A la hora señalada
8.0
28,816
Western. Intriga
Will Kane (Gary Cooper), el sheriff del pequeño pueblo de Hadleyville, acaba de contraer matrimonio con Amy (Grace Kelly). Los recién casados proyectan trasladarse a la ciudad y abrir un pequeño negocio; pero, de repente, empieza a correr por el pueblo la noticia de que Frank Miller (Ian MacDonald), un criminal que Kane había atrapado y llevado ante la justicia, ha salido de la cárcel y llegará al pueblo en el tren del mediodía para ... [+]
9 de abril de 2012
9 de abril de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al ver esta película he tenido la sensación de que alguien estaba usando la historia como metáfora, como queriendo enviar un mensaje entre líneas. Es como si pretendiese dejarte claro, por si a estas alturas tenías dudas, que cuando pinten bastos la gente que tienes a tu alrededor saldrá seguramente echando virutas. Tal vez esta lectura que he hecho de la cinta me empuja a pensar que estamos ante un western circunstancial. "
Solo ante el peligro" no es una película de vaqueros por vocación. A "Solo ante el peligro" no le quedaban muchas opciones y ser western podía funcionar. En las películas de este género las venganzas son frecuentes con lo que es posible situar a tu protagonista en una situación límite. Y es que precisamente bajo estas circunstancias extremas cuando uno puede poner a prueba la fidelidad de su gente y el calado de su trabajo.
Se me ocurre que "Solo ante el peligro" podría haber sido una de la mafia, por ejemplo. Una donde un ex jefe de la Cosa Nostra consigue salir de la cárcel y lo primero que busca es saldar cuentas con el inspector que recopiló las pruebas que sirvieron para condenarlo.
"Solo ante el peligro" podía haber adoptados otras formas y otros estilos, no muchos, pero tenía opciones. Pero al final se decidió por el western como el "Gordo de Navidad" elige un boleto y, lo cierto, es que fue una magnífica elección. Una joya más para el género, un motivo más por el que seguir viendo "pelis de vaqueros" aunque en el fondo, uno mantenga la sospecha de que "Solo ante el peligro" es del "oeste" porque tenía que ser de "algo".
Solo ante el peligro" no es una película de vaqueros por vocación. A "Solo ante el peligro" no le quedaban muchas opciones y ser western podía funcionar. En las películas de este género las venganzas son frecuentes con lo que es posible situar a tu protagonista en una situación límite. Y es que precisamente bajo estas circunstancias extremas cuando uno puede poner a prueba la fidelidad de su gente y el calado de su trabajo.
Se me ocurre que "Solo ante el peligro" podría haber sido una de la mafia, por ejemplo. Una donde un ex jefe de la Cosa Nostra consigue salir de la cárcel y lo primero que busca es saldar cuentas con el inspector que recopiló las pruebas que sirvieron para condenarlo.
"Solo ante el peligro" podía haber adoptados otras formas y otros estilos, no muchos, pero tenía opciones. Pero al final se decidió por el western como el "Gordo de Navidad" elige un boleto y, lo cierto, es que fue una magnífica elección. Una joya más para el género, un motivo más por el que seguir viendo "pelis de vaqueros" aunque en el fondo, uno mantenga la sospecha de que "Solo ante el peligro" es del "oeste" porque tenía que ser de "algo".
11 de abril de 2012
11 de abril de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gary Cooper y Grace Kelly unidos en sagrado matrimonio, una delicia truncada por la aparición de unos energúmenos, Cooper lucha contra sí mismo para no huir con su amada y enfrentarse al destino. Mientras, la mejor princesa de la historia reciente, Grace Kelly, espera y espera, inocente en su ignorancia mientras pasan los minutos, uno tras otro, lenta y amargamente...
Todo en esta película es sublime, comienzas a retorcerte en tu sillón cada vez más, las imágenes transmiten esa tensión creciente, más y más, y quieres que acabe pero que no acabe...
Fabulosas actuaciones, todas, y todo lo relativo a una película también: dirección, fotografía, vestuario, ambientación, banda sonora, guión adaptado...
El guión, por su parte, recrea fielmente las situaciones cotidianas más dramáticas, cuando uno cree tener amigos pero a la hora de la verdad, se queda sólo ante el peligro. Todos somos Gary Cooper aunque no todos hemos conseguido enamorar a la bellísima Grace...
