Los cañones de San Sebastián
1968 

5.8
652
Western. Aventuras
México, 1750, León, un patriota rebelde que ha sido herido, se refugia en una iglesia, donde el padre José, un viejo franciscano, lo acoge y se niega terminantemente a entregarlo a las autoridades. Como consecuencia de ello, el fraile es desterrado al remoto y miserable pueblo de San Sebastián, pero se lleva a León consigo. (FILMAFFINITY)
26 de mayo de 2020
26 de mayo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este western de tema español, ambientado en el Méjico del siglo XVIII, posee dos cualidades: como espectáculo, no aburre ni un instante; y como reflexión acierta en una gran verdad, la de que Dios no remedia las injusticias si los hombres no luchan contra ellas.
Verneuil siempre combina en sus películas la amenidad comercial con la crítica. No vale comparar "Los cañones de San Sebastián" con "Los siete magníficos". Esta última no posee un guión que justifique lo que ocurre ni nos convenza de su verosimilitud, en tanto la primera estructura astutamente el atractivo planteamiento de la historia al convertir a la fuerza a un bandido en misionero.
El personaje está muy bien creado y no podía tener mejor intérprete que Anthony Quinn. Brutal y noble al tiempo, decide salvar a un pueblo de la tiranía de bandoleros e indios al tiempo que le enseña a defenderse por sí mismo. La tesis del film es"No reces contra el mal. Véncele con sus propias armas"
Las secuencias de acción son espléndidas, especialmente el asalto a la misión y la voladura de una presa. Es una película de la que apenas hablan los cinéfilos, mientras comentan otras parecidas que valen mucho menos.
Verneuil siempre combina en sus películas la amenidad comercial con la crítica. No vale comparar "Los cañones de San Sebastián" con "Los siete magníficos". Esta última no posee un guión que justifique lo que ocurre ni nos convenza de su verosimilitud, en tanto la primera estructura astutamente el atractivo planteamiento de la historia al convertir a la fuerza a un bandido en misionero.
El personaje está muy bien creado y no podía tener mejor intérprete que Anthony Quinn. Brutal y noble al tiempo, decide salvar a un pueblo de la tiranía de bandoleros e indios al tiempo que le enseña a defenderse por sí mismo. La tesis del film es"No reces contra el mal. Véncele con sus propias armas"
Las secuencias de acción son espléndidas, especialmente el asalto a la misión y la voladura de una presa. Es una película de la que apenas hablan los cinéfilos, mientras comentan otras parecidas que valen mucho menos.
9 de enero de 2024
9 de enero de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un western atípico que se desarrolla en el México anterior a la independencia de España, con un Anthony Quinn como un revolucionario mujeriego y algo caradura, que tras recibir la ayuda de un sacerdote acaba en un pueblo perdido en ninguna parte teniendo que ejercer contra su voluntad como sacerdote. Un pueblo acosado por los indios y que han perdido la fe y nada menos que un tipo como el se encargara de enseñarles a defenderse y a recuperar su fe y su dignidad, frente a un Charles Bronson, cínico y oportunista, que se alía con los indios a la menor oportunidad. Un western diferente y con unos personajes muy bien definidos, con un Anthony Quinn entrañable, que hace suyo el personaje, con un artesano versátil como Henri Verneuil la diversión está garantizada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La batalla final es magnifica, me ha encantado.
29 de diciembre de 2017
29 de diciembre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de un curioso "western" dieciochesco, ambientado en un remoto confín de la Nueva España de 1746, por tanto, parte del imperio español en América. Anthony Quinn compone, con su acostumbrada exuberancia interpretativa, a un rudo forajido perseguido por la justicia que, de forma inesperada y casual, encontrará un camino hacia su redención personal, camino situado en la defensa de un pequeño pueblo frente a los constantes ataques de los fieros indios yaquis.
Pese a la originalidad del emplazamiento histórico y geográfico de este largometraje de un Oeste virreinal, y de un pintoresco reparto con estrellas estadounidenses (Charles Bronson, Anjanette Comer, o el propio Quinn, nacido en México) y alguna estrella mexicana (Silvia Pinal), y a pesar de la aceptable banda sonora del italiano Ennio Morricone, los resultados no son muy destacables, o, al menos, tan interesantes como cabría esperar en esta coproducción francesa-mexicana-italiana-estadounidense. Algunas cosas del argumento parecen copiadas de films previos como "Los siete magníficos" (The Magnificent Seven, 1960), de John Sturges, y "El demonio, la carne y el perdón" (The Singer, Not the Song, 1961), de Roy Ward Baker.
Por último, señalar la crítica que se hace con respecto al poder de la época, representado por las instituciones políticas y militares virreinales y por la Iglesia Católica novohispana.
