Tiempo después
5.5
8,288
Comedia. Fantástico
En el 9177, mil años arriba, mil años abajo -que tampoco hay que pillarse los dedos con estas minucias-, el mundo entero (y según algunos, el universo también) se ha visto reducido a un solo Edificio Representativo y a unas afueras cochambrosas habitadas por todos los parados y hambrientos del cosmos. Entre todos estos desgraciados está José María, un tipo que decide que salvando ciertas dificultades, y mediante la venta en el Edificio ... [+]
4 de enero de 2019
4 de enero de 2019
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1995 José Luis Cuerda intentó repetir el enorme éxito de la magnífica Amanece que no es poco con Así en el cielo como en la tierra, pero fracasó por culpa de un guión fallido que demostró que es muy difícil repetir semejante derroche de talento y orirginalidad, sobre todo teniendo en cuenta que es una película que tiene chistes de forma casi constante y que además su humor es surrealista y por lo tanto nada sencillo en principio.
Ahora ha vuelto a intentar repetirlo con Tiempo después y aunque el resultado ha sido mejor sigue estando lejos de Amanece que no es poco (de la que, por cierto, no es una secuela) ya que es irregular: en su primera mitad la mayoría de los chistes no funciona y además tiene graves problemas de ritmo, llegando a aburrir en algunos momentos; pero afortunadamente la segunda mejora mucho y nos devuelve a un Cuerda en plena forma tanto en el guión como en la dirección.
La parte técnica si que está muy bien desde el principio hasta el final, especialmente la fotografía de Pau Esteve. Y también está muy bien todo su extenso reparto, del que destacaría a una Blanca Suárez que cada vez es mejor actriz y a un sorprendente Arturo Valls.
Además de que por desgracia no está toda la película al mismo nivel, las principales diferencias con Amanece que no es poco son que Tiempo después es mucho más política y que a pesar de ser una comedia tiene un trasfondo muy pesimista, dejando muy claro que Cuerda piensa que tras el triunfo del capitalismo salvaje el futuro (y en cierta manera el presente) de la humanidad es muy negro.
Ahora ha vuelto a intentar repetirlo con Tiempo después y aunque el resultado ha sido mejor sigue estando lejos de Amanece que no es poco (de la que, por cierto, no es una secuela) ya que es irregular: en su primera mitad la mayoría de los chistes no funciona y además tiene graves problemas de ritmo, llegando a aburrir en algunos momentos; pero afortunadamente la segunda mejora mucho y nos devuelve a un Cuerda en plena forma tanto en el guión como en la dirección.
La parte técnica si que está muy bien desde el principio hasta el final, especialmente la fotografía de Pau Esteve. Y también está muy bien todo su extenso reparto, del que destacaría a una Blanca Suárez que cada vez es mejor actriz y a un sorprendente Arturo Valls.
Además de que por desgracia no está toda la película al mismo nivel, las principales diferencias con Amanece que no es poco son que Tiempo después es mucho más política y que a pesar de ser una comedia tiene un trasfondo muy pesimista, dejando muy claro que Cuerda piensa que tras el triunfo del capitalismo salvaje el futuro (y en cierta manera el presente) de la humanidad es muy negro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película mejora y mucho a partir de la declaración de guerra
1 de enero de 2019
1 de enero de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dejando recapacitar al cerebro tras el visionado de esta sedicente felicísima secuela de la grata trilogía con que Cuerda nos obsequió hace unos años se me vienen a la cabeza un par de cosas:
Primero, que da la sensación de que a Cuerda le ha quedado un refrito para nostálgicos basado en las recetas que, de alguna forma, surgieron naturalmente en Amanece. Segundo: que ya es evidente y hasta incuestionable que los equipos han asumido como verdadera aquella premisa del "todo vale si metes a los colegas" que empezó a popularizarse abiertamente con las películas de Santiago Segura. No digo que no haya actuaciones pasables e incluso notables en esta película, pero esto de meter caras famosas, pertinentes o no, se me antoja un pecado difícilmente digerible.
En resumen: tengo la sensación de que aporta entre poco y nada; y agota las mañas de su trilogía inicial resultando que esta vez, señor Cuerda, "Tiempo después" es totalmente contingente.
Primero, que da la sensación de que a Cuerda le ha quedado un refrito para nostálgicos basado en las recetas que, de alguna forma, surgieron naturalmente en Amanece. Segundo: que ya es evidente y hasta incuestionable que los equipos han asumido como verdadera aquella premisa del "todo vale si metes a los colegas" que empezó a popularizarse abiertamente con las películas de Santiago Segura. No digo que no haya actuaciones pasables e incluso notables en esta película, pero esto de meter caras famosas, pertinentes o no, se me antoja un pecado difícilmente digerible.
En resumen: tengo la sensación de que aporta entre poco y nada; y agota las mañas de su trilogía inicial resultando que esta vez, señor Cuerda, "Tiempo después" es totalmente contingente.
