Looper: Asesinos del futuro
6.6
63,732
Ciencia ficción. Acción
Como en 2072 los asesinatos están terminantemente prohibidos, las víctimas son enviadas a través de una máquina del tiempo al pasado (2042), donde los Loopers, un grupo de asesinos a sueldo, se encargan de eliminarlas y deshacerse rápidamente de sus cuerpos. El problema surge cuando Joe (Gordon-Levitt), uno de los Loopers, recibe desde el futuro un encargo muy especial: eliminarse a sí mismo (Bruce Willis). (FILMAFFINITY)
7 de diciembre de 2012
7 de diciembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fue allá por el 2007 cuando Rian Johnson (director de Brick, dónde ya trabajó con el protagonista de esta película, Joseph-Gordon Levitt, y director también de algunos capítulos de la maravillosa serie Breaking Bad), cuándo decidió convertir lo que estaba diseñado para un cortometraje en un largometraje. Esta información, lejos de ser anecdótica, es vital, a mi parecer, para entender Looper plenamente, con sus fallos y sus (más) virtudes.
Convertir un cortometraje en un largo es una tarea ardua y complicada, primero, porque alargar un bucle cerrado y definido es ya difícil de por sí, y segundo, porque lo que debe ser retocado es el nudo de la historia. Esta parte del metraje puede hacer perder interés en el espectador hacia producciones con grandes inicios / finales. A mí me ha pasado por ejemplo, por citar un ejemplo conocido, con Saw, a la que considero que tiene unos más que brillantes 20 minutos finales, pero a la que sin embargo le sobra casi todo lo demás (sin hablar de las otras 300.000 entregas posteriores).
Sin embargo, Rian Johnson ha hecho un gran trabajo, pues el espectador no pierde el interés por Looper en ningún momento, siendo la clave de esto la constante evolución dramática de los personajes, convirtiendo el filme en más que una película de ciencia ficción que parte de una premisa interesante y novedosa pero que se queda ahí (como sucedió con In Time, de Andrew Niccol), haciendo de él algo más redondo, algo de lo que parece no sobrar nada. La genial idea no es protagonista, los personajes lo son (cómo debería ser siempre, pues son nuestro punto de coloque en la historia).
Esta tarea, por otra parte, de narrar con absoluta exquisitez dicha evolución de acuerdo con las situaciones de cada momento, provoca la dejadez del realizador en otros aspectos del guión, en ocasiones dando la sensación de presentarnos algo por absoluta obligatoriedad y no por voluntad , (SPOILER) como el asunto de la telequinesis, la cuál nos es presentada de un modo un tanto pobre teniendo en cuenta la capitalidad que obtendrá más tarde, (FIN SPOILER) o en otras dejándonos cierta sensación de contradicción en la historia, siendo el gran fallo de Looper, (SPOILER) su final y monólogo interior de Joseph Gordon Levitt, sobre el que volveremos más adelante, dónde dicha sensación es enorme al pensar en la película en general y será lo que, en mi caso, más la lastrará a la hora de valorarla.(FIN SPOILER)
Volviendo sobre el diseño de los personajes, también hay cierta irreguralidad en los no protagónicos, siendo un gran acierto, el interpretado por Paul Dano y Frank Brennan (encarnando al mismo personaje en edades distintas),a pesar de ser una mera presentación de las consecuencias de no acabar el bucle (matarse a sí mismo), y no siéndolo tanto, el llamado Kid Blue (Noah Segan), (SPOILER) que es el contrapunto humorístico y paródico de la historia, patoso e inútil al que sin embargo se le perdonan todos sus errores de un modo inexplicable por Jeff Daniels (que encarna al líder mafioso actual de este tiempo, siendo un enviado del futuro) teniendo en cuenta la crudeza con que tratan a otros personajes. Una idea genial habría sido unirlos como un mismo personaje, a mí parecer, cómo cliffchanger renovador.(FIN SPOILER)
Todo esto, cómo he dicho, no son más que detalles que empañan el resultado final de una genial película de ciencia ficción muy por encima de la media y cuyas dificultades de producción (20 millones de dólares cuándo se invierten cientos en películas como Desafío Total (2012)) elevan todavía más su categoría. Puede que no sea una obra maestra, pero sí es una producción muy notable.
