Los amantes de la noche
1948 

7.3
2,495
Cine negro. Drama. Romance
El joven Bowie acaba de escapar de prisión con otros dos reclusos. En la guarida donde se refugian vive Keechie, una joven que pronto se siente atraída por él. Poco después de atracar un banco con sus compinches, sufre un accidente de tráfico que se complica cuando uno de sus colegas se da a la fuga después de disparar a un policía que acudía a socorrerlos. En el coche accidentado la policía encuentra la pistola de Bowie, que se ve ... [+]
24 de febrero de 2015
24 de febrero de 2015
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer film de Nicholas Ray como cineasta que apuntala buena parte de las credenciales estilísticas y temáticas por las que Ray sería reconocido. El cineasta de Wisconsin había entrado en la RKO de la mano del productor de este film, John Houseman. “The live by night” es un film negro y sombrío que nunca se estrenó comercialmente en España. La poética de Ray siempre hace alusión a la fatalidad del destino, la juventud inadaptada y arrastrada hacia la violencia y el delito. Pero hay más temas en su interior, la injusticia social, la rebeldía contra el estatus imperante y un lirismo exacerbado.
El film se abre con una toma aérea de un coche en el que huyen unos presidiarios que tomado un rehén. Uno de ellos es el joven Arthur Bowers (Farley Granger), encarcelado por un delito que no cometió, es el primer inadaptado del cine de Ray, sus dos acompañantes son delincuentes habituales que le recordarán al joven la deuda que tiene por haberle ayudado a escapar. Quiere vivir rápido, pero tiene la esperanza de que un tribunal revise su causa. Su posterior viaje hacia ninguna parte, entraña la angustia de la desesperanza en compañía de la chica que ama, Keechie (una adorable Cathy O´Donnell). Un thriller itinerante por una América de rebeldes, prófugos, atracadores, charlatanes borrachos, vendedores de medicinas y casamenteros corruptos.
La misma América rural desolada que transitaron otras parejas situadas al otro lado de la ley por la fuerza de las circunstancias en films de Fritz Lang (Sólo se vive una vez), Joseph H. Lewis (El demonio de las armas) o Arthur Penn (Bonnie and Clyde). Incluso Robert Altman realizó (Thieves like us) que no he tenido ocasión de ver, una nueva versión de la misma novela de Edward Anderson en que se basó la película de Ray. El lirismo del film queda plasmado claramente en esa nota de Arthur a su amada Keechie embarazada: “Te querré siempre”.
El film se abre con una toma aérea de un coche en el que huyen unos presidiarios que tomado un rehén. Uno de ellos es el joven Arthur Bowers (Farley Granger), encarcelado por un delito que no cometió, es el primer inadaptado del cine de Ray, sus dos acompañantes son delincuentes habituales que le recordarán al joven la deuda que tiene por haberle ayudado a escapar. Quiere vivir rápido, pero tiene la esperanza de que un tribunal revise su causa. Su posterior viaje hacia ninguna parte, entraña la angustia de la desesperanza en compañía de la chica que ama, Keechie (una adorable Cathy O´Donnell). Un thriller itinerante por una América de rebeldes, prófugos, atracadores, charlatanes borrachos, vendedores de medicinas y casamenteros corruptos.
La misma América rural desolada que transitaron otras parejas situadas al otro lado de la ley por la fuerza de las circunstancias en films de Fritz Lang (Sólo se vive una vez), Joseph H. Lewis (El demonio de las armas) o Arthur Penn (Bonnie and Clyde). Incluso Robert Altman realizó (Thieves like us) que no he tenido ocasión de ver, una nueva versión de la misma novela de Edward Anderson en que se basó la película de Ray. El lirismo del film queda plasmado claramente en esa nota de Arthur a su amada Keechie embarazada: “Te querré siempre”.
3 de julio de 2020
3 de julio de 2020
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a extenderme, ya se ha dicho casi todo lo que se puede decir de este film en críticas anteriores. Añadiré sólo que la ópera prima de Nicholas Ray me ha parecido real como la vida misma. La historia bascula alrededor de una relación pura, como todas las de recién enamorados, en medio de la cíénaga social que les rodea. La pasión propia de los jóvenes encandilados el uno con el otro, el amor incondicional que se profesan pero también la decepción que les invade al descubrir los defectos del otro... todo está ahí. ¿Quién no ha sentido alguna vez que el el corazón le explota al amar y ser amado de verdad? (me compadezco de quien no haya vivido y hasta sufrido eso). Eso que siempre ha ocurrido, ocurre y ocurrirá y que dota de vigencia a cualquier historia que se sirva de ello. Y que conste que a mí las películas de amor no me suelen gustar., precisamente porque pecan demasiado a menudo de falta de realismo por el mucho azúcar o la pasión postiza con las que se les adereza. Con ésta no sucede eso.
