Si ves que está muy alto ¿pa qué te tiras?, sobre todo si queda la opción dos que es más factible.
Opción dos, si agarrándote por el cable del telesilla puedes llegar a una escalera, ¿por qué no lo hiciste antes de que el otro se tirase?. Y ya que te pones, si ves que te haces pupa en las manos, e incluso vuelves atrás para volver a intentarlo más tarde, ¿por qué no pones remedio a lo que sabes que te va a volver a pasar? Y en todo caso, ¿no sabes que subiendo las piernas y entrelazándolas también en el cable se divide el peso y es mucho más fácil deslizarse?

Hija mía si se te queda la mano pegada a la barra por el frío (a quién se le ocurre dejarla ahí, pero bueno) y te estás meando como una condenada, ¿no se te ocurre algo mejor para no arrancarte toda la piel de la palma de la mano?

Hijo mío, si ves que hay lobos, y tienes un arma para defenderte y asustarlos, ¿para qué te das la vuelta y sales huyendo, crees que no te van a coger?

Chavalita, si sabes que el telesilla se cae, porque se ve claramente que se cae y que ella lo sabe, ¿por qué no te quitas rápidamente de debajo?

Y a todo esto, si se te congela la cara, ¿qué haces con el anorak abierto hasta la garganta?, no sabes que la cremallera se cierra hasta tapar la cara (y además que se ve que está desabrochada).

En fin, una serie de cosas que a mi personalmente me dan coraje de ver en un film medianamente bien hecho, la verdad.

Sí es verdad y tengo que reconocer que los momentos finales del film están narrados con muy buen gusto y dejan una sensación bastante bonita al espectador, creo que con esos minutos finales el homenaje que se pretende se ha alcanzado de manera sobresaliente.

La parte final donde se establece el gran tiroteo es malísima, me sorprende que habiendo conseguido desarrollar el film tan dignamente se vaya de las manos al final en escenas tan absurdas, de esas que estamos hartos de ver en las películas malas. Pero bueno sólo es la parte final como decía. Un saludo.