Eli
4.7
3,525
Terror
Eli Miller es un niño que padece una enfermedad autoinmune. Como último recurso, se traslada con sus padres a una mansión libre de gérmenes para recibir un peculiar tratamiento. Durante su estancia, le atormentan visiones terroríficas que quienes le tratan consideran alucinaciones. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2019
23 de octubre de 2019
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película original de Netflix dirigida por el mismo director que ha dirigido cintas como Citadel (2012) o Sinister 2 (2015) y protagonizada por Charlie Shotwell (The Nightingale, 2018), Sadie Sink (Stranger Things) o Lily Taylor (Expediente Warren, 2013) entre otros.
Eli Miller es un niño que padece una enfermedad autoinmune. Como último recurso, se traslada con sus padres a una mansión libre de gérmenes para recibir tratamiento. Durante su estancia, le atormentan visiones terroríficas que otros consideran alucinaciones. Definitivamente, algo siniestro se esconde entre estas paredes.
Película que parece ser en su principio el típico film sobre casas encantadas, resultando bastante tópica en su primera hora de metraje. La media hora restante, Eli realiza una serie de giros de guión que consiguen engañar al espectador, el cual cree saber en todo momento cuál será el camino que seguirá la película, pero en sacrificio de esto, algunos personajes sufren una serie de cambios de personalidad que no concuerdan con lo que se había visto sobre ellos en todo el metraje. Las actuaciones son en líneas generales bastante correctas y la cinta proporciona un escenario lo bastante tétrico y algunos sustos correctos (aunque predecibles en su mayoría), que consiguen que la cinta sea amena en sus 98 minutos.
Eli tiene una serie de giros de guión, siendo alguno más predecible e incluso cantado, y otro algo loco. Todo esto hace que el film cambie de subgénero en algunas ocasiones, y aunque el film no sea para nada original ni destacable, pasa como un suspiro y entretiene en todo momento, que en definitiva es lo único que pretendía.
Nota personal 6/10
Eli Miller es un niño que padece una enfermedad autoinmune. Como último recurso, se traslada con sus padres a una mansión libre de gérmenes para recibir tratamiento. Durante su estancia, le atormentan visiones terroríficas que otros consideran alucinaciones. Definitivamente, algo siniestro se esconde entre estas paredes.
Película que parece ser en su principio el típico film sobre casas encantadas, resultando bastante tópica en su primera hora de metraje. La media hora restante, Eli realiza una serie de giros de guión que consiguen engañar al espectador, el cual cree saber en todo momento cuál será el camino que seguirá la película, pero en sacrificio de esto, algunos personajes sufren una serie de cambios de personalidad que no concuerdan con lo que se había visto sobre ellos en todo el metraje. Las actuaciones son en líneas generales bastante correctas y la cinta proporciona un escenario lo bastante tétrico y algunos sustos correctos (aunque predecibles en su mayoría), que consiguen que la cinta sea amena en sus 98 minutos.
Eli tiene una serie de giros de guión, siendo alguno más predecible e incluso cantado, y otro algo loco. Todo esto hace que el film cambie de subgénero en algunas ocasiones, y aunque el film no sea para nada original ni destacable, pasa como un suspiro y entretiene en todo momento, que en definitiva es lo único que pretendía.
Nota personal 6/10
19 de noviembre de 2019
19 de noviembre de 2019
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una madre amorosa, un padre ausente aunque esté físicamente y un niño al que le hace daño el aire entran a una casa-hospital para que el último se cure... Y qué caos se va a armar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película empieza siendo triste, después logra que algunas escenas den miedo y al final es algo así como el génesis de un súper héroe que será el sidekick de Spawn.
No me gusta:
1. El papel del padre ni siquiera encaja en el guión. Parece que lo metieron ahí a fuerza porque lo lógico era que hubiera un papá aunque es totalmente intranscendente. Piénsalo, no hace nada que cambie el curso de la película... Cosa que es hasta difícil considerando lo mucho que la película cambia de curso.
2. Haley está bien personificada. Es como se supone que sea, la actriz lo logró, pero mata la atmósfera lúgubre cada vez que sale.