21 de enero de 2019
21 de enero de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien su existencia fue una anomalía, el surrealismo ha tenido presencia en el cine de manera notoria, y aún hoy logra mantener a centenares de seguidores pese al transcurso de décadas sin apenas ficciones en este registro. El caso más evidente es el de los británicos Monty Python, que dejaron programas y películas para el recuerdo. Su comedia tuvo traslación al cine patrio de la mano del carismático y ya muy veterano José Luis Cuerda, quien cautivó a crítica y público con Amanece que no es poco, cuyo universo narrativo continuó en dos producciones más. Obra de culto revisitada de continuo, así como fuente de inspiración de varias generaciones de cómicos patrios. Eran tantos los cómicos y personalidades de los medios de comunicación que deseaban que volviese a esta diégesis que se han unido y han logrado convencerle para que filme un guion tiempo ha publicado. El resultado es Tiempo después, comedia utópica de reparto estelar que tuvo su premiere en el último Festival de San Sebastián. No la vi entonces, y dejé pasar un poco el tiempo cuando se produjo su estreno en salas. La recepción crítica era tibia, y pese a que disfruto mucho de este humor es también cierto que los materiales promocionales no ofrecían un aspecto atractivo. Sin embargo sabíamos que convendría unirse a la conversación, y siempre hay que apoyar a nuestros creadores. Abandoné la sala, lamentablemente, netamente indiferente. No hablamos de una mala película, sí de una mediocre. Una película ingeniosa en su guión y llena de gente con talento, pero ejecutada desde el acomodamiento, sin tempo y sin aportar nuevas fichas al tablero.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El mundo, alrededor del 9177, si bien es cierto que no podemos ser precisos con la medición temporal. La humanidad vive en un desolado paisaje desértico, y se divide en dos comunidades aisladas: Un edificio representativo en el que viven todos los humanos trabajadores (habiendo en él tres establecimientos diferentes para cada oficio) y una aislada aldea de chabolas y casas humildes donde viven los parados. Uno de estos parados, José María (el siempre entregado Roberto Álamo), irá al edificio a vender su limonada. A través de este acto derruirá barreras y unirá ambos mundos. Una historia futurista que construye una alegoría de nuestra realidad política a través de la sátira. Una narración post-apocalíptica de reflexión y crítica social anegada de referencias filosóficas, políticas y literarias, un compendio cristalino de las convicciones de Cuerda. El estilo absurdo de Amanece que no es poco se mantiene intacto, con abundante diálogo abarrotado de chascarrillos. La genialidad se vislumbra en varias escenas, y muchos de los miembros del reparto hacen un gran trabajo a la hora de divertirnos, destacando en particular a Álamo, Areces, Diego y Valls. Hay que reconocer el acierto del filme a la hora de señalar aspectos de nuestra sociedad y el comportamiento de ciertos grupos que no por la guasa deja de escocer levemente. Reconozcamos que es una película que agradará a todo espectador.
No cabe duda de que el elemento más importante de la comedia es el tempo. Y en esta película, que se siente eterna pese a disponer de 90 minutos de metraje, brilla por su ausencia. Los gags se acumulan, se declaman cual lección memorizada y se ejecuta todo, en suma, con un ritmo muy pausado. Una desidia generalizada en la ejecución que transpira a su relato, el cual no nos cuenta nada nuevo, carece de elementos rompedores y, por ser más ambicioso que sus predecesoras, presenta menor eficacia narrativa. Es un filme divertido, pero no demasiado. Entretenido, pero sin alborozos. Todo se siente una excusa para una reunión de amigos y una eficaz maniobra de marketing que funcionará bien en taquilla por sus múltiples reclamos. No es difícil imaginar que se han divertido mucho más los implicados filmándola que nosotros viéndola. Una pequeña decepción, francamente olvidable.
Inane, mercantil y complaciente, Tiempo después agradará a los fans de Cuerda pero pasará por las memorias de la cinefilia sin pena ni gloria.
No cabe duda de que el elemento más importante de la comedia es el tempo. Y en esta película, que se siente eterna pese a disponer de 90 minutos de metraje, brilla por su ausencia. Los gags se acumulan, se declaman cual lección memorizada y se ejecuta todo, en suma, con un ritmo muy pausado. Una desidia generalizada en la ejecución que transpira a su relato, el cual no nos cuenta nada nuevo, carece de elementos rompedores y, por ser más ambicioso que sus predecesoras, presenta menor eficacia narrativa. Es un filme divertido, pero no demasiado. Entretenido, pero sin alborozos. Todo se siente una excusa para una reunión de amigos y una eficaz maniobra de marketing que funcionará bien en taquilla por sus múltiples reclamos. No es difícil imaginar que se han divertido mucho más los implicados filmándola que nosotros viéndola. Una pequeña decepción, francamente olvidable.
Inane, mercantil y complaciente, Tiempo después agradará a los fans de Cuerda pero pasará por las memorias de la cinefilia sin pena ni gloria.
27 de mayo de 2021
27 de mayo de 2021
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando el cine español quiere hacer una película de mal gusto se luce.
Siguiendo el consejo de algunos críticos que la tachaban de deleznable no la vi, tan solo 3 ó 4 minutos para comprobarlo y así fue.
Bodrio típico mesetario que lamentablemente tiene un público en ese país, no se porque me da que muchos deben ser votantes de vox.
A la basura!!!
Siguiendo el consejo de algunos críticos que la tachaban de deleznable no la vi, tan solo 3 ó 4 minutos para comprobarlo y así fue.
Bodrio típico mesetario que lamentablemente tiene un público en ese país, no se porque me da que muchos deben ser votantes de vox.
A la basura!!!
15 de diciembre de 2018
15 de diciembre de 2018
14 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pienso que "Tiempo Después" es la película más extraña de la historia del Cine Español.
No recuerdo un film más raro "made in Spain".
Pretenden una risa que nunca llega desde la butaca.
Esperaba mucho más.
No recuerdo un film más raro "made in Spain".
Pretenden una risa que nunca llega desde la butaca.
Esperaba mucho más.
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