Caché (Escondido)
6.6
21,005
Intriga. Drama
Georges es el típico burgués: presenta un programa literario en televisión y lleva una vida acomodada con su mujer y su hijo adolescente. Pero, de repente, empieza a recibir unos paquetes anónimos que contienen cintas de vídeo, grabadas desde la calle, y unos dibujos inquietantes cuyo significado es un misterio. No sabe quién se los envía; pero las secuencias que aparecen en las cintas son cada vez más personales, lo que parece indicar ... [+]
7 de octubre de 2010
7 de octubre de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupenda película en su comienzo; crea curiosidad e interés el conocer las causas del problema que la familia está viviendo.
Pero como en casi todas las películas de Haneke, llegamos al clímax de la cinta y,,,,,,,,,,,,,,,,,
Nos tenemos que imaginar el resto!
No señor Haneke, ya me cansó de las adivinanzas, no más!!
Pero como en casi todas las películas de Haneke, llegamos al clímax de la cinta y,,,,,,,,,,,,,,,,,
Nos tenemos que imaginar el resto!
No señor Haneke, ya me cansó de las adivinanzas, no más!!
16 de mayo de 2012
16 de mayo de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Caché” es una atenta mirada hacia el interior de la sociedad francesa partiendo de la situación de acoso que vive una típica familia burguesa, intelectual y de clase media alta.
Desde el comienzo de la película una sensación de invasión y amenaza invade la pantalla sosteniéndola en escenas prolongadas que parecen no resolverse nunca. La familia de Georges Laurent (Daniel Auteuil), hombre culto y famoso dedicado a la crítica literaria, comienza a recibir videos anónimos en los que se filma el frente de su casa parisina por horas; el único mensaje que acompaña a los videos son dibujos tan elementales como feroces.
Con la recepción de los videos, cuyo contenido va luego variando, comienzan a emerger en los personajes las carencias que el confort ha logrado adormilar por años. Se hacen evidentes la soledad, la culpa y sobre todo el miedo, este último con una intensidad sólo posible en la infancia o en lo que queda de ella en cada uno de nosotros. A esa infancia retorna Majid (Maurice Bénichou), personaje clave en esta película, retorno aniquilante plasmado en una escena silenciosa de apenas segundos que nos quedará por siempre en la memoria.
Al espectador que espera una resolución concreta de los hechos esta película seguramente le dejará un sabor amargo, porque admite varias interpretaciones posibles. Una de ellas es la presencia de un ojo omnipresente al que no es posible ocultar la injusticia social, la indiferencia y la eterna niñez escondida en cada adulto. O quizá los conflictos de la trama que no logremos comprender estén allí y de ese modo para hacernos sentir el desconsuelo que marcó la vida de Majid.
Desde el comienzo de la película una sensación de invasión y amenaza invade la pantalla sosteniéndola en escenas prolongadas que parecen no resolverse nunca. La familia de Georges Laurent (Daniel Auteuil), hombre culto y famoso dedicado a la crítica literaria, comienza a recibir videos anónimos en los que se filma el frente de su casa parisina por horas; el único mensaje que acompaña a los videos son dibujos tan elementales como feroces.
Con la recepción de los videos, cuyo contenido va luego variando, comienzan a emerger en los personajes las carencias que el confort ha logrado adormilar por años. Se hacen evidentes la soledad, la culpa y sobre todo el miedo, este último con una intensidad sólo posible en la infancia o en lo que queda de ella en cada uno de nosotros. A esa infancia retorna Majid (Maurice Bénichou), personaje clave en esta película, retorno aniquilante plasmado en una escena silenciosa de apenas segundos que nos quedará por siempre en la memoria.
