La dama de negro
2012 

5.5
18,064
Terror. Drama
Arthur Kipps es un joven abogado cuya empresa lo envía a un lugar remoto para vender la casa de un cliente que acaba de fallecer. La gestión, aparentemente rutinaria, tropieza con ciertas dificultades: los vecinos se muestran reacios a hablar sobre la casa o a acercarse a ella; además, nadie está dispuesto a admitir la existencia de una mujer de negro que él está seguro de haber visto. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2012
14 de marzo de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver, comencemos diciendo que es una película de terror que realmente asusta en más de una escena, podría decirse que lo han logrado a la perfección... Como siempre recurrir a niños de vestimenta antigua, y a juguetes musicales de antaño es una receta que te asegura el miedo, ya que es curioso, que cosas realmente tan inocentes puedan provocar tanta angustia. Por lo tanto, respecto a sustos y pasar miedo le doy un 10, pero el argumento no me ha parecido nada bueno, es muy típico...
Así que diría que es una película pasable, para pasar un rato de sustos y nada más
Así que diría que es una película pasable, para pasar un rato de sustos y nada más
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Argumento de típica venganza una vez muerto, me recuerda mucho a una tv movie que vi en Antena 3 hace unos meses, es una pena que no me acuerde del título, pero era casi lo mismo, un niño que muere cerca de la playa porque unos amigos le dejan allí y después se va vengando de ellos matando a sus hijos... No es exactamente igual, pero veo cierto parecido
20 de marzo de 2012
20 de marzo de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hablando de sustos y fantasmas, en el mundo de la moda se suele decir que todo siempre vuelve. Las hombreras, vuelven. Las converse, vuelven. Los pantalones de campana, espero que no vuelvan más. Y la Hammer, que aunque no esté de moda nos ha hecho pasar tanto miedo como el anuncio de Loewe, no podía ser menos, también está de vuelta. Celebramos el regreso de la productora británica que tantos clásicos ha dado al cine de terror, cumpliendo una función clave en uno de los géneros -probablemente junto al western- más necesitados de artesanos. Pero su vuelta no haya rayado al nivel esperado, ni con su innecesario remake de la sueca Déjame Entrar, ni tampoco en esta insuficiente revisación del terror gótico que otrora fuera ligado a su nombre.
Lejos queda el Drácula de Christopher Lee y Peter Cushing, el cine de terror ha cambiado mucho desde los años cincuenta y sesenta. Son otros tiempos y en la Hammer lo saben. Ya no estamos para monstruos, suficientes tenemos en la vida real, ahora los terrores son más mundanos. Llegar a fin de mes, pagar el alquiler y mantener a tu familia no parece poca cosa en los tiempos que corren. Y para lograrlo, Arthur Kipps (que guarda cierto parecido con Harry Potter) debe atender un asunto en un pueblo perdido para evitar que las deudas acaben con lo único que le queda en la vida, su hijo, que para decepción del respetable no se llama Albus Severus. Desafortunadamente para él, o afortunadamente para nosotros, le toca acudir a la única casa encantada de la zona. Y habríamos estado encantados de disfrutar (y pasarlo mal) con una historia de terror gótico a la vieja usanza, enmarcada en un pueblo gris que vive atemorizado por una terrorífica leyenda vestida de negro, un pueblo en el que sus aldeanos establecen escépticos discursos sobre el más allá, aldeanos que se niegan a mencionar una casa maldita atrapada por la marea, una casa en donde sólo el rechinar de la madera basta para helar la sangre. Pero no es el caso, hay poco de ello, o lo hay y está desaprovechado, que es peor.
Se acerca mucho más a la corriente del más pobre cine oriental de terror (repleta de tramposos efectos de sonido) que a la ambición –de otra época, todo sea dicho- por configurar una historia que sea escalofriante de por sí, sin necesidad de abusivos trucos. El trabajo de James Watkins (que sorprendió con Eden Lake, aquel inesperado cruce de Deliverance con el terror social) decepciona en la (re)construcción de ese imaginario y adolece de oficio. Ya sea por su falta de pericia narrativa o por pretender contentar al público que tiene que pagar el sueldo de Daniel Radcliffe, recurre pronto a los recursos de atracción de feria, abusando de largas secuencias en la oscuridad a la espera del subidón de volumen recurrente o de la previsible aparición fantasmal. Y para fantasma un guión del que no se puede esperar nada, ni siquiera el intento de contar una cuento de terror, inacabado y perdido en un mero carrusel de sustos y confusiones espectrales.
