En primera plana
7.3
49,170
Drama
En el año 2002, un reducido equipo de reporteros de investigación del Boston Globe destapó los escándalos de pederastia cometidos durante décadas por curas del estado de Massachussets. La publicación de estos hechos, que la archidiócesis de Boston intentó ocultar, sacudió a la Iglesia Católica como institución. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2016
10 de enero de 2016
78 de 115 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tema que dio motivo a esta película es muy fuerte. Sin embargo, aunque parezca un juego de palabras, el verdadero tema aquí es cómo el diario Boston Globe hace la investigación de la infamia volviendo incluso sobre sí mismo, puesto que los primeros indicios —absolutamente documentados y probados— habían caído en las manos de esa publicación y fueron desechados unos años atrás.
Por tanto, no encontrarás aquí un desarrollo de las conductas pedófilas de esa increíble cantidad de sacerdotes católicos, ni una profundización de las secuelas en las víctimas, ni tampoco verás los entretelones de las autoridades de la curia tapando, encubriendo y pagando por debajo de la mesa para que el escándalo no se amplificara. En este filme el hilo argumental está en cómo se mueve una unidad especial de investigación periodística (Spotlight) para desentrañar los hilos de la tragedia provocada por estos soberanos hijos de puta, y es justamente esta elección del guión de no profundizar en los entretelones de la conducta pedófila lo que, en mi modesta opinión, le quita vuelo a la obra.
Dicho en pocas palabras, a mí me parece que se logró una aceptable película pero que hubo un pie puesto en el pedal de freno que impidió que llegara a ser una muy buena cinta
Por tanto, no encontrarás aquí un desarrollo de las conductas pedófilas de esa increíble cantidad de sacerdotes católicos, ni una profundización de las secuelas en las víctimas, ni tampoco verás los entretelones de las autoridades de la curia tapando, encubriendo y pagando por debajo de la mesa para que el escándalo no se amplificara. En este filme el hilo argumental está en cómo se mueve una unidad especial de investigación periodística (Spotlight) para desentrañar los hilos de la tragedia provocada por estos soberanos hijos de puta, y es justamente esta elección del guión de no profundizar en los entretelones de la conducta pedófila lo que, en mi modesta opinión, le quita vuelo a la obra.
Dicho en pocas palabras, a mí me parece que se logró una aceptable película pero que hubo un pie puesto en el pedal de freno que impidió que llegara a ser una muy buena cinta
27 de diciembre de 2015
27 de diciembre de 2015
37 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con el plus de estar basada en hechos reales, el film “Spotlight” (2015) deja la impresión de que si bien se trata de una película con buenos argumentos, quizás algunos toques la hubieran alzado aún más arriba.
Esto porque si bien los acontecimientos que relata son interesantes y el elenco que los interpreta es destacado, el ritmo para que enganche al espectador es al menos cansino en casi medio film, y considerando que se trata de algo llevado a la gran pantalla “basado en…”, pudo agregársele toques más propios del cine para colaborar en este sentido y hacerla más atractiva sin perder el foco.
Consignando que es una cinta que va de menos a más, “Spotlight” pudiera igualmente pecar de fría; esto porque los perfiles de ciertos protagónicos pasan pero no deslumbran -teniendo el capital para ello-. Igualmente le hace justicia a su propio guión al ser en extremo cautelosa con su línea editorial frente a un tema controversial que involucra a la Iglesia Católica de Boston.
A propósito de su momento temporal, si bien se trata de pasado relativamente reciente. Fuera de una mención explícita de un hito inolvidable, hay poco más para situarse en el comienzo del nuevo milenio.
Todo es muy sobrio. También ello es un extra y cuando finalmente la trama se vuelve más emocional (como debió serlo desde el primer momento), el tobogán ya no se detiene hasta los créditos finales. Es en ese momento donde sobrecoge, provoca y suelta toda la pulcritud y control tan delicadamente llevado durante dos horas. Una espera que puede dejar ciertos sinsabores.
