Coherence
2013 

7.0
36,343
Intriga. Thriller. Ciencia ficción
En Finlandia, en 1923, el paso de un cometa hizo que los habitantes de un pueblo quedaran completamente desorientados; incluso una mujer llegó a llamar a la policía denunciando que el hombre que estaba en su casa no era su marido. Décadas más tarde, un grupo de amigos recuerda este caso mientras cenan, brindan y se preparan para ver pasar un cometa... (FILMAFFINITY)
14 de septiembre de 2018
14 de septiembre de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un cometa. Una noche oscura. Ocho amigos. 5.038.848 posibilidades diferentes. ¿Qué podrá ocurrir?, ¿cuál será el resultado final?
Nuestra inteligencia será sometida a prueba constantemente en la que se ha convertido en una de las películas más originales de la década, demostrando de nuevo que, en el cine, el tener talento es mucho más importante y provechoso que el tener presupuesto.
Esa es una gran verdad. Siempre ha habido cineastas que la han puesto de manifiesto y lo cierto es que es algo necesario en esta triste época en la que la cartelera se llena de superproducciones recargadas de efectos visuales y sin ningún argumento. Tras un tiempo trabajando como guionista, artista conceptual y director de cortometrajes, el americano James Ward Byrkit optó por abordar su primer largometraje acogiéndose a una técnica no muy innovadora aunque tampoco exenta de riesgo: utilizar un escenario, actores de improvisación y el mínimo de recursos. De este modo, reunió a ocho intérpretes que conocía bien, algunos de ellos con una experiencia ínfima en el negocio, apenas 50.000 dólares de presupuesto y una cámara con la que rodaría en su propia casa.
El guión, que Byrkit escribió junto a Alex Manugian (Amir, en la película), fue entregado siempre incompleto a los actores, para mantenerles intrigados y nunca revelarles el misterio de la trama, lo que les hacía sentirse indentificados con sus personajes. Tras un pequeño prólogo que ya anuncia un mal augurio con ese móvil roto en manos de Emily, los hechos se desarrollan durante una cena en la que ocho amigos (la anterior, Kevin, Mike, Hugh, Amir, Laurie, Beth y Lee) van a reencontrarse, y esa misma noche el cometa Miller cruza el cielo.
Cuenta el mito que, 89 años antes, el mismo cometa pasó cerca de La Tierra y a causa de ello los habitantes de Finlandia sufrieron una serie de sucesos increíbles y angustiantes; la historia amenaza con volver a repetirse, pues los ocho comensales se ven envueltos en una complicada paradoja donde se pondrán en peligro sus relaciones y entrarán en conflicto sus emociones y estabilidad psicológica.
Empieza la noche, los amigos se reúnen, el realismo de los ágiles diálogos y las interpretaciones es realzado por la cámara al hombro de Byrkit, que capta al vuelo a los actores, cada uno encarnando a un personaje tipo (la indecisa que no ha conseguido el trabajo con el que soñaba por culpa de sus dudas, el gracioso escéptico de rápidas actuaciones al que puede la presión, la mística a la que fascinan los sucesos raros y los remedios naturales...), lo que hace que sea más fácil identificarse con ellos, aunque es siempre Emma quien guía al espectador de principio a fin (de hecho no dejará de proporcionarnos información, demasiada de vez en cuando, acerca de los hechos).
Las interacciones personales son el motor del argumento, y el director despliega una tela de pistas, claves y trampas argumentales para atraparnos en ellas, confundirnos y desesperarnos mediante avanza el metraje (a veces sientes que estás en un bucle temporal), que se va resolviendo con facilidad gracias a las explicaciones que obtenemos, algunas de ellas muy pronto, lo que deshace la incógnita (la teoría de Schrödinger, que se nos dice pasada media hora, lo de la "ruleta infinita"). Byrkit explora las múltiples posibilidades de una teoría científica aplicada a la cotidiana realidad (los personajes se enfrentan a la situación como lo harían a un problema personal, de ahí que se den incoherencias en sus comportamientos) y la psicología del ser humano, profundizando en su conflicto y desconfianza consigo mismo ("¿sabes con quién vas a luchar?...contra ti").
Paradojas espacio-temporales, diferentes planos de existencia convergiendo, zonas oscuras, puertas vacías a realidades paralelas, ciencia hueca, doppelgängers. Con una gran economía de medios y gran uso del ingenio, Byrkit elabora una pesadilla metafísica de atmósfera opresiva realizando un viaje al inframundo de la psicología humana y lanzando una visión tremendamente amarga acerca de la existencia prefijada y las consecuencias que acarrea el aceptarla, formando parte su "Coherence" de esos films directamente conectados con el inconsciente de sus autores y espectadores.