3. El número 317 es esencial para que Eli descubra que la doctora Horn lo quiere matar, pero los fantasmas que lo quieren salvar se lo escriben al revés con el pretexto de que así dice "LIE" que es otro mensaje que le quieren dar; esto es absurdo, parece que esos fantasmas no tienen claro lo más importante. Además resulta que 317 es el código electrónico de una puerta; esto simplemente es estúpido, la doctora lo podría cambiar con un botón el día que quiera y entonces LIE, ELI y 317 dejarían de tener sentido. EL 317 ES LO PEOR DE LA PELÍCULA.
Me gusta:
1. El papel de la madre. Siempre parece extraña y al final resulta que sí, es extraña y hasta diabólica.
2. Los cambios en la historia te mantienen entretenido aunque definitivamente te cambian de película y de sensación.
No me gusta:
1. El papel del padre ni siquiera encaja en el guión. Parece que lo metieron ahí a fuerza porque lo lógico era que hubiera un papá aunque es totalmente intranscendente. Piénsalo, no hace nada que cambie el curso de la película... Cosa que es hasta difícil considerando lo mucho que la película cambia de curso.
2. Haley está bien personificada. Es como se supone que sea, la actriz lo logró, pero mata la atmósfera lúgubre cada vez que sale.
3. El número 317 es esencial para que Eli descubra que la doctora Horn lo quiere matar, pero los fantasmas que lo quieren salvar se lo escriben al revés con el pretexto de que así dice "LIE" que es otro mensaje que le quieren dar; esto es absurdo, parece que esos fantasmas no tienen claro lo más importante. Además resulta que 317 es el código electrónico de una puerta; esto simplemente es estúpido, la doctora lo podría cambiar con un botón el día que quiera y entonces LIE, ELI y 317 dejarían de tener sentido. EL 317 ES LO PEOR DE LA PELÍCULA.
Me gusta:
1. El papel de la madre. Siempre parece extraña y al final resulta que sí, es extraña y hasta diabólica.
2. Los cambios en la historia te mantienen entretenido aunque definitivamente te cambian de película y de sensación.
22 de agosto de 2020
22 de agosto de 2020
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hola amigos, mi nombre es David Chirchirillo. Me conocerán por películas como.... bueno, no, no me conocen. Pero he hecho el guión de Eli, una película de terror de ambientación paranormal con la que les voy a dejar patidifusos, porque he tenido una ideaca... lo voy a petar.
Sin destriparles nada, resulta que mi idea es hacer una película que parezca convencional, pero cuando llegue el final.... ZASCA.
Resulta que Eli es un niño que tiene una enfermedad muy rara. Una especie de niño burbuja que se pone malísimo si lo sacas de su microambiente controlado. La piel se le empieza a enrojecer, pero no un sarpullidito de nada, no. En plan bestia. Casi como un vampiro al que le toca el sol. Solo le falta echar humo.
El niño tiene unos padres muy buenos, pero buenos así en plan americano, de los que van en plan ñoño y santurrón. Son la típica familia americana media, cristiana y sosainas.
Llevan al niño a que lo vea una doctora que es muy buena y lo va a curar casi seguro. La doctora tiene una especie de clínica privada, medio clínica medio bunker. Pero no la tiene en cualquier sitio, no. La tiene en una mansión así de las que dan yuyu, y que incluso cuando vas de camino a ella te encuentras con la niña pelirroja de Stranger Things. O sea, que aquí hay tema.... pero vamos. Tema paranormal, claro. Y encima el papel de la doctora se lo he escrito para Lili Taylor, que ya salía en Expediente Warren o en aquella de La Guarida.
El tema es que, como yo sé que el espectador está ya muy resabiado, voy a ir poniendo trampas y dándole todas las posibilidades. Que sospeche de todo y de todos. Del padre, de la madre, de la doctora, de la niña pelirroja, de los fantasmas, y al final..... ay qué final. De esta me dan un Oscar.
Sin destriparles nada, resulta que mi idea es hacer una película que parezca convencional, pero cuando llegue el final.... ZASCA.
Resulta que Eli es un niño que tiene una enfermedad muy rara. Una especie de niño burbuja que se pone malísimo si lo sacas de su microambiente controlado. La piel se le empieza a enrojecer, pero no un sarpullidito de nada, no. En plan bestia. Casi como un vampiro al que le toca el sol. Solo le falta echar humo.
El niño tiene unos padres muy buenos, pero buenos así en plan americano, de los que van en plan ñoño y santurrón. Son la típica familia americana media, cristiana y sosainas.