Recomendación:
Más que aceptable. Quizás deja pasar demasiado antes de despertar real interés en el público. Sobria. Bien realizada.
=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
Esto porque si bien los acontecimientos que relata son interesantes y el elenco que los interpreta es destacado, el ritmo para que enganche al espectador es al menos cansino en casi medio film, y considerando que se trata de algo llevado a la gran pantalla “basado en…”, pudo agregársele toques más propios del cine para colaborar en este sentido y hacerla más atractiva sin perder el foco.
Consignando que es una cinta que va de menos a más, “Spotlight” pudiera igualmente pecar de fría; esto porque los perfiles de ciertos protagónicos pasan pero no deslumbran -teniendo el capital para ello-. Igualmente le hace justicia a su propio guión al ser en extremo cautelosa con su línea editorial frente a un tema controversial que involucra a la Iglesia Católica de Boston.
A propósito de su momento temporal, si bien se trata de pasado relativamente reciente. Fuera de una mención explícita de un hito inolvidable, hay poco más para situarse en el comienzo del nuevo milenio.
Todo es muy sobrio. También ello es un extra y cuando finalmente la trama se vuelve más emocional (como debió serlo desde el primer momento), el tobogán ya no se detiene hasta los créditos finales. Es en ese momento donde sobrecoge, provoca y suelta toda la pulcritud y control tan delicadamente llevado durante dos horas. Una espera que puede dejar ciertos sinsabores.
Recomendación:
Más que aceptable. Quizás deja pasar demasiado antes de despertar real interés en el público. Sobria. Bien realizada.
=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
21 de febrero de 2016
21 de febrero de 2016
34 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que era en El General (magnífica peli británica del 98) donde Brendan Gleeason le decía a un colega que había abusado de una menor
“dejemos eso a los curas”
con la naturalidad de quien habla de algo que tiene no por cierto sino por probado y vivido.
Eso lo tenemos asumido varias generaciones de europeos educados en el catolicismo cristiano romano desde que los curas eran navarros y entonaban la Salve hasta que se convirtieron en hippies de Vallecas que versioneaban temas de Simon & Garfunkel con versículos del Nuevo Testamento.
El tema es que no hace falta estudiar psiquiatría para deducir que el celibato y el poder son un caldo de cultivo muy propicio para que, en manos de un cabronazo, se termine guisando lo que se ha venido guisando.
Y con nuestros propios ojos podáimos calcular fácilmente el porcentaje de manzanas podridas.
Que no somos 4 gatos los que hemos ido a colegios de curas, señores. Y aunque sí que es cierto que los casos “mayores” no salían fácilmente a la luz (yo no conocí ninguno) no es menos cierto que los casos “menores” eran el pan nuestro de cada día (dánosle hoy)
Total, que una vez más, USA queda de novata en un tema que existe antes que ella, pero que afronta a su estilo, con héroes, víctimas y verdugos. Y por supuesto, una película que se ayuda en tres cosas:
una historia real que es ya casi un guión
un argumento que no necesita exagerar a los malos
y unos actores excelentes
Y como encima tienen pasta y profesionales a tutiplén para la música, la fotografía y todo lo demás, pues les queda una peli, otra más, de pila master.
“dejemos eso a los curas”
con la naturalidad de quien habla de algo que tiene no por cierto sino por probado y vivido.
Eso lo tenemos asumido varias generaciones de europeos educados en el catolicismo cristiano romano desde que los curas eran navarros y entonaban la Salve hasta que se convirtieron en hippies de Vallecas que versioneaban temas de Simon & Garfunkel con versículos del Nuevo Testamento.
El tema es que no hace falta estudiar psiquiatría para deducir que el celibato y el poder son un caldo de cultivo muy propicio para que, en manos de un cabronazo, se termine guisando lo que se ha venido guisando.
Y con nuestros propios ojos podáimos calcular fácilmente el porcentaje de manzanas podridas.