"The Twilight Zone" o la literatura de K. Dick se unen y en realidad la trama de "Coherence" no es demasiado complicada, sin embargo sí goza de contar con multitud de lecturas y significados; lo mejor de ella es que, con cada visionado, descubres algo nuevo. Pero si algo sorprende de verdad son las interpretaciones de cada uno de los actores (Maury Sterling, Elizabeth Gracen, Alex Manugian, Hugo Armstrong...todos y ninguno destacan por encima de los demás) cuyos personajes resultan carismáticos (como Hugh o Kevin) irritantes (como Laurie o Mike), simpáticos.
Reales, al fin y al cabo en este brillante entramado de ciencia-ficción y metafísica, intimista y cercano al terror psicológico, que no deja de sorprender e impactar, aunque por desgracia acaba fracasando en su conclusión (del que mejor hablo en la Zona Spoiler). No obstante, el experimento de Byrkit posee un mérito enorme; prácticamente sin dinero ni medios ha creado uno de los más inteligentes y entretenidos ejercicios cinematográficos actuales.
Toma buena nota de ello, Christopher Nolan.
Nuestra inteligencia será sometida a prueba constantemente en la que se ha convertido en una de las películas más originales de la década, demostrando de nuevo que, en el cine, el tener talento es mucho más importante y provechoso que el tener presupuesto.
Esa es una gran verdad. Siempre ha habido cineastas que la han puesto de manifiesto y lo cierto es que es algo necesario en esta triste época en la que la cartelera se llena de superproducciones recargadas de efectos visuales y sin ningún argumento. Tras un tiempo trabajando como guionista, artista conceptual y director de cortometrajes, el americano James Ward Byrkit optó por abordar su primer largometraje acogiéndose a una técnica no muy innovadora aunque tampoco exenta de riesgo: utilizar un escenario, actores de improvisación y el mínimo de recursos. De este modo, reunió a ocho intérpretes que conocía bien, algunos de ellos con una experiencia ínfima en el negocio, apenas 50.000 dólares de presupuesto y una cámara con la que rodaría en su propia casa.
El guión, que Byrkit escribió junto a Alex Manugian (Amir, en la película), fue entregado siempre incompleto a los actores, para mantenerles intrigados y nunca revelarles el misterio de la trama, lo que les hacía sentirse indentificados con sus personajes. Tras un pequeño prólogo que ya anuncia un mal augurio con ese móvil roto en manos de Emily, los hechos se desarrollan durante una cena en la que ocho amigos (la anterior, Kevin, Mike, Hugh, Amir, Laurie, Beth y Lee) van a reencontrarse, y esa misma noche el cometa Miller cruza el cielo.
Cuenta el mito que, 89 años antes, el mismo cometa pasó cerca de La Tierra y a causa de ello los habitantes de Finlandia sufrieron una serie de sucesos increíbles y angustiantes; la historia amenaza con volver a repetirse, pues los ocho comensales se ven envueltos en una complicada paradoja donde se pondrán en peligro sus relaciones y entrarán en conflicto sus emociones y estabilidad psicológica.
Empieza la noche, los amigos se reúnen, el realismo de los ágiles diálogos y las interpretaciones es realzado por la cámara al hombro de Byrkit, que capta al vuelo a los actores, cada uno encarnando a un personaje tipo (la indecisa que no ha conseguido el trabajo con el que soñaba por culpa de sus dudas, el gracioso escéptico de rápidas actuaciones al que puede la presión, la mística a la que fascinan los sucesos raros y los remedios naturales...), lo que hace que sea más fácil identificarse con ellos, aunque es siempre Emma quien guía al espectador de principio a fin (de hecho no dejará de proporcionarnos información, demasiada de vez en cuando, acerca de los hechos).
Las interacciones personales son el motor del argumento, y el director despliega una tela de pistas, claves y trampas argumentales para atraparnos en ellas, confundirnos y desesperarnos mediante avanza el metraje (a veces sientes que estás en un bucle temporal), que se va resolviendo con facilidad gracias a las explicaciones que obtenemos, algunas de ellas muy pronto, lo que deshace la incógnita (la teoría de Schrödinger, que se nos dice pasada media hora, lo de la "ruleta infinita"). Byrkit explora las múltiples posibilidades de una teoría científica aplicada a la cotidiana realidad (los personajes se enfrentan a la situación como lo harían a un problema personal, de ahí que se den incoherencias en sus comportamientos) y la psicología del ser humano, profundizando en su conflicto y desconfianza consigo mismo ("¿sabes con quién vas a luchar?...contra ti").
