Con la premisa de que la evolución podría asemejarse a una campana de Gauss, el ser humano ya ha tocado su plenitud y comienza el descenso hacia la estupidez. Los primeros minutos, además de ser lo mejor de la película, sirven muy bien para dar una explicación plausible al futuro que nos presentan.

A partir de ahí, una película de idiotas. Confirmando que en el país de los ciegos, el tuerto es el Rey. Se pueden desprender muchas reflexiones sobre el camino que esta tomando la civilización y sobre el beneficio de los electrolitos.

Al ser comedia absurda quizá no se vaya a tomar en serio, pero ciertos sociólogos deberían tomar pinceladas del argumento de esta película para analizar el por qué el ser humano cada vez se está volviendo más imbécil.
Quizá lo seamos del todo cuando prescindamos del agua para regar las cosechas.

Solo por el prólogo de la película ya vale la pena ver la película.

¿Luego? El interés decrece, el ritmo a ratos muere pero sin duda sigue siendo una película interesante aunque no cumple con lo que nos da sus primeros minutos.
El reparto es sólido, así como las interpretaciones. El trío protagonista cumple perfectamente y, sin duda, acaba siendo una película (comedia) que cumple perfectamente con su cometido. Provoca risas y, además, cierta interesante reflexión.

¿Lo peor? Que a ratos parece un producto casi de serie B (¿será que no se tomaba demasiado en serio a sí misma?).

¿Recomendada? Si la ven podrán disfrutarla y, seguro, agradecer sus numerosas virtudes.

Extraño (pero muy divertido) film que arranca como una crítica a la sociedad actual, deriva hacia la utopía pesimista y mercantilista y, mientras ocurre todo esto, te llenan de chistes burdos y groseros para adolescentes descerebrados.

Interesante en su planteamiento y en muchos de sus gags y situaciones. Amargamente reales, no sabes si reírte o enfadarte porque la mayoría de lo que ocurre en la película es lo que ves actualmente, o lo que te temes que llegues a ver.

Pocos medios económicos, efectos especiales de vergüenza ajena y un guión interesante regado con reflexiones afiladas sobre la sociedad actual.

La influencia del humor inteligente y gamberro de "Los Simpson" y "Futurama" es constante y es uno de sus puntos fuertes.

Pues sí, una reflexión postapocalíptica muy interesante, y no tan alejada de la realidad por lo menos en parte. Wilson realiza una actuación aceptable, en la línea de sus papeles habituales. Y desde luego, el elenco de idiotas lo bordan, hasta el punto de llegar a pensar, si de verdad están en ese lado de la línea.

Es una de esas películas "idiotas" y "malísimas"; que sin embargo, se dejan ver e incluso tienen un cierto atractivo, por el tratamiento satírico que hacen de nuestra sociedad. En este caso, sí es cierto, que el índice de personas inteligentes y que usan esa inteligencia, quizás es menos elevado de lo que sería deseable.

Curiosa la relación que pretenden establecer con el "Hombre de Vitruvio", que tiene unas connotaciones que nos hablan de mensajes ocultos entre Leonardo y otros grandes hombres de la historia, que se dice, incluían conceptos en clave en sus obras.