Que no somos 4 gatos los que hemos ido a colegios de curas, señores. Y aunque sí que es cierto que los casos “mayores” no salían fácilmente a la luz (yo no conocí ninguno) no es menos cierto que los casos “menores” eran el pan nuestro de cada día (dánosle hoy)
Total, que una vez más, USA queda de novata en un tema que existe antes que ella, pero que afronta a su estilo, con héroes, víctimas y verdugos. Y por supuesto, una película que se ayuda en tres cosas:
una historia real que es ya casi un guión
un argumento que no necesita exagerar a los malos
y unos actores excelentes
Y como encima tienen pasta y profesionales a tutiplén para la música, la fotografía y todo lo demás, pues les queda una peli, otra más, de pila master.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo cierto es que el Sound of Silence estaba muy bien letreado. Encajaban las palabras sin necesidad de cambiar alguna nota de la melodía, y sin que quedase ninguna frase excesivamente surrealista y
resultaba bonita la parte central donde se rezaba el padre nuestro con los parroquiales susurrando la melodía de fondo.
Las cosas como son.
Padre nuestro tú que estás
en los que aman la verdad,
haz que el Reino que por tí se dio
llegue pronto a nuestro corazón,
y el amor que tu Hijo nos dejó
ese amor, habite entre nosotros.
mmm mmm mmm (Padre nuestro...)
En el pan de la unidad,
Cristo, danos tú la paz,
y olvídate de nuestro mal
si olvidamos el de los demás,
no permitas que caigamos en tentación,
oh Señor, y ten piedad del mundo....
Tampoco estaba mal el Blowin' in the wind de Dylan
No la recuerdo muy bien esta,
Saber que vendrá, saber que vendrá, nanaino nanaino la paz....
Oh, Dios mío, viva la Iglesia!!
viva!!
Ah.... mmmm... no, no, no...
resultaba bonita la parte central donde se rezaba el padre nuestro con los parroquiales susurrando la melodía de fondo.
Las cosas como son.
Padre nuestro tú que estás
en los que aman la verdad,
haz que el Reino que por tí se dio
llegue pronto a nuestro corazón,
y el amor que tu Hijo nos dejó
ese amor, habite entre nosotros.
mmm mmm mmm (Padre nuestro...)
En el pan de la unidad,
Cristo, danos tú la paz,
y olvídate de nuestro mal
si olvidamos el de los demás,
no permitas que caigamos en tentación,
oh Señor, y ten piedad del mundo....
Tampoco estaba mal el Blowin' in the wind de Dylan
No la recuerdo muy bien esta,
Saber que vendrá, saber que vendrá, nanaino nanaino la paz....
Oh, Dios mío, viva la Iglesia!!
viva!!
Ah.... mmmm... no, no, no...
17 de enero de 2016
17 de enero de 2016
39 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Spotlight” funciona en cadena. La historia abre propiamente con un grupo de periodistas encargados de un periódico local: Boston Globe. Cuando Marty Baron (Liv Schreiber) ingresa al departamento se interesa por un artículo interno sobre el abuso de un menor perpetrado por un sacerdote. Éste asigna la investigación al equipo de Walter Robinson (Michael Keaton), conformado por Mike Razendes (Mark Ruffalo), Sacha Pfeiffer (Rachel McAdams) y Matt Carroll (Brian d’Arcy James).
A partir de esta introducción, el efecto dominó comienza a ocurrir. Se está ante un caso bastante delicado ya que involucra un principal factor en la sociedad: La iglesia católica. Es por eso que la presente película elabora un discurso valiente de denuncia a favor de la integridad humana. Los casos de pederastia caen uno por uno, pero no de forma fácil. La investigación de estos reporteros lleva a unos que están dispuestos a declarar, pero a otros que ocultan la información por la gran ola que ésta pueda desatar.
Tanto la labor de director y guion de McCarthy, en compañía de Josh Singer, elevan la historia en un proceso arduo donde no se deja manipular por sentimentalismo ni tampoco engolosinar por la polémica. Es una historia justa que da en el clavo de lo que quiere mencionar y ahonda en las posibilidades que da un tema peligroso urgido de salir a la luz. Es por eso que, de pronto, los personajes dejan de ser principales para darle cabida al asunto, convirtiéndose casi en un documental de lo sucedido al inicio de la década anterior.