31 de marzo de 2025
31 de marzo de 2025
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las hay de 30 con la música de Mendelson sonando como fondo en un gramófono. "Nos conformarnos con una boda de 20 dólares". Ahora bajarán mi hermana y mi cuñado para que hagan de testigos en la ceremonia, mientras ustedes eligen los anillos que son cinco dólares más.
Imposible menor glamur para casarse. Parece un velatorio con el juez de funerario, "No les impresiona la forma que tengo de casar a la gente. A mi tampoco".
Y sin embargo Bowie (Granger) y Keechie (O'Donnel) son felices, se quieren, están en una nube. Pese a su juventud, él ha escapado de la cárcel donde lleva encerrado siete años por un delito que al parecer no ha cometido; ella cuidando a un padre alcohólico en una apartada gasolinera.
Son los amantes de la noche. Dos auténticos personajes marca Nicholas Ray de los que veremos muchos más a lo largo de su maravillosa filmografía.
El guion es un tanto descuidado, los actores carecen de renombre, los medios económicos son limitados ... y sin embargo la obra es sólida, magnética. Auténtico cine negro con gotas de melodrama y de drama.
Una joven pareja huyendo en coche en busca de una frontera. Lo hemos visto otras veces. De acuerdo, pero Ray lo hace a su manera, con personajes siempre al límite, en crisis, para que el espectador se identifique plenamente con ellos.
Maravillosos Bowie & Keechie.
Total para terminar en el mismo sitio donde comienza lo importante. Con el enigmático casamentero de los veinte dólares, "En cierto modo soy un ladrón igual que tú pues ofrezco una felicidad que no existe. No tenemos esperanza alguna".
Una gran película muy recomendable.
Imposible menor glamur para casarse. Parece un velatorio con el juez de funerario, "No les impresiona la forma que tengo de casar a la gente. A mi tampoco".
Y sin embargo Bowie (Granger) y Keechie (O'Donnel) son felices, se quieren, están en una nube. Pese a su juventud, él ha escapado de la cárcel donde lleva encerrado siete años por un delito que al parecer no ha cometido; ella cuidando a un padre alcohólico en una apartada gasolinera.
Son los amantes de la noche. Dos auténticos personajes marca Nicholas Ray de los que veremos muchos más a lo largo de su maravillosa filmografía.
El guion es un tanto descuidado, los actores carecen de renombre, los medios económicos son limitados ... y sin embargo la obra es sólida, magnética. Auténtico cine negro con gotas de melodrama y de drama.
Una joven pareja huyendo en coche en busca de una frontera. Lo hemos visto otras veces. De acuerdo, pero Ray lo hace a su manera, con personajes siempre al límite, en crisis, para que el espectador se identifique plenamente con ellos.
Maravillosos Bowie & Keechie.
Total para terminar en el mismo sitio donde comienza lo importante. Con el enigmático casamentero de los veinte dólares, "En cierto modo soy un ladrón igual que tú pues ofrezco una felicidad que no existe. No tenemos esperanza alguna".
Una gran película muy recomendable.
6 de mayo de 2007
6 de mayo de 2007
11 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una joya, una maravillosa mezcla de melodrama y cine negro. Al estilo de las tragedias griegas, los protagonistas no pueden abandonar el destino al cual están abocados desde el primer plano de inicio. A destacar los primeros planos de los protagonistas y el uso de la música y el blanco y negro. El egoismo por parte de todos los personajes y la falta de esperanza en la sociedad la hacen al cabo de los años totalmente vigente y llena de fuerza. Para disfrutar con el buen cine y buenas historias.
13 de julio de 2009
13 de julio de 2009
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una bella película del cine negro de los años 40, ópera prima del gran director Nicholas Ray ("Rebelde sin causa") y en la línea de "Sólo se vive una vez" de Fritz Lang, de 1937 (Incluso viene en el mismo DVD con aquélla). Ambas películas sobre breves amores imposibles debido al modo de vida de los protagonistas masculinos que, sin embargo, son amados por jóvenes y arrojadas mujeres. Películas didácticas que demuestran que la justicia se cobra pronto el haber sido quebrantada con actos criminales. Por primera vez el director usó un helicóptero para hacer tomas aéreas de automóviles huyendo. Muy agradable de ver y con toques de fino humor como, entre otros, en las escenas del precipitado casamiento y a pesar de las trágicas consecuencias de la desadaptación social
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