Haz click aquí para copiar la URL

Danzad, danzad, malditos

Drama Estados Unidos, en plena época de la Gran Depresión. En medio de un ambiente de terrible miseria, gentes desesperadas, de toda edad y condición, se apuntan a una maratón de baile con la esperanza de ganar el premio final de 1500 dólares de plata y encontrar, al menos, un sitio donde dormir y comer. Mientras los concursantes fuerzan los límites de su resistencia física y psíquica, una multitud morbosa se divierte contemplando su ... [+]
Críticas 54
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
24 de octubre de 2005
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un título memorable del cine USA de los 60 y una fotografía/radiografía bastante lacerante de la sociedad americana posterior a la Depresión.
Es la historia de un inhumano y estúpido concurso de baile, inacabable, que da un engañoso premio a la pareja que más aguante sin parar de bailar durante días y días, aunque pierda hasta la vida en el empeño, haciéndose paradójicamente aún más ricos los cuatros tiburones capitalistas y provechosos.
Es un chequeo suficientemente ácido y agudo, a través de un excelente argumento, de la condición humana, de la soledad, la depravación, el autosalvajismo, la venta al por menor de uno mismo (el preludio de los actuales "reality-shows"), de su vida y alma.
Bastante pesimista y razonablemente desarrollada, es todavía hoy, por espíritu inquieto y crítico, aparte de su caracter analítico, una película muy considerable.
9
1 de junio de 2011
17 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de verla me enfrentaba a esta película sin saber prácticamente nada de ella (salvo lo típico de haber visto referencias en alguna serie al maratón de baile), por eso quizás su verdadero fondo me sorprendió, así como su arriesgada realización, su planteamiento y su ejecución por parte de un Sydney Pollack que está visto que es capaz de lo mejor y de lo peor.

El planteamiento ya de por sí es atractivo: Años 30, grave crisis en EE.UU., nadie tiene nada que perder y gente que no tiene donde caerse muerta se apunta a un maratón de baile por parejas casi circense que tiene como premio final 1.500 dólares. Para ello deben aguantar días y días bailando (o al menos sin parar de moverse) sin apenas descanso. Todo para el divertimento de un pueblo deprimido por su situación, una excusa barata para disfrutar del sufrimiento de los demás organizado por gente sin escrúpulos.

Gloria (Jane Fonda), una persona fría, cínica y desencantada de la vida, acude al concurso pero antes de apuntarse su pareja es descalificada. Un dubitativo y tímido Robert (Michael Sarrazin) es instigado por la organización para que le acompañe cuando éste observaba desde la entrada.

Todo esto del baile, que visto así parece muy festivo (y cualquiera diría que la película trata sobre quién va a ganar el concurso y poco más) se va enturbiando según se nos van presentando los personajes y la crueldad del concurso se va imponiendo.

Soberbio trabajo de actores, desde los principales hasta un elenco de secundarios interpretando a un grupo de perdedores que lo bordan. Cómo olvidar al marine retirado, a la ingenua aspirante a actriz, a la embarazada (y su tosco marido), a la "entrañable" anciana de las gradas... y llegando hasta el organizador del baile, interpretado por un Gig Young que se llevó el Oscar por este papel.

Pero el alma de la película son Jane Fonda, simplemente fantástica como mujer dura y cortante que no admite preguntas personales, con el único objetivo de ganar el concurso, y ante todo desapegada del mundo que le ha tocado vivir; y Michael Sarrazin con su eterna mirada tierna y despistada, en un personaje tímido que deja entrever el mismo desasosiego que su accidental compañera de baile.

En los aspectos técnicos y cinematográficos hay que alabar la realización de este film, desarrollado prácticamente en dos escenarios (la pista de baile y la sala de descanso) y una sola localización, y que sin embargo agudiza al máximo el ingenio para evitar cualquier monotonía (aquí también tiene mucho que ver un espléndido guión, que constantemente nos va sorprendiendo según avanza el metraje).

Sigo en "spoiler" por falta de espacio, aunque no desvelo nada importante de la trama.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Así vemos planos que acompañan a la acción y te impregnan de lo que están viviendo los personajes, ya sea su cansancio, su agobio (las carreras...), la presión a la que se ven sometidos, etc. Destacable también el uso por ejemplo de los flashes que van salpicando la narración, yo creo que una técnica aún novedosa y poco usada de la forma en que la usa Pollack antes de 'Danzad, danzad, malditos'.

Y todo bajo un fondo que denuncia la situación que cuenta la película y que podríamos trasladar perfectamente a nuestros días: La utilización sin escrúpulos de gente necesitada para que los demás disfruten de cómo sufren. Realmente hay poca diferencia entre estos maratones de los años 30 con público jaleando en las gradas y un reality show televisivo actual.

Es una película para descubrir y disfrutar, porque pese a todo lo dicho, apenas sabes lo que de verdad te vas a encontrar verdaderamente en la película hasta que la ves.

No termino sin apuntar la importancia del título original 'They shoot horses, Don't they?' sobre el que se inventaron para España 'Danzad, danzad, malditos', sobre todo porque uno sino no entiende que salgan caballos en los créditos iniciales, entre otras cosas.
8
7 de mayo de 2011
16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Danzad, danzad malditos” es mucho más que una película sobre un maratón de baile. Ambientada en los años 30, con un país asfixiado tras la aplastante depresión del 29, Pollack realiza una excelente radiografía del ambiente que se respira y se palpa en Estados Unidos. Todo ello con pocos medios y escenarios, encerrado en una sala de fiesta y con unos cuantos personajes, agrupados en parejas de baile, que son una especie de representación del microcosmos patrio.