¿Recomendable? No, imprescindible.
Nota: la dejo en un "vulgar" 9. Para el 10 rotundo le hace falta una cosa: ¡que dure más tiempo! se me ha hecho muy corta.
Todo en esta película es sublime, comienzas a retorcerte en tu sillón cada vez más, las imágenes transmiten esa tensión creciente, más y más, y quieres que acabe pero que no acabe...
Fabulosas actuaciones, todas, y todo lo relativo a una película también: dirección, fotografía, vestuario, ambientación, banda sonora, guión adaptado...
El guión, por su parte, recrea fielmente las situaciones cotidianas más dramáticas, cuando uno cree tener amigos pero a la hora de la verdad, se queda sólo ante el peligro. Todos somos Gary Cooper aunque no todos hemos conseguido enamorar a la bellísima Grace...
¿Recomendable? No, imprescindible.
Nota: la dejo en un "vulgar" 9. Para el 10 rotundo le hace falta una cosa: ¡que dure más tiempo! se me ha hecho muy corta.
19 de junio de 2012
19 de junio de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente y mítico western que se presenta como una parábola sobre la famosa caza de brujas liderada por el senador McCarthy. De hecho, el propio guionista Carl Foreman fue incluido en la fatídica lista negra. Narrada en tiempo real, la película consigue a través de la propia acción una angustiosa atmósfera que va crescendo hasta un memorable clímax que concentra toda la esencia del género. En Solo ante el peligro el tiempo es sumamente importante, ya que es el que nos va a ir marcando el ritmo y el desarrollo de la historia, es aquí donde el director Fred Zinnemann entra en juego insertando periódicamente el plano de un reloj para incrementar la tensión.
Este film es emblemático, no solo porque logró llevarse 4 premios Oscars o porque consiguió la fama mundial, sino también porque revitalizó el género, alcanzando la cumbre del western psicológico, que naciera con La diligencia. Retrata la soledad, el sentido del deber, la ley y el orden en un cobarde microcosmos que es acompañado por una turbulenta subtrama sentimental, todo ello contado con una narración que genera un suspense que te atrapa.
Es imposible quitarse de la cabeza la sublime actuación de un grandísimo Gary Cooper y la canción "High Noon", compuesta por Dimitri Tiomkin junto a Ned Washington e interpretada por Tex Ritter, padre del actor John Ritter. Por último, también mencionar el reparto femenino compuesto por una siempre estupenda Grace Kelly y la actriz mexicana Katy Jurado, en un personaje que brilla en cada plano en que aparece.
Un film de impecable factura que posee unos ingredientes que siempre se conservan frescos: una base psicológica, una fina capa dramática y sentimental, que son aderezadas con un ritmo y un dominio de la imagen realmente envidiables.
Este film es emblemático, no solo porque logró llevarse 4 premios Oscars o porque consiguió la fama mundial, sino también porque revitalizó el género, alcanzando la cumbre del western psicológico, que naciera con La diligencia. Retrata la soledad, el sentido del deber, la ley y el orden en un cobarde microcosmos que es acompañado por una turbulenta subtrama sentimental, todo ello contado con una narración que genera un suspense que te atrapa.
Es imposible quitarse de la cabeza la sublime actuación de un grandísimo Gary Cooper y la canción "High Noon", compuesta por Dimitri Tiomkin junto a Ned Washington e interpretada por Tex Ritter, padre del actor John Ritter. Por último, también mencionar el reparto femenino compuesto por una siempre estupenda Grace Kelly y la actriz mexicana Katy Jurado, en un personaje que brilla en cada plano en que aparece.
Un film de impecable factura que posee unos ingredientes que siempre se conservan frescos: una base psicológica, una fina capa dramática y sentimental, que son aderezadas con un ritmo y un dominio de la imagen realmente envidiables.
