Thriller gótico y resultón, con sustos que no están colocados fuera de tiempo ni resultan gratuitos, con un Daniel Radcliffe que consigue hacer olvidar al espectador la posibilidad de que saque la varita mágica y arregle la fantasmagoría en que se ve envuelto, que suena a un poquito de lo mejor de "Los otros", "El Orfanato" y "The ring" o "Sleepy Hollow, logra una trama correcta capaz de generar una cierta inquietud ubicada en una estética que es ya todo un género. Un ratito de evasión oscura con que endulzar una melancólica tarde de domingo sin más complicaciones.

Película muy bien ambientada, con buenos sustos y aceptable (no buena) interpretación del protagonista Daniel Radcliffe. Argumento flojo, que con pequeñas ideas podrían hacer de esta película una buena película de terror. Aconsejado para amantes del terror y la tensión.

Hace varios meses leí un minilibro en inglés titulado "The Woman in Black", nunca pensé que se trataba de la peli que han estrenado hace poco en los cines españoles. El libro por ser de iniciación al idioma era muy light y casi yo diría que infantil, no obstante partía con ventaja ya que la historia en si era la misma.
Radcliffe en esta película está de lo más "pasmao", no se si por las exigencias del guión (ya que al insufrible protagonista se le muere la mujer unos años atrás) o por que es así de nacimiento. De todas formas el film resulta inquietante de uvas a peras, con una fotografía preciosa y un guión adaptado aceptable la hora y pico que dura la peli no se hace pesada.

Dentro del género, “The Woman in Black” se encuentra dentro de lo mejor que se ha visto últimamente. El manejo de los tiempos del suspenso y las apariciones fantasmagóricas repentinas cumplen su función en la sala grande, donde los espectadores dejan perturbados la comodidad de sus asientos.

Sin recurrir a lo sangriento, el film logra su cometido combinando una ambientación en los años de la depresión inglesa, el aislamiento de una isla, la tenebrosidad de una casa abandonada, una iluminación que funde fondo y figura y la tonalidad fría de la gama de colores seleccionada. A esto se le suma el uso de la cámara subjetiva, que reemplaza las miradas y los movimientos de presencias escalofriantes.

Respecto de la historia, no hay nada nuevo ni original pero es entretenida. Radcliffe le da un poco más de densidad a un personaje estereotipado de los films de terror. El devenir de los sucesos es previsible en casi todo el film, salvo en el final, donde logra romper un poco con los esquemas tradicionales.

Buena generación del clima que esperan los consumidores del género, muy buenos sustos y buen final. Hecha para entretener y perturbar y, en una buena sala de cine con un sonido adecuado, lo logra.

Es predicible. Tan predicible que cuando aperece aquella mujer vestida de negro por el ventana te saltas de la silla pensando si vas a tener que salir para ir al baño.

El suspenso es la protagonista de esta película, donde el silencio sepulcral seguido al instante por un golpe de sonido dejan a la sala sorpendida. Un disfrute para aquellos que aprecian el clásico cine de terror. No hay reinventos, ni sorpresas, ni personas sin cabeza, o charcos de sangre... ni final feliz.


Muy buena fotografía y puestas en escena. Un correcto Daniel Radcliffe (quién creería que crecerías tan rápido) y un gran director. Una historia bien lograda.