Gritos y susurros
1972 

7.7
9,680
7 de febrero de 2025
7 de febrero de 2025
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Desde ya que me gustó. Es una película pareja, sin grandes sobresaltos pero que siempre mantiene el ritmo. Muy buena ambientación y recreación de la época y las situaciones. Lo que más me impactó fue el rojo saturado de la decoración de las paredes... de a ratos como que llegaban a empalagarme.
Dejando de lado esto, es destacable la presentación de los hechos que no son previsibles y que utilizan una fina sutileza para mostrar y ocultar a la vez, generando gran suspenso que, a mi gusto, termina bajándole unos puntitos al no sacarle el jugo a la interesante historia que se narra.
Dejando de lado esto, es destacable la presentación de los hechos que no son previsibles y que utilizan una fina sutileza para mostrar y ocultar a la vez, generando gran suspenso que, a mi gusto, termina bajándole unos puntitos al no sacarle el jugo a la interesante historia que se narra.
12 de agosto de 2008
12 de agosto de 2008
19 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
204/10(09/08/08) Me aburro!!! Que tostón!!! Me estoy durmiendo!!! No se puede ser más aburrido en menos tiempo. Tanto sufrimiento reprimido, tanto mundo interior, tanta represión sexual, en definitiva, tanta lentitud a la hora de contar una historia. Hay algunos directores que como no tienen historia que contar, lo único que hacen es envolvernos en el tédio y de esta forma hacernos creer que su producto es má intelectual que el de los demás y Bergman es uno de estos. De él solo salvaría, hasta ahora "Fresas salvajes" y "Los comulgantes", el resto es bostezolandia. El argumento es de lo más simple, dos hermanas que ván a la casa de una tercera que está en el umbral de la muerte, con este pretexto nos cuentan en flash-backs varias historias que nos hacen ver como son estas hermanas y por que reaccionan como lo hacen, todo ello con el fondo de decorados y fundidos en un rojo sangriento, y con un vestuario blanquisimo para que el contraste fuera mayor, además de como es marca habitual del director sueco, continuos primeros planos. Recomendable a los que sufran de insomnio. Fuerza y honor!!!
3 de enero de 2006
3 de enero de 2006
17 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comenzaré diciendo que Bergman, y su cine, no es precisamente mi gran devoción. creo que realiza un cine por y para adultos. Suele tratar temas demasiado enrevesados. "Gritos y susurros" pierde, a mi modo de ver, todo su interés debido a la incesante y cansina obsesión del director por los primeros planos, los plános inmóbiles, la lentitud en el desarrollo de la problemática y esa enorme cantidad gritos que emergen de la boca de la protagonista. Me pareció exasperante. Alguien, al leer ésto, dirá enseguida "no tiene ni idea de cine", y seguro que no se equivoca... es solo que me pareció una película insulsa, lenta, sobrecargada y aburrida, muy aburrida. No la recomiendo.
25 de mayo de 2017
25 de mayo de 2017
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuarto filme que veo de Bergman y sin lugar a dudas uno de sus mas inaccesibles. El ritmo es muy lento, es un tipo de peli de las de reflexionar mucho y dejarse llevar un poco por las sensaciones por las que pasan las protagonistas, hay momentos realmente dificiles de ver por su crudeza.
Si bien en mi caso no conecté del todo con el fondo que intenta transmitir esta obra, la supe admirar mucho por su apartado técnico e interpretativo. La fotografia es muy detallista, una estética muy especial jugando con muchos tonos rojizos, la puesta en escena es maravillosa, dirección artística, decorados, etc.
Las interpretaciones son magnificas, empezando por la visceral Harriet Anderson dando credibilidad al sufrimiento y acabando con los matices expresivos de la genial Liv Ullman, los secundarios cumplen más que bien.
Se nos transmite la actitud de la familia ante la muerte inminente de un familiar, el odio, el amor, la frialdad, la fidelidad, el instinto sexual, los sentimientos oprimidos, todo sale a flor de piel en definitiva es el torbellino de diferentes sentimientos que provoca la muerte de alguien cercano.
Muy buena.
Si bien en mi caso no conecté del todo con el fondo que intenta transmitir esta obra, la supe admirar mucho por su apartado técnico e interpretativo. La fotografia es muy detallista, una estética muy especial jugando con muchos tonos rojizos, la puesta en escena es maravillosa, dirección artística, decorados, etc.