La narración con voz en off del personaje de Joe (Gordon-Levitt/Willis), es necesaria no sólo para situarnos en el mundo y el tiempo en el que ocurre la historia, sino que sirve también para presentarnos al personaje, para situarnos en su cabeza, puesto que es allí (aunque en diferentes tiempos), donde ocurre toda la función. Se nos presenta como un personaje sin escrúpulos, contundente, sin miedo a nada y con un plan maquinado hasta el mínimo detalle que empezará, él mismo lo asume, cuando se mate a sí mismo.
El elenco añade un punto a favor a Looper, siendo Joseph Gordon-Levitt el que destaca por encima de todos los demás. El primer plano en el que aparece con unos auriculares parece sacado de la vida que llevó mientras preparaba al personaje, pues estudió tanto a Bruce Wills (sus gestos, sus muecas y su voz) que, a pesar de su evidente diferencia física (no se parecen en nada), nos creamos que realmente sí es él dentro de treinta años, o con treinta años menos, según como se mire. El doblaje le quita valor artístico a su papel, ya que también imitó su voz, y además, siendo un asesino, el hecho de que sea el mismo doblador que Dexter no ayuda.
El Rian Johnson realizador, se diferencia mucho del guionista, optando por la espectacularidad en la manera en que rueda la película y no por la profundidad de los personajes, siendo buen ejemplo de ello, el momento del travelling paralelo a la caída de Joe desde su piso hasta encima de un coche, o los momentos telequinéticos.
En conclusión, una más que buena película de ciencia ficción, empañada por ciertos aspectos que le quitan coherencia al largometraje, pero que sin embargo no son tan importantes como para restarle interés a la producción. Must see.
@bugsblack. http://jscabayol.blogspot.com
Convertir un cortometraje en un largo es una tarea ardua y complicada, primero, porque alargar un bucle cerrado y definido es ya difícil de por sí, y segundo, porque lo que debe ser retocado es el nudo de la historia. Esta parte del metraje puede hacer perder interés en el espectador hacia producciones con grandes inicios / finales. A mí me ha pasado por ejemplo, por citar un ejemplo conocido, con Saw, a la que considero que tiene unos más que brillantes 20 minutos finales, pero a la que sin embargo le sobra casi todo lo demás (sin hablar de las otras 300.000 entregas posteriores).
Sin embargo, Rian Johnson ha hecho un gran trabajo, pues el espectador no pierde el interés por Looper en ningún momento, siendo la clave de esto la constante evolución dramática de los personajes, convirtiendo el filme en más que una película de ciencia ficción que parte de una premisa interesante y novedosa pero que se queda ahí (como sucedió con In Time, de Andrew Niccol), haciendo de él algo más redondo, algo de lo que parece no sobrar nada. La genial idea no es protagonista, los personajes lo son (cómo debería ser siempre, pues son nuestro punto de coloque en la historia).