No hay desperdicio en los personajes que hábilmente presenta: un anciano patéticamente vestido de marinerito, una embarazada de varios meses o una atractiva aspirante a actriz que no es nada sin su elegante vestido. Pero el retrato más clarificador es el del organizador (excelente Gig Young): uno de esos empresarios despiadados que buscan rentabilidad a cualquier precio. La organización del concurso, siete comidas al día y 1500 $ de premio, de algún sitio tienen que salir. Nada es gratis. El fin justifica los medios. Su único interés es dar espectáculo a cualquier precio para que el público pague una entrada.

Dura, casi depresiva y con poco margen a la esperanza, probablemente el contexto socio-histórico del film se entiende mejor ahora, en la actual coyuntura de penuria económica en que se encuentra nuestro querido país.

Como es habitual en la filmografía de Pollack, la dirección de actores es excelente, y dirigir a estrellas seguirá siendo una constante en su carrera. Si ya en su debut contó con Sidney Poitier y Anne Bancroft en “La vida vale más” (1965), trabajará con algunos de los más grandes: Robert Reford, Paul Newman, Al Pacino, etc.

Como en otras películas suyas, Pollack envuelve hábilmente el mensaje en un fondo de entretenimiento, haciendo la película doblemente atractiva. Es una de sus mejores obras, aunque su filmografía está llena de éxitos como “Las aventuras de Jeremiah Johnson” (1972), “Tootsie” (1982), o “Memorias de África” (1985).

Película notable, entretenida aunque con un poso de amargura y que invita a la reflexión.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Algunas curiosidades:

-Uno de los mayores atractivos del film es Susannah York, espléndida y guapísima, que se permite el lujo de hacer sombra a Jane Fonda, a pesar de tener un rol secundario.

-Tampoco el público que asiste a observar las miserias de los concursantes se libra de la sagaz crítica de Pollack : “pagan por ver las desgracias de los demás, para sentirse mejor”

-De las nueve nominaciones, sólo recibió un Oscar, el de actor de reparto para Gig Young.

-En el inicio, un tanto acusado y lento, radica una de las claves del film (el caballo cayendo de rodillas) y su posterior sacrificio.

-El final, aunque quizá es demasiado directo y a bocajarro, lo catalogo ya como uno de los más impactantes.
8
9 de febrero de 2009
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los martillos pilones cinematográficos más devastadores que recuerdo.

Escandalosamente profética del morbo de la audiencia por el sufrimiento humano, actualmente de moda por esa serie de bochornosos programas que llenan de pestilencia nuestra TV, Sidney Pollack se enfunda el traje habitual de su tocayo, Sidney Lumet, y factura una obra rebelde, inteligentísima, recia, intensa, y maravillosamente cruel.

Jane Fonda cuaja la que es quizá la interpretación más deslumbrante de su vida, y es a la vez la que borda el personaje más memorable de la función, escupiendo dialogos sulfúricos a diestro y siniestro.

Quizá es excesivamente larga, para mi gusto tiene momentos en los que se disipa un poco, pero es una fabulosa patada en la boca, qué duda cabe.
8
6 de marzo de 2013
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay muchas películas en la historia que son totalmente atemporales. Están ambientadas en épocas pasadas y podrían ser adaptables perfectamente a nuestros tiempos. Este es el caso de "Danzad, danzad, malditos".

En este film de Sydney Pollack (basado en la novela de Horace McCoy) se nos cuenta la historia de un intenso maratón de baile que concentra parejas de toda la geografía estadounidense durante la Gran Depresión. Este salvaje y denigrante evento sirve de entretenimiento a cientos de espectadores morbosos que se entretienen con el sufrimiento de los participantes tras horas y horas de baile sin parar. Todo es un gran circo, pero un circo de horrores.

¿Podríamos imaginar un evento así en nuestros días? En mi opinión sí, sin duda. En estos días en que vivimos una crisis de difícil solución, en la que tanta gente pasa penurias y no tiene dinero ni para comer estoy seguro de que miles de parejas probarían suerte en este atroz espectáculo. Además, sería un show con el cual millones de personas podrían entretenerse. El ser humano es morboso, adora ver la miseria y el sufrimiento de los más desfavorecidos. Solo hay que poner la tele un rato, encontramos decenas de programas que tienen como objetivo entretener denigrando a otros. Los días en que los romanos abarrotaban los anfiteatros para ver gladiadores luchar a muerte no quedan tan atrás.

Hablando un poco de la película, encontramos una impactante y cruel historia sobre la pobreza y la desesperación. Pollack dirige con una maestría propia de los mejores directores, impecable su trabajo. Gran parte de la culpa de la grandeza del film reside en un fenomenal reparto encabezado por Jane Fonda, a la que acompaña un gran plantel de secundarios: Gig Young, Susannah York, Red Buttons... El único que no me convence es Michael Sarrazin, carisma cero.

Como suele ocurrir en este país, la traducción del título tiene poco o nada que ver con el original. El título debió ser: "Ellos disparan a los caballos, ¿no?". Título bellísimo y que hace alusión con un paralelismo extraordinario que guarda la película.

Resumiendo, "Danzad, danzad, malditos" es una película maravillosa, de las que hay que ver una vez en la vida. Bella y dolorosa por igual, con una dirección y guión exquisitos y un reparto magnífico. Tristemente actual y cruel como pocas.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para