Paradojas espacio-temporales, diferentes planos de existencia convergiendo, zonas oscuras, puertas vacías a realidades paralelas, ciencia hueca, doppelgängers. Con una gran economía de medios y gran uso del ingenio, Byrkit elabora una pesadilla metafísica de atmósfera opresiva realizando un viaje al inframundo de la psicología humana y lanzando una visión tremendamente amarga acerca de la existencia prefijada y las consecuencias que acarrea el aceptarla, formando parte su "Coherence" de esos films directamente conectados con el inconsciente de sus autores y espectadores.
"The Twilight Zone" o la literatura de K. Dick se unen y en realidad la trama de "Coherence" no es demasiado complicada, sin embargo sí goza de contar con multitud de lecturas y significados; lo mejor de ella es que, con cada visionado, descubres algo nuevo. Pero si algo sorprende de verdad son las interpretaciones de cada uno de los actores (Maury Sterling, Elizabeth Gracen, Alex Manugian, Hugo Armstrong...todos y ninguno destacan por encima de los demás) cuyos personajes resultan carismáticos (como Hugh o Kevin) irritantes (como Laurie o Mike), simpáticos.
Reales, al fin y al cabo en este brillante entramado de ciencia-ficción y metafísica, intimista y cercano al terror psicológico, que no deja de sorprender e impactar, aunque por desgracia acaba fracasando en su conclusión (del que mejor hablo en la Zona Spoiler). No obstante, el experimento de Byrkit posee un mérito enorme; prácticamente sin dinero ni medios ha creado uno de los más inteligentes y entretenidos ejercicios cinematográficos actuales.
Toma buena nota de ello, Christopher Nolan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El final. Ese final que se carga el buen juego psicológico que Byrkit había estado desarrollando hasta el momento...
Cuando las realidades colapsan provocando la desestabilización y el caos, Emily, siempre indecisa y dudosa, decide cruzar la zona oscura para viajar hasta una realidad que le convenga, donde no halle problemas en su vida, lo que dará pie a un conflicto consigo misma.
De este modo, el interés propio se antepone a la lógica de la situación.
De todos los numerosos finales que se podían haber escogido, el director elige el más precipitado, fácil, efectista y el más actual y políticamente correcto, en cierto modo. Tiene que ser la mujer la que, tras una vida de frustración, malas decisiones y alguna que otra sospecha de infidelidad, busque su propio camino dejando todo atrás (no podían haber sido Kevin o Mike, claro).
Un patinazo que en el último cuarto de hora echa a perder la película, la cual debería haber terminado con Emily perdida en la confusión de las múltiples realidades, no siendo capaz de hallar un auténtico lugar al que pertenecer y vagando toda la eternidad en esa "ruleta infinita" de la que, como la propia vida, es imposible de escapar...
Cuando las realidades colapsan provocando la desestabilización y el caos, Emily, siempre indecisa y dudosa, decide cruzar la zona oscura para viajar hasta una realidad que le convenga, donde no halle problemas en su vida, lo que dará pie a un conflicto consigo misma.
De este modo, el interés propio se antepone a la lógica de la situación.
De todos los numerosos finales que se podían haber escogido, el director elige el más precipitado, fácil, efectista y el más actual y políticamente correcto, en cierto modo. Tiene que ser la mujer la que, tras una vida de frustración, malas decisiones y alguna que otra sospecha de infidelidad, busque su propio camino dejando todo atrás (no podían haber sido Kevin o Mike, claro).
Un patinazo que en el último cuarto de hora echa a perder la película, la cual debería haber terminado con Emily perdida en la confusión de las múltiples realidades, no siendo capaz de hallar un auténtico lugar al que pertenecer y vagando toda la eternidad en esa "ruleta infinita" de la que, como la propia vida, es imposible de escapar...
1 de septiembre de 2020
1 de septiembre de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Coherence es un cometa pasando por tu pantalla. Una experiencia original, llena de sentido, psicología y preguntas que atrapan y no te sueltan durante toda la película. La pena es que es un cometa y no un planeta, no se ha quedado a vivir con nosotros, no dura más de 90 minutos, no hay ninguna película más de este director y guionista, nada más! Y creo que a todos los que hayamos visto esta película, y a tod@s vosotr@s (que os la recomiendo encarecidamente) estaréis de acuerdo en que queremos más y más películas de este tipo cuando acabamos su visionado.
@TuAmigoCultureta
@TuAmigoCultureta
2 de enero de 2021
2 de enero de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo especial de esta obra es su capacidad para mantener al espectador cuestionando y pensando en el futuro de esta historia, por lo confuso que es este conflicto narrativo que pasan los personajes. Coherencia es un título irónico por la complejidad de su guión, pero los resultados de este tipo de trama es una película emocionante y retorcida, que te podrá mantener entretenido por el tiempo que transcurra está historia. El director y escritor James Byrkit tiene una excelente manera para aumentar el suspenso y el misterio, mejorando aún más la película en lo que se va desarrollando la trama. Esta es una obra de bajo presupuesto y realizada de manera que obligue a los espectadores a prestar mucha atención a las escenas y objetos mostrados brevemente en las secuencias, para así poder apreciar el significado de todo después de ver la película. Lo que más me gusta es la explicación útil sobre El Gato de Schrödinger, la interpretación de muchos mundos paralelos de física cuántica.
