Si alguien llega a tener esta película en sus manos, quizás atraído por el hecho de tratarse de un film basado en hechos históricos, quizás esperando encontrar una version nipona de "La lista de schlinder", quizás porque le cortaron el cable y se ve imposibilitado de ver el History channel...tiene 2 opciones:
1-Poner una extrema distancia entre la película en cuestión y el reproductor de dvd, a fin de salvaguardar el buen funcionamiento de su estómago y su sanidad mental.
2-Sentarse frente a la pantalla para sufrir los 95 minutos mas incómodos de su vida, en lo posible con una mínima distancia entre la pantalla y el baño.
Ahora bien,si lo que usted quiere es morbo ininterrumpido...siéntese y disfrute!
Porque creer que detrás de esta película hay un fin altruista de darnos a conocer los horrores de los que es capaz el ser humano es pensar que "holocausto caníbal" es un alegato a favor de las tribus originarias. Es un film mondo,lisa y llanamente. Toda intencion de didactismo queda aplastada por lo gratuito de varias escenas, como esa autopsia en vivo, tan impactante como innecesaria. Del mismo modo, todo intento de denuncia del director hacia los hechos inhumanos que se daban lugar en el cuerpo 731 queda totalmente desvirtuado cuando sacrifica salvajemente a un gato, dejándolo a merced de docenas de ratas hambrientas para demostrarnos que los ratones (las armas bacteriológicas) pueden vencer al gato (las armas "tradicionales"). Aunque pensándolo bien, si la pelicula nos quería mostrar lo cruel y salvaje que puede ser el hombre para lograr sus fines...paradójicamente, lo logró.

Antes de entrar en faena a "desmembrar", y nunca mejor dicho, los detalles de la película, he de decir que no es una producción imprescindible de casi obligada visualización para los amantes del cine, por lo que si acabas de comer o tienes un estómago sensible será mejor que dediques tu tiempo a otra cosa.
La película, basada en hechos reales, narra las crueles torturas y prácticas sádicas que la brigada 731 del ejército japonés aplicaba a sus prisioneros, en su mayoría rusos y chinos, con el fin de desarrollar potentes armas y tecnologías de combate biológico para derrotar a los aliados en la 2ª Guerra Mundial.
La historia se centra, como decía, en la vida de los soldados que pertenecían a este batallón.
La trama resulta inquietante y aporta mucha curiosidad al espectador, quien tiene ante sí una buena oportunidad para descubrir cúal era el verdadero cometido de este grupo. Sin embargo, no se aborda el tema con brillantez.
Los puntos fuertes son las escenas "gore" de los increíbles experimentos con numerosas escenas sangrientas, con desmembramientos, mutilaciones, dolor y muerte.
La interpretación de los actores es justita sin destacar la actuación de ninguno de ellos en particular.
Los ambientes y fotografía, así como la música, no son desacertados.
Como nota muy negativa, he de señalar que utilizar animales vivos para después matarlos desalmadamente con el único fin de dar mayor realismo a las escenas (más detallado en el apartado spoiler), resulta tremendamente desacertado, injustificable y abominable por parte del director, quien debería haber sido judgado por ello.
¿Qué diablos se te pasó por la cabeza Tun Fei Mou?
Aun así, recomiendo su visualización para tener constancia de lo que es verdaderamente el cine gore y entender, que también en el 7º Arte, se deben respetar los derechos de los animales.
En conclusión, película cruda por la dureza y realidad de algunas escenas, aunque entretenida para los seguidores del género gore-terror que no deja indiferente al espectador.

Con el título os pongo en preaviso de buena parte del contenido de este film. La cosa es especialmente impactante porque se trata de hechos reales (aunque no me he documentado sobre hasta qué punto las escenas que salen se corresponden con la realidad) pero algo me dice que por desgracia los hechos pueden ser fidedignos, ya que no se aprecia otra intención en el film que no sea la de dar testimonio de lo sucedido. No la considero una película de mal gusto como alguna que citan por ahí, y eso es otra cosa realmente impactante. Cuando uno ve una peli de ese género, sabe que todo es ficción, pero al ver unas secuencias que en realidad han sucedido las cosas cambian bastante, y el efecto es mucho más profundo, difícil de describir.

Bueno dicho esto huelga comentar mucho más, el fin que se pretende se consigue de sobra. De todas maneras si queréis saber más o menos de qué va la película, trata sobre experimentos de guerra con humanos, y por otro lado también sobre la preparación mayoritariamente psicológica (hay otra palabra más adecuada) de niños japoneses que son obligados a presenciar todo tipo de barbaridades con los ciudadanos chinos que son capturados.

¿Que si os la recomiendo?, ufff, difícil de responder, no sé qué deciros sinceramente, sólo que es necesario dar testimonio a la humanidad de las cosas que han pasado. Y ahora allá cada uno, ya sabéis de qué va.

Saludoss

El nivel de barbaridades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial es de tal calibre que, plasmado en imágenes resulta insoportable, da igual quien lo filme, quien actúe. Contiene multitud de escenas francamente espantosas. Trata de ser un fiel reflejo de lo que se llevó a cabo en la Unidad 731. Es de lejos la película más desagradable que he visto. Ni siquiera estoy seguro de haberla visto entera. Merece la pena, en lugar de verla, leer el artículo correspondiente de la Wikipedia. Por cierto, parte de los confesos y convictos criminales de guerra fueron indultados por EEUU a cambio de sus conocimientos.

La pelicula nos coloca ante acontecimientos no conocidos. Tiene escenas fuertes y revela que la barbarie no fue exclusiva de los germanos. Atañe a lo humano. Por lo demàs, la pelicula en sì misma es poco interesante y ciertas situaciones, como las del gato comido por los ratones, o los ratones huyendo con fuego, las imaginè como producidas por una computadora. Espero no haberme eqquivocado porque entonces, el realismo socialista (sic) capitalista de los chinos parece no guardar las formas con los animales. En tal caso no serìa más que una repeticiòn (y una verguenza) de hacer caer sobre los animales los mismos mètodos de tortura que sufrieron los ciudadanos y soldados chinos por parte de las tropas japonesas que aparecen denunciados en este filme. Una paradoja de estos tiempos, algo común segùn parece.