Esta tarea, por otra parte, de narrar con absoluta exquisitez dicha evolución de acuerdo con las situaciones de cada momento, provoca la dejadez del realizador en otros aspectos del guión, en ocasiones dando la sensación de presentarnos algo por absoluta obligatoriedad y no por voluntad , (SPOILER) como el asunto de la telequinesis, la cuál nos es presentada de un modo un tanto pobre teniendo en cuenta la capitalidad que obtendrá más tarde, (FIN SPOILER) o en otras dejándonos cierta sensación de contradicción en la historia, siendo el gran fallo de Looper, (SPOILER) su final y monólogo interior de Joseph Gordon Levitt, sobre el que volveremos más adelante, dónde dicha sensación es enorme al pensar en la película en general y será lo que, en mi caso, más la lastrará a la hora de valorarla.(FIN SPOILER)
Volviendo sobre el diseño de los personajes, también hay cierta irreguralidad en los no protagónicos, siendo un gran acierto, el interpretado por Paul Dano y Frank Brennan (encarnando al mismo personaje en edades distintas),a pesar de ser una mera presentación de las consecuencias de no acabar el bucle (matarse a sí mismo), y no siéndolo tanto, el llamado Kid Blue (Noah Segan), (SPOILER) que es el contrapunto humorístico y paródico de la historia, patoso e inútil al que sin embargo se le perdonan todos sus errores de un modo inexplicable por Jeff Daniels (que encarna al líder mafioso actual de este tiempo, siendo un enviado del futuro) teniendo en cuenta la crudeza con que tratan a otros personajes. Una idea genial habría sido unirlos como un mismo personaje, a mí parecer, cómo cliffchanger renovador.(FIN SPOILER)
Todo esto, cómo he dicho, no son más que detalles que empañan el resultado final de una genial película de ciencia ficción muy por encima de la media y cuyas dificultades de producción (20 millones de dólares cuándo se invierten cientos en películas como Desafío Total (2012)) elevan todavía más su categoría. Puede que no sea una obra maestra, pero sí es una producción muy notable.
La narración con voz en off del personaje de Joe (Gordon-Levitt/Willis), es necesaria no sólo para situarnos en el mundo y el tiempo en el que ocurre la historia, sino que sirve también para presentarnos al personaje, para situarnos en su cabeza, puesto que es allí (aunque en diferentes tiempos), donde ocurre toda la función. Se nos presenta como un personaje sin escrúpulos, contundente, sin miedo a nada y con un plan maquinado hasta el mínimo detalle que empezará, él mismo lo asume, cuando se mate a sí mismo.
El elenco añade un punto a favor a Looper, siendo Joseph Gordon-Levitt el que destaca por encima de todos los demás. El primer plano en el que aparece con unos auriculares parece sacado de la vida que llevó mientras preparaba al personaje, pues estudió tanto a Bruce Wills (sus gestos, sus muecas y su voz) que, a pesar de su evidente diferencia física (no se parecen en nada), nos creamos que realmente sí es él dentro de treinta años, o con treinta años menos, según como se mire. El doblaje le quita valor artístico a su papel, ya que también imitó su voz, y además, siendo un asesino, el hecho de que sea el mismo doblador que Dexter no ayuda.
El Rian Johnson realizador, se diferencia mucho del guionista, optando por la espectacularidad en la manera en que rueda la película y no por la profundidad de los personajes, siendo buen ejemplo de ello, el momento del travelling paralelo a la caída de Joe desde su piso hasta encima de un coche, o los momentos telequinéticos.
En conclusión, una más que buena película de ciencia ficción, empañada por ciertos aspectos que le quitan coherencia al largometraje, pero que sin embargo no son tan importantes como para restarle interés a la producción. Must see.
@bugsblack. http://jscabayol.blogspot.com
21 de diciembre de 2012
21 de diciembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Complementando la sinopsis, tenemos a estos Loopers (asesinos del futuro) que firman un contrato de 30 años de vida placentera y adinerada apartir de que cierran el círculo, lo cual significa matarse a si mismos. Todo Looper sabe que ese momento llegará (aunque por el trailer parezca una sorpresa el encuentro presente y futuro) y pobre de él si rompe el contrato o se le escapa su yo futuro. Esto último es lo que le pasa al protagonista, que en ningún momento pretende rehuir de lo que ha firmado e inicia una caza contra su yo envejecido a la vez que es perseguido por sus jefes. Su futuro intenta persuadirle de ello y enfrentarse juntos a una conspiración futura que está cerrando uno tras otro los círculos de los Looper de forma apresurada y que a él personalmente le ha afectado de forma muy dolorosa por algún importante daño colateral.
