Haz click aquí para copiar la URL

Metrópolis

Ciencia ficción. Drama Futuro, año 2000. En la megalópolis de Metrópolis la sociedad se divide en dos clases, los ricos que tienen el poder y los medios de producción, rodeados de lujos, espacios amplios y jardines, y los obreros, condenados a vivir en condiciones dramáticas recluidos en un gueto subterráneo, donde se encuentra el corazón industrial de la ciudad. Un día Freder (Alfred Abel), el hijo del todopoderoso Joh Fredersen (Gustav Frohlich), el hombre ... [+]
Críticas 219
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
10
28 de diciembre de 2008
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había oído mucho de esta peli y la verdad es que supero en grande mis espectativas, toda la historia en sí es buena, pero la música y sobre todo las increíbles escenas tan bien logradas en esa época me fascinaron.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
- esa escena del baile me resultó un tanto graciosa
- las escenas del hombre convertido en un robot laboral son recurrentes en las películas de esa época, pone en evidencia lo preocupante y conmovedor que debió ser para la gente en esos días toda la avalancha tecnológica e industrial
9
14 de abril de 2011
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Metrópolis”, ambientada en el 2026, Podría representar la división de clases según la visión marxista. Un mundo radical y absolutamente dividido en 2 clases antagónicas; los intelectuales y los obreros. Las clases tienen un punto de conexión; las máquinas que funcionan gracias a la mano trabajadora, y por la que la metrópolis del mundo superior en la que viven los propietarios sigue funcionando.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
“Metrópolis”, ambientada en el 2026, Podría representar la división de clases según la visión marxista. Un mundo radical y absolutamente dividido en 2 clases antagónicas; los intelectuales y los obreros. Las clases tienen un punto de conexión; las máquinas que funcionan gracias a la mano trabajadora, y por la que la metrópolis del mundo superior en la que viven los propietarios sigue funcionando.
También puede encontrarse cierto paralelismo con la religión cristiana, ya que la santa María, constantemente apela al “mediador” (Jesucristo), que será la figura que consiga unir ambas mitades de la sociedad. Además de mencionar pasajes de la Biblia o episodios como la Torre de Babel a la hora de construir la metrópolis. Sin embargo aquí el personaje Dios no tiene mucho sentido.
Es importante destacar el contesto de la película y del director, Fritz Lang, que experimentó las dos guerras mundiales, la guerra fría, la caza de brujas… Esta visión del hombre como algo deshumanizado y vulnerable ante las rebeliones, la violencia y la plebe no es algo casual en metrópolis. Lang vivió uno de los tercios más sangrientos de la Historia y esto lo reflejará en la película. A pesar de sus momentos esperanzadores, sobre todo protagonizado por el hijo de Fredersen y la joven santa María, nos quedamos con la impresión de que vivimos en un mundo pesimista, débil y dominado por burdos que se guían por sus propios intereses. Aunque supone un simbolismo con la corriente marxista, aquí el comunismo no sería el final ideal, sino que el mundo estallaría en una revolución absurda y banal en el que el ser humano no tendría otro fin que la autodestrucción de las sociedades. Sin embargo el final supone un halo esperanzador cuando el patrono y el obrero se abrazan; el mediador debe ser el corazón. Esto sí podría ser una oda al pensamiento Marxista, ya que el filósofo creía en la Humanidad. Nadie es perfecto.
8
11 de marzo de 2012
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras ver la última versión (restaurada y con rótulos explicativos de las escenas desaparecidas) solo tengo palabras de aprecio para esta película. A pesar de que tuvo cierto fracaso cuando se rodó, el tiempo ha puesto en el sitio que se merece a esta cinta. Lang rueda una obra pretenciosa, adelantada a su época, que habla de la manipulación, de la inteligencia artificial, del avance de la revolución industrial, del capitalismo y de la clase obrera. Además, el director hace un uso del lenguaje cinematográfico muy correcto y cuidado. Fundamental su visionado para todos los amantes del cine.
9
9 de agosto de 2012
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realmente grandiosa película que reúne de forma magistral elementos tanto religiosos como del materialismo; tanto de la ciencia ficción como del surrealismo, construyendo una historia de proporciones épicas, totalmente fascinante y original, que el paso del tiempo en modo alguno le resta impacto y actualidad. El manejo de recursos, la dirección y la enorme imaginación en la elaboración de los escenarios se combinan para crear una cinta visualmente deslumbrante, con efectos especiales muy bien logrados considerando las limitaciones de la época. Del lado menos favorable está un guión no 100% sólido y algunas escenas algo repetitivas que alargan el metraje.

De más está decir que resulta por momentos increíble que tal obra haya sido realizada en 1927, obra de un verdadero visionario.
9
25 de septiembre de 2012
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Metrópolis es mucho más que una película.
Es una fábula contra el maquinismo industrial deshumanizador, ferozmente opuesta a la fascinación que por el mismo siente el movimiento futurista que le es contemporáneo.
Es, por supuesto, una de las cumbres del expresionismo alemán, enriquecido con un lujoso diseño de producción y una cuota generosa de surrealismo, sobretodo en el entreacto.
Es el futuro según las vanguardias arquitectónicas, la semilla del cyberpunk que alumbrará, sesenta años después, a Blade Runner y a Akira.
Es una reescritura del discurso judeocristiano del advenimiento mesiánico, sometido, en esas mismas fechas, a una transvaloración perversa por Hitler y sus secuaces.
Es Brigitte Helm, excelente en el doble papel que interpreta, sobretodo su enloquecida encarnación del apocalipsis femenino. Su grito “¡Queremos presenciar como se va el mundo entero al diablo!” es una ilustrativa metáfora de la acelerada descomposición de la República de Weimar y de las catastróficas consecuencias que, efectivamente, ello trajo al mundo.
De fresco recuerdo, igualmente catastrófica le resulta a Lang la revolución: irresponsable y desmesurada, acaba por devorar indefectiblemente a sus hijos.
Todo esto y mucho más es Metrópolis. No en vano ha sido la primera y, hasta el momento única, película declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para