Pompeya
2014 

4.2
11,929
Aventuras. Drama
Pompeya, año 79 d.C. Milo (Kit Harington), un esclavo convertido en gladiador, ve cómo a su amor, la joven Cassia (Emily Browning), la obligan a prometerse con Corvus (Kiefer Sutherland), un corrupto senador. Cuando el Vesubio entra en erupción amenazando con destruirlo todo, Milo intentará salvarla... mientras todo se derrumba. (FILMAFFINITY)
9 de mayo de 2014
9 de mayo de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que nadie se confunda: No estamos ante una superproducción hollywoodiense, ni ante un "revientataquillas", ni siquiera ante una película de gran presupuesto.
Pompeya no es ni pretende ser ninguna de esas tres cosas.
Pompeya es una serie B autoconsciente y consecuente con su origen y sus aspiraciones.
Así que no Ángel, "Pompeya" no es una película pretenciosa...puede ser mil cosas pero no pretenciosa. Y no te lo digo como crítica ni en plan "mala de Disney", te lo digo, porque creo que hay que saber poner las cosas es su punto justo para entenderlas, y porque cada tipo de cine tiene sus propios cánones y valores, que no todo tipo de público tiene por qué apreciar.
"Pompeya" es una película dirigida por Paul W.S. Anderson, director de esos de encargo, responsable de alguna pequeña joya del cine de género como "Resident Evil" u "Horizonte final", y de unos cuantos descalabros que no vamos a nombrar.
Director eficiente que se mueve como pez en el agua en presupuestos medios destinados a llenar el hueco tan amplio y necesario entre las grandes producciones y el cine gafapastil.
Cine de consumo, intranscente y sin pretensiones. De ese cuyo fin es hacer pasar un buen rato, sin demasiadas complicaciones, pero sin insultar al espectador. De ese que en ocasiones sí transciende su cometido y es capaz de colarse entre ese minúsculo porcentaje de películas que merecen recordarse(en realidad el mismo porcentaje que en cualquier otro tipo de cine).
Vamos, lo que viene haciendo la Serie B desde hace unas cuantas décadas, y para lo que nació.
"Pompeya" no será una de esas que recordemos, pero tampoco merece caer en el olvido absoluto, y deja a la altura de las suelas de unas manoletinas a grandes despropósitos como "el día de Mañana" o "2012".
Es una película pequeña, intranscendente, innecesaria, trasnochada, irregular....
es un batiburrillo de géneros y subgéneros, de películas conocidas, de tópicos...
es cine de consumo, de usar y tirar...
es cine de barrio, de sesión matinal, de tarde de domingo, de sofá...
es una de romanos de los 50, un "peplum" de los 60, una película de catástrofes de los 70, con un guión de los 80, una tragedia de los 90 y un romance de la era "Crepúsculo"...
es cartón piedra digital, espectáculo contenido, entretenimiento inofensivo...
es todo eso pero con un delicioso regusto retro, cursi y trasnochado, tan falto de pretensiones ni de pretenciosidad y con tal vocación de funcionalidad que lo convierten en una experiencia de esas que tenemos casi olvidadas de cine de tarde de domingo en el colegio, o de sesión matinal en que los indios, los vaqueros, los buenos o los malos nos hacían no pensar en nada salvo lo que ocurría en la pantalla.
Tiene un reparto que cumple, salvo el protagonista, que por su expresividad bien podía haber sido un actor español de última hornada (eso sí, con un look a lo Ana Torroja que chirría como los dientes de un caballo).
Tiene un guión estandard y previsible de serie B de pura raza, en que todo encaja, más o menos, para completar el artificio vacío que en el fondo es.
Tiene momentos de espectáculo puro, como la esperada y bien resuelta destrucción de Pompeya, y alguna lucha en la arena....
Lo único que no funciona, y que lastra el resto de la película es la historia de amor entre el inexpresivo Kit Harington , y la desubicada Emily Browning . Historia que hace que en la parte central de la película se resienta el ritmo, y que el supuéstamente trágico y romántico final nos deje absolutamente fríos.
En definitiva, y por no alargarme ni repetirme: una nostálgica y eficiente serie B, de consumo rápido, que no hará historia, ni indigestará a casi nadie, pero que posiblemente dentro de unos años nos pueda volver a hacer pasar una entretenida tarde de sofá....En realidad, demasiados paralelismos con "8 apellidos vascos"...pero ese es otro tema.
Pompeya no es ni pretende ser ninguna de esas tres cosas.
Pompeya es una serie B autoconsciente y consecuente con su origen y sus aspiraciones.
