema dicho cambio. Lo que más me preocupa en este punto es la indiferencia que causan la mayoría de los personajes y, sobre todo, el fracaso al trasladar del texto a la pantalla unas relaciones entre los protagonistas que en origen se sentían auténticas.
En general, los diseños de los avatares y los efectos visuales son lo mejor de una película que juega la baza de la nostalgia y las infinitas referencias a la cultura pop ochentera, pero que, a diferencia del libro, no tiene mucho más que ofrecer.
Resulta especialmente llamativo la ausencia de una banda sonora que tenía una oportunidad de oro para brillar, pero que lo hace más bien por su ausencia o falta de acierto. Se podría haber optado por tirar a saco de hits ochenteros incluso noventeros y solucionar la papeleta a lo grande, como bien han sabido hacer en la saga de Guardianes de la Galaxia. Otra opción era crear una bso de estilo retro-vintage con sintetizadores y sonido electrónico, que con tan buen acierto han sabido plamar otros. Me viene a la cabeza Tron o Stranger Things, pero hay muchas más referencias. Pero ni uno ni lo otro. Algún que otro hit suelto por ahí y una banda sonora genérica de la que no se acordará ni el tato en cuanto se salga de la sala.
Resumiendo, una película que cuanto más se aleja de la obra que le da vida, más se hunde en el barro, resultando bastante tediosa por momentos. Probablemente destinada a un público infantil y adolescente, entendiendo (malamente) a éste, como colectivo incapaz de darle mucho al tarro, pero desprovista de contenido y diversión más allá de lo puramente visual y las referencias pop.
Especial atención merece la escena de la discoteca esférica, una de las “rescatadas” del libro, puesta totalmente a destiempo (como muchas más cosas) y con un nivel de epicidad inversamente proporcional a la contada en la obra original.
Como no es mi intención hacer un análisis en detalle de todas las escenas, pasaré directamente a comentar muy brevemente los otros apartados. Las actuaciones actorales son, en general, correctas, aunque no puedo decir lo mismo de los personajes. Sorrento en el mundo real es otro malo más de una peli cualquiera. No es que el libro haga un retrato psicológico brutal del mismo, ni mucho menos, pero, mientras que en la novela causa cierto respeto y hasta temor, en el film no pasa de la rabia por lo penoso del propio personaje. Tampoco me convence Art3mis, ni en el mundo real, ni en Oasis, bastante alejada de la versión literaria, aunque no me supone mayor problema dicho cambio. Lo que más me preocupa en este punto es la indiferencia que causan la mayoría de los personajes y, sobre todo, el fracaso al trasladar del texto a la pantalla unas relaciones entre los protagonistas que en origen se sentían auténticas.
En general, los diseños de los avatares y los efectos visuales son lo mejor de una película que juega la baza de la nostalgia y las infinitas referencias a la cultura pop ochentera, pero que, a diferencia del libro, no tiene mucho más que ofrecer.
Resulta especialmente llamativo la ausencia de una banda sonora que tenía una oportunidad de oro para brillar, pero que lo hace más bien por su ausencia o falta de acierto. Se podría haber optado por tirar a saco de hits ochenteros incluso noventeros y solucionar la papeleta a lo grande, como bien han sabido hacer en la saga de Guardianes de la Galaxia. Otra opción era crear una bso de estilo retro-vintage con sintetizadores y sonido electrónico, que con tan buen acierto han sabido plamar otros. Me viene a la cabeza Tron o Stranger Things, pero hay muchas más referencias. Pero ni uno ni lo otro. Algún que otro hit suelto por ahí y una banda sonora genérica de la que no se acordará ni el tato en cuanto se salga de la sala.
Resumiendo, una película que cuanto más se aleja de la obra que le da vida, más se hunde en el barro, resultando bastante tediosa por momentos. Probablemente destinada a un público infantil y adolescente, entendiendo (malamente) a éste, como colectivo incapaz de darle mucho al tarro, pero desprovista de contenido y diversión más allá de lo puramente visual y las referencias pop.
30 de marzo de 2018
30 de marzo de 2018
85 de 141 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quienes han leído el libro se sentirán insultados con esta película, basada remotamente en el mismo, y solo para pervertirlo, y reducirlo a un producto que pretende ser comercial y, lo peor, lo es. Y lo es porque le da a los jóvenes de nuestra época el producto que quieren: visual, cargado de tópicos, que no te haga pensar y, por supuesto, que no te remonte a una época en la que los videojuegos requerían inteligencia e imaginación. Es un producto patético, con personajes ridículos, donde los frikis son lo de siempre, unos raros marginales y poco agraciados, donde los malos son muy malos y los chavales se esconden detrás de un avatar porque están acomplejados. Las referencias a los 80 que escoge el libro son las menos (han decidido meter inventadas que hayan podido vivir o ver los veinteañeros de nuestra época, gente que está más cerca del 2000 que de los 90), y las escogidas resultan tan fuera de lugar que dan pena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A nivel cinematográfico, olvidándonos del libro, es en sí patética y no serías capaz de decir que Steven Spielberg ha tenido que ver algo ahí. Si tienes un mínimo de criterio, preferirás olvidarla. Por lo demás, la forma de quitar dignidad a cada uno de los personajes, de juntar al grupo metiendo con calzador a los dos japoneses que apenas tienen diálogo ni historia, y la forma en que el argumento gira lastimosamente alrededor de dos mujeres, las cuales suspiran en ambos casos por un hombre, una de ellas esperando un beso que nunca llega, y la otra arrimándose a la cebolleta del prota cuando este gana la primera prueba. Es extremadamente insultante sobre todo si tenemos en cuenta que Art3mis es admirada por Parzival por el gran blog que ella escribe y, obviamente, le gusta físicamente su avatar. Mejor no entrar en detalles sobre el trato dado a Hache (otro de los personajes femeninos), un avatar gutural, una mole con voz de imbécil, y la forma en que se ha andado de puntillas sobre la vida de Helen, la persona detrás del avatar.
Lo peor: Parzival como un imbécil tambaleándose para tratar de meter la llave, y a punto de pulsar el botón que destruye Oasis por lo mismo (en serió? tan bajo concepto se tiene del espectador hoy en día? bueno solo hay que ver que la gente que parece mostrar mayor criterio le está poniendo un seis por estos lares, mejor perder toda esperanza).
Lo mejor: que acaba
Lo peor: Parzival como un imbécil tambaleándose para tratar de meter la llave, y a punto de pulsar el botón que destruye Oasis por lo mismo (en serió? tan bajo concepto se tiene del espectador hoy en día? bueno solo hay que ver que la gente que parece mostrar mayor criterio le está poniendo un seis por estos lares, mejor perder toda esperanza).
Lo mejor: que acaba
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