Llevan al niño a que lo vea una doctora que es muy buena y lo va a curar casi seguro. La doctora tiene una especie de clínica privada, medio clínica medio bunker. Pero no la tiene en cualquier sitio, no. La tiene en una mansión así de las que dan yuyu, y que incluso cuando vas de camino a ella te encuentras con la niña pelirroja de Stranger Things. O sea, que aquí hay tema.... pero vamos. Tema paranormal, claro. Y encima el papel de la doctora se lo he escrito para Lili Taylor, que ya salía en Expediente Warren o en aquella de La Guarida.
El tema es que, como yo sé que el espectador está ya muy resabiado, voy a ir poniendo trampas y dándole todas las posibilidades. Que sospeche de todo y de todos. Del padre, de la madre, de la doctora, de la niña pelirroja, de los fantasmas, y al final..... ay qué final. De esta me dan un Oscar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pues que al final era todo mentira. El niño ni estaba enfermo ni nada. Ni la doctora era una doctora, que es una monja. El niño es hijo del diablo, que se chiscó a la madre, que era devotísima cristiana pero que no podía tener hijos, y el diablo pues le hizo uno. El padre del chaval, padrastro en realidad, estaba con la mosca detrás de la oreja y se acabó enterando que la mujer le había sido infiel con el diablo, y durante la película hace comentarios en ese sentido, para que se vea que la madre es un poco ligera de cascos. Vamos que es una suerte de San José, pero con complejo de cornudo, porque claro joder, que es el diablo.
A todo esto, la niña pelirroja de Stranger Things, que se hace amiga del chaval, pero siempre hablandole desde fuera de la casa, la he metido para engañar. Para que la gente piense que es un fantasma y, como soy muy ingenioso, además he metido una referencia a El Sexto Sentido, cuando le dice si no creerá que está muerta. Si es que soy un crack. Pero que luego ya no me sirve de nada, así que al final digo que es otra hija del diablo, que ha ido a visitar a su hermano y ya está. Porque el diablo este es un follarín, que va de flor en flor engendrando hijos.
La doctora/monja dice que tiene un tratamiento que es mano de santo y que ya ha curado a otros niños. Tiene como un suero que le inyecta al crío y que parece que le pone peor, pero es como cuando te echas agua oxigenada en una herida y te dicen que te escuece porque te cura. Pero resulta que de suero nada, que cuando se descubre el pastel es agua bendita. Yo me invento que cuando se lo ponen al crio le dicen que puede ser que tenga alucinaciones, porque claro, empiezan a aparecérsele los fantasmas de sus hermanos diabólicos muertos (que se los ha cargado la doctora/monja con una sobredosis de agua bendita) y tengo que tener bien engañado al espectador. Porque ahí todos saben lo que pasa menos el crío. Que incluso se entera de que los otros niños que supuestamente se habían curado resulta que no, que están muertos y la doctora/monja tiene los cadáveres guardados en una especie de pozo en el sótano, incorruptos. Ni entierro cristiano ni hostias.
Ah, y lo del sarpullido del niño cuando sale de su burbuja, que se ponía malísimo de la muerte... pues que nada, que lo he puesto para engañar. ¿Por qué le salía? Pues porque sí.
Pero cuando ya se entera de todo, monta en cólera y arma un pifostio de mil pares de narices. Que se enteren que es el hijo del diablo. Bueno, uno de ellos. Así que nada, al final salva a la madre, que oye, le ha engañado y le ha tenido años sin salir de una burbuja, le ha estado tratando como a un pelele, pero es una madre. Además le hace falta para conducir el coche y llevarse a su hermana pelirroja con su padre y el resto de sus hermanos, que a saber cuántos son.
Entendedme, es triste de pedir, pero más triste de robar ¿vale? Que sí, que me he pasado todo el metraje poniendo trampas que son incoherentes con el final. Pero es que si no no hay manera de sorprender y que luego al menos haya alguien que diga "la película es una mierda, pero el final sorprende". ¡Pues toma sorpresa!
A todo esto, la niña pelirroja de Stranger Things, que se hace amiga del chaval, pero siempre hablandole desde fuera de la casa, la he metido para engañar. Para que la gente piense que es un fantasma y, como soy muy ingenioso, además he metido una referencia a El Sexto Sentido, cuando le dice si no creerá que está muerta. Si es que soy un crack. Pero que luego ya no me sirve de nada, así que al final digo que es otra hija del diablo, que ha ido a visitar a su hermano y ya está. Porque el diablo este es un follarín, que va de flor en flor engendrando hijos.
