Willow
6.8
84,137
Fantástico. Aventuras
Cuento medieval con brujas, enanos y poderes mágicos. En las mazmorras del castillo de la hechicera y malvada reina Bavmorda, una prisionera da a luz a una niña que, según una antigua profecía, pondrá fin al reinado de la hechicera. La comadrona intenta salvar a la niña de la ira de Bavmorda, pero, alcanzada por los perros de presa del castillo, no tiene más remedio que arrojar la cuna al río. Gracias a la corriente, la cuna llega a un ... [+]
30 de octubre de 2024
30 de octubre de 2024
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El afamado Ron Howard (autor de obras tan notables como "Apolo 13" (1995), "Rush" (2013) o "Una mente maravillosa" (2001), de largos mediocres como "Cinderella Man" (2005), "Hillbilly: Una elegía rural" (2020), "En el corazón del mar" (2015) o de productos deleznables como "Han Solo" (2018), "Inferno" (2016) o "Ángeles y demonios" (2009)) nos regaló en su sexto largometraje su primer relato de fantasía, escrito por George Lucas y Bob Dolman. Una trama original que bebe constantemente de casi todos los elementos del folclore popular de fantasía para su ambientación.
Una malvada y hechicera Reina (Jean Marsh) quiere impedir que nazca un bebé que, según la profecía, acabará con su reinado para siempre. Pero esa niña nace y es protegida por los dos protagonistas encarnados por Warwick Davis y Val Kilmer. Aunque huelga decir que Warwick Davis (el Willow del título) es mucho más protagonista que un Val Kilmer más bien acompañante por momentos pero en ningún caso el personaje central del relato. Y, sinceramente, me parece un poco falta de respeto que su nombre fuera el primero en los carteles de la época al ser el rostro más conocido por entonces mientras que el protagonista real acabó en el tercer puesto del cartel (por detrás del interés romántico accesorio de Kilmer), ¿nanismo de la época? En fin, corramos un tupido velo y pongamos en valor que al menos el film contrató a mucha gente con acondroplasia a la que dió papeles muy dignos (cosa que ahora ni la trilogía de "El hobbit" de Peter Jackson ha sido capaz de hacer) y que Warwick Davis se ha resarcido siendo cabeza de cartel de la serie-secuela de esta película que nos ha brindado Disney este 2022-23.
Y la verdad es que eso, el poner a Davis el tercero y no el primero en las créditos iniciales, es lo peor que se puede decir de la película. Porque una vez comenzada estamos ante una aventura resultona. Que ni de lejos tiene el trabajo hondo, maduro y reflexivo de la trilogía de "El Señor de los Anillos" de Peter Jackson, ni su banda sonora, ni sus efectos especiales, ni su cinematografía. Pero que utiliza los recursos de magos, trols, hadas, princesas, brujos, brujas, guerreros y ladrones con eficiencia y mucho sentido del entretenimiento. No hay en "Willow" personajes multifacéticos ni desarrollados (¡vamos, que Willow no es el Frodo de 2001-03 ni Madmartigan Aragorn!, ¡ojalá!) eso es cierto y siempre se centran en su cometido aventurero sin salirse del tópico (Willow es el bonachón y Madmartigan el caradura), pero tienen la configuración suficiente como para despertar un mínimo interés... mientras que se lega el resto a los lances de huídas, rescates, hechizos, pruebas mágicas, viajes exóticos y combates que hacen fluir la historia con cadencia y atracción en cada escena. La película además está bien interpretada sin llegar al sumun del carisma memorable y distintivo, tanto Davis como Kilmer como el resto del elenco aportan una presencia muy sólida a sus roles y eso favorece el devenir de este metraje tan ligero como disfrutable.
