Oppenheimer
7.4
44,948
Drama. Thriller
En tiempos de guerra, el brillante físico estadounidense Julius Robert Oppenheimer, al frente del 'Proyecto Manhattan', lidera los ensayos nucleares para construir la bomba atómica para su país. Impactado por su poder destructivo, Oppenheimer se cuestiona las consecuencias morales de su creación. Desde entonces y el resto de su vida, se opondría firmemente al uso de armas nucleares. (FILMAFFINITY)
21 de julio de 2023
21 de julio de 2023
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una gran película biográfica de uno de los mejores físicos modernos, contando su historia desde un punto de vista muy objetivo. Simplemente, Nolan se centra en la vida de Oppenheimer. Es fascinante cómo Cillian Murphy interpreta su papel para que realmente durante las tres horas de película te sientas como el mismo físico, con mucha ayuda de Ludwig Göransson, por supuesto. Un film que está por encima de cualquier obra de Nolan, ya que sus efectos sonoros son impresionantes y los visuales también, además de una dirección impecable. Quizás el guion en la primera hora de la película da demasiada información como para ser digerida en tan poco tiempo, pero luego se termina aclarando todo teniendo una gran cohesion algo complicado ya que la película abarca muchos temas. (Serán tratados si se abre el apartado de spoilers.)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Los efectos sonoros de esta película son una completa locura, especialmente a la hora de las explosiones. Me encantó que se reflejara el sonido tardío que produce la bomba. Me gustó que no mostrara a Estados Unidos como el claro vencedor o el bueno de la película. Nolan muestra la realidad de lo que pasó en una guerra tan oscura como fue la Segunda Guerra Mundial.
Resultó fascinante la intriga durante toda la película, lo que hace que no despegues los ojos de la pantalla y se pasen volando las tres horas de film, sobre todo en la cuenta atrás de la prueba "Trinity", creando muchos nervios. Una vez que cae y explota, te liberas de esa tensión y empiezas a disfrutar de un espectáculo visual. Ese gran silencio para contemplar la belleza del poder de la destrucción me dejó sin palabras, aunque no me gustó demasiado la voz en off del mismo Oppenheimer una vez ya explotada la bomba, me pareció un poco forzado, pero también creo que tenía que estar en la película.
Después de que se realizara el test de la bomba, uno se piensa que la película está llegando a su fin; pero de repente se convierte en un thriller/drama legal en el que Robert Downey Jr es capaz de quitarle protagonismo al impecable Cillian. Muy bueno el juego con las escenas en blanco y negro presentes a lo largo de todo este film.
Resultó fascinante la intriga durante toda la película, lo que hace que no despegues los ojos de la pantalla y se pasen volando las tres horas de film, sobre todo en la cuenta atrás de la prueba "Trinity", creando muchos nervios. Una vez que cae y explota, te liberas de esa tensión y empiezas a disfrutar de un espectáculo visual. Ese gran silencio para contemplar la belleza del poder de la destrucción me dejó sin palabras, aunque no me gustó demasiado la voz en off del mismo Oppenheimer una vez ya explotada la bomba, me pareció un poco forzado, pero también creo que tenía que estar en la película.
Después de que se realizara el test de la bomba, uno se piensa que la película está llegando a su fin; pero de repente se convierte en un thriller/drama legal en el que Robert Downey Jr es capaz de quitarle protagonismo al impecable Cillian. Muy bueno el juego con las escenas en blanco y negro presentes a lo largo de todo este film.