La doctora/monja dice que tiene un tratamiento que es mano de santo y que ya ha curado a otros niños. Tiene como un suero que le inyecta al crío y que parece que le pone peor, pero es como cuando te echas agua oxigenada en una herida y te dicen que te escuece porque te cura. Pero resulta que de suero nada, que cuando se descubre el pastel es agua bendita. Yo me invento que cuando se lo ponen al crio le dicen que puede ser que tenga alucinaciones, porque claro, empiezan a aparecérsele los fantasmas de sus hermanos diabólicos muertos (que se los ha cargado la doctora/monja con una sobredosis de agua bendita) y tengo que tener bien engañado al espectador. Porque ahí todos saben lo que pasa menos el crío. Que incluso se entera de que los otros niños que supuestamente se habían curado resulta que no, que están muertos y la doctora/monja tiene los cadáveres guardados en una especie de pozo en el sótano, incorruptos. Ni entierro cristiano ni hostias.
Ah, y lo del sarpullido del niño cuando sale de su burbuja, que se ponía malísimo de la muerte... pues que nada, que lo he puesto para engañar. ¿Por qué le salía? Pues porque sí.
Pero cuando ya se entera de todo, monta en cólera y arma un pifostio de mil pares de narices. Que se enteren que es el hijo del diablo. Bueno, uno de ellos. Así que nada, al final salva a la madre, que oye, le ha engañado y le ha tenido años sin salir de una burbuja, le ha estado tratando como a un pelele, pero es una madre. Además le hace falta para conducir el coche y llevarse a su hermana pelirroja con su padre y el resto de sus hermanos, que a saber cuántos son.
Entendedme, es triste de pedir, pero más triste de robar ¿vale? Que sí, que me he pasado todo el metraje poniendo trampas que son incoherentes con el final. Pero es que si no no hay manera de sorprender y que luego al menos haya alguien que diga "la película es una mierda, pero el final sorprende". ¡Pues toma sorpresa!
3 de noviembre de 2019
3 de noviembre de 2019
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película está bastante bien, de hecho, de las mejores que he visto en Netflix últimamente. La historia de un niño con una enfermedad rara que va a un hospital con unos médicos rarunos es siempre una historia atractiva que ha vendido mucho. Y esta película hasta ahí está bastante bien, con buenas interpretaciones, con buenas escenas de terror escalofriante y paranormal.
El problema es la resolución final de la historia, que si bien es un buen giro argumental, te deja bastante patidifuso.
El problema es la resolución final de la historia, que si bien es un buen giro argumental, te deja bastante patidifuso.
29 de octubre de 2019
29 de octubre de 2019
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra vez dejándome llevar por las malas criticas casi no la veo, me arriesgue y el resultado fue una película de terror entretenida y bastante agradable.
Creo que las criticas negativas han estado un tanto exageradas con respecto a últimos proyectos de la productora Netflix, sobre todo con Fractured y esta película, yo también protesto constantemente y espero que Netflix mejore su calidad en largometrajes, con estás películas se a visto en algo una mejora. Para empezar Eli es una película que te mantiene en el género de terror desde un inicio, guión interesante y ambientación digna del género, la película esta encaminada a una vuelta de tuerca digamos un tanto original, eso es lo que te mantiene enganchado en su 1:40 minutos de filme, dando un resultado bastante interesante. Esta vez nuevamente no se dejen llevar por las malas criticas, Eli es una película para pasar un rato agradable.
Creo que las criticas negativas han estado un tanto exageradas con respecto a últimos proyectos de la productora Netflix, sobre todo con Fractured y esta película, yo también protesto constantemente y espero que Netflix mejore su calidad en largometrajes, con estás películas se a visto en algo una mejora. Para empezar Eli es una película que te mantiene en el género de terror desde un inicio, guión interesante y ambientación digna del género, la película esta encaminada a una vuelta de tuerca digamos un tanto original, eso es lo que te mantiene enganchado en su 1:40 minutos de filme, dando un resultado bastante interesante. Esta vez nuevamente no se dejen llevar por las malas criticas, Eli es una película para pasar un rato agradable.
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