Al espectador que espera una resolución concreta de los hechos esta película seguramente le dejará un sabor amargo, porque admite varias interpretaciones posibles. Una de ellas es la presencia de un ojo omnipresente al que no es posible ocultar la injusticia social, la indiferencia y la eterna niñez escondida en cada adulto. O quizá los conflictos de la trama que no logremos comprender estén allí y de ese modo para hacernos sentir el desconsuelo que marcó la vida de Majid.
27 de octubre de 2012
27 de octubre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Haneke y sus excentricidades, sus frases hechas, su creerse quién sabe qué. Si hizo esto para dar que hablar lo ha conseguido, pero es algo muy antiguo, como el que quemó el Templo de Diana para eso, para que hablaran de él, pero yo aquí callaré su nombre.
En esta página le dan desde un 1 a un 10 y hay curiosas y a veces ingeniosas interpretaciones de ese final... Yo tengo otra naturalmente.
Lo más fácil de un thriller -y en general de cualquier relato- es el planteamiento. Lo difícil es el desenlace. Aquí, la única pista, la del hombre argelino, se revela falsa.No queda nadie a quien culpar. Y entonces a Haneke se le ocurre la idea de no concluir, de no desenlace. Y para rizar el rizo termina con el hijo de la pareja amenazada conversando con el hijo, mucho mayor, del argelino.
Ya está: ¡símbolo!, ¡denuncia de las hipocresías!, etc. etc.
Todo esto compatible con esa otra idea de que el autor de las cintas de vídeos, etc. es el propio Haneke, que le gasta esa broma pesada a sus actores para denunciar, etc. etc.
En cualquier caso, todo está al servicio del ego de Haneke.
En esta página le dan desde un 1 a un 10 y hay curiosas y a veces ingeniosas interpretaciones de ese final... Yo tengo otra naturalmente.
Lo más fácil de un thriller -y en general de cualquier relato- es el planteamiento. Lo difícil es el desenlace. Aquí, la única pista, la del hombre argelino, se revela falsa.No queda nadie a quien culpar. Y entonces a Haneke se le ocurre la idea de no concluir, de no desenlace. Y para rizar el rizo termina con el hijo de la pareja amenazada conversando con el hijo, mucho mayor, del argelino.
Ya está: ¡símbolo!, ¡denuncia de las hipocresías!, etc. etc.
Todo esto compatible con esa otra idea de que el autor de las cintas de vídeos, etc. es el propio Haneke, que le gasta esa broma pesada a sus actores para denunciar, etc. etc.
En cualquier caso, todo está al servicio del ego de Haneke.
26 de junio de 2013
26 de junio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algo huele a podrido en la cultura burguesa despreocupada; el miedo y la culpa salen a escena desde un punto de partida de cliché policíaco. Es mas peligroso de lo que parecía; la amenaza viene de las propias tripas. Haneke en plena forma.
20 de diciembre de 2013
20 de diciembre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Teatro atípico de Michael Haneke, quien nos muestra con mucho talento que podemos crear suspense y ansiedad sin artificios cinematográficos y con la más absoluta sencillez. . "Caché" es una película de misterio, una película sobre la culpa, el remordimiento y la necesidad de la verdad. El cineasta austriaco desarrolla sutilmente una sensación de miedo y paranoia, usando uno de sus armas favoritas, el poder de las imágenes. En las primeras secuencias nos encontramos con un primer sentimiento latente y explosivo, el terror y el miedo de una "victima", que establece el tono de un drama arraigado en la mala conciencia de un hombre, en un pasado vergonzoso, oculto y enterrado que descubriremos poco a poco. El director crea un guión simbólico, dividido entre la culpa individual y la culpa colectiva. Más allá de esta dimensión es fascinante ver como Haneke utiliza una sencilla trama para lograr algo instintivo, tan primitivo como es el miedo. El miedo a perder todo lo que despierta el comportamiento mezquino y cobarde, dando una imagen sin gloria de la naturaleza humana. El cineasta hizo una película tensa, exigente e intransigente. Precisa e implacable. En una intensidad psicológica rara.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here