Candyman
2021 

5.0
5,625
Terror
Desde tiempos inmemoriales, los proyectos residenciales del barrio de Cabrini Green en Chicago se han visto amenazados por la historia de un supuesto asesino en serie con un gancho por mano al que se invoca fácilmente repitiendo su nombre cinco veces frente a un espejo. Hoy, una década después de que la última torre de Cabrini fuese derruída, el artista visual Anthony McCoy (Yahya Abdul-Mateen) y su novia Brianna Cartwright (Teyonah ... [+]
9 de septiembre de 2021
9 de septiembre de 2021
48 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al grano - la debutante Dacosta hace un notable y sensorial trabajo visual en este largo, un tanto pagado de sí mismo y sus opiniones, lo cual lastra su efectividad como pieza de horror (escasa). Por otro lado, el retcon que se hace del mito escora hacia una posición propia del Black Lives Matter - polis asesinos, blancos malos, and so on - digna de un país tan lleno de problemas como es el EEUU actual, atrapado en Teorías Críticas de la Raza, interseccionalismos varios y gente tirándose los trastos a cada minuto, gritándose en redes sociales (algo que han extendido por toda Europa, by the way).
Así que el resultado es magnético en lo ambiental y escrito con habilidad, pero manipulador en lo temático, evidente en sus polaridades e irritante en su blanquinegro enfoque de problemas sociales enquistados en EEUU.
En fin. Bienvenidos a Hollywood en la era de la politización destructora de sagas.
Así que el resultado es magnético en lo ambiental y escrito con habilidad, pero manipulador en lo temático, evidente en sus polaridades e irritante en su blanquinegro enfoque de problemas sociales enquistados en EEUU.
En fin. Bienvenidos a Hollywood en la era de la politización destructora de sagas.
17 de septiembre de 2021
17 de septiembre de 2021
57 de 101 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Hasta cuando Jordan Peele (uno de los guionistas) va a seguir arruinando el cine de terror hollywoodense? El tipo con su mierda woke está destruyendo el género.
Qué necesidad de llenarle la cabeza a la gente en todas las putas películas. Basta, encima no se da cuenta lo resentido y racista que es, lo cual (quiero pensar) es algo involuntario. Para esta doctrina nefasta todos los blancos son opresores y los negros oprimidos, esa es la profundidad de su visión y tratan de meterla con las alegorías y metáforas más obvias que puede haber.
Lo peor: todo el tema racial, la bajada de línea nefasta.
Lo mejor: la dirección, tiene algunas cosas interesantes a nivel estético y técnico.
Qué necesidad de llenarle la cabeza a la gente en todas las putas películas. Basta, encima no se da cuenta lo resentido y racista que es, lo cual (quiero pensar) es algo involuntario. Para esta doctrina nefasta todos los blancos son opresores y los negros oprimidos, esa es la profundidad de su visión y tratan de meterla con las alegorías y metáforas más obvias que puede haber.
Lo peor: todo el tema racial, la bajada de línea nefasta.
Lo mejor: la dirección, tiene algunas cosas interesantes a nivel estético y técnico.
30 de octubre de 2021
30 de octubre de 2021
32 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jordan Peele se ha hecho famoso por dos películas tremendamente sobrevaloradas y adscritas en el género de terror: Déjame Salir y Nosotros.
Dos películas mediocres que tienen un denominador común: el racismo implícito, y a veces muy explicito, de Jordan Peele hacia las personas de raza blanca.
Un racismo que manifiesta no solo a través de la grosera caricatura que hace de las personas de dicha raza, ni solo por la maldad consustancial que les atribuye, sino también a través de la venganza que predica, cuajada de odio, por lo que sus personajes de raza negra, víctimas de esa perversidad blanca e inevitable, se toman la justicia por su mano destrozando, destripando y degollando a todo caucásico que se cruce en su camino.
El retrato que hace Jordan Peele de sus conciudadanos blancos es burdo, simplista, maniqueo y ridículo, pero lo peor no es eso.
El racismo se combate a través de la comprensión del problema del otro, el diálogo, el rechazo de la segregación, la educación en los valores democráticos, la aplicación de la equidad y la ecuanimidad social y, sobre todo, en una celebración de la unión igualitaria entre razas donde todos tienen los mismos derechos y obligaciones, asentados en el marco legal oportuno, y propagados a través del sistema educativo adecuado.
Jordan Peele práctica el odio descarnado y la venganza sangrienta. Obviamente, si Candyman es una obra por él producida, ¿qué cabe esperar?
Pues más de lo mismo: bancos repugnantes y ridículos, que si son policías dispararán a matar en cuanto vean a un afroamericano; o una clase media que admite de una forma condescendiente la presencia de personas negras, aunque realmente las prefiere en guetos.