Gran parte de la emoción se deriva de ver a los personajes luchar para dar sentido a las circunstancias imposibles por las que pasan, es como un ejercicio intelectual donde todos ellos son manipulados por un inteligente director llamado Byrkit. En esta historia nos presentan a 8 amigos, la naturaleza de las actuaciones parecen improvisadas, casi realista, gracias a sus buenas actuaciones logran demostrar una gran capacidad de interpretación en todos sus diálogos, aunque la protagonista de esta obra, Emily Foxler, es la actriz que más resalta en cada escena.
Filmada totalmente con poco presupuesto, considerada como una película independiente, sin ningún rastro de Hollywood, careciendo de elegancia visual o excelentes efectos visuales. En conclusión, todos hacen un trabajo sólido, el mayor tributo se debe a su genialidad de guión y dirección, a pesar de la sencillez en su aspecto técnico, eso no se vuelve algo negativo, por la buena capacidad que tienen para filmar está película y por sus actuaciones. Es una película muy recomendable si quieren ver un film de ciencia ficción donde las ideas del guión transciende más que los efectos visuales.
Gran parte de la emoción se deriva de ver a los personajes luchar para dar sentido a las circunstancias imposibles por las que pasan, es como un ejercicio intelectual donde todos ellos son manipulados por un inteligente director llamado Byrkit. En esta historia nos presentan a 8 amigos, la naturaleza de las actuaciones parecen improvisadas, casi realista, gracias a sus buenas actuaciones logran demostrar una gran capacidad de interpretación en todos sus diálogos, aunque la protagonista de esta obra, Emily Foxler, es la actriz que más resalta en cada escena.
Filmada totalmente con poco presupuesto, considerada como una película independiente, sin ningún rastro de Hollywood, careciendo de elegancia visual o excelentes efectos visuales. En conclusión, todos hacen un trabajo sólido, el mayor tributo se debe a su genialidad de guión y dirección, a pesar de la sencillez en su aspecto técnico, eso no se vuelve algo negativo, por la buena capacidad que tienen para filmar está película y por sus actuaciones. Es una película muy recomendable si quieren ver un film de ciencia ficción donde las ideas del guión transciende más que los efectos visuales.
1 de abril de 2021
1 de abril de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La prueba de que una buena obra, inquietante y de ciencia ficción no necesita más que una casa y 8 actores, y claro un guión atrevido... Seguir sin spoilers en este caso es difícil, aunque la temática genera en mí cierta debilidad
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película me recuerda a aquellos libros que leía de elige tu propia ventura en que si pasabas a una página te pasaba una cosa y si pasabas a otra podías hasta morir... Aquí el director tiene infiinidad de aventuras y caminos que seguir, pero afortunadamente al final acierta, además cuando la película justo parecía que se estaba enredado demasiado en un "ataque" de la protagonista que ya ve como en una escena inicial en la cena le dicen que hay una bailarina que le había "robado" su vida, pues en esta ocasión no va a estar dispuesta a que "ella misma" se la robe otra vez...
7 de octubre de 2015
7 de octubre de 2015
16 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me acabo de registrar para poner a parir esta película por que me ha tocado seriamente la moral.
La cinta comienza con unos 10 o 15 minutos de charla en lo que parece una cena de amigos con todo amor, felicidad y risas triviales con poca, muy poca gracia, para ir avanzando en una teoría de lo más rocambolesca a más no poder.
La cinta comienza con unos 10 o 15 minutos de charla en lo que parece una cena de amigos con todo amor, felicidad y risas triviales con poca, muy poca gracia, para ir avanzando en una teoría de lo más rocambolesca a más no poder.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¡Y qué si hay realidades alternativas con los mismos actores dando vueltas!, ¡por favor!, ¡que suspense!, que mal. Por lo menos se han ahorrado un pastizal en efectos especiales, ya que estos se limitan a estruendos de vez en cuando en la propia casa donde toda la intriga transcurre en el salón.
En fin, que decir, contiene todos los ingredientes para ser un auténtico fiasco cinematográfico, si tiene algún encanto, me imagino será por los sucesos que averigua que lógica tiene (no creo que se saque nada en claro analizándola), lo doy mi peor puntuación de desencanto total de película.
En fin, que decir, contiene todos los ingredientes para ser un auténtico fiasco cinematográfico, si tiene algún encanto, me imagino será por los sucesos que averigua que lógica tiene (no creo que se saque nada en claro analizándola), lo doy mi peor puntuación de desencanto total de película.
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