Ante tal propuesta, el reparto carga consigo una labor brillante. No hay uno solo que quede por fuera, porque todos cumplen con creces, hasta el más mínimo personaje. También se utiliza muy bien la edición en la película, otorgándole un ritmo apremiante que no disminuye en ningún momento. El balance es constante y se dosifica durante todo el metraje.
Finalmente, se obtiene de este cine valiente una denuncia que se mantiene en la actualidad y es universal. “Spotlight” finaliza para ser conversada, discutida y tratar de hacer frente a un trago amargo que acecha la sociedad en que vivimos. No se puede hacer de vista gorda ante una problemática que atente contra la integridad de un ser humano, aún más cuando es niño.
Calificación: 10 (Gran película)
A partir de esta introducción, el efecto dominó comienza a ocurrir. Se está ante un caso bastante delicado ya que involucra un principal factor en la sociedad: La iglesia católica. Es por eso que la presente película elabora un discurso valiente de denuncia a favor de la integridad humana. Los casos de pederastia caen uno por uno, pero no de forma fácil. La investigación de estos reporteros lleva a unos que están dispuestos a declarar, pero a otros que ocultan la información por la gran ola que ésta pueda desatar.
Tanto la labor de director y guion de McCarthy, en compañía de Josh Singer, elevan la historia en un proceso arduo donde no se deja manipular por sentimentalismo ni tampoco engolosinar por la polémica. Es una historia justa que da en el clavo de lo que quiere mencionar y ahonda en las posibilidades que da un tema peligroso urgido de salir a la luz. Es por eso que, de pronto, los personajes dejan de ser principales para darle cabida al asunto, convirtiéndose casi en un documental de lo sucedido al inicio de la década anterior.
Ante tal propuesta, el reparto carga consigo una labor brillante. No hay uno solo que quede por fuera, porque todos cumplen con creces, hasta el más mínimo personaje. También se utiliza muy bien la edición en la película, otorgándole un ritmo apremiante que no disminuye en ningún momento. El balance es constante y se dosifica durante todo el metraje.
Finalmente, se obtiene de este cine valiente una denuncia que se mantiene en la actualidad y es universal. “Spotlight” finaliza para ser conversada, discutida y tratar de hacer frente a un trago amargo que acecha la sociedad en que vivimos. No se puede hacer de vista gorda ante una problemática que atente contra la integridad de un ser humano, aún más cuando es niño.
Calificación: 10 (Gran película)
5 de enero de 2016
5 de enero de 2016
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos gustan las pelis de investigaciones periodísticas. Tienen la dosis de tensión, suspense, el que una pista de a otra en una investigación que parece siempre abocada al fracaso, que nos emocionan. Es el caso de Spotlight, una peli sobre la investigación periodística de un grupo de sacerdotes pederastas en Boston. Como no podía ser de otra forma, basada en hechos reales. No es nada original, mantiene la estructura clásica de cualquier peli del género, pero el tema tratado, los actores y todos los elementos que posee se conjugan para darnos una peli muy entretenida y dura, porque el tema que trata es complicado. Es sorprendente que tirando de un hilo se encuentre una madeja, y de esta madeja surja un jersey. Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams son algunos de los nombres que encargan al grupo de investigación Spotlight. Una peli larga, muy bien llevada, y aunque poco original, muy bien realizada dosificando la información y la tensión para que no decaiga el ritmo en ningún momento, mantenga el interés constante y se nos pase rapidísimo. Otros elementos a tener en cuenta es su aparente sencillez y su sobriedad llevando un tema tan polémico. No hace aspavientos ni alardes, ni usa la sensiblería en ningún momento. Conoce su lugar y la forma más certera de mostrar unos hechos que cada vez se complican y que son lo suficientemente bestiales para no mostrarnos nada y sin embargo hacer que los sintamos. Y llena de emotividad, pero una emotividad contenida, nada explícita pero latente. Una peli brillante, sobria, meticulosa y dinámica.
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