Las interpretaciones son magnificas, empezando por la visceral Harriet Anderson dando credibilidad al sufrimiento y acabando con los matices expresivos de la genial Liv Ullman, los secundarios cumplen más que bien.
Se nos transmite la actitud de la familia ante la muerte inminente de un familiar, el odio, el amor, la frialdad, la fidelidad, el instinto sexual, los sentimientos oprimidos, todo sale a flor de piel en definitiva es el torbellino de diferentes sentimientos que provoca la muerte de alguien cercano.
Muy buena.
29 de julio de 2020
29 de julio de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película correcta que se acerca más a un esbozo de personajes que a una película al uso. Aquí se nos enfrenta al dolor y a la muerte, a la soledad, la tristeza y la amargura de alma.
A criticar, que aquí todo es gris plomizo (como la psique del director) y el espectador no encuentra ni una rendija de luz redentora. Aquí todo es "alta clase social" repleta de maldad y problemas psiquiátricos. Después de verla, se me antojó tan cruel y triste como apagada y lánguida. Es monocorde, monocroma... una oda a lo gris. Todo es desamor. Me gustó y resaltó el papel de una de las hermanas (Thulin), cuya amargura e infelicidad vital traspone la pantalla. Me gustó su contraste con María (Ullmann), donde claramente se juega al papel de "mala y loca" (Thulin) y "buena y resignada" (Ullmann), aunque al final se demuestra que ninguna de las dos puede alcanzar la "fe pura" (simbolizada por Andersson, la hermana enferma). La criada representa la "misericordia" o la "gracia", la única que verdaderamente ama a Andersson.
Mi crítica es que, aunque los símbolos son diáfanos, todo queda empañado de tenebrosas tinieblas y un comportamiento de los personajes demasiado inverosímil. No se ve la Luz por ninguna parte, ni siquiera en la relación Sylwan (criada) - Andersson (enferma). La película se instala en un "ensayo depresivo", un "boceto terrorífico sobre el dolor y la muerte" y no sale de esa vía. Una oda a la tristeza donde se deja llevar por lo depresivo y acaba sin demasiado nervio interno ni se discierne mensaje redentor alguno. Aunque muestra destellos de genialidad en su uso de las simbologías, es una película realmente oscura.
A Bergman aquí lo veo un poquito pasado de rosca y excesivamente depresivo. Me pinta la vida de un color demasiado dramático, tan dramático que termina instalado en su propia fantasía.
A criticar, que aquí todo es gris plomizo (como la psique del director) y el espectador no encuentra ni una rendija de luz redentora. Aquí todo es "alta clase social" repleta de maldad y problemas psiquiátricos. Después de verla, se me antojó tan cruel y triste como apagada y lánguida. Es monocorde, monocroma... una oda a lo gris. Todo es desamor. Me gustó y resaltó el papel de una de las hermanas (Thulin), cuya amargura e infelicidad vital traspone la pantalla. Me gustó su contraste con María (Ullmann), donde claramente se juega al papel de "mala y loca" (Thulin) y "buena y resignada" (Ullmann), aunque al final se demuestra que ninguna de las dos puede alcanzar la "fe pura" (simbolizada por Andersson, la hermana enferma). La criada representa la "misericordia" o la "gracia", la única que verdaderamente ama a Andersson.
Mi crítica es que, aunque los símbolos son diáfanos, todo queda empañado de tenebrosas tinieblas y un comportamiento de los personajes demasiado inverosímil. No se ve la Luz por ninguna parte, ni siquiera en la relación Sylwan (criada) - Andersson (enferma). La película se instala en un "ensayo depresivo", un "boceto terrorífico sobre el dolor y la muerte" y no sale de esa vía. Una oda a la tristeza donde se deja llevar por lo depresivo y acaba sin demasiado nervio interno ni se discierne mensaje redentor alguno. Aunque muestra destellos de genialidad en su uso de las simbologías, es una película realmente oscura.
A Bergman aquí lo veo un poquito pasado de rosca y excesivamente depresivo. Me pinta la vida de un color demasiado dramático, tan dramático que termina instalado en su propia fantasía.
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