22 de julio de 2023
22 de julio de 2023
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la carrera de Físicas, conocí a muchos matemáticos con los cuales, por alguna razón, me llevaba mejor que con los físicos. Algunos matemáticos eran divertidos, otro demasiado racionales, todos ellos demasiado poco empáticos. Dije en su momento, ¨No habrá nunca un poeta matemático¨. No había en ellos esa gravedad, ese, sí , muy molesta, responsabilidad de llevar a la Humanidad hacía delante, hacía el Progreso. Esa responsabilidad autoimpuesta, conmovedora unas pocas veces, insoportable la mayoría de ellas; esa tendencia a la depresión, a la tristeza, a la Moralidad y que puede ser tachado por todos por algo pueril e incluso tontorrona. Entiendo que el físico sea mal visto por el matemático, todo buen físico, no suele ser buen matemático, Sí quizás Newton, que creo un campo de Matemáticas para explicar su Física. Pero estudiando ahora Matemáticas, entiendo que la neurosis y emoción a flor de piel de los fisicos, les aleja de la Matemática constructivista de Frege-Russell-Hilbert...Esa construcción paso a paso de proposiciones, esa red epistemológica, donde nunca puedes dar un paso por tu intuición, que al estudiarla te da un poder abstracto, pero te resta, primero de como dijo, las Intuiciones, y segundo te quita responsabilidad para dar TU y SÓLO TU, una explicación de lo que en realidad pasa, sabiendo que es finalmente un relato, y que la ultima explicación la tendría Díos, si este existe...Así que espera sentado...Newton dice: ¨Las masas se atraen¨, y puede haber gravitones, o últimas por qués?, más y más exactos, pero nos vale que se atraen, pues entendemos ¨masa¨ y entendemos ¨atraer¨. En esa teoría, irrefutables en su momento, está también cierta incertidumbre,
Si ya los físicos tenemos esa gravedad, los termodinámicos (la rama de la física más filosófica), son los más apesadumbrados...Los suicidios de éstos rompen cualquier estadística de población normal. Empezando por el padre de Mecánica Estadística (el revolucionario de la termodinámica), Ludwig Boltzman. Y muchos de los que le siguieron. Apelaba a esto cuando vi el teaser de ¨Oppenheimer¨, otro de los malditos, de los que la Tristeza la llevan derramándose en su abrigo y su sombrero: pájaros negros de mal agüero, con su figura esquelética a contraluz, y un monstruo de fuego y sombra a su espalda...Es muy Visión...Es terrorifico...Dios mío, la Universal vuelve al Terror...
Pero Nolan, vuelve a ser Nolan, para mal...No es que compita con Fincher, es que el trabajo de Ron Howard en una ¨Una mente maravillosa¨ le da sopa con ondas a este film, con una banda sonora queriendo ser siempre tan original, que resulta molesta...Sin salir del plano contraplano, Nolan, sin un momento como el Kaleidoscopy of MAthematics. de la OST de ¨Una mente maravillosa¨, sin esa pasión del conocimiento que se descubre, después de tanto esfuerzo, sin esa magia...Pues es magia...que se revela en las esquinas de la realidad nuestra, euclideana, y de repente entendemos la realidad de otra manera, y nos pesa la humanidad nuestra, la que nos rodea, la que fue y la que vendrá, pues no hay solución posible...Sin embargo, Nolan prefiere chapotear en el barro de la política sin darnos esa magia.
La Estadistica de Boltzmann lo dice, ¨¿Por qué todas las moléculas de oxigeno no pueden estar en esa esquina de la habitación?...Que las mueve a repartirse ¨homogeneamente¨. En realidad, nada se lo impide...Pero es que la sociedad que tu quieres requeriría que todos fueran como tú...Y eso estadísticamente, es muy poco probable....Es una probabilidad, PRACTICAMENTE NULA.....
¿Puede haber algún matemático poeta?...Pudiera ser...Pero nunca un matemático podrá ser tan poeta como Machado...
Si ya los físicos tenemos esa gravedad, los termodinámicos (la rama de la física más filosófica), son los más apesadumbrados...Los suicidios de éstos rompen cualquier estadística de población normal. Empezando por el padre de Mecánica Estadística (el revolucionario de la termodinámica), Ludwig Boltzman. Y muchos de los que le siguieron. Apelaba a esto cuando vi el teaser de ¨Oppenheimer¨, otro de los malditos, de los que la Tristeza la llevan derramándose en su abrigo y su sombrero: pájaros negros de mal agüero, con su figura esquelética a contraluz, y un monstruo de fuego y sombra a su espalda...Es muy Visión...Es terrorifico...Dios mío, la Universal vuelve al Terror...