Pese a la originalidad del emplazamiento histórico y geográfico de este largometraje de un Oeste virreinal, y de un pintoresco reparto con estrellas estadounidenses (Charles Bronson, Anjanette Comer, o el propio Quinn, nacido en México) y alguna estrella mexicana (Silvia Pinal), y a pesar de la aceptable banda sonora del italiano Ennio Morricone, los resultados no son muy destacables, o, al menos, tan interesantes como cabría esperar en esta coproducción francesa-mexicana-italiana-estadounidense. Algunas cosas del argumento parecen copiadas de films previos como "Los siete magníficos" (The Magnificent Seven, 1960), de John Sturges, y "El demonio, la carne y el perdón" (The Singer, Not the Song, 1961), de Roy Ward Baker.
Por último, señalar la crítica que se hace con respecto al poder de la época, representado por las instituciones políticas y militares virreinales y por la Iglesia Católica novohispana.
14 de diciembre de 2022
14 de diciembre de 2022
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La historia de redención de un hombre.
Al final es la historia de un hombre sin fe, criminales, que consiguen una redención. Y de un pueblo que resiste a las penalidades que implica su fe.
No deja de ser una variante de Los siete samurais o siete magníficos, pero en vez de un grupo solo es un hombre.
Visualmente tiene un empaque notable y los actores son perfectos para guiarnos en la aventura.
Un entrenamiento cojonudo.
Al final es la historia de un hombre sin fe, criminales, que consiguen una redención. Y de un pueblo que resiste a las penalidades que implica su fe.
No deja de ser una variante de Los siete samurais o siete magníficos, pero en vez de un grupo solo es un hombre.
Visualmente tiene un empaque notable y los actores son perfectos para guiarnos en la aventura.
Un entrenamiento cojonudo.
29 de septiembre de 2023
29 de septiembre de 2023
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Curioso western ambientado en la época colonial española.
Estamos en 1746 y León Alastruey (Quinn) es perseguido por la soldadesca. Con la ayuda de un buen franciscano se acoge a sagrado pero debe marchar con él a la lejana misión de San Sebastián, abandonada por los ataques de los indios yaquis y por la banda del malvado Teclo (Bronson).
El sonido de la campana atrae a los feligreses convencidos que "Alrededor de la iglesia renace el pueblo". La muerte del buen fraile hace que León, que viste una vieja sotana, se ponga al frente de sus parroquianos. Ojo, en este caso el hábito no hace al monje.
Y es que algo de "La misión" vemos aquí. No solo la música de Morricone, también la iniciativa que toman los religiosos en la afirmación de la personalidad de los pueblos, en la rehabilitación de su autoestima sobre la base del propio esfuerzo, "Los santos no labran las tierras, trabajad, defendeos".
El guion tiene la elegancia de olvidarse de maniqueísmos, como acertadamente reconocen otras críticas, presentando al pueblo, indios, religiosos, españoles o mexicanos, con sus virtudes y sus defectos. Únicamente se cargan las tintas contra las altas jerarquías eclesiásticas.
La realización imprime un ritmo siempre vivo en el que Queen se mueve como pez en el agua resultando una agradable cinta de aventuras, aunque alguna de ellas resulte algo forzada.
Buena ambientación, paisajes e interpretaciones.
Original y distraída. Para pasar un rato agradable.
Estamos en 1746 y León Alastruey (Quinn) es perseguido por la soldadesca. Con la ayuda de un buen franciscano se acoge a sagrado pero debe marchar con él a la lejana misión de San Sebastián, abandonada por los ataques de los indios yaquis y por la banda del malvado Teclo (Bronson).
El sonido de la campana atrae a los feligreses convencidos que "Alrededor de la iglesia renace el pueblo". La muerte del buen fraile hace que León, que viste una vieja sotana, se ponga al frente de sus parroquianos. Ojo, en este caso el hábito no hace al monje.
Y es que algo de "La misión" vemos aquí. No solo la música de Morricone, también la iniciativa que toman los religiosos en la afirmación de la personalidad de los pueblos, en la rehabilitación de su autoestima sobre la base del propio esfuerzo, "Los santos no labran las tierras, trabajad, defendeos".
El guion tiene la elegancia de olvidarse de maniqueísmos, como acertadamente reconocen otras críticas, presentando al pueblo, indios, religiosos, españoles o mexicanos, con sus virtudes y sus defectos. Únicamente se cargan las tintas contra las altas jerarquías eclesiásticas.
La realización imprime un ritmo siempre vivo en el que Queen se mueve como pez en el agua resultando una agradable cinta de aventuras, aunque alguna de ellas resulte algo forzada.
Buena ambientación, paisajes e interpretaciones.
Original y distraída. Para pasar un rato agradable.
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