1 de agosto de 2012
1 de agosto de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si lo más preciado que tenemos es la vida, cabe preguntarse entonces que es lo que mueve a una persona a arriesgarla de una forma tan evidente para librar a una comunidad de un delincuente con ansias de venganza. Unos habitantes que por unos u otros motivos no solo no están dispuestos a ayudarle, sino que sus autoridades le liberan incluso de ese deber. Su reciente y preciosa mujer tampoco lo entiende y se posiciona en su contra. Un hombre contra el mundo y a merced de su destino. Cuando después de irse, decide dar la vuelta, quizás lo que está haciendo es lo único que puede hacer un hombre digno e íntegro. Él sabe que no puede huir eternamente, no ya de los asesinos, algo que ya de por si no sería tarea nada sencilla, pero sobre todo de lo que no se puede huir es de uno mismo.
Era una apuesta arriesgada la de Zinnemann, nada menos que Gary Cooper, un sheriff del oeste americano, pidiendo ayuda, sintiendo miedo, por ello incluso el protagonista recibió críticas airadas por algunas de las estrellas del Hollywood de entonces. Pero esa apuesta le salió muy bien al director, más allá de si había o no, una crítica vedada a la caza de brujas, la película ganó con todo merecimiento cuatro Oscar y estuvo nominado a otros tres más. Que canción de Tiomkin, simplemente una maravilla, se mete en el cerebro y ya no puedes dejar de tararearla. Que prodigio de montaje, extraordinario, los momentos, las caras, los objetos, los detalles. Que enorme trabajo de Cooper y que belleza la de Kelly. Y que bien también los secundarios, algunos de ellos primeras figuras ya entonces.
La vi dos veces seguidas, pero ya lo había hecho hace años unas cuantas veces más, lo hice para poder apreciar mejor los detalles, los planos, para constatar que nada es gratuito, ni dejado al azahar, que todo está perfectamente calculado escrito y ejecutado. Pero esa era mi disculpa, creo que fundamentalmente lo hice, para emocionarme de nuevo, para sentir esa sensación de tragar saliva y erizar el cabello, para dejar escapar alguna lágrima, para asombrarme de la belleza de Grace Kelly, para envidiar y admirar por igual a Gary Cooper y al sheriff Will Kane. Como me hubiera encantado cruzar al otro lado de la pantalla y brindarle mi ayuda. Estoy seguro de que hubiera sido capaz, al menos en aquellos momentos.
Era una apuesta arriesgada la de Zinnemann, nada menos que Gary Cooper, un sheriff del oeste americano, pidiendo ayuda, sintiendo miedo, por ello incluso el protagonista recibió críticas airadas por algunas de las estrellas del Hollywood de entonces. Pero esa apuesta le salió muy bien al director, más allá de si había o no, una crítica vedada a la caza de brujas, la película ganó con todo merecimiento cuatro Oscar y estuvo nominado a otros tres más. Que canción de Tiomkin, simplemente una maravilla, se mete en el cerebro y ya no puedes dejar de tararearla. Que prodigio de montaje, extraordinario, los momentos, las caras, los objetos, los detalles. Que enorme trabajo de Cooper y que belleza la de Kelly. Y que bien también los secundarios, algunos de ellos primeras figuras ya entonces.
La vi dos veces seguidas, pero ya lo había hecho hace años unas cuantas veces más, lo hice para poder apreciar mejor los detalles, los planos, para constatar que nada es gratuito, ni dejado al azahar, que todo está perfectamente calculado escrito y ejecutado. Pero esa era mi disculpa, creo que fundamentalmente lo hice, para emocionarme de nuevo, para sentir esa sensación de tragar saliva y erizar el cabello, para dejar escapar alguna lágrima, para asombrarme de la belleza de Grace Kelly, para envidiar y admirar por igual a Gary Cooper y al sheriff Will Kane. Como me hubiera encantado cruzar al otro lado de la pantalla y brindarle mi ayuda. Estoy seguro de que hubiera sido capaz, al menos en aquellos momentos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Cuando al sonar el primer disparo Amy sale corriendo del tren, comienza lo que va a ser una escena excepcional, en contra de sus principios va a asesinar a un hombre por la espalda para salvar a su marido, a la hora de la verdad no lo duda y hace lo que es preciso hacer. Esta escena junto con la del final cuando el tira al suelo la estrella se me antojan impresionantes.