Pero Nolan, vuelve a ser Nolan, para mal...No es que compita con Fincher, es que el trabajo de Ron Howard en una ¨Una mente maravillosa¨ le da sopa con ondas a este film, con una banda sonora queriendo ser siempre tan original, que resulta molesta...Sin salir del plano contraplano, Nolan, sin un momento como el Kaleidoscopy of MAthematics. de la OST de ¨Una mente maravillosa¨, sin esa pasión del conocimiento que se descubre, después de tanto esfuerzo, sin esa magia...Pues es magia...que se revela en las esquinas de la realidad nuestra, euclideana, y de repente entendemos la realidad de otra manera, y nos pesa la humanidad nuestra, la que nos rodea, la que fue y la que vendrá, pues no hay solución posible...Sin embargo, Nolan prefiere chapotear en el barro de la política sin darnos esa magia.
La Estadistica de Boltzmann lo dice, ¨¿Por qué todas las moléculas de oxigeno no pueden estar en esa esquina de la habitación?...Que las mueve a repartirse ¨homogeneamente¨. En realidad, nada se lo impide...Pero es que la sociedad que tu quieres requeriría que todos fueran como tú...Y eso estadísticamente, es muy poco probable....Es una probabilidad, PRACTICAMENTE NULA.....
¿Puede haber algún matemático poeta?...Pudiera ser...Pero nunca un matemático podrá ser tan poeta como Machado...
23 de julio de 2023
23 de julio de 2023
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película seria. Hecha por adultos para adultos. Se agradece que un estudio grande invierta millones para películas como las de antaño, en vez de las que hace 15 años Hollywood estrena a cada rato para adultos con síndrome Peter Pan.
El punto es que se confunde una película hecha con la intención de ser seria con una película buena, porque no necesariamente ambas cosas van ligadas.
Esta es una película correcta, buena incluso, pero no es LA PELÍCULA que cacarean tantos críticos.
Esta película se toma tan en serio a sí misma que llegar a ser fatua. Te meten desde el minuto uno millones de teorías, reflexiones cuánticas, físicas, disquisiciones políticas, etc, que no dan respiro. Nunca hay como pausas, contemplaciones, imágenes simbólicas.
Película hecha con Wikipedia en mano, o el libro en que está basada.
Cuántas películas así ya se han visto antes!
Falta arte, poesía, imágenes elocuentes.
El cine no informa, no es un diario, una enciclopedia o incluso un documental. No: el cine comunica. Y para comunicar algo debe tener más inventiva, otros recursos, más arte en definitiva.
Para mi gusto, la vida de este señor (todos los episodios que nos muestran) no me parece muy interesante más allá de ser el creador de la bomba atómica, y ese es el punto más interesante.
Los pasajes con esas mujeres le restan, entre otros, fluidez la montaje.
El punto es que se confunde una película hecha con la intención de ser seria con una película buena, porque no necesariamente ambas cosas van ligadas.
Esta es una película correcta, buena incluso, pero no es LA PELÍCULA que cacarean tantos críticos.
Esta película se toma tan en serio a sí misma que llegar a ser fatua. Te meten desde el minuto uno millones de teorías, reflexiones cuánticas, físicas, disquisiciones políticas, etc, que no dan respiro. Nunca hay como pausas, contemplaciones, imágenes simbólicas.
Película hecha con Wikipedia en mano, o el libro en que está basada.
Cuántas películas así ya se han visto antes!
Falta arte, poesía, imágenes elocuentes.
El cine no informa, no es un diario, una enciclopedia o incluso un documental. No: el cine comunica. Y para comunicar algo debe tener más inventiva, otros recursos, más arte en definitiva.
Para mi gusto, la vida de este señor (todos los episodios que nos muestran) no me parece muy interesante más allá de ser el creador de la bomba atómica, y ese es el punto más interesante.
