Hacía tiempo que no disfrutaba tanto viendo una película. Esta alocada comedia no te deja ni un momento de respiro entre risas y risas, es ingeniosa, desmadrada, juguetona, absurdamente encantadora, en fin, que cumple con creces la finalidad con la que se creó, divertir y hacer pasar un buen rato al espectador.
Todos los actores están perfectos en sus papeles, Joan Blondell borda el papel de la fantasma y me encantó el chófer negro con abrigo de pieles.
La verdad, se agradece ver una comedia con clase, estilo y originalidad que te hace desconectar de los problemas diarios para sumergirte en un mundo onírico y chispeante.

Mantiene el interés desde el principio y a lo largo de toda la película que es larga....
Va combinando escenas de interior en la comisaría con otras exteriores para coger oxígeno y desde luego, casi unánimemente alabar la interpretación de estos dos grandes actores.
Se ha hablado muy polémicamente del final aunque yo creo que es ahí precisamente el broche de oro de una magnífica historia.

Un comisario bastante amargado se hace cargo de la búsqueda de un asesino en serie, pronto sospecha que un misterioso y prepotente hombre ciego pudiera ser el asesino.
A partir de aquí se suceden investigaciones, interrogatorios, más asesinatos y mucha intriga de por medio. Mantiene el interés hasta un final bastante sorprendente.
Me ha parecido una buena película de intriga e investigación policial ambientada en nuestros días y que cumple dignamente con su intención de entretener y mantener la atención del espectador.

En realidad esta película es una reflexión sobre lo que los poderes fácticos pueden hacer con nosotros y cobra actualidad con los tiempos que estamos viviendo con el dichoso coronavirus.
Pero aparte de llegar a la conclusión que uno ya se espera desde el principio tiene la virtud de mantenerte en constante tensión gracias a un bien desarrollado guión y a unas interpretaciones notables ya que el elenco de actores es de primera categoría. Convincente S. Loren, menos R. Harris y la mejor Ava Gardner y un Lancaster totalmente metido en su papel.

Hasta el momento es mi serie preferida, ex-aequo con el comisario Brunetti y Poirot. Ah!! y Colombo, faltaría más.
Magnífica en todos los aspectos, los personajes con Montalbano a la cabeza están bordados, los inspectores, el médico forense y no digamos Cattarella. La ambientación en la preciosa Sicilia te hace viajar y soñar. Las historias creadas por el autor son a cual mas imaginativa, elaboradas y sublimes. Sueño con realizar la ruta Montalbano por el sur de Sicilia, isla que conozco bastante y donde además es un placer comer su maravillosos platos sencillos pero geniales.
Por cierto, su nombre es un homenaje de Camilleri a Manuel Vázquez Montalbán.
Un placer siempre que la reponen y vuelvo a ver sus episodios, siempre descubres algo nuevo.