También presume "Willow" de una buena ambientación, sin tornarse inolvidable, todos los parajes y paisajes que nos muestra (casi todos trucados con decorados, por cierto) son capaz de encantar al espectador medio con bellas cascadas, vetustas y originales casas rurales o castillos ruinosos que invitan a generar misterio mágico. El vestuario es un poco más marrullero en mi opinión, pero la labor de maquillaje lo compensa en gran medida. Y Howard va narrando con adecuación (no erra en ningún plano pero tampoco aporta una elegancia y singularidad propias) esta historia cuyo esbozo es tan común en el resto de historias de fantasía (héroe inesperado que debe depositar objeto/personita mágica en cierto lugar para salvar el mundo, que es acompañado por variopintos personajes. Mismamente el propio George Lucas eso lo tenía muy reciente con su "La guerra de las galaxias" (1977)) pero cuyos detalles en esta ocasión se tornan frescos y curiosos... incluso en más de un visionado para todo aficionado/a a la fantasía en pantalla. Público al que va dirigido el film especialmente así como al público más joven y niño (que por ejemplo se podría aburrir en "El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey" (2003) mientras un adulto lo disfrutaría mucho más que este "Willow") y al que se me hace recomendable que no indispensable. Pues "Willow" no le llega ni a la suela de los zapatos de "El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo" (2001), "Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario" (2005), "Harry Potter y la cámara secreta" (2002), "La Princesa Mononoke" (1997), "Harry Potter y el cáliz de fuego" (2005) o "Star Wars Episodio V: El imperio contraataca" (1980) entre otros estandartes de la aventura fantástica. Pero tampoco es el desastre con patas de "Druidas" (2001), "Viaje al centro de la Tierra" (2008), "Cazadores de sombras" (2013) o "La momia: La tumba del emperador dragón" (2008). Es más bien equiparable a "Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspián" (2008), "El planeta del tesoro" (2002), "Furia de Titanes" (2010), "Peter Pan" (2003), "Harry Potter y el prisionero de Azkabán" (2004), "Las crónicas de Narnia: La travesía del viajero del alba" (2010), "Harry Potter y el misterio del príncipe" (2009), "Star Wars Episodio VIII: Los últimos Jedi" (2017), "Star Wars Episodio II: El ataque de los clones" (2002) o las películas de la saga de "Piratas del Caribe".
Lo peor: Poner al protagonista el tercero en los créditos iniciales.
Lo mejor: Precisamente la configuración de su protagonista tanto en el guion (que sea lo mejor no quiere decir que sea superlativo) como por la actuación de Davis.
Una malvada y hechicera Reina (Jean Marsh) quiere impedir que nazca un bebé que, según la profecía, acabará con su reinado para siempre. Pero esa niña nace y es protegida por los dos protagonistas encarnados por Warwick Davis y Val Kilmer. Aunque huelga decir que Warwick Davis (el Willow del título) es mucho más protagonista que un Val Kilmer más bien acompañante por momentos pero en ningún caso el personaje central del relato. Y, sinceramente, me parece un poco falta de respeto que su nombre fuera el primero en los carteles de la época al ser el rostro más conocido por entonces mientras que el protagonista real acabó en el tercer puesto del cartel (por detrás del interés romántico accesorio de Kilmer), ¿nanismo de la época? En fin, corramos un tupido velo y pongamos en valor que al menos el film contrató a mucha gente con acondroplasia a la que dió papeles muy dignos (cosa que ahora ni la trilogía de "El hobbit" de Peter Jackson ha sido capaz de hacer) y que Warwick Davis se ha resarcido siendo cabeza de cartel de la serie-secuela de esta película que nos ha brindado Disney este 2022-23.
Y la verdad es que eso, el poner a Davis el tercero y no el primero en las créditos iniciales, es lo peor que se puede decir de la película. Porque una vez comenzada estamos ante una aventura resultona. Que ni de lejos tiene el trabajo hondo, maduro y reflexivo de la trilogía de "El Señor de los Anillos" de Peter Jackson, ni su banda sonora, ni sus efectos especiales, ni su cinematografía. Pero que utiliza los recursos de magos, trols, hadas, princesas, brujos, brujas, guerreros y ladrones con eficiencia y mucho sentido del entretenimiento. No hay en "Willow" personajes multifacéticos ni desarrollados (¡vamos, que Willow no es el Frodo de 2001-03 ni Madmartigan Aragorn!, ¡ojalá!) eso es cierto y siempre se centran en su cometido aventurero sin salirse del tópico (Willow es el bonachón y Madmartigan el caradura), pero tienen la configuración suficiente como para despertar un mínimo interés... mientras que se lega el resto a los lances de huídas, rescates, hechizos, pruebas mágicas, viajes exóticos y combates que hacen fluir la historia con cadencia y atracción en cada escena. La película además está bien interpretada sin llegar al sumun del carisma memorable y distintivo, tanto Davis como Kilmer como el resto del elenco aportan una presencia muy sólida a sus roles y eso favorece el devenir de este metraje tan ligero como disfrutable.