Lejos queda el Drácula de Christopher Lee y Peter Cushing, el cine de terror ha cambiado mucho desde los años cincuenta y sesenta. Son otros tiempos y en la Hammer lo saben. Ya no estamos para monstruos, suficientes tenemos en la vida real, ahora los terrores son más mundanos. Llegar a fin de mes, pagar el alquiler y mantener a tu familia no parece poca cosa en los tiempos que corren. Y para lograrlo, Arthur Kipps (que guarda cierto parecido con Harry Potter) debe atender un asunto en un pueblo perdido para evitar que las deudas acaben con lo único que le queda en la vida, su hijo, que para decepción del respetable no se llama Albus Severus. Desafortunadamente para él, o afortunadamente para nosotros, le toca acudir a la única casa encantada de la zona. Y habríamos estado encantados de disfrutar (y pasarlo mal) con una historia de terror gótico a la vieja usanza, enmarcada en un pueblo gris que vive atemorizado por una terrorífica leyenda vestida de negro, un pueblo en el que sus aldeanos establecen escépticos discursos sobre el más allá, aldeanos que se niegan a mencionar una casa maldita atrapada por la marea, una casa en donde sólo el rechinar de la madera basta para helar la sangre. Pero no es el caso, hay poco de ello, o lo hay y está desaprovechado, que es peor.
Se acerca mucho más a la corriente del más pobre cine oriental de terror (repleta de tramposos efectos de sonido) que a la ambición –de otra época, todo sea dicho- por configurar una historia que sea escalofriante de por sí, sin necesidad de abusivos trucos. El trabajo de James Watkins (que sorprendió con Eden Lake, aquel inesperado cruce de Deliverance con el terror social) decepciona en la (re)construcción de ese imaginario y adolece de oficio. Ya sea por su falta de pericia narrativa o por pretender contentar al público que tiene que pagar el sueldo de Daniel Radcliffe, recurre pronto a los recursos de atracción de feria, abusando de largas secuencias en la oscuridad a la espera del subidón de volumen recurrente o de la previsible aparición fantasmal. Y para fantasma un guión del que no se puede esperar nada, ni siquiera el intento de contar una cuento de terror, inacabado y perdido en un mero carrusel de sustos y confusiones espectrales.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Paradójicamente, su final resulta ser el reverso del que Sam Raimi imaginó para su divertida Arrástrame al infierno, lanzando un dudoso discurso sobre las bendiciones del amor y la vida en el más allá. Un último giro que en una película semejante más bien está de más.
4 de julio de 2012
4 de julio de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
2 de la mañana de un 5 de julio. No puedo dormir, y en vez de seguir dando vueltas en la cama y despertar a mi esposa, prefiero levantarme a ver si viendo algo me entra el sueño.
En mi disco duro tengo cientos de películas pendientes y elijo La Mujer De Negro a ver qué tal... y craso error. Desde el primer momento la ambientación y el argumento me atrapó, además de ponerme los pelos como escarpias con típicos sustos de subida de volumen y rostros blancos (tipo Insidious) que aparecen tras ventanas y tal... todo previsible pero no por eso poco efectivo y es que si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?
Ya digo que la historia no está nada mal (alguna cosilla quitaría desde luego) y el final es mejor que la media habitual de las películas de este género. Además la ambientación, decorados, banda sonora, vestuarios, etc. están muy bien cuidados y logrados.
Mención aparte tienen los actores porque primero tenemos a Harry Potter (Daniel Radcliffe), que como ya digo en mi título, aunque no sea un actor como para tirar cohetes, al menos en ningún momento me he acordado del mago puñetero, lo cual me ha parecido todo un logro del director y la guionista (Jane Goldman, guionista tambien de la estupenda La Deuda). Y luego, como segundario, tenemos a un actor que me encanta, Ciarán Hinds. Es sólo una debilidad personal.
Lo malo es que a las 3:43 de la mañana, ¿quién cojones se va ahora a dormir a la cama?... malditos niños y mujer de negro...
En mi disco duro tengo cientos de películas pendientes y elijo La Mujer De Negro a ver qué tal... y craso error. Desde el primer momento la ambientación y el argumento me atrapó, además de ponerme los pelos como escarpias con típicos sustos de subida de volumen y rostros blancos (tipo Insidious) que aparecen tras ventanas y tal... todo previsible pero no por eso poco efectivo y es que si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?