Así que no Ángel, "Pompeya" no es una película pretenciosa...puede ser mil cosas pero no pretenciosa. Y no te lo digo como crítica ni en plan "mala de Disney", te lo digo, porque creo que hay que saber poner las cosas es su punto justo para entenderlas, y porque cada tipo de cine tiene sus propios cánones y valores, que no todo tipo de público tiene por qué apreciar.
"Pompeya" es una película dirigida por Paul W.S. Anderson, director de esos de encargo, responsable de alguna pequeña joya del cine de género como "Resident Evil" u "Horizonte final", y de unos cuantos descalabros que no vamos a nombrar.
Director eficiente que se mueve como pez en el agua en presupuestos medios destinados a llenar el hueco tan amplio y necesario entre las grandes producciones y el cine gafapastil.
Cine de consumo, intranscente y sin pretensiones. De ese cuyo fin es hacer pasar un buen rato, sin demasiadas complicaciones, pero sin insultar al espectador. De ese que en ocasiones sí transciende su cometido y es capaz de colarse entre ese minúsculo porcentaje de películas que merecen recordarse(en realidad el mismo porcentaje que en cualquier otro tipo de cine).
Vamos, lo que viene haciendo la Serie B desde hace unas cuantas décadas, y para lo que nació.
"Pompeya" no será una de esas que recordemos, pero tampoco merece caer en el olvido absoluto, y deja a la altura de las suelas de unas manoletinas a grandes despropósitos como "el día de Mañana" o "2012".
Es una película pequeña, intranscendente, innecesaria, trasnochada, irregular....
es un batiburrillo de géneros y subgéneros, de películas conocidas, de tópicos...
es cine de consumo, de usar y tirar...
es cine de barrio, de sesión matinal, de tarde de domingo, de sofá...
es una de romanos de los 50, un "peplum" de los 60, una película de catástrofes de los 70, con un guión de los 80, una tragedia de los 90 y un romance de la era "Crepúsculo"...
es cartón piedra digital, espectáculo contenido, entretenimiento inofensivo...
es todo eso pero con un delicioso regusto retro, cursi y trasnochado, tan falto de pretensiones ni de pretenciosidad y con tal vocación de funcionalidad que lo convierten en una experiencia de esas que tenemos casi olvidadas de cine de tarde de domingo en el colegio, o de sesión matinal en que los indios, los vaqueros, los buenos o los malos nos hacían no pensar en nada salvo lo que ocurría en la pantalla.
Tiene un reparto que cumple, salvo el protagonista, que por su expresividad bien podía haber sido un actor español de última hornada (eso sí, con un look a lo Ana Torroja que chirría como los dientes de un caballo).
Tiene un guión estandard y previsible de serie B de pura raza, en que todo encaja, más o menos, para completar el artificio vacío que en el fondo es.
Tiene momentos de espectáculo puro, como la esperada y bien resuelta destrucción de Pompeya, y alguna lucha en la arena....
Lo único que no funciona, y que lastra el resto de la película es la historia de amor entre el inexpresivo Kit Harington , y la desubicada Emily Browning . Historia que hace que en la parte central de la película se resienta el ritmo, y que el supuéstamente trágico y romántico final nos deje absolutamente fríos.
En definitiva, y por no alargarme ni repetirme: una nostálgica y eficiente serie B, de consumo rápido, que no hará historia, ni indigestará a casi nadie, pero que posiblemente dentro de unos años nos pueda volver a hacer pasar una entretenida tarde de sofá....En realidad, demasiados paralelismos con "8 apellidos vascos"...pero ese es otro tema.
13 de mayo de 2014
13 de mayo de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las tragedias más recordadas del mundo antiguo de la cual sabemos por sus legendarios y singulares vestigios, llega a la pantalla grande con una excusa reiterada de entregárnosla en el contexto de una historia de romance y valga la redundancia, de trágicos amantes.
Kiefer Sutherland, Carrie Ann-Moss y la introducción de los jóvenes estalares, Kit Harington y Emily Browning, recuerda a esas películas de cine en su casa mezcladas con las grandes catástrofes al estilo Emmerich.
"Pompeya" (2014) no es más de lo que esperábamos de ella; queriendo alcanzar parte del éxito de la serie "Espartacus" pero sin su lascividad, de "Gladiador" (2000) sin su épica e incluso de "Titanic" (1997) con su lucha de clases y el melodrama a flor de piel. Sin embargo, nada de ello se logra capturar de gran forma y termina surgiendo un híbrido con el cual debemos conformarnos.
Cabe destacar que Sutherland heredó esa capacidad de su padre de poder convencer tanto en papeles en extremo piadosos como cargados de maldad y es uno de los puntos altos sin hacer demasiado mientras Paul W.S. Anderson, lleva el film con una horizontalidad que se nota extraña sus cintas de mayor corte futurista.
