Excelente serie con un protagonista que se come la pantalla cada vez que sale, arropado por unos excelentes secundarios, éntre los que destacaría al gran Jon Voigth.Un tipo que aparentemente lo tiene todo para ser feliz, una bonita casa, un buen trabajo, una hermosa mujer, pero siempre le surgen problema principalmente debido a su familia, dos hermanos, uno enfermo de parkinson y otro traumatizado por los abusos de un cura cuando era niño,y no digamos su padre un tipo recién salido dela cárcel, bocazas, liante y manipulador.Esta muy bien reflejado el ambiente delos Angeles, tanto el de los ricos y famosos como el de la delincuencia mas cutre, las maniobras y requiebros del protagonista para sacar de mil lios a sus clientes y en los que a veces, voluntaria o involuntariamente se mete el mismo, un hombre que intenta ser integro con su familia en un mundo corrupto y sórdido come el que se mueve el, también su pasado de chico de barrio pobre en el sur de Boston a veces le pasa factura, después de tres temporadas la serie y los personajes siguen creciendo, que siga asi.

Incisiva y muy lograda comedia, que ya desde el minuto uno te engancha, con un excelente grupo de actores, que respiran autenticidad aun en la satira y la exageracion.En está ocasion el señor De la Iglesia ha estado mas contenido que en otras ocasiones, lo cual se agradece,la historia se hace corta, con una certera y sangrienta radiografia a la sociedad actual, todos estan muy bien, pero Eduard Fernández roza la perfeccion, es un actor que nunca parece que interpreta, o Ernesto Alterio, sus composiciones de personajes tronados y esperpenticos son unicas y irrepetibles y la gran Belén Rueda, que como el buen vino con los años mejora lo presente.Un montaje teatral que funciona como un reloj.

La verdad esperaba mas del director, que me encadiló en películas como, la caza o celebración, en está ocasión se limita a plantear un tema interesante como la convivencia en una comuna en los años 70. En vez de tratar temas de mas calado se limita a mostrarnos un triangulo amoroso algo artificial y contado de forma apresurada y poco convincente. Los personajes en general están tratados, a mi entender con trazo grueso y sin profundizar demasiado en sus motivaciones, desde el inmigrante lloron al amigo gorrón, o al matrimonio liberado, luego se liquida la historia de forma apresurada y algo torpe, se puede ver pero podría haberse echo mucho mejor francamente.

Excelente western que mezcla la estética del espagetti western con un tono mas crepuscular, el enfrentamiento entre un humilde ayudante de sheriff medio mexicano, con el cacique mas poderoso del territorio con un ejercito de pistoleros a sus ordenes.Con unas escenas de acción muy bien ejecutadas(aunque Burt Lancaster por esta época no estaba ya para dar muchos saltos)el ayudante del sheriff se convierte en un ejercito de un solo hombre, con tácticas aprendidas en las luchas contra los apaches, acaba ganandose el respeto y el miedo de sus enemigos y todo por una injusticia que el cacique por orgullo y soberbia no quiere solucionar.

Hay que reconocer que al señor Delon cuando trabaja con un director que sabe lo que se hace, se nota la diferencia,como en este caso, con el siempre interesante Joseph Losey.En un ambiente corrupto y decadente como el de la Francia ocupada por los nazis, el personaje de Delon se mueve como pèz en el agua comprando obras de arte por cuatro perras a judíos desesperados por abandonar el país, un tipo refinado y cinico que se aprovecha de la situación para enriquecerse.La intriga sabiamente dosificada con el siempre atractivo tema del doble misterioso que nunca se ve, pero se sientè.Una radiografia intensa sobre lujosos y decadentes ambientes de colaboracionistas ricachones y amorales, el desarrollo de la trama al principio de la ocupación, cuando aun no habían empezado las deportaciones masivas a los camos de concentración, el personaje de Delon no es ciertamente simpatico, pero no se puede evitar sentir cierta empatía con su pesadilla kafkiana en busca de su doble, la gran Jeanne Moreau en un corto pero interesante papel, la bella fotografía de un Paris oscuro y lluvioso es de lo mejor del film.