Ya digo que la historia no está nada mal (alguna cosilla quitaría desde luego) y el final es mejor que la media habitual de las películas de este género. Además la ambientación, decorados, banda sonora, vestuarios, etc. están muy bien cuidados y logrados.
Mención aparte tienen los actores porque primero tenemos a Harry Potter (Daniel Radcliffe), que como ya digo en mi título, aunque no sea un actor como para tirar cohetes, al menos en ningún momento me he acordado del mago puñetero, lo cual me ha parecido todo un logro del director y la guionista (Jane Goldman, guionista tambien de la estupenda La Deuda). Y luego, como segundario, tenemos a un actor que me encanta, Ciarán Hinds. Es sólo una debilidad personal.
Lo malo es que a las 3:43 de la mañana, ¿quién cojones se va ahora a dormir a la cama?... malditos niños y mujer de negro...
11 de enero de 2015
11 de enero de 2015
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Veo la cáratula del DVD, con Daniel Radcliffe interpretando algo así como al bisabuelo de Harry Potter, es broma, y mi primera impresión es que tiene buena pinta. Amigos, "La mujer de negro" es terror gótico de la vieja escuela, es decir, ausencia de sangre y una apuesta por los pasillos oscuros, los viejos caserones y los chirridos de puertas, maderas y mecedoras. No en vano, la productora es la Hammer, conocida por sus producciones en este género desde los años 30. En este sentido, tiene una importancia mayúscula el ambiente fantasmal y una atmósfera lúgubre, bien construida durante todo el relato. Como no podía ser de otra forma, es de época, aunque no queda claro el año en concreto. He leído que podría ser 1916-1917 pero por la moda me inclino a que es unos años antes: 1908-1909. Desde luego, principios de siglo, una época muy fascinante, mezcla de lo decimonónico y la modernidad del siglo XX.
"La mujer de negro", que es la versión de la novela del mismo nombre de Susan Hill, que a su vez fue ya adaptada en 1989, tiene un principio misterioso, un desarrollo adecuado y un final más o menos inesperado pero en conjunto, argumentalmente es un poco simple. Además de adivinar pronto el enigma, a mi me ha recordado excesivamente a "The Ring" (1998), aunque puestos a inspirarse, qué mejor que hacerlo de las grandes obras. Otra cosa que le hace perder un poco es que es algo inverosímil: ¿no saldríamos corriendo al vernos en una casa encantada como ésta? Bueno, al principio también, porque con esta niñera a mano, Jessica Raine, ¿no puede rehacerse el protagonista? En fin, que algún susto sí te llevas, incluso he sentido miedo en una ocasión. Como curiosidad, Radcliffe es, además del apellido de Daniel Radcliffe, el de una famosa escritora de novela gótica de principios del XIX, Anne Radcliffe.
"La mujer de negro", que es la versión de la novela del mismo nombre de Susan Hill, que a su vez fue ya adaptada en 1989, tiene un principio misterioso, un desarrollo adecuado y un final más o menos inesperado pero en conjunto, argumentalmente es un poco simple. Además de adivinar pronto el enigma, a mi me ha recordado excesivamente a "The Ring" (1998), aunque puestos a inspirarse, qué mejor que hacerlo de las grandes obras. Otra cosa que le hace perder un poco es que es algo inverosímil: ¿no saldríamos corriendo al vernos en una casa encantada como ésta? Bueno, al principio también, porque con esta niñera a mano, Jessica Raine, ¿no puede rehacerse el protagonista? En fin, que algún susto sí te llevas, incluso he sentido miedo en una ocasión. Como curiosidad, Radcliffe es, además del apellido de Daniel Radcliffe, el de una famosa escritora de novela gótica de principios del XIX, Anne Radcliffe.
23 de enero de 2015
23 de enero de 2015
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película me parece muy buena, tiene mucho suspense y es muy interesante, desde mi punto de vista.
La forma en la que se rodó y el reparto de actores me parece muy bueno. Considero que su forma de actuar encaja muy bien con la película.
Ahora que sé que se va a estrenar la segunda parte de este largometraje ya estoy deseando verla.
La forma en la que se rodó y el reparto de actores me parece muy bueno. Considero que su forma de actuar encaja muy bien con la película.
Ahora que sé que se va a estrenar la segunda parte de este largometraje ya estoy deseando verla.
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