Conocidas como películas péplum, esta pasada es poco recomendable y más bien omitible desde su argumento, expectativas y realización. Las actuaciones no hacen mucha diferencia y los efectos no valen la pena por más que sean a final de cuentas el gran gancho y la cúspide, lo mejor logrado de la película.
"Pompeya" como film sucumbe tanto como aquel poblado histórico al que referencia. Por un momento pensé que respetaría las raíces latinas y románicas, pero ni eso. Todo por la borda, arrasado, igual que hace miles de años.
Recomendación:
Débil. No hace el menor intento de despegarse de referentes demasiado obvios.
=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
Kiefer Sutherland, Carrie Ann-Moss y la introducción de los jóvenes estalares, Kit Harington y Emily Browning, recuerda a esas películas de cine en su casa mezcladas con las grandes catástrofes al estilo Emmerich.
"Pompeya" (2014) no es más de lo que esperábamos de ella; queriendo alcanzar parte del éxito de la serie "Espartacus" pero sin su lascividad, de "Gladiador" (2000) sin su épica e incluso de "Titanic" (1997) con su lucha de clases y el melodrama a flor de piel. Sin embargo, nada de ello se logra capturar de gran forma y termina surgiendo un híbrido con el cual debemos conformarnos.
Cabe destacar que Sutherland heredó esa capacidad de su padre de poder convencer tanto en papeles en extremo piadosos como cargados de maldad y es uno de los puntos altos sin hacer demasiado mientras Paul W.S. Anderson, lleva el film con una horizontalidad que se nota extraña sus cintas de mayor corte futurista.
Conocidas como películas péplum, esta pasada es poco recomendable y más bien omitible desde su argumento, expectativas y realización. Las actuaciones no hacen mucha diferencia y los efectos no valen la pena por más que sean a final de cuentas el gran gancho y la cúspide, lo mejor logrado de la película.
"Pompeya" como film sucumbe tanto como aquel poblado histórico al que referencia. Por un momento pensé que respetaría las raíces latinas y románicas, pero ni eso. Todo por la borda, arrasado, igual que hace miles de años.
Recomendación:
Débil. No hace el menor intento de despegarse de referentes demasiado obvios.
=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
22 de mayo de 2014
22 de mayo de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Por qué hace esto señor Anderson?
Porque me ha entretenido más “Hércules: El origen de la leyenda”, que esta película. “Los Tres Mosqueteros” me pareció un pase, pero esto ya es pasarse. Una película que no tiene guión en absoluto, unos actores mal utilizados. Eso sí, unos buenos efectos especiales, pero, de ¿qué sirve esto, sí no hay nada que rascar? Bueno algo sí, su banda sonora, esta sí que es espectacular.
Este tipo de películas se pueden hacer de dos formas: o bien o mal, y está es mala. A mí, no me ha entretenido para nada, estaba esperando a que se acabará, y no la quité por respeto. Antes de querer hacer unos buenos efectos especiales, ante de todo, es hacer un buen guión, si no hay buen guión, es muy difícil que vaya a conectar con el espectador, a no ser que busques sólo lo visual, entonces ya sería otro cantar.
En cuanto al reparto: Kit Harington, Emily Browning, Jared Harris, Kiefer Sutherland. No es malo, al revés, son buenos actores, pero si no hay un guión bueno, la cosa está complicada. A saber, cuatro son los guionistas: Janet Scott Batchler, uno de los guionistas de “Batman Forever”. Lee Batchler, el otro guionista de “Batman Forever”. Julian Fellowes, uno de los guionistas de “The Tourist”. Y, Michael Robert Johnson, uno de los guionistas del “Sherlock Holmes” del director Guy Ritchie. Que cada uno saque sus propias conclusiones las mías están claras.
Al contrario de la película, la banda sonora es lo único bueno de ella. El compositor Clinton Shorter ha sido el encargado de componerla. Es el mejor score del compositor junto con “District 9”. Sus melodías son épicas y dramáticas, con unos coros imponentes, que imprimen a la obra, una fuerza idónea.
http://www.losmejorestemasdelasmejoresbandassonoras.com/
Porque me ha entretenido más “Hércules: El origen de la leyenda”, que esta película. “Los Tres Mosqueteros” me pareció un pase, pero esto ya es pasarse. Una película que no tiene guión en absoluto, unos actores mal utilizados. Eso sí, unos buenos efectos especiales, pero, de ¿qué sirve esto, sí no hay nada que rascar? Bueno algo sí, su banda sonora, esta sí que es espectacular.
