Gritos y susurros
1972 

7.7
9,680
17 de junio de 2019
17 de junio de 2019
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Una de tres hermanas va a morir. Ante esta inminencia, las tales hermanas se reúnen en la vieja casa familiar. Durante ese tiempo recuerdan el pasado y cuando la enferma está próxima al final, desvela la parte más sinuosa y lúgubre de la vida.
Gélida tarde, gris, salíamos los amigos cinéfilos a ver la última obra de Bergman en el Cinema Salamanca, en la calle Vázquez Coronado. Y empezó la sesión, y continúo: un reloj proclamando su tic tac, silencios prolongados, fotografía de lujo (Sven Nykvist), un Bergman nuevo pero Bergman al fin, depurado guión del propio Bergman y una puesta en escena clasicista y de enorme belleza. Y de fondo, la angustia. La angustia de la vida y de la muerte, el terror soterrado en cada minuto del metraje, un miedo existencial e incluso misterioso.
El estudio de los personajes de parte de Bergman es propio de un taxidermista, con primerísimos planos, banda sonora que suena y resuena de Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Händel, los tics omnipresentes del reloj de pared. Austeridad y fundidos a rojo, a lo que se unen erupciones de violencia física y emotiva.
La película me pareció en su momento muy ansiógena, perturbadora, una película de esas que te desvela y la recuerdas hasta altas horas de la noche.
Como detalle y anécdota cuento que delante de nosotros un joven –como nosotros-, no paraba de resoplar y hacer aspavientos durante la proyección. Cierto es que la cinta es lenta e incluso podría por momentos parecer un bosquejo sin clausurar. Lo puedo entender. Pero lo que yo hice, lo que me nació fue decirle que se estuviera quietecito y que dejara a los que allí estábamos, ver la película en paz. Así lo hizo.
A la salida, tambaleantes, aturdidos y casi en silencio, decidimos ir a comernos un pollo asado con una jarra de vino a la Bodega Hermanos García, en el Barrio de Garrido ¡¡Qué alivio!!
Gélida tarde, gris, salíamos los amigos cinéfilos a ver la última obra de Bergman en el Cinema Salamanca, en la calle Vázquez Coronado. Y empezó la sesión, y continúo: un reloj proclamando su tic tac, silencios prolongados, fotografía de lujo (Sven Nykvist), un Bergman nuevo pero Bergman al fin, depurado guión del propio Bergman y una puesta en escena clasicista y de enorme belleza. Y de fondo, la angustia. La angustia de la vida y de la muerte, el terror soterrado en cada minuto del metraje, un miedo existencial e incluso misterioso.
El estudio de los personajes de parte de Bergman es propio de un taxidermista, con primerísimos planos, banda sonora que suena y resuena de Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Händel, los tics omnipresentes del reloj de pared. Austeridad y fundidos a rojo, a lo que se unen erupciones de violencia física y emotiva.
La película me pareció en su momento muy ansiógena, perturbadora, una película de esas que te desvela y la recuerdas hasta altas horas de la noche.
Como detalle y anécdota cuento que delante de nosotros un joven –como nosotros-, no paraba de resoplar y hacer aspavientos durante la proyección. Cierto es que la cinta es lenta e incluso podría por momentos parecer un bosquejo sin clausurar. Lo puedo entender. Pero lo que yo hice, lo que me nació fue decirle que se estuviera quietecito y que dejara a los que allí estábamos, ver la película en paz. Así lo hizo.
A la salida, tambaleantes, aturdidos y casi en silencio, decidimos ir a comernos un pollo asado con una jarra de vino a la Bodega Hermanos García, en el Barrio de Garrido ¡¡Qué alivio!!
19 de noviembre de 2020
19 de noviembre de 2020
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Magnifica película del maestro Bergman llena de metáforas y simbolismos; buenas actuaciones, excelente fotografía(me encanta como todo el tiempo nos domina e impregna el color rojo). Lo que me llevo de este filme es comprender que la verdadera felicidad son aquellos momentos simples y fugaces que a veces no valoramos.