Los pasajes con esas mujeres le restan, entre otros, fluidez la montaje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una buena parte de cine, tal vez de buen cine, con arte, con inventiva, metáfora, es cuando la gente vitorea al científico tras concretarse con éxito la explosión de la bomba y lo vemos atribulado, imaginando la calamidad que debe haber pasado en Japón.
Y más encima los críticos hablan que esta película hay que verla con gafas, en casi 23D, en Imax y no sé cuánta cosa tecnológica y la película ni muestra el cataclismo que genera la bomba. Claro, tal vez por respeto a los muertos, a Japón, para no caer en el morbo, pero bueno...
Y más encima los críticos hablan que esta película hay que verla con gafas, en casi 23D, en Imax y no sé cuánta cosa tecnológica y la película ni muestra el cataclismo que genera la bomba. Claro, tal vez por respeto a los muertos, a Japón, para no caer en el morbo, pero bueno...
24 de julio de 2023
24 de julio de 2023
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva epopeya fílmica encabezada por el ya legendario Christopher Nolan, que ha llegado a un nivel como realizador donde pareciera impensado esperar hacer una película pequeña, en este caso escribe el guion del filme basado en el libro biográfico American Prometheus (2005) escrito por Kai Bird y Martin J. Sherwin, que se centra en Robert Oppenheimer, físico teórico denominado el padre de la bomba atómica.
Oppi (Cillian Murphy), como le decían sus allegados, fue encargado de liderar al grupo de científicos durante el ultra secreto Proyecto Manhattan, que buscaba investigar y desarrollar las primeras armas nucleares del mundo, nace en 1942 en el cotexto de la Segunda Guerra Mundial, en lo que se va a convertir en una carrera contrarreloj puesto que los Nazis estaban buscando lo mismo y contaban con ventaja por haber iniciado antes.
El grueso del metraje se desarrolla alrededor de esto, las presiones del ejército por parte del general Leslie Groves (Matt Damon) que funcionaba como nexo a esta institución, así como las relaciones con ls distintos científicos y los descubrimientos que fueron desarrollando las ideas alrededor de lo que sería la bomba, también se enfoca en la parte personal de su protagonista, sus relaciones con mujeres, además de las implicaciones morales y a nivel de la sociedad mundial que podrían acarrear posterior al descubrimiento y su utilización.
Pero como es conocido que a Nolan siempre le gusta jugar con el tiempo, el filme maneja otros espacios temporales, que son dos audiencias a las que se vio sometido, una en 1954 y otra en 1959, donde Oppenheimer va a ser vulgarmente acusado por sus supuestos nexos con el comunismo y con personas allegadas a esta ideología en el contexto de la Guerra Fría, el científico va a ser señalado, estigmatizado, humillado y va a perder su influencia.
Esta forma de presentar el filme aunque puede pensarse como innecesaria tiene sentido de acuerdo a lo que piensa constituir el realizador, al menos como Nolan desea hacer su película una forma lineal no tendría sentido porque el clímax de la historia central, la detonación de la prueba Trinity quedaría a medio metraje, así que la inclusión de estas historias paralelas son determinantes para acompañarla, además hay que decir que son momentos importantes tal vez no tan conseguidos, la persecución sufrida por el protagonista.
Es claro que una obra de este tamaño y de la mano de Nolan va a tener una contextualización impecable, la recreación de escenarios y lugares transporta al espectador a la época, visualmente el filme es muy poderoso y cuenta con imágenes muy potentes, el momento de la detonación es magistral, sumado a algunas recreaciones que se muestran a lo largo del metraje, además de un elenco coral que como no es de extrañar está en un nivel altísimo, alguna queja sobre estos aspectos no tienen fundamento real.
Hay que mencionar que es realmente abrumadora la cantidad de información que maneja, de hecho al salir de la sala de cine es imposible no pensar en esto, si se queda con la sensación de que pudo haberse reducido un poco las tres horas de metraje, aunque si se debe mencionar que los momentos álgidos de clímax que pretendía hacer Nolan los consigue y la secuencia de cierre entre Oppenheimer y Einstein (Tom Conti) con las consecuencias de la creación de la bomba atómica es realmente abrumadora.