Candyman es una película ridícula, no porque no asuste, que no asusta, sino por la esquemática, infantil y maniquea mirada que hace de la mixta sociedad norteamericana.
Vaya pufo de película y de actitud de Jordan Peele.
Dos películas mediocres que tienen un denominador común: el racismo implícito, y a veces muy explicito, de Jordan Peele hacia las personas de raza blanca.
Un racismo que manifiesta no solo a través de la grosera caricatura que hace de las personas de dicha raza, ni solo por la maldad consustancial que les atribuye, sino también a través de la venganza que predica, cuajada de odio, por lo que sus personajes de raza negra, víctimas de esa perversidad blanca e inevitable, se toman la justicia por su mano destrozando, destripando y degollando a todo caucásico que se cruce en su camino.
El retrato que hace Jordan Peele de sus conciudadanos blancos es burdo, simplista, maniqueo y ridículo, pero lo peor no es eso.
El racismo se combate a través de la comprensión del problema del otro, el diálogo, el rechazo de la segregación, la educación en los valores democráticos, la aplicación de la equidad y la ecuanimidad social y, sobre todo, en una celebración de la unión igualitaria entre razas donde todos tienen los mismos derechos y obligaciones, asentados en el marco legal oportuno, y propagados a través del sistema educativo adecuado.
Jordan Peele práctica el odio descarnado y la venganza sangrienta. Obviamente, si Candyman es una obra por él producida, ¿qué cabe esperar?
Pues más de lo mismo: bancos repugnantes y ridículos, que si son policías dispararán a matar en cuanto vean a un afroamericano; o una clase media que admite de una forma condescendiente la presencia de personas negras, aunque realmente las prefiere en guetos.
Candyman es una película ridícula, no porque no asuste, que no asusta, sino por la esquemática, infantil y maniquea mirada que hace de la mixta sociedad norteamericana.
Vaya pufo de película y de actitud de Jordan Peele.
4 de octubre de 2021
4 de octubre de 2021
28 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Actualmente vivimos en un mundo de cambios y de lo "politicamente" correcto, si no se incluye a la fuerza un persona o varios de algún "colectivo" la película ya le quitan interés y por lo tanto se fuerza. Este es el claro ejemplo de como destrozar un clásico, no se puede coger algo bien hecho y romperlo así.
La estética esta bien hay que decirlo pero los personajes son planos dando a entender que los blancos son unos lelos y que los de otro color (no vaya a ser que ofenda la palabra en cuestión) son los héroes cuando en la clásica no era así ni por asomo.
El personaje de candyman es de chiste se nota que no hay muchas ideas en el cine actualmente y tienen que hacer refritos malos de películas clásicas
La estética esta bien hay que decirlo pero los personajes son planos dando a entender que los blancos son unos lelos y que los de otro color (no vaya a ser que ofenda la palabra en cuestión) son los héroes cuando en la clásica no era así ni por asomo.
El personaje de candyman es de chiste se nota que no hay muchas ideas en el cine actualmente y tienen que hacer refritos malos de películas clásicas
12 de septiembre de 2021
12 de septiembre de 2021
20 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me voy a extender mucho porque, sinceramente, no hay por dónde rascar. Vaya chasco tan grande que me he llevado con ‘Candyman’, personaje que de pequeño me daba bastante miedo, con su versión original y que, bien pensado, era uno de esos personajes que se podrían actualizar sin que nos llevásemos las manos a la cabeza. Pero, desde luego que así, no.
¿Terror? Si tuviera que darla un porcentaje la daría el cero por ciento. No he pasado miedo, ni me he llevado ni un solo “sustillo”, ni nada. Peele (que está empezando a perder todo el crédito ganado) y DaCosta están tan obsesionados por aumentar la mitología del personaje y hacer que concuerde con lo contado con anterioridad, que se olvidan completamente de crear una atmósfera. Ese protagonista sosainas interpretado por Yahya Abdul-Mateen II no es suficiente y la trama es un desbarajuste difícilmente justificable.
Si me preguntáis, recuperad el clásico.
Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/
¿Terror? Si tuviera que darla un porcentaje la daría el cero por ciento. No he pasado miedo, ni me he llevado ni un solo “sustillo”, ni nada. Peele (que está empezando a perder todo el crédito ganado) y DaCosta están tan obsesionados por aumentar la mitología del personaje y hacer que concuerde con lo contado con anterioridad, que se olvidan completamente de crear una atmósfera. Ese protagonista sosainas interpretado por Yahya Abdul-Mateen II no es suficiente y la trama es un desbarajuste difícilmente justificable.
Si me preguntáis, recuperad el clásico.
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