27 de septiembre de 2012
27 de septiembre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos maneras muy peculiares de andar contribuyeron, y no poco, a construir el arquetipo cinematográfico del vaquero: una, la de Duke Wayne; la otra, la de Gary Cooper. Efectivamente, en la memoria visual y sentimental del cinéfilo medio permanece desde 1952 y para siempre la imagen de Coop recorriendo las polvorientas calles de Hadleyville con ese inconfundible renqueo suyo producto de una fractura de cadera sufrida en su juventud. A la búsqueda de una ayuda que no le llega nunca. Una búsqueda desesperada y, con el paso de los minutos, más y más desencantada.
"High noon" parece hacer suyo el postulado de Hitchcock según el cual el suspense es mucho más efectivo si el espectador sabe que bajo los pies de los protagonistas hay una bomba a punto de estallar que si la bomba estalla sin más. Simple ¿cierto? Pues no a muchos directores les alcanza para comprender dicho concepto. A Fred Zinnemann no sólo le alcanza, le sobra, y realiza la película climática por excelencia: el recién casado y dimitido sheriff de un pueblecito sureño ha de hacer frente a su luctuoso destino en forma de cuatro foragidos que llegan para liquidarlo. Para ello resta algo menos de hora y media. Lo que dura la cinta. Ese es otro de los enormes valores añadidos de la película: su acción se desarrolla en tiempo real. La enorme tensión a la que se ve sometido el sheriff Will Kane se traslada al espectador con la reiterada aparición de relojes. El tiempo pasa y nadie en el pueblo tiene los redaños de unirse a él.
La cinta constituye, además, un compendio de complejos dilemas morales. No obstante, dichos dilemas quedan reducidos a la categoría de meras excusas de cobardes cuando se examinan a la luz de los principios del hombre honesto y de una pieza que representa el sheriff Kane.
Rodada en un sobrio blanco y negro, anticipa una serie de elementos estéticos que serán ampliamente remedados por el "spaguetti western" diez años después; a saber: Lee Van Cleef, profusión de primerísimos planos, rostros perlados de sudor y mugre, y contrapicados vertiginosos.
El reparto de campanillas se ve ensombrecido por un apoteósico Gary Cooper- y lo creían viejo para el papel... ¿ o sería para la hermosa y lozana Grace Kelly?-, quien ya sólo por esta película hubiera merecido un capítulo de privilegio en la Historia del Cine. Lo bueno, quizá lo mejor de todo, es que tenemos la suerte de poder disfrutar de sus andares y de su honestidad en decenas de magníficas películas más.
"High noon" parece hacer suyo el postulado de Hitchcock según el cual el suspense es mucho más efectivo si el espectador sabe que bajo los pies de los protagonistas hay una bomba a punto de estallar que si la bomba estalla sin más. Simple ¿cierto? Pues no a muchos directores les alcanza para comprender dicho concepto. A Fred Zinnemann no sólo le alcanza, le sobra, y realiza la película climática por excelencia: el recién casado y dimitido sheriff de un pueblecito sureño ha de hacer frente a su luctuoso destino en forma de cuatro foragidos que llegan para liquidarlo. Para ello resta algo menos de hora y media. Lo que dura la cinta. Ese es otro de los enormes valores añadidos de la película: su acción se desarrolla en tiempo real. La enorme tensión a la que se ve sometido el sheriff Will Kane se traslada al espectador con la reiterada aparición de relojes. El tiempo pasa y nadie en el pueblo tiene los redaños de unirse a él.
La cinta constituye, además, un compendio de complejos dilemas morales. No obstante, dichos dilemas quedan reducidos a la categoría de meras excusas de cobardes cuando se examinan a la luz de los principios del hombre honesto y de una pieza que representa el sheriff Kane.
Rodada en un sobrio blanco y negro, anticipa una serie de elementos estéticos que serán ampliamente remedados por el "spaguetti western" diez años después; a saber: Lee Van Cleef, profusión de primerísimos planos, rostros perlados de sudor y mugre, y contrapicados vertiginosos.
El reparto de campanillas se ve ensombrecido por un apoteósico Gary Cooper- y lo creían viejo para el papel... ¿ o sería para la hermosa y lozana Grace Kelly?-, quien ya sólo por esta película hubiera merecido un capítulo de privilegio en la Historia del Cine. Lo bueno, quizá lo mejor de todo, es que tenemos la suerte de poder disfrutar de sus andares y de su honestidad en decenas de magníficas películas más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lee "Sentencia" Van Cleef no emite ni un solo fonema en 84 minutos.
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