La primera media hora es un ejercicio brillante de como enganchar al espectador y tenerlo interesado y pegado a la butaca desde el inicio, planteando todos los parámetros en los que navegará la película, colocando a cada personaje en su sitio y explicando las paradojas temporales de forma sencilla, interesante y fácil de seguir. A mi personalmente con la temática de la película ya me tenían bastante ganado y es una de las que con más ganas esperaba de este 2012. No se si por el hype (al que suelo esquivar con solvencia practicamente siempre) o por el hecho de que la idea es mejor de como acaba siendo explotada, acabé con la sensación de haber visto una buena película pero que podía haber dado más de si y que no deja apenas poso, ni ganas de debate ni algo a lo que darle vueltas. Quizá peca de falta de riesgo o que le es difícil estar al altura del soberbio arranque y con todo ello ofrece grandes escenas, un notable ritmo narrativo y un final a la altura.
Más que correcta la actuación de Joseph Gordon-Levitt esforzándose por calcar los gestos de Bruce Willis con un maquillaje quizá excesivo que buscaba el parecido y al que no me acabé de acostumbrar. Quizá es la primera película de muchas que hace esto, pero personalmente y salvo casos muy exagerados, nunca ha molestado que un actor mayor haga de uno mismo del futuro (o de padre) sin que el parecido tenga que ser notable y así se ha hecho toda la vida. Emily Blunt entorpece más que enriquecer la cinta y si destacaría a Pierce Gagnon en el papel de su hijo, que si pretende dar mal rollo, lo consigue en cada escena en la que aparece.
No pasará a la historia del género pero si es una película recomendable para pasar un buen rato y que puede contentar tanto a los que buscan entretenimiento sin muchas pretensiones como para los que quieren un thriller de acción diferente a la mayoría o por encima de simples tópicos.
Nota: 6'5
http://www.elperiodic.com/noticias/211949_critica-looper-2012.html
En twitter: @er_calderilla
La primera media hora es un ejercicio brillante de como enganchar al espectador y tenerlo interesado y pegado a la butaca desde el inicio, planteando todos los parámetros en los que navegará la película, colocando a cada personaje en su sitio y explicando las paradojas temporales de forma sencilla, interesante y fácil de seguir. A mi personalmente con la temática de la película ya me tenían bastante ganado y es una de las que con más ganas esperaba de este 2012. No se si por el hype (al que suelo esquivar con solvencia practicamente siempre) o por el hecho de que la idea es mejor de como acaba siendo explotada, acabé con la sensación de haber visto una buena película pero que podía haber dado más de si y que no deja apenas poso, ni ganas de debate ni algo a lo que darle vueltas. Quizá peca de falta de riesgo o que le es difícil estar al altura del soberbio arranque y con todo ello ofrece grandes escenas, un notable ritmo narrativo y un final a la altura.
Más que correcta la actuación de Joseph Gordon-Levitt esforzándose por calcar los gestos de Bruce Willis con un maquillaje quizá excesivo que buscaba el parecido y al que no me acabé de acostumbrar. Quizá es la primera película de muchas que hace esto, pero personalmente y salvo casos muy exagerados, nunca ha molestado que un actor mayor haga de uno mismo del futuro (o de padre) sin que el parecido tenga que ser notable y así se ha hecho toda la vida. Emily Blunt entorpece más que enriquecer la cinta y si destacaría a Pierce Gagnon en el papel de su hijo, que si pretende dar mal rollo, lo consigue en cada escena en la que aparece.
No pasará a la historia del género pero si es una película recomendable para pasar un buen rato y que puede contentar tanto a los que buscan entretenimiento sin muchas pretensiones como para los que quieren un thriller de acción diferente a la mayoría o por encima de simples tópicos.
Nota: 6'5
http://www.elperiodic.com/noticias/211949_critica-looper-2012.html
En twitter: @er_calderilla
11 de febrero de 2013
11 de febrero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante y lograda cinta de ciencia-ficción de paradojas temporales con toques de cine negro.