Oppi (Cillian Murphy), como le decían sus allegados, fue encargado de liderar al grupo de científicos durante el ultra secreto Proyecto Manhattan, que buscaba investigar y desarrollar las primeras armas nucleares del mundo, nace en 1942 en el cotexto de la Segunda Guerra Mundial, en lo que se va a convertir en una carrera contrarreloj puesto que los Nazis estaban buscando lo mismo y contaban con ventaja por haber iniciado antes.
El grueso del metraje se desarrolla alrededor de esto, las presiones del ejército por parte del general Leslie Groves (Matt Damon) que funcionaba como nexo a esta institución, así como las relaciones con ls distintos científicos y los descubrimientos que fueron desarrollando las ideas alrededor de lo que sería la bomba, también se enfoca en la parte personal de su protagonista, sus relaciones con mujeres, además de las implicaciones morales y a nivel de la sociedad mundial que podrían acarrear posterior al descubrimiento y su utilización.
Pero como es conocido que a Nolan siempre le gusta jugar con el tiempo, el filme maneja otros espacios temporales, que son dos audiencias a las que se vio sometido, una en 1954 y otra en 1959, donde Oppenheimer va a ser vulgarmente acusado por sus supuestos nexos con el comunismo y con personas allegadas a esta ideología en el contexto de la Guerra Fría, el científico va a ser señalado, estigmatizado, humillado y va a perder su influencia.
Esta forma de presentar el filme aunque puede pensarse como innecesaria tiene sentido de acuerdo a lo que piensa constituir el realizador, al menos como Nolan desea hacer su película una forma lineal no tendría sentido porque el clímax de la historia central, la detonación de la prueba Trinity quedaría a medio metraje, así que la inclusión de estas historias paralelas son determinantes para acompañarla, además hay que decir que son momentos importantes tal vez no tan conseguidos, la persecución sufrida por el protagonista.
Es claro que una obra de este tamaño y de la mano de Nolan va a tener una contextualización impecable, la recreación de escenarios y lugares transporta al espectador a la época, visualmente el filme es muy poderoso y cuenta con imágenes muy potentes, el momento de la detonación es magistral, sumado a algunas recreaciones que se muestran a lo largo del metraje, además de un elenco coral que como no es de extrañar está en un nivel altísimo, alguna queja sobre estos aspectos no tienen fundamento real.
Hay que mencionar que es realmente abrumadora la cantidad de información que maneja, de hecho al salir de la sala de cine es imposible no pensar en esto, si se queda con la sensación de que pudo haberse reducido un poco las tres horas de metraje, aunque si se debe mencionar que los momentos álgidos de clímax que pretendía hacer Nolan los consigue y la secuencia de cierre entre Oppenheimer y Einstein (Tom Conti) con las consecuencias de la creación de la bomba atómica es realmente abrumadora.
29 de julio de 2023
29 de julio de 2023
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Así denominaría la experiencia que he tenido tras ver esta obra maestra de Nolan.
Gran amante de su cine, por supuesto en grandeza tanto actoral como en el mensaje transmitido y la visión esta gran obra no supera a mis ojos a la de Batman, pero sí tiene en común algo con él, y es que todos los mensajes de Nolan son inmortales, aún cuando no quede ni el polvo de nuestros huesos si existe su cine allí estará esa visión.
Profecías que se cumplirán, así vieron la creación de la bomba nuclear tanto Einstein como Oppenheimer, y toda la cruda realidad que esto conllevó, tanto en la vida de Oppenheimer, como todo el secretismo y el equipo del Alamo, el maldito proyecto Manhattan para unos, y poderoso para otros, pero rotundo para todos.
La caza de brujas a la que Strauss sometió a Oppy. Todas las acusaciones, las pasiones, la descripción de su carácter, en una palabra quién fue el creador de la bomba atómica y cómo lo logró, a quienes amó, admitió, descartó, dirigió y trató tanto en su trabajo como en su vida privada.