Este tipo de películas se pueden hacer de dos formas: o bien o mal, y está es mala. A mí, no me ha entretenido para nada, estaba esperando a que se acabará, y no la quité por respeto. Antes de querer hacer unos buenos efectos especiales, ante de todo, es hacer un buen guión, si no hay buen guión, es muy difícil que vaya a conectar con el espectador, a no ser que busques sólo lo visual, entonces ya sería otro cantar.
En cuanto al reparto: Kit Harington, Emily Browning, Jared Harris, Kiefer Sutherland. No es malo, al revés, son buenos actores, pero si no hay un guión bueno, la cosa está complicada. A saber, cuatro son los guionistas: Janet Scott Batchler, uno de los guionistas de “Batman Forever”. Lee Batchler, el otro guionista de “Batman Forever”. Julian Fellowes, uno de los guionistas de “The Tourist”. Y, Michael Robert Johnson, uno de los guionistas del “Sherlock Holmes” del director Guy Ritchie. Que cada uno saque sus propias conclusiones las mías están claras.
Al contrario de la película, la banda sonora es lo único bueno de ella. El compositor Clinton Shorter ha sido el encargado de componerla. Es el mejor score del compositor junto con “District 9”. Sus melodías son épicas y dramáticas, con unos coros imponentes, que imprimen a la obra, una fuerza idónea.
http://www.losmejorestemasdelasmejoresbandassonoras.com/
24 de agosto de 2014
24 de agosto de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una pelicula copiada fielmente de gladiator, pero mala, y hay un volcan.
Enserio, increiblemente la misma e identica historia de amor, esclavos y venganza. Solo que en este caso es mala.
Enserio, increiblemente la misma e identica historia de amor, esclavos y venganza. Solo que en este caso es mala.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Aver, si has visto Gladiator, has visto Pompeya.
Matan a su familia y lo convierten en esclavo, despues de unos años extrañamente se enamora de la hija del gobernador de Pompeya, pero ella se tiene que casar con el que... Atento.... MATO A SU FAMILIA! El es gladiador y lo montan para que muera en la arena, pero se hace el cabecilla de su grupo y ganan la batalla! ...... Al final se venga, salva a la chica pero no consiguen huir y son carbonizados mientras se besan.
Fin.
Si has leido esto ahorrate el verla, enserio, no la veas.
Matan a su familia y lo convierten en esclavo, despues de unos años extrañamente se enamora de la hija del gobernador de Pompeya, pero ella se tiene que casar con el que... Atento.... MATO A SU FAMILIA! El es gladiador y lo montan para que muera en la arena, pero se hace el cabecilla de su grupo y ganan la batalla! ...... Al final se venga, salva a la chica pero no consiguen huir y son carbonizados mientras se besan.
Fin.
Si has leido esto ahorrate el verla, enserio, no la veas.
25 de septiembre de 2014
25 de septiembre de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de ser estudioso del cine y sus técnicas, soy espectador; del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
La verdad es que cada vez entiendo menos a la crítica. Es cierto que la última de 300 tiene una mayor solera visual, pero no al punto de que ambas se distancien en el marcador de la crítica. Esta película goza de todos los ingredientes para hacer ese cocido llamado peplum, aderezado con lo último en efectos especiales; muy necesarios para relatar la odisea de Pompeya. La película nos ofrece lo que de ella esperamos, enmarcada en un ambiente tan hostil como depravado. Es una película de aventuras, señores míos, sin más objetivo que la de entretener, sin caer en devaneos sesudos ni metáforas. Y el final es coherente con la historia, pues de lo contrario habría rozado el ridículo, o no se trataría de los últimos estertores de Pompeya. Por cierto, verla en 3D es una gozada. El humo y las chispas del Vesubio flotan en el salón, delante de nuestras resecas narices.
La verdad es que cada vez entiendo menos a la crítica. Es cierto que la última de 300 tiene una mayor solera visual, pero no al punto de que ambas se distancien en el marcador de la crítica. Esta película goza de todos los ingredientes para hacer ese cocido llamado peplum, aderezado con lo último en efectos especiales; muy necesarios para relatar la odisea de Pompeya. La película nos ofrece lo que de ella esperamos, enmarcada en un ambiente tan hostil como depravado. Es una película de aventuras, señores míos, sin más objetivo que la de entretener, sin caer en devaneos sesudos ni metáforas. Y el final es coherente con la historia, pues de lo contrario habría rozado el ridículo, o no se trataría de los últimos estertores de Pompeya. Por cierto, verla en 3D es una gozada. El humo y las chispas del Vesubio flotan en el salón, delante de nuestras resecas narices.
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