La trama se centra en un “looper”: un asesino a sueldo que se encarga de ajusticiar a las víctimas que, mediante una máquina del tiempo, son enviadas desde 2072 hasta el presente, ya que en el futuro los asesinatos estarán prohibidos. Cada “looper” recibe un encargo por el que, a una hora determinada, tiene que prepararse para acabar con la víctima que se materializará desde el futuro. Pero a veces ocurre que una de esas víctimas es el propio “looper” que es enviado para acabar consigo mismo en el pasado, con lo que se cierra el círculo. La idea es usar el pasado como una especie de “fosa común” de los cuerpos del futuro, una cloaca temporal a la que van destinados, sobre todo, las víctimas de una gran organización mafiosa. La estructura atemporal creada por esa mafia funciona a la perfección hasta que se produce la paradoja de que un “looper” se encuentre así mismo, con el riesgo de que no se atreva a apretar el gatillo. Para ello, a todas las víctimas se les tapa la cara para que su verdugo no vea su rostro.
El filme de Rian Johnson cuenta con un planteamiento poco innovador dentro de las películas sobre viajes temporales, en las cuales se exponen siempre unos hechos futuros que pueden ser cambiados mediante actos en el presente, provocando una regresión infinita de realidades posibles. Lo complicado de estas historias es hacer un guión coherente, sin dejar cabos sueltos y con una mínima explicación racional sobre las distintas paradojas que se dan. En el caso que nos ocupa, la paradoja de Joe (Gordon-Levitt) viéndose así mismo 30 años después (Bruce Willis) provoca una serie de circunstancias que obligan al espectador a pensar más allá, a racionalizar lo que le cuenta el Joe del futuro al Joe del presente, y averiguar si tiene o no sentido lo que ya se sabe. Tan sólo este hecho ya dictamina la forma de actuar del Joe del presente, pues el horizonte de sucesos ya habría cambiado.
Rian Johnson es consciente de que, en una historia así, las lagunas y los cabos sueltos crecen como enanos y se ha centrado más en la estética que en la coherencia. Lo innovador de la cinta es la mezcla de géneros, creando una atmósfera de tensión sosegada, recordando al mejor cine negro. En realidad, Johnson no consigue cerrar el círculo, pues un análisis detallado de la historia genera más preguntas sin responder que respuestas, pero intenta compensarlo con una buena dosis de sentido de la intriga, de la acción y de una puesta en escena más cercana al cine independiente.
Con las actuaciones no se salva demasiado. El filme cuenta con un Gordon-Levitt simplemente correcto, cuya presencia en cintas de ciencia-ficción suele ser ya un índice de calidad de las mismas, y con un veterano y algo aburrido Bruce Willis, que lo único que hace es poner gestos y poco más.
Destacable dentro del género, “Looper” deja un buen sabor de boca que gustará al aficionado a la ciencia-ficción, sobre todo por su lograda puesta en escena, y gustará al resto del público no familiarizado con los viajes temporales gracias a sus giros de guión.
Recomendable.
La trama se centra en un “looper”: un asesino a sueldo que se encarga de ajusticiar a las víctimas que, mediante una máquina del tiempo, son enviadas desde 2072 hasta el presente, ya que en el futuro los asesinatos estarán prohibidos. Cada “looper” recibe un encargo por el que, a una hora determinada, tiene que prepararse para acabar con la víctima que se materializará desde el futuro. Pero a veces ocurre que una de esas víctimas es el propio “looper” que es enviado para acabar consigo mismo en el pasado, con lo que se cierra el círculo. La idea es usar el pasado como una especie de “fosa común” de los cuerpos del futuro, una cloaca temporal a la que van destinados, sobre todo, las víctimas de una gran organización mafiosa. La estructura atemporal creada por esa mafia funciona a la perfección hasta que se produce la paradoja de que un “looper” se encuentre así mismo, con el riesgo de que no se atreva a apretar el gatillo. Para ello, a todas las víctimas se les tapa la cara para que su verdugo no vea su rostro.