También presume "Willow" de una buena ambientación, sin tornarse inolvidable, todos los parajes y paisajes que nos muestra (casi todos trucados con decorados, por cierto) son capaz de encantar al espectador medio con bellas cascadas, vetustas y originales casas rurales o castillos ruinosos que invitan a generar misterio mágico. El vestuario es un poco más marrullero en mi opinión, pero la labor de maquillaje lo compensa en gran medida. Y Howard va narrando con adecuación (no erra en ningún plano pero tampoco aporta una elegancia y singularidad propias) esta historia cuyo esbozo es tan común en el resto de historias de fantasía (héroe inesperado que debe depositar objeto/personita mágica en cierto lugar para salvar el mundo, que es acompañado por variopintos personajes. Mismamente el propio George Lucas eso lo tenía muy reciente con su "La guerra de las galaxias" (1977)) pero cuyos detalles en esta ocasión se tornan frescos y curiosos... incluso en más de un visionado para todo aficionado/a a la fantasía en pantalla. Público al que va dirigido el film especialmente así como al público más joven y niño (que por ejemplo se podría aburrir en "El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey" (2003) mientras un adulto lo disfrutaría mucho más que este "Willow") y al que se me hace recomendable que no indispensable. Pues "Willow" no le llega ni a la suela de los zapatos de "El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo" (2001), "Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario" (2005), "Harry Potter y la cámara secreta" (2002), "La Princesa Mononoke" (1997), "Harry Potter y el cáliz de fuego" (2005) o "Star Wars Episodio V: El imperio contraataca" (1980) entre otros estandartes de la aventura fantástica. Pero tampoco es el desastre con patas de "Druidas" (2001), "Viaje al centro de la Tierra" (2008), "Cazadores de sombras" (2013) o "La momia: La tumba del emperador dragón" (2008). Es más bien equiparable a "Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspián" (2008), "El planeta del tesoro" (2002), "Furia de Titanes" (2010), "Peter Pan" (2003), "Harry Potter y el prisionero de Azkabán" (2004), "Las crónicas de Narnia: La travesía del viajero del alba" (2010), "Harry Potter y el misterio del príncipe" (2009), "Star Wars Episodio VIII: Los últimos Jedi" (2017), "Star Wars Episodio II: El ataque de los clones" (2002) o las películas de la saga de "Piratas del Caribe".
Lo peor: Poner al protagonista el tercero en los créditos iniciales.
Lo mejor: Precisamente la configuración de su protagonista tanto en el guion (que sea lo mejor no quiere decir que sea superlativo) como por la actuación de Davis.
11 de diciembre de 2024
11 de diciembre de 2024
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Pregúntame qué fracaso de una película de culto nunca supe explicar a nadie, y tardaré menos, mucho menos, en darte una respuesta de lo que el encantador zangano de Madmartigan -como si Val Kilmer transformase a Errol Flynn en una estrella del rock, no de modus vivendi porque ya lo era, sino por las pintas- tarda en ser liberado de una apestosa jaula de cuervos.
Al otro lado del ring en la siempre necesaria guerra de sexos -no es para menos, algún día iba a ser Scarlett O'Hara- una guerrera de vocación con espíritu de princesa (y no la primera en una producción de George Lucas) con Joanne Whalley reventando todos los barómetros de tipas duras antes de que se pusiese de moda el concepto "empoderamiento"... aunque sepas que el pecho palomo de Val (incluso rodando en escenarios helados) acabará ablandándola. Quien intentará ablandarlo a él -como a Indy en alguna ocasión- será el luchador Pat "Bomber" Roach oculto (a ratos) tras una siniestra calavera.
Cine de aventuras, espada, romance, monstruos y brujería en su acepción más pura que coloca en el centro del tablero con 17 años a Warwick Davis con la mesiánica misión de disimular que a Howard y Lucas se les escapó la opción de adaptar a Tolkien -aunque estos "hobbits" no son altos haciéndose pasar por bajos- y salvar de su aciago destino a una bebé pretendida por una reina tirana, mágica y rematadamente malvada Jean Marsh ('Doctor Who', 'The Twilight Zone'), -creadora de la popular serie 'Upstairs, Downstairs'- recién salida de otro reto similar en la actualización/secuela de Disney 'Oz, un mundo fantástico' (1985, Walter Murch).
Batallas, magia, Kevin Pollak en miniatura robando la función y una pareja de guapos guapísimos blandiendo la espada y blandiéndose mutuamente con un James Horner musicándolo todo a la altura de las circunstancias, echando mano de esa fanfarria imprescindible para cualquier mitómano de los 80 o de Robert Schumann.
¡Peliculote!
Al otro lado del ring en la siempre necesaria guerra de sexos -no es para menos, algún día iba a ser Scarlett O'Hara- una guerrera de vocación con espíritu de princesa (y no la primera en una producción de George Lucas) con Joanne Whalley reventando todos los barómetros de tipas duras antes de que se pusiese de moda el concepto "empoderamiento"... aunque sepas que el pecho palomo de Val (incluso rodando en escenarios helados) acabará ablandándola. Quien intentará ablandarlo a él -como a Indy en alguna ocasión- será el luchador Pat "Bomber" Roach oculto (a ratos) tras una siniestra calavera.