28 de febrero de 2021
28 de febrero de 2021
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La vi en su día, cuando aceptaba cualquier cosa de Bergman (sobre todo las películas de los cincuenta) y recuerdo que me entusiasmó.
La vuelvo a ver al cabo de muchos años y admiro la fotografía, a Andersson a sus 40 años, a Thulin sin esa belleza de, en por ejemplo, Fresas salvajes.
El esteticismo de la habitación roja y los fundidos en rojo son de un esmero cuidadoso.
Todo muy bien, pero qué deprimente. Bergman produjo mucho pero también se repetía. Esto ya lo habíamos visto y los que nos quedaba por ver.
Una técnica muy depurada pero una paleta de emociones un poco corta.
Comparada con El séptimo sello, Fresas salvajes, El manantial de la doncella... algo se ha perdido por el camino.
Pero se recobrará. No en vano ahí está Fanny y Alexander.
La vuelvo a ver al cabo de muchos años y admiro la fotografía, a Andersson a sus 40 años, a Thulin sin esa belleza de, en por ejemplo, Fresas salvajes.
El esteticismo de la habitación roja y los fundidos en rojo son de un esmero cuidadoso.
Todo muy bien, pero qué deprimente. Bergman produjo mucho pero también se repetía. Esto ya lo habíamos visto y los que nos quedaba por ver.
Una técnica muy depurada pero una paleta de emociones un poco corta.
Comparada con El séptimo sello, Fresas salvajes, El manantial de la doncella... algo se ha perdido por el camino.
Pero se recobrará. No en vano ahí está Fanny y Alexander.
4 de marzo de 2022
4 de marzo de 2022
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Película no apta para todos los públicos. Es dura, de compleja comprensión. Entre onírica y real. Una mezcla muy poderosa con la que, simplemente hay que dejarse llevar y atrapar.
Dos hermanas van a visitar a su otra hermana, en estado terminal de una larga enfermedad, a su casa (mansión). Destacar su atemporalidad debido al contexto.
Nominada a mejor película, guión, director y vestuario (se las llevó El Golpe) y oscarizada por mejor fotografía.
Dos hermanas van a visitar a su otra hermana, en estado terminal de una larga enfermedad, a su casa (mansión). Destacar su atemporalidad debido al contexto.
Nominada a mejor película, guión, director y vestuario (se las llevó El Golpe) y oscarizada por mejor fotografía.
2 de agosto de 2023
2 de agosto de 2023
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Viendo las críticas pienso que me debió pillar en un mal día el visionado de la película porque me suelen gustar las pelis de Bergman (El séptimo sello, Fresas salvajes, De la vida de las marionetas...). Me parece interesante el planteamiento y como está rodada. Reconozco el control de Bergman con los primeros planos y con la forma de filmar. Consigue un ambiente opresor y cierta angustia pero, la película, no deja de ser muy aburrida. Es como si se hubiera quedado un poco a mitad de todo, no me parece una peli completa.
Y por cierto, algunos se flipan un poco haciendo las críticas. Se leen cosas que seguramente no las entienden ni los que las escriben. Por poner un sólo ejemplo, leo en una crítica que "es un film traspasado de belleza". Un poquito de por favor. ¿Qué narices es algo traspasado de belleza?. Al traspasar la belleza, ¿dónde se llega? ¿A la requete belleza?. En fin, qué fauna.
Y por cierto, algunos se flipan un poco haciendo las críticas. Se leen cosas que seguramente no las entienden ni los que las escriben. Por poner un sólo ejemplo, leo en una crítica que "es un film traspasado de belleza". Un poquito de por favor. ¿Qué narices es algo traspasado de belleza?. Al traspasar la belleza, ¿dónde se llega? ¿A la requete belleza?. En fin, qué fauna.
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