El filme de Rian Johnson cuenta con un planteamiento poco innovador dentro de las películas sobre viajes temporales, en las cuales se exponen siempre unos hechos futuros que pueden ser cambiados mediante actos en el presente, provocando una regresión infinita de realidades posibles. Lo complicado de estas historias es hacer un guión coherente, sin dejar cabos sueltos y con una mínima explicación racional sobre las distintas paradojas que se dan. En el caso que nos ocupa, la paradoja de Joe (Gordon-Levitt) viéndose así mismo 30 años después (Bruce Willis) provoca una serie de circunstancias que obligan al espectador a pensar más allá, a racionalizar lo que le cuenta el Joe del futuro al Joe del presente, y averiguar si tiene o no sentido lo que ya se sabe. Tan sólo este hecho ya dictamina la forma de actuar del Joe del presente, pues el horizonte de sucesos ya habría cambiado.
Rian Johnson es consciente de que, en una historia así, las lagunas y los cabos sueltos crecen como enanos y se ha centrado más en la estética que en la coherencia. Lo innovador de la cinta es la mezcla de géneros, creando una atmósfera de tensión sosegada, recordando al mejor cine negro. En realidad, Johnson no consigue cerrar el círculo, pues un análisis detallado de la historia genera más preguntas sin responder que respuestas, pero intenta compensarlo con una buena dosis de sentido de la intriga, de la acción y de una puesta en escena más cercana al cine independiente.
Con las actuaciones no se salva demasiado. El filme cuenta con un Gordon-Levitt simplemente correcto, cuya presencia en cintas de ciencia-ficción suele ser ya un índice de calidad de las mismas, y con un veterano y algo aburrido Bruce Willis, que lo único que hace es poner gestos y poco más.
Destacable dentro del género, “Looper” deja un buen sabor de boca que gustará al aficionado a la ciencia-ficción, sobre todo por su lograda puesta en escena, y gustará al resto del público no familiarizado con los viajes temporales gracias a sus giros de guión.
Recomendable.
11 de febrero de 2013
11 de febrero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Looper se inscribe en la nueva corriente de películas de acción con ese plus intelectual del que carecen productos como “Los Mercenarios 2” o cualquier otra película al uso. Y encima se adentra en el peligroso camino de la ciencia ficción y los viajes en el tiempo y –a pesar de evi-dentes fallos- sale más que airosa y la propuesta funciona sorprendentemente bien. Es entretenida, le impone al espectador un esfuerzo intelectual alejado de este tipo de producciones, el guión es bueno, las interpretaciones son buenas, la dirección es buena… pero no es una obra maestra. Y lo mejor de todo es que tampoco lo pretende. Buena película de acción-ficción, entretenida y totalmente recomendable (a pesar de Bruce Willis haciendo de Bruce Willis).
Lo mejor: el esfuerzo de Joseph Gordon-Levitt por parecerse lo máximo posible a un joven Willis. Lo inteligente de la propuesta.
Lo peor: a medida que avanza la película descubrimos trucos, fallos y –lo peor- adivinamos el final.
Lo mejor: el esfuerzo de Joseph Gordon-Levitt por parecerse lo máximo posible a un joven Willis. Lo inteligente de la propuesta.
Lo peor: a medida que avanza la película descubrimos trucos, fallos y –lo peor- adivinamos el final.
23 de febrero de 2013
23 de febrero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una buena idea llevada alcine con mas agujeros que un colador. La he puesto buena nota por que es muy entretenida y si la ves con cara de pez (y sin pensar en lo que estas viendo) resulta agradable y refrescante, pero no resiste un análisis medianamente lógico. Sí, ya se que uno de los gurús del cine acuño aquella frase de ..." el día que la gente le busque la lógica al cine estaremos perdidos"... mas o menos dijo algo así, pero eso no justifica que uno pueda hacer lo que le de la gana saltándose a la torera la "inteligencia" del espectador...Oh si???
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