Cine de aventuras, espada, romance, monstruos y brujería en su acepción más pura que coloca en el centro del tablero con 17 años a Warwick Davis con la mesiánica misión de disimular que a Howard y Lucas se les escapó la opción de adaptar a Tolkien -aunque estos "hobbits" no son altos haciéndose pasar por bajos- y salvar de su aciago destino a una bebé pretendida por una reina tirana, mágica y rematadamente malvada Jean Marsh ('Doctor Who', 'The Twilight Zone'), -creadora de la popular serie 'Upstairs, Downstairs'- recién salida de otro reto similar en la actualización/secuela de Disney 'Oz, un mundo fantástico' (1985, Walter Murch).
Batallas, magia, Kevin Pollak en miniatura robando la función y una pareja de guapos guapísimos blandiendo la espada y blandiéndose mutuamente con un James Horner musicándolo todo a la altura de las circunstancias, echando mano de esa fanfarria imprescindible para cualquier mitómano de los 80 o de Robert Schumann.
¡Peliculote!
8 de abril de 2006
8 de abril de 2006
7 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando una película es buena de verdad, no tiene éxito de taquilla y ves señor y señora Smith y arrasa en los cines.
Y yo me pregunto ¿y porqué?.
Esta película cuanta con una soberbia banda sonora posiblemente la segunda mejor mundialmente que existe después de la Superdetective en Hollywood.
Calidad: 8 está muy bien en este aspecto: banda sonora, argumento, enorme final.
Entretenimiento:9 lo mejor de todo para mi es peor en presupuesto, éxito y todo lo demás, además es muy parecida a la del señor de los anillos.
Global:9 altamente recomendable, ninguna pega que poner prácticamente insuperable.
Y yo me pregunto ¿y porqué?.
Esta película cuanta con una soberbia banda sonora posiblemente la segunda mejor mundialmente que existe después de la Superdetective en Hollywood.
Calidad: 8 está muy bien en este aspecto: banda sonora, argumento, enorme final.
Entretenimiento:9 lo mejor de todo para mi es peor en presupuesto, éxito y todo lo demás, además es muy parecida a la del señor de los anillos.
Global:9 altamente recomendable, ninguna pega que poner prácticamente insuperable.
16 de febrero de 2014
16 de febrero de 2014
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi esta película en primer curso de preescolar, cuando yo solo tenía unos cuatro años. Aquella primera vez, yo, que en aquella época tan solo era una niñita miedosa acostumbrada a ver sólo pastelazos empalagosos animados, no me enteré absolutamente de nada. Solo me fijé en que había un enano cargando un bebé, unos tipejos diminutos medio desnudos y una "hechicera". No escuché los diálogos, mas bien no los entendía y casi la película para mí cayó en el olvido.
Muchos años después, vi que la echaban en la tele y la vi, pero esta vez sí que me enteré de todo, y lo más importante, no me dio ningún miedo. Es de niños, eso sí, pero está claro que esta orientada a un público entre siete y doce años. De todas formas, pienso que no está mal, que tiene sus puntos irregulares pero es bastante entretenida.
Muchos años después, vi que la echaban en la tele y la vi, pero esta vez sí que me enteré de todo, y lo más importante, no me dio ningún miedo. Es de niños, eso sí, pero está claro que esta orientada a un público entre siete y doce años. De todas formas, pienso que no está mal, que tiene sus puntos irregulares pero es bastante entretenida.
19 de febrero de 2025
19 de febrero de 2025
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película innecesaria, absurda, boba, densa, sin sentido alguno.
Los efectos especiales están bien, con un bonito paisaje.
El guion es plano, con huecos, denso.
Las interpretaciones me dan vergüenza ajena donde Warwick Davis lo exagera mucho.
La interpretación de Val Kilmer me es indiferente.
Lo único que quiero es que la film termine pronto pero es eterna, sin fin alguno.
Es una copia de El Señor de los Anillos.
La veo y la olvido.
Los efectos especiales están bien, con un bonito paisaje.
El guion es plano, con huecos, denso.
Las interpretaciones me dan vergüenza ajena donde Warwick Davis lo exagera mucho.
La interpretación de Val Kilmer me es indiferente.
Lo único que quiero es que la film termine pronto pero es eterna, sin fin alguno.
Es una copia de El Señor de los Anillos.
La veo y la olvido.
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