Todo está, nada falta.
La grandilocuencia de la frase introductoria, el sonido del gran sueño interpretado por Cilliam Murphy.
Si no le dan el oscar por este papel no se lo darán por ningún otro. El reparto, estupendo, subrayado por la grandilocuencia de Robert Downey, Murphy y Pugh.
Josh Hartnett está estupendo, Blunt en su línea de conejita amante de familia que ya apesta, tal vez otra actriz para la esposa hubiera sido más original. El caso es que en todo acierta Nolan, son tres horas muy bien invertidas.
Pero en aquel cine....en aquel cine todos hablaban, la película parecía aburrir a cada una de las parejitas sin tema de conversación que no fuera las selfis de su instagram o las palomitas, no sabían decir nada de ella, algunos hasta se fueron.
Porque Nolan sigue siendo un cineasta profundo, con un nivel minoritario de público que realmente aprecie su obra.
Es minimalista, es intelectual y su cine también.
De toda aquella sala de analfabetos tan solo pocos entendieron realmente lo que supuso esta obra para Oppenheimer, lo que verdaderamente creó.
Lo que le pasó después, y de nuevo se repite la historia que ser diferente es bueno, pero tiene un alto precio.
A las masas borreguiles que allí había congregadas besando a su movil me remito.
No escuchaban algo que no logran entender. Gracias, Nolan, porque Oppenheimer muestra la sociedad tal y como es, y no solo la de la historia si no la actual, ese es el poder de Nolan.
Gran amante de su cine, por supuesto en grandeza tanto actoral como en el mensaje transmitido y la visión esta gran obra no supera a mis ojos a la de Batman, pero sí tiene en común algo con él, y es que todos los mensajes de Nolan son inmortales, aún cuando no quede ni el polvo de nuestros huesos si existe su cine allí estará esa visión.
Profecías que se cumplirán, así vieron la creación de la bomba nuclear tanto Einstein como Oppenheimer, y toda la cruda realidad que esto conllevó, tanto en la vida de Oppenheimer, como todo el secretismo y el equipo del Alamo, el maldito proyecto Manhattan para unos, y poderoso para otros, pero rotundo para todos.
La caza de brujas a la que Strauss sometió a Oppy. Todas las acusaciones, las pasiones, la descripción de su carácter, en una palabra quién fue el creador de la bomba atómica y cómo lo logró, a quienes amó, admitió, descartó, dirigió y trató tanto en su trabajo como en su vida privada.
Todo está, nada falta.
La grandilocuencia de la frase introductoria, el sonido del gran sueño interpretado por Cilliam Murphy.
Si no le dan el oscar por este papel no se lo darán por ningún otro. El reparto, estupendo, subrayado por la grandilocuencia de Robert Downey, Murphy y Pugh.
Josh Hartnett está estupendo, Blunt en su línea de conejita amante de familia que ya apesta, tal vez otra actriz para la esposa hubiera sido más original. El caso es que en todo acierta Nolan, son tres horas muy bien invertidas.
Pero en aquel cine....en aquel cine todos hablaban, la película parecía aburrir a cada una de las parejitas sin tema de conversación que no fuera las selfis de su instagram o las palomitas, no sabían decir nada de ella, algunos hasta se fueron.
Porque Nolan sigue siendo un cineasta profundo, con un nivel minoritario de público que realmente aprecie su obra.
Es minimalista, es intelectual y su cine también.
De toda aquella sala de analfabetos tan solo pocos entendieron realmente lo que supuso esta obra para Oppenheimer, lo que verdaderamente creó.
Lo que le pasó después, y de nuevo se repite la historia que ser diferente es bueno, pero tiene un alto precio.
A las masas borreguiles que allí había congregadas besando a su movil me remito.
No escuchaban algo que no logran entender. Gracias, Nolan, porque Oppenheimer muestra la sociedad tal y como es, y no solo la de la historia si no la actual, ese es el poder de Nolan.
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